Desde Kesan, Turquía, la empresa Baykar confirmó la realización del primer vuelo de la nueva versión del dron de combate Bayraktar TB2 asistida por inteligencia artificial el pasado 22 de febrero del corriente año. Esta última versión también está equipada con un motor turbo, lo que le permite mejorar su rendimiento y capacidades.
El Bayraktar TB2 es una plataforma de combate clave para las Fuerzas Armadas de Turquía, no solo por ser pionera en la aviación no tripulada turca, sino también por su papel en la lucha contra el terrorismo y su despliegue en conflictos internacionales como Libia, Ucrania, Malí y Burkina Faso. Desde su entrada en servicio en 2014, el drone ha alcanzado una tasa de localización del 93 %, consolidándose como una opción altamente atractiva en el mercado internacional de defensa.
Marcando hitos en su desarrollo, en mayo de 2024 ejecutó con éxito una maniobra de tonel volado de forma autónoma durante pruebas de vuelo, y en diciembre del año pasado superó el millón de horas de vuelo. Actualmente, el drone es operado por varios países, incluyendo Kuwait, que ha asegurado un acuerdo de exportación. Además, según el comunicado de prensa emitido por Baykar el 22 de febrero, en noviembre del año pasado se firmaron contratos con Croacia, y el dron ha sido incorporado en los inventarios de seis países aliados de la OTAN y cuatro miembros de la Unión Europea.
Denominada por la firma como “TB2T-AI“, entre las principales características de esta nueva versión destaca sus capacidades de vuelo autónomo expandidas mejorada a la presencia de tres computadoras que integran elementos de inteligencia artificial. Esto se ha traducido en un aumento de su resiliencia en entornos operativos disputados y su resistencia a sistemas de guerra electrónica que puedan interferir sus sistemas de aviónica, gracias a la capacidad de realizar “… vuelos de crucero visual con referencia al terreno“.
También destaca gracias a la incorporación de IA la planificación dinámica y autónoma de rutas de vuelo, a fin de optimizar su eficiencia y adaptabilidad en entornos operativos. Asimismo, en caso de emergencia en vuelo, su asistencia por IA le permite regresar automáticamente a la base habiendo perdido el contacto con las estaciones de control en tierra.
Por último, otra mejora clave es la incorporación de un nuevo motor turbo (el cual no se brindado su denominación), que le permite ascender más rápido y mantener altitudes elevadas durante más tiempo. En la prueba de vuelo realizada en Kesan, el drone alcanzó una altitud de 30.318 pies en menos de 30 minutos, superando su récord anterior de 30.000 pies. Además, logró una velocidad máxima de 160 nudos (aproximadamente 300 km/h).
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