paulo
Forista Sancionado o Expulsado
País planea laboratorio oceanográfico en alto-mar
NUEVO GOBIERNO
Objetivo del gobierno es garantizar dominio territorial de región codiciada por gran potencial de reservas minerales
Roberto Maltchik y Eliane Oliveira
BRASILIA. El Brasil tiene una ambiciosa propuesta de clavar un laboratorio oceanográfico en la más remota frontera marítima del país y, con eso, garantizar el dominio territorial sobre una área en que las riquezas naturales
escondidas van además del petróleo en la capa de la pre-sal. En el límite de la plataforma continental, a 350 millas náuticas (648 kilómetros) de la costa, el potencial de reservas minerales es imensurável, según una fuente militar
reveló al periódico GLOBO.
Con la implantación de un centro de pesquisas en alto-mar y la inversión en satélites, embarcaciones de patrulhamento y submarinos, la estrategia que viene siendo esbozada reservadamente por el gobierno Dilma Rousseff es en el sentido de alejar embestidas de extranjeros, como americanos, rusos, alemanes y japoneses, en los codiciados mares del Atlántico Sur.
El instrumento de pesquisa, cuyo proyecto envuelve los ministerios de la Defensa, de la Ciencia y Tecnología, del Medioambiente e inversores privados brasileños, pasará a ser usado para marcar la presencia del Brasil dentro
y fuera de las 200 millas (370 kilómetros) hoy delimitadas. ES el mismo espíritu que mueve la ocupación de investigadores del minúsculo archipiélago de São Pedro y São Paulo, a 1.010 kilómetros de Natal (RN). Los científicos actualmente se revezam cada 15 días en el archipiélago.
La localización y el proyecto de la plataforma fija que dará soporte al laboratorio aún están en fase de elaboración.
La determinación de costes y de plazo para la construcción del equipamiento es la próxima etapa, y la idea es formalizar un consorcio con la participación del gobierno, de la Petrobras y de compañeros de la empresaria nacional para custear el proyecto. Además de las pesquisas dirigidas a la seguridad ambiental, al desarrollo de tecnología naval y a la biotecnologia, ya hay comprensión para que el laboratorio tenga un observatorio submarino, cuyas imágenes estarían disponibles al público por la internet.
Explotación brasileña ha respaldo de las Naciones Unidas
En el límite de 200 millas mar a dentro, entra en la pauta de prioridades el descubrimiento de petróleo en la pre-sal.
Los más preocupados citan la vuelta de la Cuarta Flota de los Estados Unidos, país atento al fortalecimento de una flota militar en la región. Un oficial de la Marina acuerda la "increíble coincidencia" entre el anuncio del petróleo en la capa pre-sal y la decisión de los americanos de desplazar para el Caribe la Cuarta Flota - división de la Marina americana responsable por operaciones en el Atlántico Sur.
El faturamento potencial de las reservas de la pre-sal, considerando las actuales estimativas de 40 bilhões de barriles, con el precio medio unitario de US$100, alcanzaría US$4 trilhões. La idea, segundo reveló al GLOBO
alto funcionario del gobierno, es "cravar los pies brasileños" en un eldorado cuya soberanía nacional puede ser cuestionada en el futuro. La autoridad acuerda que, en los límites oceânicos, prevalece la ocupación permanente para fines de dominio territorial.
- Vamos a ***** el límite del área de disputa, antes de otros. Ellos vienen aquí con la Cuarta Flota y nosotros vamos con el laboratorio marítimo, muy más simpático - afirma.
El Brasil ya conquistó, junto a las Naciones Unidas, respaldo para explorar científica y comercialmente una vasta área oceânica, que alcanza 350 millas náuticas, entre la frontera con la Guiana Francesa y la divisa con
el Uruguay. Y disputa otros tres tramos estratégicos, uno al sur y otro al norte de las reservas de la pre-sal, inclusive en la aún misteriosa costa del extremo sur del país. El tercer punto sigue en dirección al Mar del
Caribe.
La cuestión es que, cuando la pre-sal esté a pleno vapor, el Brasil estará entre los mayores proveedores de petróleo del mundo, pudiendo llegar al nivel de Oriente Medio. Pasará también a ser un actor relevante en el sector de energía. Así, ejercerá influencia sobre las naciones productoras y tendrá que negociar pesadamente con los grandes consumidores, donde se insertan los americanos.
- Estamos trabajando sobre un escenario de 30, 40 años. Nuestra preocupación, en el caso de la pre-sal, no es con una amenaza inmediata. No importa lo que suceda en el futuro, tenemos que estar preparados para
la adversidade - esclareció una fuente del área militar.
En otro frente, el Brasil se prepara para disputar nuevos espacios para entrar firme en mineração en el suelo oceânico, en el área fuera de la pre-sal y después de las 200 millas, entre la África y América del Sur. Las Naciones Unidas trabajan en una normatização para la explotación de los suelos marinos en la franja entre los dos continentes, hoy ocupada por embarcaciones de la Rusia, del Japón y de la Alemania.
- América del Sur y la África pueden interferir en las decisiones de la ONU sobre el Atlántico Sur - dice esa fuente.
Uno de las preocupaciones es que, con la autorización dada a los países para explorar minérios, serán montadas estructuras en el camino de las rutas marítimas comerciales brasileñas, lo que provocará aumento de coste
y obligará navíos a desviar el curso. Otro ítem a encarecer el frete.
- El Atlántico Sur es la región del océano menos estudiada del planeta y 92% de nuestro comercio exterior pasan por allá. Esa base científica es fundamental y merece la pena, no importa el coste - evalúa Jorge Ramalho,
especialista en relaciones internacionales de la Universidad de Brasilia (UnB).
Plataforma será patrullada por submarino nuclear
El año pasado, el ministro de la Defensa, Nelson Jobim, inició una ofensiva junto a los países de la Costa Oeste de la África, para que sea deslanchada una acción conjunta que beneficie los dos continentes en la negociación
en el ámbito de la ONU. Jobim ofreció la Marina brasileña para ayudar los africanos a mapearem su plataforma continental y establecer sus propios límites.
Para asegurar el control de la plataforma brasileña, serán usados un submarino convencional y un submarino nuclear, que puede quedar meses submerso con una velocidad mayor. También serán comprados más navíos de patrulla oceânica y construido un sistema de satélite para monitorar la llamada Amazônia Azul.
NUEVO GOBIERNO
Objetivo del gobierno es garantizar dominio territorial de región codiciada por gran potencial de reservas minerales
Roberto Maltchik y Eliane Oliveira
BRASILIA. El Brasil tiene una ambiciosa propuesta de clavar un laboratorio oceanográfico en la más remota frontera marítima del país y, con eso, garantizar el dominio territorial sobre una área en que las riquezas naturales
escondidas van además del petróleo en la capa de la pre-sal. En el límite de la plataforma continental, a 350 millas náuticas (648 kilómetros) de la costa, el potencial de reservas minerales es imensurável, según una fuente militar
reveló al periódico GLOBO.
Con la implantación de un centro de pesquisas en alto-mar y la inversión en satélites, embarcaciones de patrulhamento y submarinos, la estrategia que viene siendo esbozada reservadamente por el gobierno Dilma Rousseff es en el sentido de alejar embestidas de extranjeros, como americanos, rusos, alemanes y japoneses, en los codiciados mares del Atlántico Sur.
El instrumento de pesquisa, cuyo proyecto envuelve los ministerios de la Defensa, de la Ciencia y Tecnología, del Medioambiente e inversores privados brasileños, pasará a ser usado para marcar la presencia del Brasil dentro
y fuera de las 200 millas (370 kilómetros) hoy delimitadas. ES el mismo espíritu que mueve la ocupación de investigadores del minúsculo archipiélago de São Pedro y São Paulo, a 1.010 kilómetros de Natal (RN). Los científicos actualmente se revezam cada 15 días en el archipiélago.
La localización y el proyecto de la plataforma fija que dará soporte al laboratorio aún están en fase de elaboración.
La determinación de costes y de plazo para la construcción del equipamiento es la próxima etapa, y la idea es formalizar un consorcio con la participación del gobierno, de la Petrobras y de compañeros de la empresaria nacional para custear el proyecto. Además de las pesquisas dirigidas a la seguridad ambiental, al desarrollo de tecnología naval y a la biotecnologia, ya hay comprensión para que el laboratorio tenga un observatorio submarino, cuyas imágenes estarían disponibles al público por la internet.
Explotación brasileña ha respaldo de las Naciones Unidas
En el límite de 200 millas mar a dentro, entra en la pauta de prioridades el descubrimiento de petróleo en la pre-sal.
Los más preocupados citan la vuelta de la Cuarta Flota de los Estados Unidos, país atento al fortalecimento de una flota militar en la región. Un oficial de la Marina acuerda la "increíble coincidencia" entre el anuncio del petróleo en la capa pre-sal y la decisión de los americanos de desplazar para el Caribe la Cuarta Flota - división de la Marina americana responsable por operaciones en el Atlántico Sur.
El faturamento potencial de las reservas de la pre-sal, considerando las actuales estimativas de 40 bilhões de barriles, con el precio medio unitario de US$100, alcanzaría US$4 trilhões. La idea, segundo reveló al GLOBO
alto funcionario del gobierno, es "cravar los pies brasileños" en un eldorado cuya soberanía nacional puede ser cuestionada en el futuro. La autoridad acuerda que, en los límites oceânicos, prevalece la ocupación permanente para fines de dominio territorial.
- Vamos a ***** el límite del área de disputa, antes de otros. Ellos vienen aquí con la Cuarta Flota y nosotros vamos con el laboratorio marítimo, muy más simpático - afirma.
El Brasil ya conquistó, junto a las Naciones Unidas, respaldo para explorar científica y comercialmente una vasta área oceânica, que alcanza 350 millas náuticas, entre la frontera con la Guiana Francesa y la divisa con
el Uruguay. Y disputa otros tres tramos estratégicos, uno al sur y otro al norte de las reservas de la pre-sal, inclusive en la aún misteriosa costa del extremo sur del país. El tercer punto sigue en dirección al Mar del
Caribe.
La cuestión es que, cuando la pre-sal esté a pleno vapor, el Brasil estará entre los mayores proveedores de petróleo del mundo, pudiendo llegar al nivel de Oriente Medio. Pasará también a ser un actor relevante en el sector de energía. Así, ejercerá influencia sobre las naciones productoras y tendrá que negociar pesadamente con los grandes consumidores, donde se insertan los americanos.
- Estamos trabajando sobre un escenario de 30, 40 años. Nuestra preocupación, en el caso de la pre-sal, no es con una amenaza inmediata. No importa lo que suceda en el futuro, tenemos que estar preparados para
la adversidade - esclareció una fuente del área militar.
En otro frente, el Brasil se prepara para disputar nuevos espacios para entrar firme en mineração en el suelo oceânico, en el área fuera de la pre-sal y después de las 200 millas, entre la África y América del Sur. Las Naciones Unidas trabajan en una normatização para la explotación de los suelos marinos en la franja entre los dos continentes, hoy ocupada por embarcaciones de la Rusia, del Japón y de la Alemania.
- América del Sur y la África pueden interferir en las decisiones de la ONU sobre el Atlántico Sur - dice esa fuente.
Uno de las preocupaciones es que, con la autorización dada a los países para explorar minérios, serán montadas estructuras en el camino de las rutas marítimas comerciales brasileñas, lo que provocará aumento de coste
y obligará navíos a desviar el curso. Otro ítem a encarecer el frete.
- El Atlántico Sur es la región del océano menos estudiada del planeta y 92% de nuestro comercio exterior pasan por allá. Esa base científica es fundamental y merece la pena, no importa el coste - evalúa Jorge Ramalho,
especialista en relaciones internacionales de la Universidad de Brasilia (UnB).
Plataforma será patrullada por submarino nuclear
El año pasado, el ministro de la Defensa, Nelson Jobim, inició una ofensiva junto a los países de la Costa Oeste de la África, para que sea deslanchada una acción conjunta que beneficie los dos continentes en la negociación
en el ámbito de la ONU. Jobim ofreció la Marina brasileña para ayudar los africanos a mapearem su plataforma continental y establecer sus propios límites.
Para asegurar el control de la plataforma brasileña, serán usados un submarino convencional y un submarino nuclear, que puede quedar meses submerso con una velocidad mayor. También serán comprados más navíos de patrulla oceânica y construido un sistema de satélite para monitorar la llamada Amazônia Azul.
