Con amigos como éstos... (desmalvinización)

En varios lados lo subieron, en tuiter también, no existe ese alguien que cuando uno le lleva un "boceto" tenga el mínimo conocimiento y pueda decirle, che está mal la fecha, esos soldados son enemigos, ese monumento no es nuestro???
Ya que se toman el trabajo que lo hagan bien, sino dejenlá pasar.
De todos modos yo no le había prestado tanta atención, creo que la mayoría lo miró muy por arriba, lamentablemente.
En el FB del EA me parece que lo eliminaron :oops: debe ser personal civil pero que bien le vendría movimientos vivos hasta el 2020 inclusive.
Mira, muchas veces esas tareas (a las cuales ciertos Cuadros consideran secundarias...) se las dejan en manos de SV Tecnicos o personal muy moderno. Pesimamente supervisados, por supuesto...Ahi tenes los resultados. Esto forma parte, tambien, de la DECADENCIA. Saludos!!!.
 
Mira, muchas veces esas tareas (a las cuales ciertos Cuadros consideran secundarias...) se las dejan en manos de SV Tecnicos o personal muy moderno.

No se si eran muy modernos, está muy mal poner heridos enemigos cuando se conmemoran los muertos propios, pero por otro lado, hice zoom, a la izquierda está el monumento a los caídos en el RI 29 en 1975, no se si podemos hablar de personal "moderno" ;)
Qué sirva como lección y que no pase más.
 
Documentos inéditos de 1767 ratifican la soberanía de Argentina sobre las Islas Malvinas
Se trata de tres cartas entre el gobernador de Buenos Aires y de las islas. El gobierno recibió el material y ahora podría intervenir para hacer un reclamo ante la ONU


Son tres cartas inéditas fechadas en 1767. Tres documentos escritos en español antiguo que incluyen un intercambio epistolar entre el primer gobernador de las Islas Malvinas y el entonces mandatario de Buenos Aires. Los tres escritos llegaron a manos del gobierno hace pocos días y revelan un hecho inusitado para la historia nacional: ratifican la soberanía geopolítica de la Argentina sobre las Islas Malvinas.

El presidente Mauricio Macri, el jefe de Gabinete Marcos Peña y el canciller Jorge Faurie ya fueron informados del tema. También esta al tanto el senador radical Julio Cobos, que fue quien ofició de nexo entre un coleccionista privado de obras históricas que dio con el hallazgo y el Estado argentino. El dato político más significativo de esta revelación histórica que pudo conocer en exclusiva Infobae es que en el futuro inmediato, el Gobierno podría utilizar estos documentos como nueva base de sustentación para darle más sustento a la pelea en las Naciones Unidas por el reclamo de la soberanía argentina en las islas del Atlántico Sur.

El primer documento esta fechado en Buenos Aires el 18 de febrero de 1767 y es una carta del entonces gobernador bonaerense Francisco Bucarelli y Ursúa (expulsor de los Jesuitas) a Felipe Ruiz Puente, primer mandatario de las Islas Malvinas. El texto al que accedió Infobae, y que se halla bajo estricto resguardo en el Archivo General de la Nación, sostiene que desde Buenos Aires se enviarán ocho prisioneros "a ración y sin sueldo" como mano de obra para la flamante gobernación de las Malvinas, creada cuatro meses antes por orden del rey Carlos III. "Señor mio: con destino a servir en las Reales obras de las Islas Malvinas a ración y sin sueldo remito a Usted los individuos señalados en la adjunta relación para [que] disponga la conducción y permanencia allí de estos reos el tiempo de su condena", firma el gobernador de Buenos Aires al tiempo que da la lista de ocho presos.



El segundo documento es una carta fechada en Malvinas el 25 de abril de 1767 enviada por el gobernador de Malvinas Felipe Ruíz Puente a su par bonaerense Bucarelli y Ursúa. En esa misiva le explica la necesidad de levantar una capilla en Malvinas "para todo el pueblo, pues solo se cuenta con una muy precaria, con una imagen de San Luis". Y solicita a la vez "un pequeño sagrario o tabernáculo con su copón correspondiente y una imagen de la Advocación que V.E determinare para Patrono de esta posesión". Cabe destacar que el Puerto Soledad se bautizó como Saint Louis cuando fue descubierto por los franceses. Sucede que las islas luego fueron transferidas a la corona española por Francia.

Y el tercer documento hallado, que obra en poder del Estado en estos momentos, está datado en Buenos Aires el 2 de diciembre de 1767. También se trata de una carta dirigida por el gobernador de Buenos Aires al primer gobernador de Malvinas. Allí se sostiene que desde la capital argentina se enviarán los vasos sagrados y ornamentos para "erigir una nueva capilla en esa Colonia", así como una imagen de la Virgen de la Soledad para que sea declarada patrona de la población. Quizás esta sea la única pista para descubrir el origen del nombre de la Isla Soledad.

Por otra parte, las fuentes consultadas por Infobae para realizar esta investigación destacaron que entre los detalles importantes de las cartas, uno de los documentos menciona la enumeración de "reos" que fueron a trabajar ya que entre ellos sólo uno era de origen noble y de apellido Díaz. No sólo estos reos fueron a Malvinas, sino que comenzaron las primeras obras de la Capilla y está mencionado que fueron los Franciscanos quienes aportaron su asistencia espiritual al comienzo de dominio de la corona española. El documento está datado el 25 de Abril de 1767, la fecha del traspaso de dominio francés de las islas al reino español, y para los historiadores y el arco político, estos documentos revelan una posesión del territorio español, por lo que tras la independencia de la Argentina, pasó a ser la república poseedora de las islas Malvinas.



"La particularidad del documento es el uso de la palabra 'Colonia', calificativo de los Borbones, reinantes en esa etapa en la península Ibérica. Ese término es vital para reconocer a las islas como dependientes de una gobernación bonaerense, luego del Virreynato del Río de la Plata, más tarde de las provincias Unidas y por último de la Nación Argentina", expresó a Infobae el coleccionista privado que encontró los documentos y que se los donó al Estado. Por razones de seguridad, el anticuario prefirió denominarse con las iniciales N.L.D a fin de no revelar su identidad.

El Gobierno tiene conocimiento de estos documentos que ahora están en poder del Archivo General de la Nación. Una fuente calificada de la Casa Rosada admitió a Infobae que "hay altas posibilidades de que estas cartas puedan ser usadas para presentar en naciones Unidas como nuevos elementos de defensa de la soberanía de la Argentina en las islas Malvinas".

Por otra parte, el senador Cobos destacó a Infobae que "los documentos recibidos tienen el valor histórico de que ratifican la posesión de las Malvinas por parte de lo que luego sería el territorio argentino y es un hecho que sin dudas marcará un antes y un después en la diplomacia".

La ex canciller Susana Malcorra fue la que recibió el año pasado esta documentación, y la diplomática expresó en diálogo con Infobae que "los documentos hallados pueden llegar a tener un peso político muy fuerte". Es que si el gobierno lleva esta documentación a las Naciones Unidas se podría modificar el voto de algunos países del Comité de Descolonización que hasta ahora estuvieron alineados con Gran Bretaña. Malcorra dijo que si se ratifica la autenticidad de esos documentos "el tema se torna interesante".



Anteayer, el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) terminó de analizar científicamente los documentos inéditos para autentificar su identidad y reveló que son reales. Se realizaron "análisis cual/cuantitativo de fibras mediante la observación con micropio optimo (MO) y microfotografias". El informe técnico al que accedió Infobae es el SOTN 18-5230. "Se tomaron muestras con algunos escasos milimetros cuadrados en zonas de reborde y sin escritura tratando de no afectar las dimensiones originales ni su aspecto", dice el documento.

A su vez, el Archivo General de la Nación avaló esa documentación y la resguardó en su poder bajo llave. Ahora espera que el Gobierno tome el tema y se avance con el reclamo político ante Gran Bretaña en el Comité de Descolonización de Naciones Unidas.

Desde la Fundación Nuestra Historia y la Confederación de Entidades patrióticas, Raul Eugenio Daneri dijo a Infobae que "la validez de estos documentos es que tienen el peso político de que el reclamo argentino sobre las islas ya se sustentaba desde 1767 y no hay dudas de esto". La palabra de Daneri tiene un valor adicional: fue capital del Regimiento 7 de Infantería Coronel Conde que combatió contra el Reino Unido en las Malvinas en la guerra de 1982. Daneri acompañó a N.L.D en una parte del hallazgo.

¿Cómo llegaron a manos del gobierno los documentos que pueden hacer un ruido diplomático de gran envergadura con Gran Bretaña?



Según pudo reconstruir Infobae a lo largo de varios meses de investigación, N.L.D adquirió en marzo de 2015 estas tres cartas a un anticuario del microcentro porteño que desconocía el valor histórico de esos documentos. El coleccionista empezó a averiguar el origen y la validez de los documentos y una vez que tuvo la certeza de que tenía entre manos una gran historia se la llevó a Cobos, que lo recibió tras un acto que compartieron en el Senado por la conmemoración del hundimiento del Crucero General Belgrano.

"Recuerdo que al principio tuvimos muchas dudas de la autenticidad de los documentos", sostuvo el senador de Mendoza. Pero con el tiempo las dudas se fueron disipando. De la mano de Cobos, el 21 de marzo del año pasado N.L.D le llevó los documentos a la entonces canciller Malcorra, luego accedió al tema el director del Archivo General de la Nación Emilio Perina y finalmente se recaló en el INTI para las pruebas científicas de las tres cartas.

Desde septiembre de 2016, los documentos fueron cedidos por N.L.D al Estado argentino y están bajo llave en el Archivo General de la Nación. Cobos informó del tema al jefe de Gabinete y al canciller Faurie que ya han avisado a Macri. El viernes pasado hubo una comunicación oficial del senador de Mendoza a Presidencia.



El coleccionista privado ya casi puede respirar tranquilo. No fue una aventura tan fácil. Recibió atentados en su domicilio y finalmente pudo salvar las cartas para donarlas al Estado. El 23 de noviembre presentará en sociedad esta documentación que hasta ahora eran secretos junto con la Fundación Nuestra Historia.

Luego le tocará el turno al Gobierno para avanzar en la batalla diplomática por las islas Malvinas. Los documentos que hoy se revelan pueden cambiar el curso de la historia.

Fuente y Fotos: https://www.infobae.com
LINK: https://www.infobae.com/politica/20...erania-de-argentina-sobre-las-islas-malvinas/
 

tanoarg

Miembro del Staff
Moderador
por lo que tengo entendido, los de la plaza no eran veteranos....sino soldados que prestaron servicios en el TOAS y no en el TOM.
 
mucha bronca, mucha, estos ******** guatichurros no existian cuando jovenes de 18 años mostraron valor y coraje en nuestras islas
Antho Mattei y su banda se burlaron del monumento a "Los Héroes de Malvinas"
16 DE MARZO 2018 - 12:51 Una galería de fotos comenzó a circular a través de redes sociales donde se ve a los integrantes del conjunto tropical subidos a la estatuas ubicadas en la ciudad Palpalá.

https://www.eltribuno.com/jujuy/not...rlaron-del-monumento-a-los-heroes-de-malvinas





 

DSV

Colaborador
Los hermanos uruguayos...

Malvinas, el hermano británico
Para los uruguayos, las Malvinas apenas se conocen por el episodio bélico de 1982. Pero los isleños tienen un vínculo más estrecho y nos ven como el segundo país más cercano: los enfermos graves van al Británico, leen noticias locales y hasta comen nuestros productos típicos.

MATHÍAS DA SILVA / Puerto Argentino
Sábado, 17 Marzo 2018


Stanley es la única urbanización y concentra todos los servicios. Foto: Mathías da Silva

En la semana que estuve en las Malvinas/Malvinas percibí la cercana relación de los isleños con Uruguay. Pero esa sensación llegó al punto cúlmine la noche previa a mi retorno, cuando fui a la casa del parlamentario —ellos les dicen MLA (miembros de la asamblea legislativa)— Roger Spink y su esposa brasileña Helena a cenar, junto con amigos de la familia. De un momento a otro, después del aperitivo, me encontré hablando en inglés sobre la renuncia a la vicepresidencia de Raúl Sendic, la polémica generada por la ley de "cincuentones", la detención del sindicalista argentino Marcelo Balcedo y hasta de noticias del momento como el asesinato cometido por el "Kiki".

La escena es reflejo de la proximidad que sienten los isleños, que atraviesa generaciones y lleva a que, a diferencia de lo que ocurre en buena parte del mundo, cuando uno dice Uruguay no solo sepan dónde está ubicado geográficamente sino también muchas de nuestra características y costumbres. "Uruguayo", afirmando la "y", bromearon varios luego de que les dijera mi nacionalidad.

Las caras nuevas no pasan desapercibidas en un territorio donde viven 3.400 personas y con un único centro urbano, Puerto Argentino (también denominado Puerto Argentino), cuya población no supera los 2.400 habitantes. Una muestra de lo pequeña y unida que es la comunidad es un gesto que transcurridos los días casi llega a exasperar: un saludo con los dedos índice y mayor cuando un conductor se cruza con otro auto, que pueden llegar a hacerlo más de 50 veces en un día.

La estrecha relación también queda de manifiesto en las palabras del MLA Roger Edwards —elegido por cuatro períodos consecutivos para el Parlamento local, que tiene ocho integrantes—, a quien no dudaría en definir como "el político de la isla" por su porte y su modo de hablar. Edwards me dijo que después de Inglaterra (que por obvias razones es la principal referencia de los isleños), Uruguay es el país que sienten más cercano.

Para empezar, Montevideo es la capital más próxima a las Malvinas/Malvinas y nuestro puerto es el lugar de parada previa de sus importaciones y de salida de sus exportaciones.

A los isleños les gustan los chacinados de Cattivelli y Otonello, el dulce de leche de Conaprole y Lapataia, la yerba Canarias y hasta han probado los asados en el Mercado del Puerto.

Mi primer contacto con un nativo fue en el avión de Latam, la única conexión aérea con la isla, que hace una vez a la semana el trayecto de Punta Arenas (Patagonia chilena) a Mont Pleasant (base militar y aeropuerto de las Malvinas/Malvinas). Un sesentón, que por su aspecto y primer comentario ni bien le dije que era de Uruguay, podría pasar por un compatriota: "Es un país muy caro, igual que la isla", exclamó, y me contó que lo conocía porque reparaba barcos y muchas veces ha estado en el puerto de Montevideo.

Un caso aparte es Jennie Forrest, directora de la agencia de viajes de la isla y representante de Latam, quien junto a su esposo suelen venir a la costa uruguaya para escapar del invierno malvinense, frío y ventoso, aunque rara vez llega a haber temperaturas bajo cero. Tienen una casa en Playa Verde, lugar que eligieron luego de que su marido visitara el Yacht Club de Piriápolis y le encantara la zona.

Forrest me comentó que siempre miraban con asombro "El Gran Chaparral" (la residencia de Balcedo en ese mismo balneario de Maldonado) y que se transformaron en fanáticos de los helados de El Faro: "Tengo mi heladera siempre llena, mi sabor favorito es el Ferrero Rocher", comenta entusiasmada. También que se levanta a las 4:30 am para usar el internet libre —un servicio caro en la isla, pero gratuito entre la medianoche y las 6 am— y cargar todas las noticias que le interesan de los portales del Reino Unido, Uruguay, Argentina y Chile; luego se vuelve a acostar y lee los artículos más tarde.

La tranquilidad y hasta por momentos monotonía que domina la vida en las Malvinas/Malvinas es cada tanto alterada por una emergencia médica que se atiende en el hospital local, pero en casos graves los pacientes son trasladados en helicóptero a Chile o Uruguay, donde la atención la hace el Hospital Británico.

Otro de los parlamentarios, Mark Pollard, recuerda a su abuela uruguaya, que precisamente fue enfermera del Hospital Británico. La hija de ella y madre de Mark, me contó que sigue en contacto con su familia en Uruguay y hasta los visitó hace unos años. Se alojó en Montevideo en un barrio cercano a Colón, cuyo nombre no recuerda aunque en su memoria quedó como algo parecido a "las brujas".

A nivel político, Uruguay es de los pocos países que tuvo un consulado en Stanley en la década de 1930, algo recordado con destaque en el museo de la isla. También hay malvinenses que estudiaron en Montevideo en el British School, previo a que se construyera un liceo en la capital isleña.

Según el último censo de 2016, 12 uruguayos viven en la isla. Durante mi estadía intenté contactar a Karina Serpa, "la uruguaya" que varios nativos me nombraron cuando preguntaba por la existencia de algún compatriota. Cuando fui a su trabajo (la tienda Teaberry Café) sus compañeros me dijeron que se había tomado unos días libres porque justo el día que yo partía ella se casaba con un isleño.

Hablamos por teléfono y se excusó de atenderme. Al parecer todo salió bien, y según dio cuenta el periódico local Penguin News, "Karina vestía glamorosa con un vestido de corte sirena de gasa y marfil de seda cubierto de perlas", y como hecho anecdótico el artículo relata que "los más de 50 invitados brindaron con Medio y Medio, una bebida tradicional uruguaya".

Ayer la contacté vía WhatsApp y me contó que se casó con Owen, un isleño al que conoció en Montevideo años atrás, porque él venía por trabajo uno o dos meses al año. Luego de mantener una relación con contactos esporádicos durante ocho años, decidió trasladar su vida a las Malvinas/Malvinas a finales de 2012.

Cuando le hablé de mi sorpresa por la cercanía de los isleños con nuestro país, asintió y recordó que fue "muy bien recibida" cuando se fue a vivir allí. "Aquí dices Uruguay y lo más común es que te devuelvan una sonrisa y un comentario positivo acerca de nuestro país", me dijo.

Además, me remarcó que "las buenas relaciones entre las Malvinas y Uruguay son históricas", lo que me quedó claro al visitar el museo local. Ahí se cuenta la historia de Andrez Pitaluga, oriundo de Gibraltar pero que vivió en Uruguay. En 1841 se instaló en la isla y pasó a ser uno de los primeros residentes —su descendencia aún mantiene la granja "Rincón Grande". También es posible saber acerca de "la nativa de Buenos Aires pero mitad montevideana" Antonina Roxa, considerada la primera "mujer gaucho", como llamaban a los primeros granjeros. Finalmente, el museo recoge la vida de Samuel Fisher Lafone, un empresario británico que vivió en Uruguay y tuvo nacionalidad uruguaya. En 1851 Lafone fundó The Malvinas Islands Company, que hoy es la compañía privada más grande de la isla con variados negocios.

La semana del deporte entre los perros y las ovejas
Cuando llegué a la isla me dijeron que era una buena fecha, porque era "la semana del deporte", una serie de competencias tradicionales que organiza cada año la Asociación de Granjeros. Esperando ver un partido de fútbol u otro deporte conocido, un día fuimos cerca de Pradera del Ganso (Goose Green), la mayor granja de la isla. Pero para mi sorpresa, la competencia "Dog Trials" consistía en un perro y su dueño que en menos de 12 minutos debían arrear cinco ovejas en tres etapas: primero hacia un círculo, después llevarlas a una portería y luego dejarlas dentro del corral. Ante la vista de unos 40 espectadores (algunos comiendo y tomando cerveza), 13 competidores buscaban llegar al máximo de 50 puntos y eran evaluados por cinco jueces. El chileno Christian Castro, que va a la isla todos los años a trabajar en la zafra en una granja, fue quien logró la mayor puntuación.

Reminiscencias de la guerra que aún siguen presentes
La habitual cordialidad en el trato de los isleños solo se interrumpe cuando se menciona la guerra entre Gran Bretaña y Argentina en 1982. Hay quienes prefieren cambiar de tema, otros hablan a regañadientes y algunos (los menos) se explayan. Todos coinciden que marcó un antes y después, porque los unió y determinó que Gran Bretaña les prestara más atención. Es llamativo que aún en varias zonas montañosas perduren prendas y artefactos de las tropas argentinas que llegaron a las Malvinas/Malvinas y tras 74 días fueron derrotadas. Al costado de una ruta, veo los restos de un helicóptero argentino y le pregunto a un isleño por qué eso nunca fue recogido. Las razones son dos: para que excombatientes se fotografíen y para que todos sepan que no se puede volar en ese espacio aéreo sin autorización.

* Viaje por invitación del gobierno local que gestionó la Embajada británica en Uruguay.

https://www.elpais.com.uy/que-pasa/malvinas-hermano-britanico.html
 
Los hermanos uruguayos...

Malvinas, el hermano británico
Para los uruguayos, las Malvinas apenas se conocen por el episodio bélico de 1982. Pero los isleños tienen un vínculo más estrecho y nos ven como el segundo país más cercano: los enfermos graves van al Británico, leen noticias locales y hasta comen nuestros productos típicos.

MATHÍAS DA SILVA / Puerto Argentino
Sábado, 17 Marzo 2018


Stanley es la única urbanización y concentra todos los servicios. Foto: Mathías da Silva

En la semana que estuve en las Malvinas/Malvinas percibí la cercana relación de los isleños con Uruguay. Pero esa sensación llegó al punto cúlmine la noche previa a mi retorno, cuando fui a la casa del parlamentario —ellos les dicen MLA (miembros de la asamblea legislativa)— Roger Spink y su esposa brasileña Helena a cenar, junto con amigos de la familia. De un momento a otro, después del aperitivo, me encontré hablando en inglés sobre la renuncia a la vicepresidencia de Raúl Sendic, la polémica generada por la ley de "cincuentones", la detención del sindicalista argentino Marcelo Balcedo y hasta de noticias del momento como el asesinato cometido por el "Kiki".

La escena es reflejo de la proximidad que sienten los isleños, que atraviesa generaciones y lleva a que, a diferencia de lo que ocurre en buena parte del mundo, cuando uno dice Uruguay no solo sepan dónde está ubicado geográficamente sino también muchas de nuestra características y costumbres. "Uruguayo", afirmando la "y", bromearon varios luego de que les dijera mi nacionalidad.

Las caras nuevas no pasan desapercibidas en un territorio donde viven 3.400 personas y con un único centro urbano, Puerto Argentino (también denominado Puerto Argentino), cuya población no supera los 2.400 habitantes. Una muestra de lo pequeña y unida que es la comunidad es un gesto que transcurridos los días casi llega a exasperar: un saludo con los dedos índice y mayor cuando un conductor se cruza con otro auto, que pueden llegar a hacerlo más de 50 veces en un día.

La estrecha relación también queda de manifiesto en las palabras del MLA Roger Edwards —elegido por cuatro períodos consecutivos para el Parlamento local, que tiene ocho integrantes—, a quien no dudaría en definir como "el político de la isla" por su porte y su modo de hablar. Edwards me dijo que después de Inglaterra (que por obvias razones es la principal referencia de los isleños), Uruguay es el país que sienten más cercano.

Para empezar, Montevideo es la capital más próxima a las Malvinas/Malvinas y nuestro puerto es el lugar de parada previa de sus importaciones y de salida de sus exportaciones.

A los isleños les gustan los chacinados de Cattivelli y Otonello, el dulce de leche de Conaprole y Lapataia, la yerba Canarias y hasta han probado los asados en el Mercado del Puerto.

Mi primer contacto con un nativo fue en el avión de Latam, la única conexión aérea con la isla, que hace una vez a la semana el trayecto de Punta Arenas (Patagonia chilena) a Mont Pleasant (base militar y aeropuerto de las Malvinas/Malvinas). Un sesentón, que por su aspecto y primer comentario ni bien le dije que era de Uruguay, podría pasar por un compatriota: "Es un país muy caro, igual que la isla", exclamó, y me contó que lo conocía porque reparaba barcos y muchas veces ha estado en el puerto de Montevideo.

Un caso aparte es Jennie Forrest, directora de la agencia de viajes de la isla y representante de Latam, quien junto a su esposo suelen venir a la costa uruguaya para escapar del invierno malvinense, frío y ventoso, aunque rara vez llega a haber temperaturas bajo cero. Tienen una casa en Playa Verde, lugar que eligieron luego de que su marido visitara el Yacht Club de Piriápolis y le encantara la zona.

Forrest me comentó que siempre miraban con asombro "El Gran Chaparral" (la residencia de Balcedo en ese mismo balneario de Maldonado) y que se transformaron en fanáticos de los helados de El Faro: "Tengo mi heladera siempre llena, mi sabor favorito es el Ferrero Rocher", comenta entusiasmada. También que se levanta a las 4:30 am para usar el internet libre —un servicio caro en la isla, pero gratuito entre la medianoche y las 6 am— y cargar todas las noticias que le interesan de los portales del Reino Unido, Uruguay, Argentina y Chile; luego se vuelve a acostar y lee los artículos más tarde.

La tranquilidad y hasta por momentos monotonía que domina la vida en las Malvinas/Malvinas es cada tanto alterada por una emergencia médica que se atiende en el hospital local, pero en casos graves los pacientes son trasladados en helicóptero a Chile o Uruguay, donde la atención la hace el Hospital Británico.

Otro de los parlamentarios, Mark Pollard, recuerda a su abuela uruguaya, que precisamente fue enfermera del Hospital Británico. La hija de ella y madre de Mark, me contó que sigue en contacto con su familia en Uruguay y hasta los visitó hace unos años. Se alojó en Montevideo en un barrio cercano a Colón, cuyo nombre no recuerda aunque en su memoria quedó como algo parecido a "las brujas".

A nivel político, Uruguay es de los pocos países que tuvo un consulado en Stanley en la década de 1930, algo recordado con destaque en el museo de la isla. También hay malvinenses que estudiaron en Montevideo en el British School, previo a que se construyera un liceo en la capital isleña.

Según el último censo de 2016, 12 uruguayos viven en la isla. Durante mi estadía intenté contactar a Karina Serpa, "la uruguaya" que varios nativos me nombraron cuando preguntaba por la existencia de algún compatriota. Cuando fui a su trabajo (la tienda Teaberry Café) sus compañeros me dijeron que se había tomado unos días libres porque justo el día que yo partía ella se casaba con un isleño.

Hablamos por teléfono y se excusó de atenderme. Al parecer todo salió bien, y según dio cuenta el periódico local Penguin News, "Karina vestía glamorosa con un vestido de corte sirena de gasa y marfil de seda cubierto de perlas", y como hecho anecdótico el artículo relata que "los más de 50 invitados brindaron con Medio y Medio, una bebida tradicional uruguaya".

Ayer la contacté vía WhatsApp y me contó que se casó con Owen, un isleño al que conoció en Montevideo años atrás, porque él venía por trabajo uno o dos meses al año. Luego de mantener una relación con contactos esporádicos durante ocho años, decidió trasladar su vida a las Malvinas/Malvinas a finales de 2012.

Cuando le hablé de mi sorpresa por la cercanía de los isleños con nuestro país, asintió y recordó que fue "muy bien recibida" cuando se fue a vivir allí. "Aquí dices Uruguay y lo más común es que te devuelvan una sonrisa y un comentario positivo acerca de nuestro país", me dijo.

Además, me remarcó que "las buenas relaciones entre las Malvinas y Uruguay son históricas", lo que me quedó claro al visitar el museo local. Ahí se cuenta la historia de Andrez Pitaluga, oriundo de Gibraltar pero que vivió en Uruguay. En 1841 se instaló en la isla y pasó a ser uno de los primeros residentes —su descendencia aún mantiene la granja "Rincón Grande". También es posible saber acerca de "la nativa de Buenos Aires pero mitad montevideana" Antonina Roxa, considerada la primera "mujer gaucho", como llamaban a los primeros granjeros. Finalmente, el museo recoge la vida de Samuel Fisher Lafone, un empresario británico que vivió en Uruguay y tuvo nacionalidad uruguaya. En 1851 Lafone fundó The Malvinas Islands Company, que hoy es la compañía privada más grande de la isla con variados negocios.

La semana del deporte entre los perros y las ovejas
Cuando llegué a la isla me dijeron que era una buena fecha, porque era "la semana del deporte", una serie de competencias tradicionales que organiza cada año la Asociación de Granjeros. Esperando ver un partido de fútbol u otro deporte conocido, un día fuimos cerca de Pradera del Ganso (Pradera del Ganso (Goose Green)), la mayor granja de la isla. Pero para mi sorpresa, la competencia "Dog Trials" consistía en un perro y su dueño que en menos de 12 minutos debían arrear cinco ovejas en tres etapas: primero hacia un círculo, después llevarlas a una portería y luego dejarlas dentro del corral. Ante la vista de unos 40 espectadores (algunos comiendo y tomando cerveza), 13 competidores buscaban llegar al máximo de 50 puntos y eran evaluados por cinco jueces. El chileno Christian Castro, que va a la isla todos los años a trabajar en la zafra en una granja, fue quien logró la mayor puntuación.

Reminiscencias de la guerra que aún siguen presentes
La habitual cordialidad en el trato de los isleños solo se interrumpe cuando se menciona la guerra entre Gran Bretaña y Argentina en 1982. Hay quienes prefieren cambiar de tema, otros hablan a regañadientes y algunos (los menos) se explayan. Todos coinciden que marcó un antes y después, porque los unió y determinó que Gran Bretaña les prestara más atención. Es llamativo que aún en varias zonas montañosas perduren prendas y artefactos de las tropas argentinas que llegaron a las Malvinas/Malvinas y tras 74 días fueron derrotadas. Al costado de una ruta, veo los restos de un helicóptero argentino y le pregunto a un isleño por qué eso nunca fue recogido. Las razones son dos: para que excombatientes se fotografíen y para que todos sepan que no se puede volar en ese espacio aéreo sin autorización.

* Viaje por invitación del gobierno local que gestionó la Embajada británica en Uruguay.

https://www.elpais.com.uy/que-pasa/malvinas-hermano-britanico.html

Estuvieron hace poco entrenando con el SAS en Uruguay...
 
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