Los aumentos y una reforma clave en la Armada, ejes de la "cena de camaradería"

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De http://infobae.com/contenidos/390336-100799-0-

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La suba en los sueldos militares siempre atrae la atención de los uniformados que reciben a quien está al frente del Ejecutivo. Pero este año, un cambio en la estructura de la Marina sumó un nuevo tema de interés político


Días atrás, Cristina Kirchner firmó una reforma al reglamento orgánico de la Armada, por la cual se autoriza que un infante de marina llegue a la jefatura del Estado Mayor de la Fuerza. El impedimento tenía como fundamento que los marinos consideraban que quien nunca había comandado un barco no podían conducir a una estructura naval.

Según circula en los pasillos castrenses, el cambio se produjo debido a que antes del 14 de agosto, Jorge Godoy y Benito Rotolo (jefe y subjefe de la Armada) podrían pasar a retiro frente a una convocatoria segura a declaración indagatoria. Ambos uniformados están involucrados en una causa por espionaje ilegal en la base Almirante Zar de Trelew. El juez federal de Rawson a cargo del caso, Hugo Sastre, los tiene bajo fuerte sospecha de haber comandado una red de espionaje interno, prohibido para las Fuerzas Armadas por la Ley de Seguridad Interior.

En el Almirantazgo de la Armada se cree que "el cambio orgánico responde a las necesidades de ocupar estas vacantes con un marino que cuenta con la simpatía de funcionarios nacionales". Tal sería el caso del director general del personal naval, Enrique Olmedo, designado como director de inteligencia una vez desatado el escándalo en Trelew, y a quien se lo vincula con uno de los ministros nacionales más cercano al matrimonio Kirchner.

Sin embargo, quienes consideran que los cambios no son tales señalan en contra del mendocino Olmedo su "amistad con (Julio) Cobos, ambos egresaron del Liceo Militar General Espejo (aunque con años de diferencia) y se han mostrado sin reservas como amigos inseparables".

Pero quienes insisten en una modificación inminente van aun más allá: "Hasta hace pocos días, en el despacho de Olmedo se podían ver fotos familiares y algunas con el vicepresidente de la Nación. Hoy no hay ninguna".

Y desde el otro sector retrucan: "Imposible, tiene además la carga del parentesco con el diputado macrista Marcelo Godoy".

Lo cierto es que todos son rumores que por estas horas circulan en los pasillos del Edificio Libertad, donde están organizando los últimos detalles para recibir esta noche por primera vez a Cristina Kirchner como comandante en jefe de las Fuerzas Armadas en la cena anual de Camaradería.
 

AIMARA

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era de esperarse dentro desde hace mucho que se vcorria el rumor pero que tomaria la subjefatura, pero esto va mucho mas alla sonaron los IMARAs jajajaja
 
S

SnAkE_OnE

me parece muy bien que IMARA tenga las mismas posibilidades!
 
Tantas intrigas palaciegas, que es amigo intimo de fulano, que es pariente del diputado garquista, que puso o saco la fotito, tanto boludeo y especulacion para dirigir una des-armada cuya última incorporación casi tiene dos décadas...

Andaaaaaaa¡¡¡
 

Chan!

Colaborador
Y los aviadores navales también estarían en las mismas condiciones que los infantes???
 

Derruido

Colaborador
me parece muy bien que IMARA tenga las mismas posibilidades!

Bueno, le cuento que en pocos días parece que podrían desplazar al Jefe de la Armada Godoy, a los efectos de procesarlo por presunto espionaje de la Armada… Es decir la destrucción del SIN:


Hace un par de Días , Cristina firmó la reforma a la orgánica de la Armada por la cual un infante de Marina puede llegar a ser Jefe de Estado Mayor de la Fuerza

Esto obedece a que es casi seguro que antes del 14 de Agosto, Godoy y Rotolo pasarán a retiro antes de prestar indagatoria ante el juez de Rawson por el tema del espionaje



Es seguro que serán procesados y es evidente que no seria bueno que esto pase estando ambos en actividad



Obviamente la idea de permitir el acceso de un infante de marina a la jefatura de estado mayor, permite al amigo incondicional de Devido Enrique Olmedo acceder a esa jerarquía , ya que sus intentos de acceder a la jefatura del estado mayor conjunto, tropezaron con la fortaleza del Brigadier Chevalier, también amigo del poder K


Pero al Almirante Olmedo le salió una pequeña mancha en su impoluto legajo K, SU AMISTAD MANIFIESTA CON EL AHORA INDESEABLE COBOS



En efecto ambos mendocinos y egresados del Liceo MIlitar Gral Espejo ( aunque Olmedo es un poco mayor) se han mostrado sin reservas como amigos inseparables



Hasta hace pocos días en el despacho del Almirante Olmedo se podían ver fotos familiares con esposas incluidas



El día de la Armada El Vicepresidente díscolo bromeo con su amigo Olmedo como si fueran adolescentes, mucho beso y mucho abrazo , parecen ahora ser una pesada carga para el todopoderoso Director General de Personal Naval

Me olvidaba, fuente Seprin.:yonofui:

Es decir que la modificación obedece a otros fines, más que el de buscar igualdad.:yonofui:

Salute
Derru
 
Pobre país

Con respecto a la posibilidad que un Infante sea el Nº1 de la fuerza, lo puedo entender, porque para eso es marino. Las disputas internas entre barqueros, los 00 y los infantes, etc son parte del ambiente naval de toda la vida.
Godoy es grifo, y hasta la década del 60 no conformaban parte del cuerpo comando. Hoy es el Nº1. Lo que jode es que el cambio sea a raiz de manoseo político. Los KKK siguen dando pan y circo, enfrentando a la sociedad, mientras el tiempo pasa y retrocedemos nadando en la más pura ignorancia e inoperancia marcado por un olor a heces :puke: del revanchismo que ejercen unos ex delincuentes que se expresaban con sangre en las manos y que hoy son el adalid de la justicia. La ARA estuvo está y estará,... siéntate en la puerta de tu casa y verás pasar el cadaver de tu enemigo.

¡¡¡¡Viva la Patria con canallas no se hizo un 9 de julio!!!!
 
Muy interesante el tema,me parece que si un marino sea o no barquero o del area naval
en donde se desempeña,tiene la capacidad y el promedio naval que amerite su legajo,entonces si,que esté por merito y capacidad,por desempeño y por la conducta intachable que tiene que tener un soldado,eso seria el mejor ejemplo para los que estan en un escalafon mas abajo,eso es lo que hace falta en este bendito pais,hombres y mujeres de exelente educacion y creo que la armada los tiene.
Un saludo cordial.
 

paulo

Forista Sancionado o Expulsado
Esto retirei de defesanet


Kirchner ofreció a los militares una reivindicación histórica;
prometió que no hablaría más del tema
Foto: Fabián Marelli


La presidenta Cristina Fernández de Kirchner sorprendió anoche gratamente a los militares. No sólo porque les anticipó un aumento salarial del 19,5 por ciento, sino porque hizo una suerte de reivindicación que las conducciones de las Fuerzas Armadas esperaron por mucho tiempo: expresar desde el máximo nivel político que no sólo ellas tuvieron responsabilidades en los golpes de Estado. La mandataria prometió, además, que no volverá a referirse a cuestiones vinculadas con esa etapa del país. ?Espero que sea la primera y última vez que hable de este tema?, dijo la Presidenta en su discurso durante la tradicional cena de camaradería de las Fuerzas Armadas, que se desarrolló en el Edificio Libertad, sede de la Armada. Concurrieron los 200 oficiales más importantes del país y buena parte del Gobierno, incluido el vicepresidente Julio Cobos, con quien la Presidenta se reencontró después de varios enfrentamientos surgidos por fuertes diferencias en el conflicto con el campo.?Cuando hubo que hacerse cargo de todo, no lo hicieron [se refería a los civiles]. Y solamente quedaron ahí las Fuerzas Armadas, como si fueran las culpables de todo. Esto no quita responsabilidades, pero coloca las cosas en su justo término histórico. Fueron civiles los que impulsaron las interrupciones como las de marzo del 76?, afirmó Cristina Kirchner. El mensaje no es para tomar a la ligera. La Presidenta buscó en el discurso de anoche definir los lineamientos de su política militar. Entre ellos, mirar hacia el futuro y no detenerse en el pasado. Horas antes, en la CGT, había recordado la figura del abogado laboralista Norberto Centeno, desaparecido durante la dictadura, en 1977. Esos recuerdos parecería que no volverán a ser expuestos ante oídos militares.

Habló la Presidenta, entonces, de los derechos que quiere hacer valer de los militares, como el acceso a la vivienda o equiparar los aumentos salariales del área castrense con los otorgados en el resto de la administración pública. Por eso, en este caso, el incremento salarial tendrá un valor real del 19,5%. "Tengo que anunciar este aumento porque los jefes me dijeron que si no, no me van a dar de comer", ironizó la Presidenta para, en la primera frase de su discurso, eliminar el suspenso que había alrededor del incremento salarial.

El discurso dejó de lado lo que iba a ser el foco de la noche: el reencuentro tras 20 días entre Cristina Kirchner y el vicepresidente Julio Cobos.

Saludo a Cobos

Apenas llegó, la Presidenta se saludó afectuosamente con Cobos, a quien el Gobierno había bombardeado por su posición en el conflicto con el campo. Cobos también sorprendió en la noche. Esta vez, porque rompió el protocolo y apareció en la cena con su esposa, Cristina Cerruti. Algo inesperado, al punto de que ni el esposo presidencial, Néstor Kirchner, asistió a la comida. Quizás esa presencia ayudó a suavizar la mesa.

También para diluir la posible tensión entre las dos principales figuras institucionales el protocolo militar armó una mesa central con muchos invitados. Entre la Presidenta y el vicepresidente se ubicó, a modo de zona neutral, al jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, brigadier general Jorge Chevalier. A la derecha de Cristina Kirchner se sentó la ministra de Defensa, Nilda Garré, y completaron los lugares el teniente general Roberto Bendini (Ejército); el almirante Jorge Godoy (Armada); el brigadier general Normando Costantino (Fuerza Aérea); el presidente provisional del Senado, José Pampuro; el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, y el secretario legal y técnico, Carlos Zannini.

La presencia de Néstor Kirchner nunca estuvo prevista en el Edificio Libertad. Sí, en cambio, la del jefe de Gabinete, Alberto Fernández, un duro crítico de Cobos. Fernández prefirió dejar su asiento para que una rencilla política no empañase lo que el Gobierno pensó como un día de acercamiento fuerte al mundo militar. El ministro de Justicia, Aníbal Fernández, otra voz que castigó al vicepresidente, se acercó a éste para brindar frente a las cámaras.

Más allá de este obligado encuentro con Cobos, después de que voces de la Casa Rosada atacaron al mendocino, la semana pasada, el ambiente militar que rodeó a Cristina Kirchner en su primera cena de camaradería fue bastante más relajado que aquellos densos climas que rodearon las comidas de su esposo.

Claro que Néstor Kirchner casi ni dirigió la atención a los militares, salvo cuando los utilizó para algún reto público que subiese su popularidad cuando los gritos eran sinónimos de autoridad. La Presidenta, en cambio, tuvo su noveno encuentro con militares en ocho meses de gestión y con varios proyectos castrenses en desarrollo.

El conflicto con el campo sobrevoló la velada. Los uniformados estuvieron más interesados en sus salarios que en discusiones ajenas. "Por suerte estamos fuera de esto. Aunque todo vaya peor en las rutas, la reglamentación de la ley de defensa es muy clara y sólo podemos actuar ante una agresión exterior proveniente de una fuerza militar extranjera, así que no nos metemos ni nos pueden meter", señaló un oficial que conoce el pensamiento de las cúpulas. Anoche, los militares analizaban el mensaje presidencial y, al menos entre plato y plato, no le encontraban fallas.
 

Chan!

Colaborador
Esto retirei de defesanet


Kirchner ofreció a los militares una reivindicación histórica;
prometió que no hablaría más del tema
Foto: Fabián Marelli


La presidenta Cristina Fernández de Kirchner sorprendió anoche gratamente a los militares. No sólo porque les anticipó un aumento salarial del 19,5 por ciento, sino porque hizo una suerte de reivindicación que las conducciones de las Fuerzas Armadas esperaron por mucho tiempo: expresar desde el máximo nivel político que no sólo ellas tuvieron responsabilidades en los golpes de Estado. La mandataria prometió, además, que no volverá a referirse a cuestiones vinculadas con esa etapa del país. ?Espero que sea la primera y última vez que hable de este tema?, dijo la Presidenta en su discurso durante la tradicional cena de camaradería de las Fuerzas Armadas, que se desarrolló en el Edificio Libertad, sede de la Armada. Concurrieron los 200 oficiales más importantes del país y buena parte del Gobierno, incluido el vicepresidente Julio Cobos, con quien la Presidenta se reencontró después de varios enfrentamientos surgidos por fuertes diferencias en el conflicto con el campo.?Cuando hubo que hacerse cargo de todo, no lo hicieron [se refería a los civiles]. Y solamente quedaron ahí las Fuerzas Armadas, como si fueran las culpables de todo. Esto no quita responsabilidades, pero coloca las cosas en su justo término histórico. Fueron civiles los que impulsaron las interrupciones como las de marzo del 76?, afirmó Cristina Kirchner. El mensaje no es para tomar a la ligera. La Presidenta buscó en el discurso de anoche definir los lineamientos de su política militar. Entre ellos, mirar hacia el futuro y no detenerse en el pasado. Horas antes, en la CGT, había recordado la figura del abogado laboralista Norberto Centeno, desaparecido durante la dictadura, en 1977. Esos recuerdos parecería que no volverán a ser expuestos ante oídos militares.

Habló la Presidenta, entonces, de los derechos que quiere hacer valer de los militares, como el acceso a la vivienda o equiparar los aumentos salariales del área castrense con los otorgados en el resto de la administración pública. Por eso, en este caso, el incremento salarial tendrá un valor real del 19,5%. "Tengo que anunciar este aumento porque los jefes me dijeron que si no, no me van a dar de comer", ironizó la Presidenta para, en la primera frase de su discurso, eliminar el suspenso que había alrededor del incremento salarial.

El discurso dejó de lado lo que iba a ser el foco de la noche: el reencuentro tras 20 días entre Cristina Kirchner y el vicepresidente Julio Cobos.

Saludo a Cobos

Apenas llegó, la Presidenta se saludó afectuosamente con Cobos, a quien el Gobierno había bombardeado por su posición en el conflicto con el campo. Cobos también sorprendió en la noche. Esta vez, porque rompió el protocolo y apareció en la cena con su esposa, Cristina Cerruti. Algo inesperado, al punto de que ni el esposo presidencial, Néstor Kirchner, asistió a la comida. Quizás esa presencia ayudó a suavizar la mesa.

También para diluir la posible tensión entre las dos principales figuras institucionales el protocolo militar armó una mesa central con muchos invitados. Entre la Presidenta y el vicepresidente se ubicó, a modo de zona neutral, al jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, brigadier general Jorge Chevalier. A la derecha de Cristina Kirchner se sentó la ministra de Defensa, Nilda Garré, y completaron los lugares el teniente general Roberto Bendini (Ejército); el almirante Jorge Godoy (Armada); el brigadier general Normando Costantino (Fuerza Aérea); el presidente provisional del Senado, José Pampuro; el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, y el secretario legal y técnico, Carlos Zannini.

La presencia de Néstor Kirchner nunca estuvo prevista en el Edificio Libertad. Sí, en cambio, la del jefe de Gabinete, Alberto Fernández, un duro crítico de Cobos. Fernández prefirió dejar su asiento para que una rencilla política no empañase lo que el Gobierno pensó como un día de acercamiento fuerte al mundo militar. El ministro de Justicia, Aníbal Fernández, otra voz que castigó al vicepresidente, se acercó a éste para brindar frente a las cámaras.

Más allá de este obligado encuentro con Cobos, después de que voces de la Casa Rosada atacaron al mendocino, la semana pasada, el ambiente militar que rodeó a Cristina Kirchner en su primera cena de camaradería fue bastante más relajado que aquellos densos climas que rodearon las comidas de su esposo.

Claro que Néstor Kirchner casi ni dirigió la atención a los militares, salvo cuando los utilizó para algún reto público que subiese su popularidad cuando los gritos eran sinónimos de autoridad. La Presidenta, en cambio, tuvo su noveno encuentro con militares en ocho meses de gestión y con varios proyectos castrenses en desarrollo.

El conflicto con el campo sobrevoló la velada. Los uniformados estuvieron más interesados en sus salarios que en discusiones ajenas. "Por suerte estamos fuera de esto. Aunque todo vaya peor en las rutas, la reglamentación de la ley de defensa es muy clara y sólo podemos actuar ante una agresión exterior proveniente de una fuerza militar extranjera, así que no nos metemos ni nos pueden meter", señaló un oficial que conoce el pensamiento de las cúpulas. Anoche, los militares analizaban el mensaje presidencial y, al menos entre plato y plato, no le encontraban fallas.

Exactamente, más claro imposible. "Pegale al que no se puede defender, que si pegás y pegás, te vas a mostrar como un duro"

Mañanas de la política.

Esperemos, que al fin las cosas puedan enderezar su curso y que los intereses de la Nación excedan a los de sectores particulares o políticas personales.

Saludos!
 

pulqui

Colaborador
Cristina se mostró con Cobos en la cena de las Fuerzas Armadas

Aparecieron por primera vez juntos tras los cuestionamientos del kirchnerismo al vice por su postura diferenciada en el conflicto entre Gobierno y campo. En su mensaje, la Presidenta anunció aumentos de salarios para militares y, en línea con sus últimos discursos, puntualizó: "No siempre han sido las Fuerzas Armadas las únicas responsables de los golpes de Estado".


FRIALDAD. Aunque compartieron la mesa, Cristina y Cobos
tomaron rumbos distintos a la hora de conversar.
(DyN)

La presidenta Cristina Kirchner se mostró esta noche junto a Julio Cobos, luego de los duros cuestionamientos oficiales que recibió el vicepresidente por su postura diferenciada en el conflicto entre el Gobierno y el campo. El motivo del encuentro fue la cena de camaradería de las Fuerzas Armadas, en la que la jefa de Estado confirmó un aumento del 19% para los militares en actividad.

Si bien Cristina y Cobos compartieron mesa, el encuentro demostró que la brecha abierta entre ambos a raíz de las diferencias en torno al conflicto agropecuario sigue abierta. Al respecto, la transmisión oficial mostró a la Presidenta en diálogo con el titular de la Armada y anfitrión, Jorge Godoy, lejos de cualquier diálogo con el mendocino.

En su discurso, la jefa de Estado, quien también estuvo acompañada por la ministra de Defensa, Nilda Garré, confirmó un incremento de 19% en los salarios de los militares en actividad. "Antes que nada voy a anunciar el aumento que nuestras Fuerzas Armadas se merecen, porque de lo contrario no me van a dar de comer", aseguró la mandataria con una sonrisa.

Ya con otro tono, y en línea con sus últimos mensajes, la Presidenta reiteró que "no siempre han sido las Fuerzas Armadas las únicas responsables de las interrupciones de los períodos democráticos en la Argentina; en todo caso fueron mascarones de proa de impulsos que venían desde afuera y también desde adentro".

Cristina afirmó asimismo que "también hubo civiles" en esa asonadas. Y citó el caso "del último golpe de 1976, al cual espero referirme por última vez como comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas.

"Esto no exculpa a nadie, pero coloca las cosas en su justo punto", dijo. Y señaló, en una breve referencia a la última dictadura militar, que no volverá a aludir al tema porque "de ello debe ocuparse la Justicia".

La Presidenta, además, contó que planea una visita a las tropas argentinas desplegadas en Chipre, en el marco de las operaciones de paz de Naciones Unidas. "Quiero concretar una visita antes de fin de año", aseguró. Y también dejó otro anticipo: "Es inminente la sanción del nuevo Código de Justicia militar", reveló.


http://www.clarin.com/diario/2008/07/07/um/m-01710409.htm
 
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