Llama la atención que haya propuesto al Vaticano.
Pero no es raro teniendo en cuenta la influencia religiosa de la Iglesia Ortodoxa en los pueblos ucraniano y ruso, la cual influye aún fuertemente en la política, y las relaciones entre la Iglesia Católica y la Ortodoxa, que están en su mejor momento en mil años de separación.