En sus últimos días al mando de la Casa Blanca, la administración Biden ha comenzado a transferir más de 100 millones de dólares en apoyo militar al Líbano, quitando esa sumatoria de dinero de sus envíos a Israel y Egipto. El objetivo recae en reforzar el acuerdo de alto el fuego entre Israel y Hezbolá mediado por Washington, coincidiendo con el gobierno entrante de Joseph Aoun luego de dos años de vacío de poder en el país de Medio Oriente.
Según información recopilada, el Departamento de Estado notificó al Congreso de EE.UU. el pasado 3 de enero que trasladaría 95 millones de dólares en ayuda militar destinada a Egipto y 7,5 millones de dólares a Israel para apoyar al ejército libanés y a su gobierno. La mayor parte del monto final se destinaría a las Fuerzas Armadas Libanesas para que logren desplegarse en el sur del país y complementen la misión de mantenimiento de la paz de la ONU en la Línea Azul, que separa Israel y el Líbano desde 2006.

Washington considera que su apoyo al Líbano es crucial para que el alto el fuego se aplique exitosamente, más aún teniendo en consideración que tanto Israel como Hezbolá acordaron retirar sus fuerzas del sur del Líbano antes de finales de enero. Esta medida está siendo supervisada por el ejército libanés y las fuerzas de paz de la ONU.
En consonancia, el Departamento de Estado cree que la ayuda económica permitirá a las Fuerzas Armadas libanesas “aumentar su capacidad como única fuerza militar legítima del país y defensora de la integridad territorial de Líbano”. A grandes rasgos, considera que el papel estadounidense ayudará a “prevenir la desestabilización potencial del ISIS y otros grupos terroristas”, protegiendo no solo al pueblo libanés sino también al personal estadounidense allí.

Mientras que EE.UU. considera que su apoyo económico permitirá que las Fuerzas Armadas del Líbano estén reforzadas frente a Hezbolá, ha habido múltiples sectores que criticaron este accionar. Sin embargo, el Departamento de Estado cree firmemente que su asistencia al Líbano evitará que la milicia de Hezbolá continúe fortaleciéndose a costas del armamento, entrenamiento y financiamiento por parte de Irán.
Por último, el Departamento también notificó al Congreso que serían proporcionados unos 15 millones de dólares a las Fuerzas de Seguridad Interna del Líbano. El propósito principal es que las mismas puedan “hacer cumplir la ley en el país” y ayuden a las FF.AA. libanesas a controlar las zonas del sur, reconstruyendo comisarías, adquiriendo vehículos, entre otras formas.
*Imagen de portada empleada a modo ilustrativo.
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