A través de un reciente contrato adjudicado a Raytheon por parte del Comando de Sistemas Aeronavales (NAVAIR), se confirmó que Estados Unidos integrará y equipará las nuevas bombas planeadoras AGM-154 Joint Standoff Weapon (JSOW) en los cazas F-16 Block 70 de la Fuerza Aérea de Baréin. La cuestión no es menor, ya que abre la puerta a iniciativas similares para la versión más reciente del Fighting Falcon, la cual está siendo introducida en nuevos operadores mediante paquetes de modernización y la entrega de aeronaves recién salidas de la planta de producción de Lockheed Martin.

Desde 2023, cuando fueron presentados los primeros ejemplares, la Fuerza Aérea de Baréin se convirtió en la primera operadora de cazas F-16 Block 70 de nueva fabricación, siendo seguida posteriormente por las Fuerzas Aéreas de Eslovaquia y Bulgaria. El país del Medio Oriente se encuentra en proceso de incorporación de una flota total de 16 unidades, comenzando las entregas a principios de 2024.
A su vez, algunos aviones de la flota permanecen en Estados Unidos, operados por el 416.º Escuadrón de Pruebas de Vuelo de la Fuerza Aérea de EE.UU., con el objetivo de evaluar la integración de nuevas capacidades. Un ejemplo de ello son las pruebas realizadas en febrero, cuando un F-16V realizó un vuelo equipado con el nuevo sistema de guerra electrónica Viper Shield.


La integración de armamento de mayor alcance, tanto para atacar objetivos terrestres como de superficie, en los F-16 se ha convertido en una prioridad para la Fuerza Aérea de Estados Unidos y los operadores aliados de la plataforma. Así lo demuestra la reciente decisión de avanzar en la integración de los nuevos misiles AGM-158 LRASM en los Viper de la USAF.
Siguiendo esta línea, pero enfocándose en mejorar las capacidades de ataque de un importante aliado regional, NAVAIR adjudicó un contrato a Raytheon mediante el cual “… tiene la intención de negociar y adjudicar una modificación de orden de entrega de fuente única, bajo un contrato de tipo Coste Más Honorarios Fijos (CPFF)”, con el objetivo de apoyar “… las actividades de prueba en laboratorio y en vuelo del F-16 para la integración del misil JSOW AGM-154C Block III en los F-16 Block 70 de Baréin”.

Actualmente, las Joint Standoff Weapon (JSOW) ya forman parte del armamento que equipa a los F-16 de bloques anteriores (40/50), también integradas gracias a NAVAIR. Estas bombas planeadoras permiten atacar objetivos terrestres, fijos o móviles, a una distancia de hasta cien kilómetros, gracias a un sistema de navegación GPS/INS, además de otros sensores incorporados.
Las JSOW forman parte de un paquete más amplio de armamento autorizado por el Departamento de Estado en 2019 para apoyar a la flota de nuevos F-16 Block 70 adquiridos por Baréin. Dicho paquete también incluía misiles aire-aire de diversos tipos y municiones guiadas.

Por último, no debe pasarse por alto la relevancia de estos esfuerzos en el contexto del crecimiento global de la flota de cazas F-16 Block 70. Esto incluye tanto a nuevos operadores, como los mencionados Baréin, Eslovaquia y Bulgaria, así como a aquellos países que han modernizado sus Fighting Falcon o están en proceso de hacerlo, como Grecia y Taiwán. También se aplica a potenciales nuevos operadores que busquen renovar sus flotas de combate con la versión más avanzada de esta aeronave de origen estadounidense.
*Fotografías empleadas a modo de ilustración.
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