La Sanidad Militar es el organismo que planifica y ejecuta el apoyo de sanidad del Ejército Argentino teniendo como una de sus principales responsabilidades es la formación de posgrado del personal de la Fuerza.

En tal sentido, los hospitales militares del Ejército ofrecen una amplia variedad de residencias básicas y articuladas de salud con acreditación para quienes se han graduado de las carreras de medicina, bioquímica, farmacéutica, odontología o enfermería, y se encuentran próximos a dar los siguientes pasos en su formación profesional. Esta alternativa les permite, además, continuar ejerciendo dentro de la Fuerza una vez que finalizan las prácticas.

En la actualidad, son cuatro los hospitales militares que ofrecen diversas residencias, cada una de ellas con particularidades que las vuelven interesantes para quienes se encuentran en la búsqueda y se orientan a una determinada especialidad.

Por su parte, el Hospital Militar Central -principal nosocomio del Ejército Argentino, de las Fuerzas Armadas y de las Fuerzas de Seguridad- cuenta con dieciocho residencias básicas, que abren sus puertas anualmente para que jóvenes argentinos (nativos o por opción) puedan cumplir esta importante etapa en la carrera de un profesional de la salud. En 2023, las residencias por las que se puede optar son:

  • Anestesia.
  • Cardiología.
  • Cirugía General.
  • Clínica Médica.
  • Diagnóstico por Imágenes.
  • Ginecología y obstetricia.
  • Neurología.
  • Neurocirugía.
  • Oftalmología.
  • Otorrinolaringología.
  • Pediatría.
  • Terapia Intensiva.
  • Traumatología y Ortopedia.
  • Urología.
  • Odontología.
  • Bioquímica.
  • Farmacia.

Además, otros hospitales militares cuentan con residencias particulares, como psiquiatría o enfermería.

Quienes elijan continuar su profesión como personal de salud -y como oficiales- del Ejército Argentino deberán asistir a un curso de preparación antes de comenzar la residencia. Esta etapa, que se realiza en forma presencial y con régimen de tiempo completo (de lunes a viernes) en el Colegio Militar de la Nación, tiene una duración de dos meses y proporciona a los cursantes saberes básicos sobre la vida militar. Proporciona, asimismo, una ventaja adicional puesto que permite a los médicos, bioquímicos, farmacéuticos, odontólogos y enfermeros que lo cursan estar en contacto, durante más de sesenta días, y obtener así no sólo conocimientos profesionales y administrativos, sino también contactos con los otros profesionales, lo que en el futuro les facilitará la obtención de la información necesaria para una mejor atención a sus pacientes.

Una vez arribados al Hospital Militar Central -sito en el barrio porteño de Palermo-, los jóvenes residentes se capacitarán en las especialidades básicas que eligieron, de acuerdo con los respectivos planes curriculares. A modo de ejemplo, la residencia de pediatría es de cuatro años y se desarrolla, en su mayor parte, dentro del Hospital, con rotaciones por distintos lugares a lo largo de los años. Esto último incluye consultorio de “niño sano” y especialidades, atención primaria de la salud, neonatología, terapia intensiva, adolescencia y otras electivas.

Además, durante su formación, los residentes tendrán la posibilidad de trasladarse transitoriamente a la Antártida a bordo del Rompehielos ARA “Almirante Irízar”, o salir en comisión en los varios operativos que se realizan para llevar asistencia primaria de salud a habitantes de diversas zonas del país – como las localidades a lo largo del Río Paraná o en el Norte argentino – o en misiones de paz como UNFCYP (Chipre).

Trabajar en el Hospital Militar Central

Según explica el propio personal que hoy realiza su residencia de salud en el Hospital Militar Central, existen ciertos aspectos y beneficios que diferencian este nosocomio de otros hospitales. Entre ellos, la formación en valores; el hecho de que, desde el comienzo de la residencia, se pasa a integrar la fuerza efectiva del Ejército; la posibilidad de realizar subespecializaciones en forma simultánea; la oportunidad de hacer fellows; la alternativa de interrumpir la residencia en situaciones particulares, y el acceso a los cursos de la Escuela de Idiomas del Ejército.

Es de destacar que integrar la fuerza efectiva del Ejército implica percibir un haber mensual y un sueldo anual complementario (aguinaldo), así como suplementos básicos una vez finalizado el curso inicial de dos meses; tener treinta días de vacaciones pagas en verano y quince en invierno, y disponer de obra social (IOSFA).

Por otro lado, quienes tengan cónyuge podrán acceder a una vivienda de servicio (por un tiempo máximo de cinco años) o, si son solteros, solicitar alojamiento en el casino de oficiales. En caso de no haber vivienda o alojamiento disponible, percibirán una compensación por locación de vivienda.

Quien así lo decida quedará incorporado al Ejército Argentino por el tiempo que desee una vez concluida la residencia, como teniente primero y con un mínimo de cuatro años.

¿Te recibiste en una carrera de salud y estás pensando en los siguientes pasos en tu formación profesional? ¿Sos médico, bioquímico, farmacéutico, odontólogo o enfermero y querés hacer tu residencia, pero las sedes clásicas no te entusiasman? Los hospitales militares del Ejército Argentino ofrecen una amplia variedad de residencias básicas de salud con acreditación.

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2 COMENTARIOS

  1. Muy buena nota, debería estimularse mas en el pregrado el ingreso al sistema de residencias de las ffaa. hacer visitas cotidianas, pasantías y otras medidas estimulantes.

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