Una verguenza....
Sin mantenimiento, avión antitráfico no vuela desde enero
Una de las estrellas de la campaña de la presidente Dilma Rousseff (PT), en 2010, el avión no tripulado que sería la principal arma para combatir el tráfico de drogas en las fronteras no vuela desde enero de este año por falta de contrato de mantenimiento.
Una cláusula de la compraventa del sistema, hecho junto a la empresa israelí IAI (Israel Aerospace Industries), impide la aeronave de volar sin el contrato de mantenimiento. El mantenimiento no es sólo para eventuales reparaciones del avión en caso de accidente. Ella incluye la checagem del equipamiento, altamente sofisticado, antes de todo despegue.
Los Vants (vehículos aéreos no tripulado) son aeronaves controladas remotamente, a partir de una base en tierra. La versión comprada por la PF es capaz de fotografiar el rostro de un traficante a 9.000 metros de altitud, según la empresa israelí. El sistema completo consumió cerca de R$ 80 millones, en consonancia con la PF. Incluye una estación terrestre, equipamientos ópticos que registran y transmiten imágenes para una base terrestre y un segundo Vant que aún no llegó a Brasil.
El primer año del gobierno Dilma, la PF anunció que el proyecto entero estaba presupuestado en R$ 655 millones. El paquete incluía 14 Vants y cuatro estaciones terrestres: en Paraná, en Brasilia, en Rondônia y en el Estado del Amazonas. El conjunto sería suficiente para patrullar los 15.791 kilómetros de la frontera terrestre brasileña, en consonancia con el proyecto original.
Una única estación salió del papel, en São Miguel do Iguaçu (PR), al lado de Foz de Iguaçu, en la tríplice frontera. Fue inaugurada en noviembre de 2011, por el ministro de la Justicia, José Eduardo Cardoso. Desde entonces, el proyecto ya sufrió con falta de combustible y hasta de una carreta para transportar el Vant.
El avión voló 400 horas e identificó cerca de 1.200 blancos críticos, como puertos y barcos clandestinos. Paró en el fin del año pasado porque acabaron las horas de entrenamiento que la empresa israelí incluyó en la venta. De ahí la necesidad del contrato de mantenimiento.
La PF dice que no puede informar sobre el futuro cronograma del proyecto por tratarse de “información reservada”. El contrato de mantenimiento aún no fue finalizado, según la policía, porque está en fase de “discusión técnica”. La institución considera “normal” el plazo de la administración pública. El mantenimiento será hecho por una empresa brasileña, que recibirá entrenamiento del fabricante israelí.
La Folha filtró que la PF teme los términos del contrato después que el Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU) consideró desproporcional el coste del entrenamiento de los 13 pilotos que estaban previstos en el proyecto original: R$ 24,3 millones, o R$ 1,9 millón por piloto. El entrenamiento consumió 31% del coste total del proyecto.
El precio supera el valor gasto por la Fuerza Aérea Brasileña (FAB) para entrenar sus pilotos de Vants. Defensores del proyecto de la PF dicen que el Vant de la institución es más complejo que lo de la FAB. El coste quedó alto, según esa visión, porque el entrenamiento llevó en cuenta que el proyecto sería implantado íntegramente, con 14 aviones y cuatro bases terrestres. Si eso hubiera ocurrido, el entrenamiento correspondería a 3,8% de los R$ 655 millones previstos.
FUENTE: Folha de São Paulo (reportaje de Mário Cesar Carvalho)
Sin mantenimiento, avión antitráfico no vuela desde enero
Una de las estrellas de la campaña de la presidente Dilma Rousseff (PT), en 2010, el avión no tripulado que sería la principal arma para combatir el tráfico de drogas en las fronteras no vuela desde enero de este año por falta de contrato de mantenimiento.
Una cláusula de la compraventa del sistema, hecho junto a la empresa israelí IAI (Israel Aerospace Industries), impide la aeronave de volar sin el contrato de mantenimiento. El mantenimiento no es sólo para eventuales reparaciones del avión en caso de accidente. Ella incluye la checagem del equipamiento, altamente sofisticado, antes de todo despegue.
Los Vants (vehículos aéreos no tripulado) son aeronaves controladas remotamente, a partir de una base en tierra. La versión comprada por la PF es capaz de fotografiar el rostro de un traficante a 9.000 metros de altitud, según la empresa israelí. El sistema completo consumió cerca de R$ 80 millones, en consonancia con la PF. Incluye una estación terrestre, equipamientos ópticos que registran y transmiten imágenes para una base terrestre y un segundo Vant que aún no llegó a Brasil.
El primer año del gobierno Dilma, la PF anunció que el proyecto entero estaba presupuestado en R$ 655 millones. El paquete incluía 14 Vants y cuatro estaciones terrestres: en Paraná, en Brasilia, en Rondônia y en el Estado del Amazonas. El conjunto sería suficiente para patrullar los 15.791 kilómetros de la frontera terrestre brasileña, en consonancia con el proyecto original.
Una única estación salió del papel, en São Miguel do Iguaçu (PR), al lado de Foz de Iguaçu, en la tríplice frontera. Fue inaugurada en noviembre de 2011, por el ministro de la Justicia, José Eduardo Cardoso. Desde entonces, el proyecto ya sufrió con falta de combustible y hasta de una carreta para transportar el Vant.
El avión voló 400 horas e identificó cerca de 1.200 blancos críticos, como puertos y barcos clandestinos. Paró en el fin del año pasado porque acabaron las horas de entrenamiento que la empresa israelí incluyó en la venta. De ahí la necesidad del contrato de mantenimiento.
La PF dice que no puede informar sobre el futuro cronograma del proyecto por tratarse de “información reservada”. El contrato de mantenimiento aún no fue finalizado, según la policía, porque está en fase de “discusión técnica”. La institución considera “normal” el plazo de la administración pública. El mantenimiento será hecho por una empresa brasileña, que recibirá entrenamiento del fabricante israelí.
La Folha filtró que la PF teme los términos del contrato después que el Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU) consideró desproporcional el coste del entrenamiento de los 13 pilotos que estaban previstos en el proyecto original: R$ 24,3 millones, o R$ 1,9 millón por piloto. El entrenamiento consumió 31% del coste total del proyecto.
El precio supera el valor gasto por la Fuerza Aérea Brasileña (FAB) para entrenar sus pilotos de Vants. Defensores del proyecto de la PF dicen que el Vant de la institución es más complejo que lo de la FAB. El coste quedó alto, según esa visión, porque el entrenamiento llevó en cuenta que el proyecto sería implantado íntegramente, con 14 aviones y cuatro bases terrestres. Si eso hubiera ocurrido, el entrenamiento correspondería a 3,8% de los R$ 655 millones previstos.
FUENTE: Folha de São Paulo (reportaje de Mário Cesar Carvalho)