Sin ánimo de polemizar en el peor sentido de la palabra, os traigo este artículo.
Rogelio Nuñez Castellano
Lunes, 24 de mayo de 2010
Argentina celebra este 25 de mayo el Bicentenario de la Revolución de Mayo, acontecimientos histórico que dio inicio al proceso que condujo ya en 1816 a la Independencia de lo que hoy es Argentina. Sobre los diferentes procesos de emancipación en América subsisten aún muchos tópicos que son fomentados por algunos dirigentes regionales. El más claro ejemplo en este aspecto es Hugo Chávez pues su discurso está lleno de clichés y visiones en blanco y negro de lo que en realidad fue un fenómeno muy complejo. El gobernante venezolano ha dicho cosas como "hay quienes pretenden esconder la masacre. Ya nombraron una comisión para conmemorar el bicentenario. ¿Europa tiene algo que conmemorar de la independencia.Una vez se lo dije al rey de España: ¿Cómo vas a hablar tú de esto, rey?".
La emancipación americana fue en primer lugar un largo periodo histórico (1808/1810-1825), lleno de vaivenes y alternativas y en muchas ocasiones tuvo más de guerra civil (los ejércitos españoles estaban compuestos en gran parte por soldados americanos) que de simple proceso independentista.
Como guerra civil que fue, las crueldades abundaron y lo hicieron en ambos bandos. Por ejemplo, Simón Bolívar decretó la "guerra a muerte": "españoles y Canarios, contad con la muerte, aún siendo indiferentes, si no obráis activamente en obsequio de la libertad de América. Americanos, contad con la vida, aún cuando seáis culpables". Fue en respuesta a las crueldades llevadas a cabo por el líder de las fuerzas realista, el español José Tomás Boves.
Asimismo, el propio proceso de independencia fue mucho más que una guerra entre realistas recalcitrantes, partidarios del viejo régimen, y revolucionarios liberales que luchaban por la independencia. Hubo entre los españoles del Cádiz situado por los franceses y algunos exiliados (José María Blanco White) partidarios de conceder una mayor autonomía a las regiones americanas así como su igualdad política con la Península. La Constitución del 12 se quedó en ciertos aspectos muy corta pero dio trascendentales pasos en ese sentido. Igualmente, entre los criollos, muchos (como el novohispano Lucas Alamán) se inclinaban por conservar los vínculos con España dentro de un modelo de amplia autonomía para América. Fue asimismo mucho más que una guerra entre criollos y españoles. Hubo criollos en el bando realista, favorables a la monarquía española (Juan Manuel de Goyeneche) y españoles que combatieron al lado de los que aspiraban a la independencia como Juan Vicente Campo Elías.
Además, contar la historia de estos países como si las actuales naciones iberoamericanas ya estuvieran formadas en 1810 y tuvieran conciencia de su nacionalidad es un gran error que se repite constantemente. La Argentina que hoy conocemos no se conformó hasta la segunda mitad del siglo XIX, los estados centroamericanos se emanciparon en 1821 pero las distintas naciones no se fueron moldeando hasta después de 1840. México no alcanzó la estabilidad institucional hasta el último tercio del siglo XIX (fue una república federal primero, centralista después, conservadora y liberal más tarde y hasta una monarquía imperial en dos ocasiones). Colombia no adoptó su actual nombre hasta la segunda mitad del siglo XIX (antes fue la Gran Colombia albergando a Venezuela y Ecuador, luego Nueva Granada, de corte confederal, y por último una república centralista ya con el nombre de Colombia).
En definitiva, es necesario tener una visión global del proceso de emancipación americano, sin lugares comunes ni tópicos y sin recurrir a la división típica entre "buenos" y "malos". Los bicentenarios deben estar acompañados de una reflexión serena y no servir de coartada para estimular el espíritu nacionalista y de revancha.
* Rogelio Nuñez es Doctor en Historia de Iberoamérica.
Miembro del Observatorio de Seguridad y Defensa de América Latina (OSAL).
http://www.revistatenea.es/RevistaAtenea/REVISTA/articulos/GestionNoticias_2173_ESP.asp
En otro artículo, este señor dice:
"En medio de las celebraciones del Bicentenario, a las que han acudido numerosos Jefes de Estado, la presidenta Cristina Kirchner ha tenido alguna desconsideración con respecto a España."
¿Alguien tiene a bien decirme que ha pasado?, por curiosidad.
Rogelio Nuñez Castellano
Lunes, 24 de mayo de 2010
Argentina celebra este 25 de mayo el Bicentenario de la Revolución de Mayo, acontecimientos histórico que dio inicio al proceso que condujo ya en 1816 a la Independencia de lo que hoy es Argentina. Sobre los diferentes procesos de emancipación en América subsisten aún muchos tópicos que son fomentados por algunos dirigentes regionales. El más claro ejemplo en este aspecto es Hugo Chávez pues su discurso está lleno de clichés y visiones en blanco y negro de lo que en realidad fue un fenómeno muy complejo. El gobernante venezolano ha dicho cosas como "hay quienes pretenden esconder la masacre. Ya nombraron una comisión para conmemorar el bicentenario. ¿Europa tiene algo que conmemorar de la independencia.Una vez se lo dije al rey de España: ¿Cómo vas a hablar tú de esto, rey?".
La emancipación americana fue en primer lugar un largo periodo histórico (1808/1810-1825), lleno de vaivenes y alternativas y en muchas ocasiones tuvo más de guerra civil (los ejércitos españoles estaban compuestos en gran parte por soldados americanos) que de simple proceso independentista.
Como guerra civil que fue, las crueldades abundaron y lo hicieron en ambos bandos. Por ejemplo, Simón Bolívar decretó la "guerra a muerte": "españoles y Canarios, contad con la muerte, aún siendo indiferentes, si no obráis activamente en obsequio de la libertad de América. Americanos, contad con la vida, aún cuando seáis culpables". Fue en respuesta a las crueldades llevadas a cabo por el líder de las fuerzas realista, el español José Tomás Boves.
Asimismo, el propio proceso de independencia fue mucho más que una guerra entre realistas recalcitrantes, partidarios del viejo régimen, y revolucionarios liberales que luchaban por la independencia. Hubo entre los españoles del Cádiz situado por los franceses y algunos exiliados (José María Blanco White) partidarios de conceder una mayor autonomía a las regiones americanas así como su igualdad política con la Península. La Constitución del 12 se quedó en ciertos aspectos muy corta pero dio trascendentales pasos en ese sentido. Igualmente, entre los criollos, muchos (como el novohispano Lucas Alamán) se inclinaban por conservar los vínculos con España dentro de un modelo de amplia autonomía para América. Fue asimismo mucho más que una guerra entre criollos y españoles. Hubo criollos en el bando realista, favorables a la monarquía española (Juan Manuel de Goyeneche) y españoles que combatieron al lado de los que aspiraban a la independencia como Juan Vicente Campo Elías.
Además, contar la historia de estos países como si las actuales naciones iberoamericanas ya estuvieran formadas en 1810 y tuvieran conciencia de su nacionalidad es un gran error que se repite constantemente. La Argentina que hoy conocemos no se conformó hasta la segunda mitad del siglo XIX, los estados centroamericanos se emanciparon en 1821 pero las distintas naciones no se fueron moldeando hasta después de 1840. México no alcanzó la estabilidad institucional hasta el último tercio del siglo XIX (fue una república federal primero, centralista después, conservadora y liberal más tarde y hasta una monarquía imperial en dos ocasiones). Colombia no adoptó su actual nombre hasta la segunda mitad del siglo XIX (antes fue la Gran Colombia albergando a Venezuela y Ecuador, luego Nueva Granada, de corte confederal, y por último una república centralista ya con el nombre de Colombia).
En definitiva, es necesario tener una visión global del proceso de emancipación americano, sin lugares comunes ni tópicos y sin recurrir a la división típica entre "buenos" y "malos". Los bicentenarios deben estar acompañados de una reflexión serena y no servir de coartada para estimular el espíritu nacionalista y de revancha.
* Rogelio Nuñez es Doctor en Historia de Iberoamérica.
Miembro del Observatorio de Seguridad y Defensa de América Latina (OSAL).
http://www.revistatenea.es/RevistaAtenea/REVISTA/articulos/GestionNoticias_2173_ESP.asp
En otro artículo, este señor dice:
"En medio de las celebraciones del Bicentenario, a las que han acudido numerosos Jefes de Estado, la presidenta Cristina Kirchner ha tenido alguna desconsideración con respecto a España."
¿Alguien tiene a bien decirme que ha pasado?, por curiosidad.