Respondiendo a un aumento de las discusiones en materia de defensa que tienen lugar en Europa, el Reino Unido ha decidido confirmar una nueva inyección de fondos a la cartera conducida por John Healey de camino a la meta de gasto de 2.5% del PBI invertido para 2030, lo que permitirá a las Fuerzas Armadas del país avanzar en diversos proyectos en curso y ampliar su alcance. Entre los mas destacables, se ha reportado que la Real Armada Británica podrá contar con fondos suficientes para desplegar a sus nuevos sistemas láser DragonFire en sus destructores Tipo 45, los cuáles se constituyen como uno de los pilares de la defensa antiaérea en los planes de la institución.
Acorde es reportado por medios especializados locales, la noticia permitiría a su vez que la Royal Navy pueda ampliar a cuatro el número de buques que porten el avanzado sistema láser en cuestión, considerando que hasta el momento sólo estaba estipulada su instalación en una nave para 2027. Si bien aún no se dispone de una confirmación oficial por parte de Londres, la selección de los Tipo 45 se constituye como la más viable en términos técnicos, teniendo en cuenta para ello que disponen de las capacidades necesarias para generar energía adicional que pueda suministrarse al DragonFire; de 50 kW.
Cabe recordar, en aras de repasar las cualidades del sistema DragonFire, que se trata de un arma de energía dirigida especialmente útil para mejorar la defensa aérea de los buques británicos, mismo que es desarrollado desde 2017 por un consorcio liderado por la compañía europea MBDA en conjunto con el gobierno británico. Su principal virtud se halla en poder disparar contra múltiples tipos de amenazas de alta movilidad a un coste considerablemente menor al de las actuales soluciones basadas en misiles, teniendo en cuenta que podría emplear munición virtualmente inagotable y con un costo de disparo estimado en unas 10 libras, lo que permite equilibrar la balanza de costes al contrarrestar drones y misiles enemigos.
Resulta de utilidad traer a colación también, que este no es el único sistema de este tipo desarrollado por el Reino Unido, dado que el Ejército está desarrollando también sus propios sistemas de energía dirigida por radiofrecuencia (RFDEW). Al igual que el DragonFire, el principal objetivo de este desarrollo se halla en encontrar nuevas soluciones contra amenazas de drones enemigos que sean coste eficientes, en este caso, montado sobre un vehículo terrestre que le brinde mayor movilidad.
Finalmente, ha de mencionarse que si bien el nuevo impulso presupuestario que ha determinado Londres para su Ministerio de Defensa permitiría avanzar en múltiples proyectos de equipamiento, este no será el único fin con el que se utilizarán los fondos. En detalle, está previsto que al menos una parte de esta inyección de dinero sea utilizada en la mejora de las instalaciones militares de la Royal Navy para facilitar a los efectivos y sus familias una vivienda de mayores prestaciones. Si bien la cuestión parece menor a primera vista, se ha constituido como uno de los principales reclamos dirigidos a la cartera de defensa, derivando en importantes problemas de reclutamiento y sostenimiento de la tropa.
*Imágenes empleadas a modo ilustrativo
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