NUEVA YORK.- El mercado aéreo norteamericano avanza en forma acelerada hacia un proceso de concentración, en el que prácticamente todas las empresas del sector se encuentran en conversaciones con sus competidoras en pos de una posible fusión de operaciones.
Según informó anteayer el diario inglés Financial Times , Continental Airlines y United Airlines estaban en conversaciones avanzadas para una fusión, acuerdo que podría ser concluido "a comienzos de mayo".
Sin embargo, apenas unas horas después el presidente ejecutivo de Continental, Larry Kellner, señaló ayer en una carta a sus empleados que su empresa no está cerrando ningún acuerdo de fusión con algún competidor.
"Tenemos importantes fortalezas culturales, operativas y financieras en comparación con el resto de la industria, y queremos proteger y mejorar esas fortalezas, que creemos que estarían en riesgo en una fusión con otra empresa en el actual entorno", señaló el ejecutivo.
De acuerdo con fuentes cercanas a la operación, la intención de Continental ahora sería buscar algún tipo de alianza comercial con uno de sus competidores, y todas las miradas están puestas en American Airlines. En este caso, el acuerdo también incluiría a la inglesa British Airlines.
Para completar el panorama, en las últimas semanas también se mencionó un posible acercamiento entre United y US Airways.
Operación riesgosa
Más allá de que en las últimas horas la operación quedó descartada, las negociaciones entre United y Continental se encontraban muy avanzadas.
Incluso las dos compañías habían llegado a acordar que el nombre de la nueva aerolínea sería United Airlines, mientras que Kellner -actual número uno de Continental- tenía asegurada su continuidad como presidente de la empresa fusionada.
La causa que habría frustrado la operación sería el precio del combustible, cuyos aumentos, según las fuentes cercanas a las negociaciones, "aumentaron el riesgo de realizar una fusión".
Las negociaciones de Continental para aliarse con algún competidor o eventualmente avanzar en un proceso de fusión se conocieron apenas unos días después de que sus rivales Delta y Northwest llegaron a un acuerdo para unir sus operaciones y de esta manera dar lugar a la mayor aerolínea del mundo por número de pasajeros.
Las fusiones entre las empresas competidoras se aceleraron en el último tiempo debido a la fuerte crisis que enfrenta la industria de la aeronavegación en los Estados Unidos.
De hecho, tanto United como Continental registraron cuantiosas pérdidas en el primer trimestre del año, aquejadas por los altos precios del combustible y la contracción de la economía estadounidense.
United tuvo un rojo de 537 millones de dólares, que la obligó a anunciar el despido de 1100 empleados, mientras que a Continental no le fue mucho mejor, ya que en los primeros tres meses de 2008 acumuló un rojo de 85 millones de dólares.
Que infierno este tema del petroleo cierto???????
Según informó anteayer el diario inglés Financial Times , Continental Airlines y United Airlines estaban en conversaciones avanzadas para una fusión, acuerdo que podría ser concluido "a comienzos de mayo".
Sin embargo, apenas unas horas después el presidente ejecutivo de Continental, Larry Kellner, señaló ayer en una carta a sus empleados que su empresa no está cerrando ningún acuerdo de fusión con algún competidor.
"Tenemos importantes fortalezas culturales, operativas y financieras en comparación con el resto de la industria, y queremos proteger y mejorar esas fortalezas, que creemos que estarían en riesgo en una fusión con otra empresa en el actual entorno", señaló el ejecutivo.
De acuerdo con fuentes cercanas a la operación, la intención de Continental ahora sería buscar algún tipo de alianza comercial con uno de sus competidores, y todas las miradas están puestas en American Airlines. En este caso, el acuerdo también incluiría a la inglesa British Airlines.
Para completar el panorama, en las últimas semanas también se mencionó un posible acercamiento entre United y US Airways.
Operación riesgosa
Más allá de que en las últimas horas la operación quedó descartada, las negociaciones entre United y Continental se encontraban muy avanzadas.
Incluso las dos compañías habían llegado a acordar que el nombre de la nueva aerolínea sería United Airlines, mientras que Kellner -actual número uno de Continental- tenía asegurada su continuidad como presidente de la empresa fusionada.
La causa que habría frustrado la operación sería el precio del combustible, cuyos aumentos, según las fuentes cercanas a las negociaciones, "aumentaron el riesgo de realizar una fusión".
Las negociaciones de Continental para aliarse con algún competidor o eventualmente avanzar en un proceso de fusión se conocieron apenas unos días después de que sus rivales Delta y Northwest llegaron a un acuerdo para unir sus operaciones y de esta manera dar lugar a la mayor aerolínea del mundo por número de pasajeros.
Las fusiones entre las empresas competidoras se aceleraron en el último tiempo debido a la fuerte crisis que enfrenta la industria de la aeronavegación en los Estados Unidos.
De hecho, tanto United como Continental registraron cuantiosas pérdidas en el primer trimestre del año, aquejadas por los altos precios del combustible y la contracción de la economía estadounidense.
United tuvo un rojo de 537 millones de dólares, que la obligó a anunciar el despido de 1100 empleados, mientras que a Continental no le fue mucho mejor, ya que en los primeros tres meses de 2008 acumuló un rojo de 85 millones de dólares.
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