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Mensaje: <blockquote data-quote="Shandor" data-source="post: 1764555" data-attributes="member: 50">Militares reivindican a Dalmao y piden la remoción de la juezaPara el Centro Militar el general procesado por homicidio “es inocente”+ <img src="http://www.elobservador.com.uy/upload/fotos/468x295/2015/03/27/dalmao-familiares-militares_346288.jpg" alt="" class="fr-fic fr-dii fr-draggable " style="" /><ul> <li data-xf-list-type="ul">Las sillas de la primera fila se reservaron para la familia. Atrás se ubicaron los militares retirados. Había coroneles, generales y hasta excomandantes en jefe del Ejército. Vestían trajes o sacos con corbata ajustada al cuello.</li> </ul>De a poco, la entrada al Centro Militar se llenó ayer para rendir homenaje al general Miguel Dalmao, quien falleció hace tres meses mientras cumplía la condena de la Justicia por el “homicidio muy especialmente agravado” de la militante comunista Nibia Sabalsagaray.Sus camaradas lo consideran “un mártir” y afirman que “es inocente”. También están convencidos que Sabalsagaray se ahorcó en una celda en 1974 cuando estuvo detenida en  el Batallón de Transmisiones Nº 1.Sabalsagaray tenía entonces 24 años, había nacido en Juan Lacaze, era profesora de literatura y militaba en el Partido Comunista. Un día, en una madrugada de la dictadura (1973-1985), la fueron a buscar a su casa y la devolvieron muerta.Homenaje“Buenos días presidente”, se escuchó varias veces cuando militares de rango estrechaban la mano de Luis Alberto Lacalle, ahora retirado de cargos políticos. “Vino bastante gente”, comentó el exmandatario. También estuvo el diputado colorado Guillermo Facello.Las críticas a la Justicia, en particular a la jueza Dolores Sánchez –que condenó a Dalmao– y a la exfiscal Mirtha Guianze, “que puso en marcha una vengativa empresa”, resonaron en la voz del coronel Guillermo Cedrés, presidente del Centro Militar.El coronel leyó un discurso corto, de una carilla.Afirmó que “el proceso estuvo viciado de intencionalidad política” y que Dalmao “no tuvo las garantías del debido proceso”, lo que consideró un “atropello judicial”. Reclamó la remoción de la jueza porque “no está en condiciones de administrar justicia”.Cedrés afirmó que en ese caso “no se respetaron los derechos humanos”, que el fallo fue “sin base probatoria”. Dijo  que no se permitió reconstruir los hechos, y que la magistrada actuó “con dualidad de criterio”.Recordó que fue la misma jueza del caso de los enfermeros, que acusados de matar pacientes luego fueron dejados en libertad por falta de pruebas.En noviembre de 2010, el juez Rolando Vomero, a pedido de la exfiscal Guianze, procesó al general Dalmao que entonces era jefe de la División VI del Ejército.Junto a él marchó a prisión el coronel José Chialanza, jefe del Batallón de Transmisiones Nº 1, donde fue detenida Sabalsagary. En 1974 Dalmao era alférez a cargo de la Inteligencia de esa unidad.El juicio avanzó y la jueza Dolores Sánchez, luego de rechazar la versión militar del suicidio, condenó a Dalmao a 28 años de cárcel. Para la magistrada Dalmao “le dio muerte” a Sabalsagaray “en el transcurso de un interrogatorio que como era de estilo se hacía bajo tortura”.En 2011, hubo declaraciones de jerarcas del gobierno del presidente José Mujica que plantearon dudas sobre la culpabilidad del general.El ministro de Defensa, Eleuterio Fernández Huidobro, afirmó que Dalmao “se comió un garrón” y “está pagando el pato por cuenta de otro”. El ministro consideró también “una abismal inmoralidad” que el o los responsables del asesinato dejen al camarada en la cárcel, sin decir nada.Otra señal la dio Mujica cuando en 2011 fue a visitar a Dalmao al hospital Militar donde lo habían operado. Mujica estuvo 40 minutos a solas con el general.Ayer, los militares se pararon firme y rindieron respeto a su camarada muerto, cuyo nombre fue colocado en el “memorial de los socios víctimas de la guerra sico-política desarrollada por el terrorismo internacional”.Al final se escuchó el clarinete entonar el Toque de Silencio. No volaba una mosca.La esposa de Dalmao, acompañada de sus hijos, lloró tratando de frenar las lágrimas.“Viva la Patria”, gritó fuerte Lacalle y los militares respondieron con un ¡Viva!Lo dijo“Dalmao murió cautivo de la ignominia de algunos, inocente para los hombres honrados y libre ante la justicia divina”.Coronel Guillermo CedrésPresidente del Centro Miitarel observador.uy</blockquote>

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