Este miércoles veintinueve (29) de Abril causó revuelo en la opinión pública Colombiana la noticia de la captura de siete militares y seis civiles en una operación denominada “Marfil”, llevada a cabo por la Fiscalía General de la Nación en cooperación con la Policía Nacional.
Las aprehensiones se ejecutaron en las ciudades en Bogotá, Ibagué; melgar, Guacarí, La Loma, Puerto Berrio y Argelia. Los procesados son seis sargentos, un soldado profesional y tres civiles que ocupaban cargos de nivel administrativo y desde el 2012 integraban una empresa criminal que traficaba armas, municiones y explosivos.
Esta red de tráfico ilegal de material de guerra aprovechaba su influencia en el área de logística militar; operaba emitiendo conceptos técnicos falsos en los que se informaba sobre la supuesta pérdida de armas, municiones y material optrónico, una vez incorporados estos conceptos en el Sistema de Aplicación y Producción de Procesamiento de Datos, el material de guerra era dado de baja de las bases de datos s militares y de esta manera los precnitados elementos bélicos eran entregados a los frentes 10 y 6 de la Columna Móvil ‘Teófilo Forero Castro’ de las Farc, así como a bandas criminales.
Entre los elementos que se conoce se entregaron a terroristas y criminales se tienen: 100.000 cartuchos de diferentes calibres, 1.000 granadas, 30 fusiles calibre 5.56 x 45 milímetros y 10 ametralladoras M-60.
De otro lado, el ministro de Defensa Juan Carlos pinzón dijo: “En mi sentir, si alguien le está vendiendo armas al terrorismo o a los enemigos del pueblo colombianodeben ser juzgados por traición a la patria”. Y además añadió “Estaban precisamente en una red de tráfico de armas vendiéndole a terroristas de las Farc y a bandas criminales, estas son las cosas que uno no puede creer: que haya miembros de nuestras instituciones haciendo esto”.
Por: Sergio Augusto Alvarez Vargas para Zona Militar
