El gobierno de los Estados Unidos ha autorizado la potencial venta de un nuevo paquete de modernización, junto a los correspondientes equipos relacionados, para los misiles Patriot PAC-2 y GEM-T de las Fuerzas Armadas de Kuwait. Tal y como fue comunicado por el Departamento de Estado al Congreso de EE.UU. en su aprobación de la posible operación, misma que fue emitida el pasado jueves 3 de abril, se trata de un importante acuerdo por más de 400 millones de dólares.

Ahondando en algunos detalles del acuerdo, el gobierno de Kuwait habría solicitado equipos y servicios para llevar a cabo la recertificación de sus misiles guiados PATRIOT PAC-2 (GEM) y de sus misiles tácticos mejorados PATRIOT (GEM-T). A fines de hacer esto posible, serán enviadas también repuestos, herramientas especiales, kits de modificación, equipo y soporte para los testeos que sean necesarios. Además, se incluirá soporte para devoluciones del material, transporte y apoyo de representantes estadounidenses para la formación de los efectivos locales.

Refiriéndose a esta potencial venta, la Agencia de Cooperación en Defensa y Seguridad (DSCA) manifestó: “Esta venta propuesta apoyará los objetivos de política exterior y de seguridad nacional de Estados Unidos al mejorar la seguridad de un importante aliado no perteneciente a la OTAN que es una fuerza para la estabilidad política y el progreso económico en el Medio Oriente (…) La venta propuesta mejorará la capacidad de Kuwait para hacer frente a las amenazas actuales y futuras, al ayudarle a mantener un mayor nivel de preparación operativa y, al mismo tiempo, a cumplir con sus planes de modernización y profesionalización. Kuwait no tendrá dificultades para incorporar estos artículos y servicios a sus fuerzas armadas.

Por otra parte, se ha detallado que el principal contratista involucrado en la operación será RTX Corporation, especialmente a través de su sede en Letterkenny, Pensilvania. En caso de llevarse a cabo, la venta se concretaría a través del programa de Ventas Militares al Extranjero (FMS), sin que se conozca ningún tipo de acuerdo de compensación solicitado por el gobierno kuwaití. Cabe lugar para destacarse también, en línea con lo antes mencionado, que sí será necesario el envío de un equipo de 5 a 8 representantes estadounidenses a Kuwait; los cuáles realizarán viajes periódicos durante los próximos 15 años.

Finalmente, cabe recordar que la compra no sólo fortalecería las defensas aéreas de Kuwait, sino que también mejoraría la interoperabilidad con las fuerzas de EE.UU. desplegadas en su territorio que ya disponen de una red más amplia de sistemas para brindar cobertura. Siguiendo esa línea, ha de destacarse la Base Aérea Ali Al Salem como el principal foco de la presencia estadounidense continua en el país, misma que es reflejo de la estrecha dependencia que el país árabe tiene con Washington en materia de defensa.

*Imágenes empleadas a modo ilustrativo

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