Tras dos semanas de entrenamiento, en las cuales se realizaron desde simulacros de rescate en situaciones críticas y el transporte de carga y tropas enfocados en la preparación para conflictos irregulares, las Fuerzas Armadas de Brasil dieron conclusión al Ejercicio Conjunto Tápio 2023.

El ejercicio, con asiento en la Base Aérea de Campo Grande (BACG), que se caracteriza por ser el mayor ejercicio de entrenamiento simulado de América Latina, contó en la presente edición con la participación de la Marina de Brasil (MB), Ejército de Brasil (EB), Fuerza Aérea Brasileña (FAB) y Guardia Nacional Aérea del Estado de Nueva York (NYANG). En total, se desplegaron unas 30 aeronaves, destacando la interoperabilidad entre las fuerzas intervinientes.

Al respecto, el Comandante de la BACG y Director del Ejercicio, Brigadier Aéreo Eric Breviglieri, señaló que “Realizamos 200 salidas y acumulamos más de 900 horas de vuelo, lo que demuestra el incansable compromiso de nuestros aviadores y el inquebrantable deseo de mejorar nuestras capacidades operativas.  Así, a través de complejos escenarios, pudimos simular una amplia gama de situaciones a las que pueden enfrentarse nuestras fuerzas. Desde operaciones de rescate y evacuación hasta defensa aérea y reconocimiento estratégico. Cada misión desencadenó una respuesta precisa y coordinada, poniendo de relieve nuestra capacidad de adaptación y decisión”.

El despliegue aéreo a cargo de la FAB estuvo conformado por helicópteros H-36 Caracal y H-60 Black Hawk, los cazas A-29 Super Tucano y AMX A-1, aviones de transporte Embraer KC-390, Airbus KC-30 y CASA SC-105, un avión de alerta temprana Embraer E-99 y aeronaves no tripuladas (UAV) Elbit Hermes RQ – 900.

Por parte de la Guardia Nacional Aérea de Nueva York, se desplegaron dos helicópteros de búsqueda y rescate HH-60G Pave Hawk, un avión de búsqueda y rescate HC-130J Combat King II de Ala de Rescate N° 106 y dos aviones de transporte C-17 Globemaster III del Ala de Transporte Aéreo N° 105, encargados de transportar a los helicópteros y el personal.

Un aspecto particular fue el empleo de los UAV Elbit Hermes RQ-900, que realizaron salidas desde las ciudades de Aquidauana y Bodoquena -situadas a 140 km y 270 km de Campo Grande, epicentro del ejercicio-, encargadas de efectuar el entrenamiento de los guías aéreos avanzados.

Al respecto, el Mayor Thiago Hamester Hunhoff, piloto de la aeronave del Primer Escuadrón del Duodécimo Grupo de Aviación (1º/12º GAV) – Escuadrón Hórus afirmó “Siendo una novedad en esta edición, el RQ-900, con sus capacidades de vuelo autónomo y sistemas de detección de vanguardia, se ha establecido rápidamente como un activo valioso. Su capacidad para proporcionar inteligencia en tiempo real y cubrir zonas de difícil acceso ha aportado una nueva dimensión al escenario de entrenamiento. Así pues, supuso un avance doctrinal para el Escuadrón, debido principalmente a su participación con otras unidades y a esta interacción en un ejercicio conjunto. Con su despliegue, pudimos realmente conocer la importancia de las aeronaves no tripuladas en el escenario de guerra irregular”

*Fotografías: Fuerza Aérea Brasileña.

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