Noticias de la Armada Argentina (ARA)

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Merchant Marine one

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Moderador

123 años formando hombres y mujeres de mar​

La Escuela de Suboficiales de la Armada continúa educando ante la adversidad y se adapta a los cambios sociales producidos por la pandemia.

JUEVES 29, OCTUBRE 2020



Créditos: Gaceta Marinera Digital
 

Merchant Marine one

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Moderador
La Escuela de Suboficiales de la Armada (ESSA) cumple hoy 123 años, aniversario que llega en un momento de grandes desafíos en la formación de los futuros suboficiales en este contexto de pandemia de COVID-19.
Aunque es la primera vez en su historia que el edificio de la escuela está vacío de aspirantes, la escuela nunca dejó de funcionar: los aspirantes tuvieron que irse en marzo por la emergencia sanitaria, pero continuaron con sus estudios de forma remota, en contacto con los docentes; y el personal militar y civil siguió con sus tareas diarias, en una situación atípica y con nuevos desafíos.

“Aquí se imparte una educación integral que va desde los conocimientos académicos y técnicos hasta las formas y el significado de ser un militar que inicia su carrera”, señala el Director de la ESSA, Capitán de Navío Gabriel Adad, quien destaca el sacrificio y compromiso de docentes que dieron todo de sí para mantener el vínculo comunicacional con los más de 800 aspirantes que tiene la Escuela. También subraya la voluntad de todos los aspirantes, que lograron mantener la conectividad para continuar con sus estudios de forma virtual y poder entregar los trabajos prácticos que se les requerían.
“El 40 % de la instrucción son esos conocimientos que les impartimos; ahora necesitamos las clases presenciales en talleres y laboratorios para que pongan en práctica lo que aprendieron durante los meses de pandemia”, agregó.
La Escuela comenzó este mes con actividades presenciales reducidas, con miras a la apertura del próximo año, que sin dudas planteará nuevos retos, pero siempre con los mismos valores: compromiso, coraje, profesionalismo, camaradería y honor.
“De esto hay que sacar una enseñanza, potenciar lo positivo y sacar lo mejor para seguir adelante —dice el Suboficial de Destino de la ESSA, Suboficial Mayor José Alejandro Tavacchi, el más antiguo del establecimiento—. Hay aspectos que llegan para quedarse, porque la tecnología simplificó muchísimas cosas en esta situación inédita.”
El Suboficial Tavacchi cumple 35 años de servicio en la Armada. En abril se retira de la Fuerza y, como él mismo lo expresa con orgullo y agradecimiento: “¡Termino mi carrera donde la empecé!”.
Seis de esos 35 años los transitó en esta escuela: en 2014 fue destinado como encargado del Batallón Gómez Roca, después asumió como Suboficial Encargado de Mantenimiento, luego Suboficial de Cuerpo y ahora culmina su derrotero profesional como Suboficial de Destino.
“Es un enorme privilegio concluir en este destino. La Armada me dio todo y yo le di todo. Lo que soy se lo debo a la institución y a mi familia”, agrega.
Su experiencia en la ESSA le permitió identificar la importancia de transmitir a las nuevas generaciones de aspirantes aquellos valores fundacionales de la escuela, los mismos que le inculcaron desde el primer momento, cuando ingresó como un joven aspirante.
“¡Cómo olvidar esos días! —rememora Tavacchi— Lo que más recuerdo de esa época es la camaradería. Llegamos de todos los lugares de la Argentina y terminamos siendo hermanos. Después, a lo largo de la carrera, encontramos que podíamos apoyarnos y confiar. Eso hay que inculcarles a los aspirantes. Este no es un trabajo, es una elección de vida.”

La historia

El origen de la formación de suboficiales de la Armada se remonta a 1883, cuando se crean los primeros cursos de oficios destinados a aprendices mecánicos, en los antiguos galpones del Tigre, a la vera del río Luján, donde después se instalaría el Museo Naval de la Nación.
Encuentra su continuidad cuando el 29 de octubre de 1897 se decreta la designación del primer Director estable, el Capitán de Fragata Cándido Eyroa, con la idea de formar en la práctica y en las aulas a suboficiales navales capaces de operar los buques de la Armada. La fecha es tomada como la fundación de la Escuela de Suboficiales de la Armada.
En los primeros años de 1900, aquellos galpones ya habían quedado chicos por el aumento de alumnos y el surgimiento de nuevas necesidades académicas. Es así que la escuela se trasladó al predio de los Talleres Navales de Dársena Norte, en el puerto capitalino.
Entre 1902 y 1911 la escuela cambió tres veces de nombre. El 12 de octubre de 1928 se radica en la localidad de Núñez y con una población escolar que se quintuplicó en 5 décadas, de 400 alumnos pasó a tener casi 2.000 a fines del siglo pasado, finaliza su radicación en la Base Naval Puerto Belgrano inaugurando el nuevo edificio en el año 2005.
Hoy, la Escuela de Suboficiales de la Armada ocupa un gran predio lindante con el Estadio de Deportes de la Base Naval Puerto Belgrano y continúa formando a los hombres de mar, como desde hace 123 años.
Fotos: Archivo Gaceta Marinera.

Créditos: Gaceta Marinera Digital
 

FerTrucco

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Buzos tácticos se adiestraron en técnicas de caída libre​

La actividad, llevada a cabo en el simulador conocido como túnel de viento, incrementa la eficiencia del salto en paracaídas.

JUEVES 29, OCTUBRE 2020

General Rodríguez – En el marco del plan de adiestramiento anual de la Agrupación Buzos Tácticos, y bajo un estricto protocolo de seguridad, personal de la unidad participó de un adiestramiento en simulador de caída libre –conocido como túnel de viento– ubicado en el partido bonaerense de General Rodríguez.
La instrucción y adiestramiento consistieron en la aplicación de técnicas de vuelo en caída libre con prácticas de nivelación de vuelo, giros, círculo de conciencia de altura, práctica de apertura, recuperación de altura y pérdida de altura acelerada, además de adiestramiento con y sin equipo.
Este tipo de actividades incrementa la eficiencia del salto real en un 70 por ciento, logrando de esta manera mejorar radicalmente el vuelo y la destreza en caída libre de los paracaidistas. Considerando que un salto real conlleva alrededor de 30 segundos de caída libre hasta alcanzar la altura de apertura del paracaídas, y en simulador ese tiempo se triplica, la maniobra permite perfeccionar las diferentes técnicas y precisión en los movimientos.
La actividad se desarrolló en un túnel de viento de 33 metros de altura, con un área de vuelo de 4 metros y una velocidad de viento de hasta 250 km por hora.

Créditos: Gaceta Marinera Digital

Ya ví varias notas de actividades de las FFAA en ese túnel. Se ve que les resulta útil.
 

Buzos tácticos se adiestraron en técnicas de caída libre​

La actividad, llevada a cabo en el simulador conocido como túnel de viento, incrementa la eficiencia del salto en paracaídas.

JUEVES 29, OCTUBRE 2020

General Rodríguez – En el marco del plan de adiestramiento anual de la Agrupación Buzos Tácticos, y bajo un estricto protocolo de seguridad, personal de la unidad participó de un adiestramiento en simulador de caída libre –conocido como túnel de viento– ubicado en el partido bonaerense de General Rodríguez.
La instrucción y adiestramiento consistieron en la aplicación de técnicas de vuelo en caída libre con prácticas de nivelación de vuelo, giros, círculo de conciencia de altura, práctica de apertura, recuperación de altura y pérdida de altura acelerada, además de adiestramiento con y sin equipo.
Este tipo de actividades incrementa la eficiencia del salto real en un 70 por ciento, logrando de esta manera mejorar radicalmente el vuelo y la destreza en caída libre de los paracaidistas. Considerando que un salto real conlleva alrededor de 30 segundos de caída libre hasta alcanzar la altura de apertura del paracaídas, y en simulador ese tiempo se triplica, la maniobra permite perfeccionar las diferentes técnicas y precisión en los movimientos.
La actividad se desarrolló en un túnel de viento de 33 metros de altura, con un área de vuelo de 4 metros y una velocidad de viento de hasta 250 km por hora.

Créditos: Gaceta Marinera Digital
Algo mas sobre el túnel de Vuela: es de diseño y fabricación nacional ;)
 

Eduardo Moretti

Colaborador

Merchant Marine one

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La lancha rápida ARA “Indómita” relevó puestos de Vigilancia, Control y Tránsito Marítimo​

Efectuó el recambio de personal y reaprovisionó a los puestos de la Armada Argentina en Bahía Buen Suceso e Isla de los Estados.

JUEVES 29, OCTUBRE 2020

Ushuaia – La lancha rápida ARA “Indómita”, perteneciente a la Agrupación Lanchas Rápidas, zarpó del muelle militar Comodoro de Marina “Augusto Lasserre” de la ciudad Ushuaia con el objetivo de realizar adiestramiento individual y el relevo de personal y material en los Puestos de Vigilancia y Control del Tránsito Marítimo (PVyCTM).
Los puestos donde se llevaron adelante las tareas de abastecimiento, reaprovisionamiento y recambio fueron la Estación Control “Buen Suceso” en Península Mitre y en el Apostadero Naval “Comandante Luis Piedra Buena” en Isla de los Estados.
Luego de zarpar, la lancha rápida arribó a la Bahía Buen Suceso, donde efectivizó el recambio de personal y material. Desde allí trazó derrota y realizó el cruce del Estrecho de Le Maire para luego amarrar en el boyón en de Puerto Parry interior.
La “Indómita” volvió a cruzar el Estrecho de Le Maire y trazó derrota a la ciudad de Ushuaia. Durante la misma, la unidad llevó adelante navegación por aguas restringidas en el Paso Mackinlay, patrullado en el Canal Beagle y tareas de balizamiento en Puerto Parry.
Por último, la unidad amarró en muelle militar Comodoro de Marina “Augusto Lasserre” perteneciente a la Base Naval Ushuaia.

Créditos: Gaceta Marinera Digital
 

Merchant Marine one

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Moderador
Desde su creación, el 31 de octubre de 1947, el Comando de Adiestramiento y Alistamiento ha sido, con periódicas modificaciones en su orgánica, la máxima autoridad operativa de la Armada. Su primer Comandante fue el Vicealmirante Juan María Carranza, quien asumió sus funciones en 1948.
La Armada daba así un salto cualitativo de gran importancia para adaptarse a la realidad del momento y optimizar su funcionamiento. El entonces Comando de Operaciones Navales tenía dependencia del Alto Comando Naval y asiento en el Edificio Libertad.
Su misión se sostuvo en el tiempo: “Alistar, adiestrar y sostener los medios del poder naval y conducir las operaciones navales combinadas, conjuntas y/o específicas que se ordenen, a fin de cumplir las tareas derivadas del planeamiento estratégico militar y las misiones subsidiarias de la Armada”.
En 1968, por decreto 17.602, se produjo una reestructuración que significó una importante actualización al centralizarse el comando de las fuerzas operativas. En ese momento se cambió la denominación de Comando Operativo Naval a Comando de Operaciones Navales y se estableció su asiento en la Base Naval Puerto Belgrano. Es a partir de esa fecha que trasladó su sede al edificio actual donde permanece hasta nuestros días, salvo un período entre 1987 y 1997 en que regresó a Buenos Aires. En 2010 se cambió la denominación del destino por Comando de Adiestramiento y Alistamiento de la Armada (COAA) más apropiado para adaptarse a lo establecido en la Directiva para el Funcionamiento y Organización de las Fuerzas Armadas, establecida por el Ministerio de Defensa.
Durante su historia, el COAA enfrentó desafíos diversos. Uno de los momentos históricos relevantes fue ejercer la responsabilidad del comando del Teatro de Operaciones Atlántico Sur durante el Conflicto del Atlántico Sur en 1982.
En apoyo a la política exterior de la Nación, se ha trabajado con numerosas Armadas extranjeras en múltiples escenarios, hecho que contribuyó a consolidar un rol protagónico de la Argentina y a afianzar la confianza mutua con otras naciones con intereses comunes.
En este marco, se llevan a cabo ejercicios combinados y conjuntos y la Patrulla Antártica Naval Combinada con la Armada de Chile. También se alistan y adiestran los medios requeridos para la ejecución de la Campaña Antártica de Verano; para operaciones de paz de Naciones Unidas y en relación con la Fuerza de Paz Conjunta Combinada Cruz del Sur, con Chile.
Las unidades a su cargo llevan a cabo actividades de control del mar en los espacios marítimos de interés y en los ríos navegables internacionales. En el área de los intereses marítimos, las patrullas realizadas con unidades navales y aeronavales posibilitan desarrollar la tarea permanente de proteger recursos y asegurar el control del mar.
Para estas misiones tiene a su cargo el Comando de la Flota de Mar, el Comando de la Infantería de Marina, el Comando de la Aviación Naval, el Comando de la Fuerza de Submarinos, el Comando de Transportes Navales, el Comando de Tránsito Marítimo, el Comando del Área Naval Atlántica, el Comando del Área Naval Fluvial, el Comando del Área Naval Austral; más la Base Naval Puerto Belgrano y la Jefatura de Mantenimiento y Arsenales. Dependen también del COAA el Servicio de Análisis Operativo, Armas y Guerra Electrónica, el Servicio de Salvamento y el Servicio de Búsqueda y Rescate Marítimo, Fluvial y Lacustre.
Alistamiento para ayuda humanitaria en el marco de la Operación “General Belgrano”
En el marco de las medidas implementadas por el Decreto de Necesidad y Urgencia Nº 260/2020 se estableció la conformación del Comité de Emergencias de Defensa (COVID-19), a los efectos de la articulación y gestión del apoyo de las Fuerzas Armadas.
Quien dirige el planeamiento y ejecución de las tareas de apoyo a la comunidad y ayuda humanitaria es el Jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, para cumplir los requerimientos emanados desde el Ministerio de Salud y Secretaría de Coordinación Militar en Emergencias del Ministerio de Defensa.
Como directiva del Comando Operacional del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, el país fue dividido en Comandos Conjuntos de Zonas de Emergencia, donde las Fuerzas Armadas trabajan de manera conjunta de acuerdo a una división territorial. En el caso de la Zona de Emergencia Buenos Aires Sur, su Comando recayó en el Comandante de Adiestramiento y Alistamiento, Contraalmirante Juan Carlos Daniel Abbondanza.
El COAA, en cumplimiento de las instrucciones emitidas por el Ministro de Defensa y en el marco de las acciones llevadas adelante por el Estado Nacional para contener y mitigar el COVID-19, asumió la responsabilidad de planificación y conducción en el Sector Centro y Sur de la provincia de Buenos Aires.
El mismo está integrado por 41 municipios, entre ellos, Mar del Plata, Bahía Blanca, Necochea y Tres Arroyos, que son los de mayor densidad de población. Son cerca de 1 millón 900 mil habitantes.
En ellos el COAA coordina las acciones de apoyo que sea necesario brindar a la comunidad, empleando para ello medios y personal de las tres Fuerzas Armadas equipadas y adiestradas para ese fin.
Fotos: Archivo Gaceta Marinera.

Créditos: Gaceta Marinera Digital
 

Merchant Marine one

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Moderador

500 años del viaje de Hernando de Magallanes y su descubrimiento del estrecho​

Por haber llegado a él un 1° de noviembre, lo bautizó de “Todos los Santos”.

DOMINGO 1, NOVIEMBRE 2020



Créditos: Gaceta Marinera Digital
 

Merchant Marine one

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Moderador
En una época de grandes travesías por mar –al mando de Cristóbal Colón, Vasco da Gama y Américo Vespucio, entre otros– en nombre de los reinos de Portugal y España, fueron muchas las tierras a las que arribaron los europeos en busca de rutas de navegación alternativas y con ansias de conocer el mundo.
Entre ellos, Hernando de Magallanes tuvo una idea: llegar a las islas de las Especias –actualmente islas Molucas, en Indonesia– navegando hacia el Oeste, saliendo de un puerto europeo.
Siendo portugués, presentó su proyecto al rey Manuel de Portugal, quien no se interesó. Por lo que se trasladó a España donde el rey Carlos I y la Casa de Contratación decidieron financiar la expedición.
Los buques que se alistaron fueron el “San Antonio”, la “Trinidad”, la “Concepción”, la “Victoria” y el “Santiago”.
Puesta en valor de la nao “Victoria” según investigación Histórica del Archivo de Indias.
Con 239 hombres, las naves zarparon de Sanlúcar de Barrameda el 20 de septiembre de 1519. Aquel día comenzó uno de los periplos más heroicos que conoce la historia de la navegación de todos los tiempos. Magallanes dejó detallada información al rey sobre la situación de la isla de las Especias y los accidentes geográficos dentro de la demarcación asignada por el Papa a Castilla, para que sirviese de base a las pretensiones españolas contra las de Portugal.
Pero Magallanes también tuvo que vencer adversidades de otra índole: temporales, hambre, escorbuto, peleas entre la tripulación, tribus desconocidas, todo esto superado por la obsesión de cumplir con su proyecto.
Así, la flota alcanzó Las Canarias, pasó por entre las islas del Cabo Verde y, siguiendo las costas de Brasil, llegó al Cabo Santa María, entrando a reconocer el Río de la Plata y comprobando que no era el estrecho que buscaba. Siguió hacia el sur y decidió invernar en la ensenada de San Julián, donde racionó víveres, pretexto usado por los descontentos para rebelarse contra su autoridad, pidiendo el regreso a España.
El 1 de abril de 1520 surgió un complot contra Magallanes, dirigido por Quesada, capitán de la “Concepción”. El origen portugués de Magallanes estaba en el trasfondo de esta sublevación. Logró controlar la situación condenando a muerte a dos capitanes y abandonando a un tercero en la inhóspita costa patagónica.
La “San Antonio”, que navegaba en primer lugar, se escabulló y regresó a España; en tanto que la “Santiago” naufragó en un temporal en la boca del río Santa Cruz.
En el momento en que se creían perdidos, vieron una pequeña abertura y se internaron, viendo que el canal no estaba cerrado continuaron recorriendo y encontraron otra bahía. Allí estaba el buscado estrecho, al que Magallanes denominó de “Todos los Santos” por abordarlo el 1º de noviembre de 1520.
“La ofrenda de Elcano” – Oleo de Elías Salaverría – Palacio de la Diputación de San Sebastián.
Bautizó a los cabos que forman la salida con el nombre de Cabo de la Victoria y Cabo Deseado; y Tierra del Fuego a la costa que por allí corría, debido al gran número de hogueras que se visualizaban por las noches, producto de sus habitantes, los onas, entre otros.
Al fin salieron al hasta entonces llamado Mar del Sur, no sospechaban que su anchura era superior a la del Atlántico o la del Índico.
Con esta travesía, Magallanes proporcionó un gran aporte a la cartografía de la época, que experimentó un gran avance. Atravesó 4.000 leguas –unas 10.000 millas náuticas– y descubrió las islas que llamó Desventuradas, de las Velas Latinas o de los Ladrones y, finalmente, las islas de San Lázaro, hoy Filipinas.
Fondearon en la pequeña isla de Sámar, cuyo rey acompañó a Magallanes a ver al de Cebú Hamabar, quien se sometió pronto y se hizo cristiano. Lo convenció para hacerse soberano de los demás reyes, pero solo se sometieron dos. Al intentar Magallanes convencerlos por la fuerza, los nativos lo atacaron acribillándolo de heridas de pedrada y lanza. Su cuerpo nunca fue recuperado.
  • Sector dedicado al viaje de circunnavegación de Hernando de Magallanes, completado por Juan Sebastián Elcano. Museo Naval de la Nación.
Sector dedicado al viaje de circunnavegación de Hernando de Magallanes, completado por Juan Sebastián Elcano. Museo Naval de la Nación.
El mando lo asumió entonces Juan Sebastián Elcano que, con 47 españoles y 13 nativos, continuó luchando contra el mar, la fatiga y el escorbuto, a bordo de la única nave, la “Victoria”, que se convirtió en el primer buque en la historia en circunnavegar la tierra.
Hostigados por el hambre, 13 hombres se entregaron a los portugueses en las islas del Cabo Verde. El 6 de septiembre de 1522, 18 hombres que apenas se sostenían en pie llegaron a Sanlúcar. Eran los sobrevivientes de una expedición que había zarpado dos años antes, con 289 integrantes.

Créditos: Gaceta Marinera Digital
 

Merchant Marine one

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Moderador

El Embajador argentino acreditado en Israel y Chipre visitó el Sector 1​

Allí se encuentra el personal argentino que participa de la Fuerza de las Naciones Unidas para el Mantenimiento de la Paz en Chipre.

VIERNES 30, OCTUBRE 2020

Chipre – En el marco de una actividad programada con la Embajada argentina en Israel y Chipre, el Embajador Sergio Urribarri visitó el Sector 1 de la Fuerza de las Naciones Unidas para el Mantenimiento de la Paz en Chipre (UNFICYP). Allí se desempeña el contingente argentino, integrado por 268 militares de las tres Fuerzas Armadas, al mando del Teniente Coronel Matías Jorge Mones Ruiz.
El Embajador Urribarri estuvo acompañado por el Agregado Militar Edgardo Sánchez González y por parte de su staff de asesores de la Embajada.
Como primera actividad recorrió las instalaciones de la Base de Patrulla 18 (PB 18), donde fue recibido por el Jefe de la misma, quien tras una breve explicación sobre su área de responsabilidad y actividades operacionales, invitó a la comitiva a recorrer las instalaciones.
Ya en el Campo San Martín, se realizó una formación en la Plaza de Armas de toda la Fuerza de Tareas 56, para rendir honores y recibir a las autoridades en el Cuartel General del Sector 1. En la oportunidad, el Embajador argentino resaltó la importancia de la participación argentina en la República de Chipre bajo el mandato de UNFICYP.
La visita finalizó con una videoconferencia con el Ministro de Defensa, Agustín Rossi, la Comandante de Fuerza de UNFICYP, Mayor General Cheryl Pearce, entre otras autoridades nacionales del Misterio de Defensa y del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas.

Créditos: Gaceta Marinera Digital
 

Merchant Marine one

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Moderador

La Armada Argentina brinda apoyo a personas aisladas en la ciudad de Viedma​

Ante el requerimiento se alistó rápidamente personal de los Equipos de Ayuda a la Comunidad, que ya se encuentran a disposición de las autoridades municipales.

VIERNES 30, OCTUBRE 2020

Viedma – Personal de la Armada Argentina perteneciente al Comando Conjunto de la Zona de Emergencias Buenos Aires Sur, a cargo del Comandante de Adiestramiento y Alistamiento de la Armada (COAA), fue desplegado en apoyo a las ciudades de Carmen de Patagones y Viedma.
Luego de rápidas y efectivas coordinaciones por parte del municipio de la ciudad capital de Río Negro, su titular, Pedro Oscar Pesatti, junto al Secretario de Cultura y Deportes, Juan Gorosito, recibieron personalmente y dieron una cálida bienvenida al Equipo de Ayuda a la Comunidad (EAC) de la Armada Argentina.
El urgente requerimiento se centró en el apoyo con efectivos y medios para colaborar en la asistencia de numerosas familias aisladas, por contar con casos positivos de COVID-19 o por ser contactos estrechos de personas afectadas por el virus.
Por un criterio de proximidad, rápidamente personal de la Sub-Zona de Emergencia “Charlie”, dependiente del Comando de la Infantería de Marina (COIM), se alistó para brindar respuesta a las cerca de 50 familias que diariamente reciben alimentos en forma de viandas, a pesar de que la ciudad de Viedma pertenece a otra Zona de Emergencia (Neuquén).
Los efectivos desplegados cumplirán con el circuito de distribución establecido por el ente municipal hasta el 8 de noviembre, continuando con las tareas de apoyo a la comunidad y ayuda humanitaria como parte del esfuerzo de contención y mitigación del COVID-19, en el marco de la Operación “General Belgrano”.
Fotografías: Gentileza Municipalidad de Viedma.

Créditos: Gaceta Marinera Digital
 

FerTrucco

Colaborador
Sin ser un aficionado a la arquitectura, uno ve las construcciones de la BNPB y marcan una diferencia respecto de edificios similares. En realidad, toda la Base es una entidad en sí misma.
Viendo la foto de los Infantes desembarcando de VAOs, ¿desde dónde van al agua los vehículos?
 

FerTrucco

Colaborador
Sería lo lógico, habida cuenta de la falta de medios para embarcarlos. O sea, ¿dan una vuelta tipo bañista? (se meten unos metros al agua y dan media vuelta)
 

Merchant Marine one

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Moderador

Misa en memoria de los muertos por la Patria y caídos en actos del servicio​

Cada 2 de noviembre, Día de los Fieles Difuntos, se recuerda a todas aquellas personas que entregaron su vida en defensa de la Patria.

LUNES 2, NOVIEMBRE 2020

Buenos Aires – Esta mañana se llevó a cabo la ceremonia religiosa en memoria de los caídos por la Patria y en Actos de Servicio. Tuvo lugar en la Catedral Castrense Stella Maris, sede del Obispado Castrense, para rendir homenaje a quienes han dado su vida por la Patria sirviendo en las Fuerzas Armadas y de Seguridad.
Asistieron el Jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, General de Brigada Juan Martín Paleo; los Jefes del Estado Mayor General del Ejército, General de Brigada Agustín Cejas; de la Armada Argentina, Contraalmirante Julio Horacio Guardia; y de la Fuerza Aérea, Brigadier Xavier Isaac. Además, estuvieron presentes autoridades de Prefectura Naval Argentina y Gendarmería Nacional Argentina.
La misa estuvo a cargo del Obispo Castrense, Monseñor Santiago Olivera; acompañado por los capellanes mayores de las Fuerzas Armadas. En su homilía, Monseñor Olivera expresó: “El motivo que nos reúne hoy es rezar por nuestros camaradas que murieron en actos del servicio, por todos los difuntos de nuestra familia diocesana y por la triste realidad del coronavirus, porque muchos fueron contagiados y murieron por servir. Sabemos que nos distinguimos porque los hombres y mujeres de las Fuerzas Armadas y de las Fuerzas de Seguridad, valientemente se preparan para entregar la vida si fuera necesario por la Patria”.
Para finalizar, agregó: “Rezamos por aquellos que han partido, por aquellos que se adelantaron y nos esperan en la Patria del cielo; por aquellos hermanos, hijos y amigos que entregaron su vida en actos del servicio, sirviendo hasta el extremo. Dales Señor, el descanso eterno y brille para ellos la luz que no tiene fin. Amén”.
Todos los 2 de noviembre, un día después del Día de Todos los Santos, se conmemora a los muertos por la Patria y en Actos de Servicio. También se recuerda a todos los hombres y mujeres, civiles y militares, que, desde los primeros tiempos de nuestro sueño como Nación, fallecieron cumpliendo con el deber de defender a la Patria.

Créditos: Gaceta Marinera Digital
 

Merchant Marine one

Miembro del Staff
Moderador

El rompehielos ARA “Almirante Irízar” zarpó para realizar la prueba de máquinas previa a la Campaña Antártica de Verano 2020/21​

Se probarán los motores y sistemas principales de la unidad. En simultáneo, la dotación del buque se ejercitará en roles específicos con el objetivo de afianzar su adiestramiento en el mar.

LUNES 2, NOVIEMBRE 2020

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Buenos Aires – Hoy por la mañana soltó amarras desde su apostadero en la Dársena Norte del Puerto de Buenos Aires, el rompehielos ARA “Almirante Irízar” para realizar la prueba de máquinas previa a la Campaña Antártica de Verano 2020/21. La misma abarcará una navegación de aproximadamente diez días en la que se probarán los motores y sistemas principales de la unidad. En simultáneo, la dotación del buque se ejercitará en roles específicos con el objetivo de afianzar su adiestramiento en el mar.
Comandado por el Capitán de Navío Carlos Claudio Musso Soler, el rompehielos cuenta a bordo con la presencia del Jefe de Proyecto Rompehielos ARA “Almirante Irízar”, Capitán de Navío Diego Jorge Benítez, y del Comandante de Transportes Navales, Capitán de Navío Marcelo Paternostro. Asimismo, embarcaron oficiales del Comando de la Flota de Mar; el Vicepresidente del astillero Tandanor y representantes de la Sociedad de Clasificación DET Norske Veritas Germanischer Lloyd (DNV-GL), a cargo de certificar la características que definen a este buque como rompehielos.
Durante los días de navegación se llevarán a cabo, principalmente, pruebas generales de sistemas, motores y máquinas. También se efectuarán maniobras con helicópteros Sea King de la Segunda Escuadrilla Aeronaval –cuyos pilotos aprovecharán la oportunidad para recalificar–; con un Fennec de la Primera Escuadrilla Aeronaval de Helicópteros; y con un helicóptero Bell 212 de la VII Brigada Aérea de la Fuerza Aérea Argentina, con quienes el rompehielos trabajará de manera conjunta en la base antártica conjunta Marambio.
Por último, está previsto un ejercicio de remolque junto al aviso ARA “Bahía Agradable”, quien también participará de la próxima campaña antártica.
“Con esta serie de ejercicios apuntamos a comprobar el correcto funcionamiento de los equipos, pero también se busca trabajar en equipo, adiestrarnos, conocernos bien de cara a los próximos meses y ajustar todos los detalles necesarios”, señaló el Capitán de Navío Musso Soler.
Protocolo de salud a bordo
Como consecuencia de la pandemia mundial provocada por el COVID-19, el rompehielos ha puesto en marcha un estricto protocolo a fin de evitar al máximo cualquier posibilidad de contagio. De esta forma, todo aquel que embarca debe ser hisopado por personal del Departamento de Sanidad para constatar la ausencia del virus. Ya dentro de la unidad es obligatorio el uso del barbijo en todo momento, respetando siempre la distancia física.
Entre algunas de las medidas adoptadas, también se dispuso que las comidas no se sirvan en los comedores correspondientes, sino que cada persona deba retirar su ración y almorzar o cenar en el camarote asignado.
“Se ha distribuido al personal de a dos o tres personas máximo por camarote, y cada uno debe comer en distintos turnos. Todo esto implica una organización diferente y nos exige mantener siempre los recaudos correspondientes para minimizar todos los riesgos”, explicó el Comandante del rompehielos.

Créditos: Gaceta Marinera Digital
 
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