Marce: ya hemos hablado bastante de las capacidades e incapacidades del SH, pero a veces hay cosas que olvidamos o desconocemos.
El radio de acción siempre fue su punto débil por tres motivos. Una capacidad interna limitada de combustible ( 2.295 kg), un motor que no era muy económico y la necesidad de disponer de una reserva de combustible muy superior a cualquier otro avión sólo para poder realizar el procedimiento de aterrizaje vertical, que exigía potencia al 97 % por varios segundos.
Por ello el posicionamiento de los portaaviones era vital para ampliar el radio de acción, sin embargo tenía una contra que también afectaba su alcance: tras despegar como al regresar, lo hacían a baja altura para no delatar la posición de los portaaviones.
Si repasamos las principales acciones de los SH, veremos que nunca se adentraron más allá de San Carlos o de la zona central de la isla Soledad, por eso la necesidad de una vez avanzado el conflicto, establecer una base en San Carlos, a pesar que el despegue vertical obligaba a reducir casi a la mitad su carga bélica.
Regresando al orígen del debate, sostengo lo mismo: no había necesidad de cobertura aérea para los Zonda y KC-130 porque la ruta estaba muy lejos del alcance de los SH e incluso de nuestros MIII.