Noticias de Palestina

Ramallah. Palestinos recordaron a Arafat y reclamaron a Abbas que continúe en su cargo.

En un acto en el que se recordaron los cinco años de la muerte del líder de la Autoridad Palestina, ciudadanos pidieron al mandatario y líder de Al Fatah que desista de su intención no presentarse a un nuevo período presidencial.

Decenas de miles de palestinos reunidos en Ramallah convirtieron el acto de conmemoración del quinto aniversario de la muerte de Yasser Arafat, en una manifestación de apoyo al presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas (Abu Mazen), al que llamaron a desistir de su intención de renunciar a presentarse nuevamente a elecciones.
Desde horas de la mañana comenzaron a llegar a las inmediaciones de la Mukata –la zona de los edificios de gobierno en Ramallah y el lugar del entierro de Arafat- miles de palestinos desde toda Cisjordania. En sus manos portaban carteles con las fotos de Arafat y Abas y banderas palestinas, pero en sus rostros mostraban profunda preocupación por la posibilidad de quedar políticamente decapitados de materializarse la renuncia de Abbas a continuar liderando Al Fatah y la Autoridad Palestina, después de haber anunciado esta intención en un discurso pronunciado el jueves pasado.
En esa ocasión, Abbas acusó al gobierno de Israel de boicotear intencionalmente el retorno a la mesa de negociaciones al negarse a congelar la construcción en las colonias israelíes en Cijosrdania aún temporalmente, durante el período de las tratativas.
Saeb Erekat, uno de los más allegados a Abbas y personalmente encargado de las tratativas de paz con Israel desde principios de los 90, expresó en los últimos días su temor a que la renuncia de Abbas signifique la disolución de la Autoridad Palestina y la posibilidad de implementar la fórmula de "Dos Estados para dos pueblos".
Cuando finalmente apareció Abbas ante el enfervorizado público, sus palabras fueron de un renovado compromiso con la causa palestina, proclamado que no regresaría a las negociaciones de paz con Israel sin que el Gobierno israelí acepte un cese total de la colonización judía en los territorios palestinos ocupados.
"La reanudación de las negociaciones depende de la adhesión de Israel a los términos de referencia de la paz, y esto incluye el cese de todas las colonias" incluyendo Jerusalén", afirmó Abbas, ante el vitoreo del público. "Es nuestro derecho pedir el desmantelamiento de todas las colonias, porque son ilegales", dijo.

Fuente: Diario Clarin 11 noviembre 2009 por Shlomo Slutzky desde Tel Aviv.
 
Postergarían las elecciones palestinas previstas para enero 2010.

Traducción y extracto del diario Le Monde.

Recomiendan postergar las elecciones palestinas de enero próximo.
Las elecciones generales palestinas previstas en enero 2010 serían postergadas debido a la imposibilidad de celebrarlas en la Franja de Gaza, controlada por el grupo islámico Hamas.

La comisión electoral palestina recomendó aplazar los comicios debido a la oposición de los milicianos de Hamas. El presidente del organismo, Hanna Nasser, dijo que era imposible organizar las elecciones en la Franja de Gaza, controlada por el grupo islámico. Los funcionarios consideraron que no debe haber una elección sin la participación de todos los palestinos.
El mes pasado, el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas había convocado a elecciones generales para el 24 de enero de 2010 en todos los territorios palestinos. Pero inmediatamente después, Hamas, que gobierna la Franja de Gaza desde junio de 2007, anunció que prohibiría la organización de elecciones.
Días atrás también se supo que Abbas se bajaría de disputar un nuevo mandato, lo que generó además gran incertidumbre y nerviosismo entre la población y los sectores políticos.

Fuente:

L'Autorité palestinienne a finalement décidé, jeudi 12 novembre, de reporter sine die les élections générales prévues en janvier prochain en raison de l'impossibilité de les tenir dans la bande de Gaza, contrôlée par le mouvement islamiste Hamas.

"J'ai le regret d'annoncer malheureusement que les élections seront reportées" indéfiniment, a déclaré le chef de la commission électorale, Hanna Nasser, lors d'une conférence de presse à Ramallah (Cisjordanie). "Il est devenu pour nous évident que les élections dans la bande de Gaza n'auront probablement pas lieu", a reconnu M. Nasser, qui a précisé que son organisme indépendant, dont M. Abbas avait fait savoir qu'il suivrait l'avis, avait tenté de se rendre à Gaza pour préparer le vote mais que le Hamas lui avait refusé l'accès du territoire.

L'annulation des élections de janvier, lors desquelles M. Abbas a annoncé qu'il ne briguerait pas un second mandat présidentiel, doit être prononcée par le conseil central de l'Organisation de libération de la Palestine (OLP), dominé par le Fatah. Le conseil central prorogera probablement le mandat d'Abbas en tant que président de l'Autorité autonome, suivant en cela un précédent remontant à 1995, lorsque ce mini-parlement de l'OLP avait prorogé le mandat présidentiel d'Arafat.

Le conseil a aussi autorité pour proroger éventuellement le mandat du Conseil législatif palestinien, dominé par le Hamas, qui expire le 25 janvier. Celui-ci n'accepterait pas que le parlement de l'Autorité palestinienne soit dissous. Le conseil central de l'OLP, qui a avalisé la création de l'Autorité autonome palestinienne en 1993, dans le cadre des accords d'Oslo, dispose en outre du pouvoir de la dissoudre. En pareil cas, l'OLP récupérerait les compétences dévolues à l'Autorité autonome et Mahmoud Abbas, qui préside les deux instances, resterait également à la barre. Ceux qui militent pour un tel scénario soulignent qu'il aurait le mérite de contraindre Israël à assumer de nouveau toutes ses responsabilités de puissance occupante en Cisjordanie comme à Gaza, dont il contrôle tous les accès. En toute hypothèse, la question de la double scission entre le Fatah et le Hamas et de la partition entre la Cisjordanie et Gaza reste entière.
 
La muerte de arafat

Opina Said A. Assaf, un bioquímico y nutricionista encargado de tratarlo

“Nadie quiere investigar la muerte de Arafat”
Ni Israel ni los líderes palestinos tienen interés en que se investiguen los todavía desconocidos motivos de la muerte, hace cinco años, de Yaser Arafat , opina Said A. Assaf, un bioquímico y nutricionista encargado de prescribirle los alimentos cuando enfermó.

"Nadie quiere saber, ni los israelíes ni los palestinos. Esta es la única razón por la que, nada menos que cinco años después, la muerte de Arafat siga siendo un misterio", aseguró Assaf.

El investigador, quien dirigiera el extinto Centro Nacional Científico Arafat para Investigaciones Aplicadas, se cuida de lanzar hipótesis rotundas o de dirigir un dedo acusatorio hacia personas concretas, pero defiende que el mítico líder palestino fue envenenado porque su desaparición "beneficiaba a mucha gente".

"Como en cualquier parte del mundo, cuando desaparece el máximo líder, las personas de su alrededor se aprovechan de ello. Su muerte benefició a mucha gente que ahora tiene poder, pero prefiero no profundizar en este tema", agregó.

El hospital militar de Percy, cerca de París, donde Arafat expiró tras dos semanas de permanecer ingresado, no contribuyó a frenar las especulaciones cuando en las 588 páginas de informe médico que entregó a la familia no determinó los motivos de la muerte.

El centro médico no halló rastro de veneno conocido en el cadáver del fundador de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), pero Assaf considera que no se hicieron las pruebas necesarias para resolver la incógnita.

El científico apunta además que en los últimos días de agonía de Arafat en Francia no se permitió a su médico de cabecera de toda la vida, el jordano Ashraf al Kurdi, que lo revisara, lo que -a su juicio- sustenta aún más la tesis del envenenamiento.

Pese a su convicción de que Arafat fue envenenado, Assaf critica el "globo sonda" lanzado el pasado julio por Faruk Kadumi, dirigente de Al Fatah marginado de la actual dirección, al acusar al presidente, Mahmud Abás, de haber participado en una supuesta conspiración para asesinar a su entonces superior, organizada por los servicios secretos israelíes. EFE y fuentes propias
 
El "Muro" o la miseria, el dilema de Nidal, trabajador palestino clandestino.

El "Muro" o la miseria, el dilema de Nidal, trabajador palestino clandestino / Le "mur" ou la misère, le dilemme de Nidal, travailleur palestinien clandestin.

Es un sábado como otro. Nidal está tendido. Mañana, hacia la 01 de la mañana, como cada semana, él tratará de salvar el obstáculo del "muro" para ir a trabajar ilegalmente en Israel. Poco antes de comenzar su periplo peligroso, la ansiedad sube. Para ordenar las ideas, él va de compras para abastecerse para la semana, con su mujer y algunos de sus niños: cinco chicos y dos chicas. Son muchas bocas que alimentar.
Pero Nidal, un palestino de 33 años que parece siempre al acecho, no tiene elección: "Debo pasar el muro, arriesgar mi vida. Necesito absolutamente este dinero. "Si él encontraba trabajo en Belén, ganaría quizás 50 shekels (9,50 euros) al día. Tres veces menos que del otro lado del “muro". El asunto se responde solo.
Para Nidal, el peligro aparece en un espacio considerado “zona de nadie” que precede al puesto de control de Zayem, nombre del pueblo que domina el tamiz de hormigón custodiado por los soldados de Tsahal, un punto oficial de entrada a Israel. Nidal no se acerca ahí. Él pasa varias horas observando los movimientos sobre esta frontera interior, el paso del Jeep, las patrullas de soldados acompañados de perros. La apuesta es terriblemente simple: "Pasar, hacerme detener, ser muerto o herido."
"Los soldados tiran a primera vista", indica él. Lo que nos confirma el mayor Peter Lerner, el portavoz del mando central del ejército israelí: "Quienquiera que se acerca a la barrera de seguridad sin autorización es considerado como un terrorista, y las reglas de compromiso se aplican: podemos abrir fuego sobre ellos.
"Cuando el momento parece propicio, Nidal avanza hacia la pared de hormigón de seis metros de altura en este lugar (nueve metros en otra parte). La aproximación es la fase más arriesgada. Para alcanzar la cumbre de la muralla, él se sirve de una cuerda, o de una escalera improvisada. Una vez arriba, hay que dejarse deslizarse, rápidamente, sin romperse una pierna o una muñeca, luego arrastrarse cavando bajo la barrera de alambre de púas. Nidal ha estado detenido en diez oportunidades. Estuvo en la cárcel, ha recibido palizas a menudo. Pero nunca herido de gravedad. Una vez que alcanza el pueblo de A-Tur, próximo al monte de los Olivos, ya está en Israel.
Nidal trabaja desde hace tres años como albañil en diferentes obras de construcción de la colonia de Har Homa. La policía y el ejército israelíes a menudo hacen controles sobre las obras. Hay que esconderse a veces, durante una hora o tres días, esto depende. Para estar más o menos en regla, los contramaestres mezclan a los trabajadores palestinos proveídos de un permiso de trabajo a los que son privados de eso.
Sin los ilegales, muchas obras se pararían en Israel, y las autoridades regulan sin decirlo el flujo de esta mano de obra. Nidal trató seis veces de obtener la tarjeta magnética de identidad, este sésamo que permite postular para un permiso de trabajo. Su petición siempre ha sido rechazada, "por razones de seguridad".
Al principio, él tenía sin embargo el buen perfil para ser reclutado por Shin Bet (la seguridad interior): casado, con niños, y una imperiosa necesidad de encontrar trabajo.
El servicio de información le puso a mano una oferta de trabajo: si se hace informador, tendrá un permiso para trabajar en Israel. Él se negó.
Nidal se acostumbró pues a su vida de eterno clandestino. Estas noches pasadas en un contenedor o una bodega, "así como un hombre prehistórico"; el chantaje de los guardas nocturnos, que distribuyen comidas a una tarifa prohibitiva; la espera a los puntos de encuentro, en Jerusalén, donde, temprano por la mañana, los contramaestres israelíes vienen para escoger a sus trabajadores, legales e ilegales. "Todo el mundo nos explota", dice él.
Hasta el jueves a las 14 horas, Nidal estuvo en Israel, constantemente atento a sus guardias. La vuelta hacia Belén es menos arriesgada: con la posibilidad de tomar el autobús si no está controlado por los soldados. Nidal considera que en Har Homa, hay entre 300 y 400 trabajadores ilegales. Según las organizaciones de los derechos humanos, cerca de un tercio de los 68 000 palestinos que vienen cada día trabajar en Israel son clandestinos.
En cuanto al "muro", su construcción se prosigue lentamente, para rodear en su perímetro de seguridad los bloques de colonias israelíes situadas al este de la "línea verde", la línea de demarcación anterior a 1967. Cerca del 60 % de los 750 kilómetros de trazado están acabados. Cuarenta y cinco kilómetros están constituidos de una pared verdadera de hormigón. El resto está hecho por una barrera enrejada proveída de detectores electrónicos, protegida con alambres de púas. Lo esencial de esta frontera entre Israel y Cisjordania es invisible para la mayoría de los Israelíes que viven en zonas urbanizadas alejadas la "barrera de seguridad", sin conciencia de su continuidad ni del sentimiento de apartheid que crea para los palestinos.
Toda la vida de Nidal, en cambio, gira alrededor del "muro". "Si lo salvo, es para vivir, dice él. Pero los soldados israelíes nos acosan como si fuéramos unos enemigos, en una guerra.
Esta realidad no altera las certezas del mayor Peter Lerner: " El traspaso del muro es considerado un signo de actividad criminal "...

Fuente: Le Monde


Le "mur" ou la misère, le dilemme de Nidal, travailleur palestinien clandestin.
LE MONDE

C´est un samedi comme un autre. Nidal est tendu. Demain, vers 1 heure du matin, comme toutes les semaines, il franchira le "mur" pour aller travailler illégalement en Israël. Alors, peu avant de reprendre son périple périlleux, l'anxiété monte. Pour se changer les idées, il fait des courses de ravitaillement pour la semaine, avec sa femme et une partie de ses enfants : cinq garçons et deux filles.
Cela fait beaucoup de bouches à nourrir. Mais Nidal, un Palestinien de 33 ans qui semble toujours aux aguets, n'a pas le choix : "Je dois passer le mur, risquer ma vie. J'ai absolument besoin de cet argent." S'il trouvait du travail à Bethléem, il gagnerait au mieux 50 shekels (9,50 euros) par jour. Trois fois moins que de l'"autre côté". La question ne se pose donc pas.

Pour Nidal, le danger se précise dès le no man's land précédant le poste de contrôle de Zayem, du nom du village qui domine le sas de béton gardé par les soldats de Tsahal, un point d'entrée officiel en Israël. Nidal ne s'en approche pas. Il passe plusieurs heures à observer les mouvements sur cette frontière intérieure, le passage des Jeep, les patrouilles de soldats accompagnés de chiens. L'enjeu est terriblement simple : "Passer, me faire arrêter, être tué ou blessé."
"Les soldats tirent à vue ", indique-t-il. Ce que nous confirme le major Peter Lerner, porte-parole du commandement central de l'armée israélienne : "Quiconque approche la barrière de sécurité sans autorisation est considéré comme un terroriste, et donc les règles d'engagement s'appliquent : nous pouvons ouvrir le feu sur eux." Quand le moment paraît propice, Nidal progresse vers le mur de béton, haut de six mètres à cet endroit (neuf mètres ailleurs).
L'approche est la phase la plus risquée. Pour atteindre le faîte de la muraille, il se sert d'une corde, ou d'une échelle de fortune. Une fois en haut, il faut se laisser glisser, vite, sans se casser une jambe ou un poignet, puis ramper en creusant sous la double barrière de barbelés. Nidal a été arrêté à dix reprises. Il a fait de la prison, a été souvent tabassé. Mais jamais blessé. Une fois atteint le village de A-Tur, proche du mont des Oliviers, il est en Israël, presque en sûreté.
Nidal travaille depuis trois ans comme maçon sur différents chantiers de construction de la colonie d'Har Homa. La police et l'armée israéliennes font souvent des descentes sur les chantiers. Il faut parfois se cacher, pendant une heure, trois jours, cela dépend. Pour être à peu près en règle, les contremaîtres mélangent les travailleurs palestiniens munis d'un permis de travail à ceux qui en sont dépourvus.
Sans les illégaux, bien des chantiers s'arrêteraient en Israël, et les autorités régulent sans le dire le flux de cette main-d'oeuvre. Nidal a essayé six fois d'obtenir la carte magnétique d'identité, ce sésame qui permet de postuler pour un permis de travail. Sa demande a toujours été rejetée, pour "raisons de sécurité".
Au début, il avait pourtant le bon profil pour être recruté par le Shin Bet (la sécurité intérieure) : marié, des enfants, et un impérieux besoin de trouver du travail. Le service de renseignement lui a donc mis le marché en main : s'il devient un informateur, il aura un permis pour Israël. Il a refusé.
Nidal s'est donc accoutumé à sa vie d'éternel clandestin. Ces nuits passées dans un conteneur ou une cave, "comme un homme préhistorique" ; le racket des veilleurs de nuit, qui distribuent des repas à un tarif prohibitif ; l'attente aux points de rencontre, à Jérusalem, où, tôt le matin, les contremaîtres israéliens viennent choisir leurs travailleurs, légaux et illégaux. "Tout le monde nous exploite", dit-il.
Jusqu'au jeudi 14 heures, Nidal vit en Israël, constamment sur ses gardes. Le retour vers Bethléem est moins risqué : avec de la chance, le bus ne sera pas arrêté par les soldats. Nidal estime qu'à Har Homa, il y a entre 300 et 400 travailleurs illégaux. Selon les organisations des droits de l'homme, environ un tiers des 68 000 Palestiniens qui viennent chaque jour travailler en Israël sont clandestins.
Quant au "mur", sa construction se poursuit lentement, pour encercler dans son périmètre de sécurité les blocs de colonies israéliennes situées à l'est de la "ligne verte ", la ligne de démarcation d'avant 1967. Environ 60 % des quelque 750 kilomètres de tracé sont achevés. Quarante-cinq kilomètres sont constitués d'un véritable mur de béton. Le reste est matérialisé par une barrière grillagée munie de détecteurs électroniques, protégée de barbelés. L'essentiel de cette frontière entre Israël et la Cisjordanie est invisible pour la majorité des Israéliens qui vivent dans des zones urbanisées éloignées de la "barrière de sécurité", sans conscience de sa continuité ni du sentiment d'apartheid qu'il crée pour les Palestiniens.
Toute la vie de Nidal, en revanche, est tournée vers le "mur". "Si je le franchis, c'est pour vivre, dit-il. Mais les soldats israéliens nous traquent comme si nous étions des ennemis, dans une guerre." Cette réalité n'altère pas les certitudes du major Lerner : "Le franchissement du mur est un signe d'activité criminelle"...
 
Relacion Palestina y SudAmerica

Mahmud Abás busca apoyo en Brasil, Argentina y Chile
El presidente del la Autoridad Palestina, Mahmud Abás, inicia una gira por Brasil, Argentina y Chile, países con los que trata de reforzar la relación bilateral y buscar apoyos al reconocimiento por parte de la ONU de un Estado palestino.

Con esos objetivos, el líder de la Autoridad Palestina (AP) viaja con una importante delegación política constituida por el jefe negociador, Saeb Erekat; el titular de la cartera de Exteriores, Riad Malki, y el secretario general de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Yaser Abed Rabbo.

El propósito de la gira lo adelantó Erekat, al afirmar: "visitaremos Brasil, Argentina y Chile, donde buscaremos ratificar el apoyo latinoamericano a un Estado Palestino sobre las fronteras de (la Guerra de los Seis Días) 1967, con Jerusalén Oriental como su capital".

El presidente de la AP estará dos días en cada uno de los países; en Brasil el viernes y el sábado, en Argentina el domingo y el lunes, y en Chile el martes y el miércoles.

Fuentes oficiales palestinas confirmaron que Abás será recibido por los respectivos presidentes latinoamericanos: el brasileño Luiz Inacio Lula Da Silva, la argentina Cristina Fernández de Kirchner y la chilena Michelle Bachelet.

Abás iniciará su gira en Brasilia, nueve días después de que el presidente Shimón Peres, hiciera lo propio en una viaje destinado a estrechar los vínculos con el país sudamericano.

El canciller brasileño, Celso Amorim, ya señaló con motivo de la visita del mandatario israelí que su país estaba interesado en la estabilidad en Oriente Medio y que aprovecharía la visita de Abás para intentar convencerlo de se presente a la reelección.

El presidente de la AP anunció recientemente que no pretende concurrir a futuras elecciones debido al fracaso en las negociaciones de paz en Oriente Medio.

En Brasil, donde reside una importante comunidad palestina de unas 100.000 personas, Abás también tiene previsto participar en un foro de la Internacional Socialista, dijeron fuentes de la AP.

El presidente palestino ya visitó Brasil en 2005 para asistir a una cumbre de países sudamericanos y árabes, tras la que hizo escala en Chile.

En el caso de Argentina, a donde llegará el domingo 22, se trata de la primera vez que un presidente de la AP visitará el país, donde será recibido con todos los honores tanto en la Casa Rosada como en el Parlamento en Buenos Aires.

La presidenta Fernández se comprometió el lunes, tras entrevistarse con su homólogo israelí en la capital argentina, a "hacer todos los esfuerzos para lograr que alguna vez podamos construir una paz duradera y definitiva en Medio Oriente".

"Ver a los palestinos en su estado reconocido por todo el mundo y ver a Israel dentro de sus fronteras con paz y seguridad", agregó.

Abás ha sido invitado a dar un discurso ante representantes de las colectividades cristiana, musulmana y judía de Argentina, donde si bien la presencia palestina es más bien escasa -apenas un centenar de familias-, no obstante recibe el apoyo de las importantes comunidades sirias y libanesas.

El último país sudamericano del periplo será Chile, donde Abás se reunirá el 24 con Bachelet, con la que tendrá ocasión de analizar la relación bilateral en un almuerzo oficial.

En Chile reside la comunidad palestina más importante de Latinoamérica, con 300.000 miembros, que agasajará al presidente de la AP en una cena destinada a recaudar fondos para niños palestinos.

La gira de Abas se enmarca en la campaña emprendida por la AP para que la ONU reconozca un Estado de Palestina con las fronteras anteriores a Guerra de los Seis Días (1967).

El Estado que los palestinos pretenden que sea reconocido como miembro de Naciones Unidas incluye la franja de Gaza, Cisjordania y Jerusalén Este, territorios disputados por el Estado de Israel desde hace más de cuarenta años. EFE y fuentes propias.
 
La explosión ocurrió a principios de noviembre

Informe: Miembros de Hamás mueren en una explosión en Siria
Cinco terroristas de Hamás y dos instructores de la Guardia Revolucionaria iraní murieron en una explosión que tuvo lugar en una base militar de Hamás cerca de Damasco, Siria, informaron medios de Kuwait.

Según el informe, la explosión ocurrió a principios de noviembre, y otros cinco terroristas del grupo resultaron heridos durante el entrenamiento de armas.

Las fuentes informaron que la explosión fue el resultado de una avería técnica durante un ejercicio de entrenamiento de montaje y desmontaje de un cohete.

El ejercicio, que se llevó a cabo utilizando cohetes de largo alcance de fabricación iraní, estaba destinado a mejorar el tráfico ilícito de esas armas a través de los túneles de Gaza.

El incidente fue encubierto y se guardó silencio, en un intento de ocultar la presencia de miembros de la Guardia Revolucionaria iraní en Siria.

Según el informe, el jefe del grupo terrorista Hamás, Khaled Mashaal, y jefe de la Inteligencia Militar de Siria, Abdulfattah Qudsiyya, responsable de la actividad de la Guardia Revolucionaria en Siria, acordaron mantener el asunto en secreto.

Las fuentes dijeron al diario que los cuerpos de los cinco hombres de Hamás que murieron en la explosión fueron enterrados en el campamento de refugiados de Al-Yarmuk, en las afueras de Damasco.

A sus familias se les comunicó que murieron en un accidente el 7 de noviembre, cuando un autobús chocó contra un camión en una carretera en las afueras de la capital.

Simultáneamente, la embajada iraní en Damasco organizó la transferencia de los instructores iraníes de vuelta a su patria.

Los heridos en la explosión fueron hospitalizados en el hospital militar Tishrin, en la capital, y fueron puestos bajo aislamiento y no se permitió el ingreso de visitantes, por miedo a que la verdad acerca de la explosión se publique. Cabe señalar que el informe no fue confirmado por ninguna otra fuente.
 
La apuesta perdida de la Autoridad Palestina.

La apuesta perdida de la Autoridad palestina. / Le pari perdu de l'Autorité palestinienne.

Por haberse jugado todo al diálogo con Israel y al sostén de los Estados Unidos, el presidente de la ANP, Mahmoud Abbas, no encuentra resultados concretos de lo que hay que realizar para hacer valer la opinión palestina. Él amenazó con tirar la toalla, a riesgo de dejar el vacío después de él.
La Autoridad palestina está en crisis. Una crisis tan grave como ésta podría no sobrevivir. El gobierno de los territorios autónomos, establecido en 1993 por los acuerdos de Oslo, ya atravesó períodos críticos, consiguiendo superar la segunda intifada y la muerte de Arafat. Pero el callejón sin salida donde se encuentra el proceso de paz levanta hoy preguntas existenciales que amenazan ver desmoronarse una entidad a la cual la diplomacia internacional se jugó todo. Su presidente, Mahmoud Abbas, anunció su intención de echar el guante y de no presentarse en las elecciones próximas palestinas, previstas para enero o junio próximo, o tal vez vueltas a poner para el día del juicio final. Los israelíes denuncian una maniobra de Abbas que invocó ya muchas veces su salida antes de cambiar de opinión, pero la perspectiva de una retirada del sucesor de Arafat aparece muy real.
“Tengo miedo que esto sea más que una simple amenaza”, declaró Bernard Kouchner, después de haberse encontrado con Mahmoud Abbas el lunes en Ammán e intentado hacerle cambiar de opinión. “El apoya en sus hombros una carga pesada y no comprende por qué, después de todos los esfuerzos cumplidos, las cosas son todavía más difíciles que antes”.”Mahmoud Abbas lo tiene difícil, confirma uno de los allegados del presidente palestino, está profundamente consternado porque todavía cree en el proceso de paz. Es por otra parte su principal debilidad, porque este proceso murió”.
Abbas se había jugado todo a la negociación con Israel. Aprendiendo las lecciones del fracaso de Arafat, había hecho una sentencia doble: la lucha armada y el recurso del terrorismo fueron contraproducentes a la causa palestina, proporcionando a la derecha israelí sus mejores argumentos para rechazar todo acuerdo suscitando la reprobación de la opinión internacional. Considerando que sólo los americanos se hallaban en estado de hacer presión sobre Israel, él alineó desde su llegada al poder, a la política palestina con las peticiones de Washington.

Ruptura con las ambigüedades de Arafat.

El cambio fue radical. Dando la espalda a los defectos del viejo jefe histórico, la corrupción, su actitud ambigua frente al terrorismo, sus prórrogas y su vanidad, Abbas, desde su elección en 2005, ha jugado hasta el final la carta americana. Aplicando la hoja de ruta de 2003, subyugando las actividades de Hamas y de las organizaciones islamistas, abandonando la lucha armada, él restableció la seguridad en Cisjordania, volvió a lanzar la economía y construyó en las zonas palestinas un proto-estado sostenido de la mano de las ayudas financieras internacionales. Si el diagnóstico era sin duda bueno, el balance de esta política es cero. Abbas no obtuvo hasta ahora nada como contrapartida, ni de Israel, ni de los americanos. Peor, el dominio estrecho que había heredado se redujo a cero. Cisjordania es roída día tras día por la proliferación de las colonias israelíes. La continuidad territorial de un Estado eventual palestino se encuentra allí seriamente comprometida.
Las ciudades palestinas de Cisjordania están cercadas. Jerusalén Este, anexionada por Israel sin reconocimiento de la comunidad internacional, está siendo lenta pero firmemente absorbida por un plan ambicioso urbano israelí. La franja de Gaza, el otro territorio palestino, cayó bajo el signo de “hermanos enemigos” entre Fatah y Hamas. Ambas entidades palestinas se entregan a una agria guerra subterránea.
Sobre el plano diplomático, Abbas es tomado entre el árbol y la corteza. Mimado por Washington y la Unión Europea, está sometido a violentos ataques de sus adversarios de Hamas al mismo tiempo que a las críticas de sus partidarios. Cada vez que él cede a las peticiones americanas, aceptando encontrarse con Nétanyahou en New York en septiembre pasado o, más recientemente, consintiendo en el aplazamiento del examen del informe del juez Goldstone sobre las violaciones del derecho internacional durante la operación contra la franja de Gaza, se desacredita un poco más frente a los palestinos. Enojándose, como él trata de hacerlo negándose a negociar sin que se congele la colonización israelí, se transforma en el promotor de confusión que bloquea el proceso de paz.
Sin salida, Mahmoud Abbas se ve a punto de renunciar. La hipótesis de su salida es tanto más inquietante ya que ningún sucesor potencial goza del sostén de la opinión palestina, quedando aceptable para los israelíes y la comunidad internacional Salam Fayyad, el primer ministro; es un tecnócrata sin caudal electoral. Mohammed Dahlan y Djibril Rajoub, que mantienen buenas relaciones con los americanos e Israel, están ampliamente desacreditados. Marwan Barghouti, que goza al contrario de una popularidad inmensa entre los palestinos, tiene la gruesa desventaja de estar en el fondo de una prisión israelí, condenado a perpetuidad.
Mahmoud Abbas puso todos sus huevos en la cesta americana, dice Hani al-Masri, un allegado del presidente palestino, que dirige el centro de reflexión estratégica Badael-Alternatives, en Ramallah. “Él hizo junto la Autoridad palestina en su totalidad, que las negociaciones alcanzaran un callejón sin salida. Si él acepta recuperar las negociaciones mientras que Israel continúa como si nada la colonización, está cometiendo un suicidio político”.
Mientras que la diplomacia internacional se esfuerza por instalar una reanudación de las negociaciones, como un médico que da cuidados a un cadáver, otras ideas comienzan a germinar del lado palestino.

Fuente: Corresponsal de Le Figaro en Jerusalem. Adrien Jaulmes 18 11 2009
Traducción propia.

Le pari perdu de l'Autorité palestinienne.

Pour avoir tout misé sur le dialogue avec Israël et le soutien des États-Unis, le président de l'Autorité autonome, Mahmoud Abbas, se retrouve sans aucun résultat concret à faire valoir auprès de l'opinion palestinienne. Il menace de jeter l'éponge, au risque de laisser le vide après lui.
L'Autorité palestinienne est en crise. Une crise si grave qu'elle pourrait n'y pas survivre. Le gouvernement des Territoires autonomes, établi en 1993 par les accords d'Oslo, a déjà traversé des périodes critiques, réussissant à surmonter la seconde intifada et la mort d'Arafat. Mais l'impasse où se trouve le processus de paix soulève aujourd'hui des questions existentielles, qui menacent de voir s'effondrer une entité sur laquelle la diplomatie internationale a tout misé.
Son président, Mahmoud Abbas, a annoncé son intention de jeter le gant et de ne pas se représenter aux prochaines élections palestiniennes, prévues en janvier - ou en juin prochain, ou peut-être remises aux calendes grecques. Les Israéliens dénoncent une manœuvre, d'autres rappelent qu'Abbas a déjà plusieurs fois évoqué son départ avant de se raviser, mais la perspective d'un retrait du successeur d'Arafat reste bien réelle.
«J'ai peur que cela ne soit pas qu'une simple menace», a déclaré Bernard Kouchner, après avoir rencontré Mahmoud Abbas lundi à Amman et tenté de le faire changer d'avis. «Il porte sur ses épaules un lourd fardeau et ne comprend pas pourquoi, après tous les efforts accomplis, les choses sont encore plus difficiles qu'avant.» «Mahmoud Abbas en a assez, confirme un des proches du président palestinien, il est profondément désespéré parce qu'il croit encore au processus de paix. C'est d'ailleurs sa principale faiblesse, car ce processus est mort.»
Abbas avait tout misé sur la négociation avec Israël. Tirant les leçons de l'échec d'Arafat, il avait fait un double constat : la lutte armée et le recours au terrorisme ont été contre-productifs pour la cause palestinienne, fournissant à la droite israélienne ses meilleurs arguments pour rejeter tout accord et suscitant la réprobation de l'opinion internationale. Considérant que seuls les Américains étaient en mesure de faire pression sur Israël, il a aligné dès son arrivée au pouvoir la politique palestinienne sur les demandes de Washington.

Rupture avec les ambiguïtés d'Arafat

Le changement a été radical. Tournant le dos aux travers du vieux chef historique, sa corruption, son attitude ambiguë vis-à-vis du terrorisme, ses atermoiements et sa vanité, Abbas a, dès son élection en 2005, joué jusqu'au bout la carte américaine. Appliquant la feuille de route de 2003, jugulant les activités du Hamas et des organisations islamistes, abandonnant la lutte armée, il a rétabli la sécurité en Cisjordanie, relancé l'économie et construit dans les zones palestiniennes un proto-État soutenu à bout de bras par les aides financières internationales. Si le diagnostic était sans doute bon, le bilan de cette politique est nul. Abbas n'a jusqu'à présent rien obtenu en contrepartie, ni d'Israël, ni des Américains. Pis, l'étroit domaine dont il avait hérité s'est réduit comme peau de chagrin. La Cisjordanie est jour après jour grignotée par la prolifération des colonies israéliennes. La continuité territoriale d'un éventuel État palestinien s'en trouve sérieusement compromise.
Les villes palestiniennes de Cisjordanie sont enclavées. Jérusalem-Est, annexée par Israël sans la reconnaissance de la communauté internationale, est en train d'être lentement mais sûrement absorbée dans un ambitieux plan urbain israélien. La bande de Gaza, l'autre territoire palestinien, est tombée sous la coupe des frères ennemis du Hamas. Les deux entités palestiniennes se livrent une âpre guerre souterraine.
Sur le plan diplomatique, Abbas est pris entre l'arbre et l'écorce. Cajolé par Washington et l'Union européenne, il est soumis aux violentes ¬attaques de ses adversaires du Hamas en même temps qu'aux critiques de ses partisans. Chaque fois qu'il cède aux demandes américaines, en acceptant de rencontrer Nétanyahou à New York en septembre dernier ou, plus récemment, en consentant au report de l'examen du rapport du juge Goldstone sur les violations du droit international pendant l'opération contre Gaza, il se discrédite un peu plus auprès des Palestiniens. En se cabrant, comme il essaie de le faire en refusant de négocier sans gel de la colonisation, il devient le fauteur de trouble qui bloque le processus de paix.
Sans issue, Mahmoud Abbas se dit sur le point de renoncer. L'hypothèse de son départ est d'autant plus inquiétante qu'aucun successeur potentiel ne jouit du soutien de l'opinion palestinienne, en restant acceptable pour les Israéliens et la communauté internationale. Salam Fayyad, le premier ministre, est un technocrate sans assise électorale. Mohammed Dahlan et Djibril Rajoub, qui entretiennent de bonnes relations avec les Américains et Israël, sont largement discrédités. Marwan Barghouti, qui bénéficie à l'inverse d'une large popularité chez les Palestiniens, a le gros désavantage d'être au fond d'une prison israélienne, condamné à perpétuité. «Mahmoud Abbas a mis tous ses œufs dans le panier américain», dit Hani al-Masri, un proche du président palestinien, qui dirige le centre de réflexion stratégique Badael-Alternatives, à Ramallah. «Il réalise à présent, et l'Autorité palestinienne avec lui, que les négociations ont atteint une impasse. S'il accepte de reprendre les pourparlers alors qu'Israël poursuit comme si de rien n'était la colonisation, il commet un suicide politique.»
Alors que la diplomatie internationale s'efforce d'amorcer une reprise des négociations, comme un médecin donnant des soins à un cadavre, d'autres idées commencent à germer du côté palestinien.
 
reconciliación interpalestina?

Barguti pide reunión urgente entre Abás y Meshal
El dirigente palestino del Tanzim encarcelado en Israel Maruan al Barguti pidió una reunión urgente de los líderes de las facciones de Al Fatah, Mahmud Abás, y de Hamás, Jaled Meshal, para lograr la reconciliación interpalestina.

Asimismo, Barguti llamó a conducir a la "resistencia popular" para detener la construcción de los asentamientos israelíes y las actividades de "judaización". "Yo siempre he llamado a combinar creativamente las negociaciones con la resistencia, la diplomacia y el activismo popular", precisó el líder palestino

En una entrevista que publica el diario árabe internacional Al Hayat, Al Barguti subraya que "el camino más corto para poner fin a la división (interpalestina) es la celebración de una reunión urgente entre el Comité Central de Al Fatah y la Oficina Política de Hamás, con la presencia de Abás y Meshal".

Esa cita debe ser seguida por un encuentro entre los responsables de las restantes facciones palestinas, agrega Al Barguti, miembro del Comité Central de Al Fatah.

Al Barguti, condenado a cinco cadenas perpetuas en Israel por asesinato, está considerado como un posible sucesor de Abás como presidente de Al Fatah, cargo al que accedió en el 2004 tras morir Yaser Arafat.

El periódico no da detalles sobre cómo hizo la entrevista, pero dice que la obtuvo, posiblemente por escrito, a través del abogado del dirigente palestino preso en la cárcel de Hadarim, Elías Zabag.

Según Al Barguti, "no hay justificación" para que el grupo islamista Hamás retrase la firma de un acuerdo de reconciliación con Al Fatah, que se viene negociando desde marzo pasado en El Cairo en unas conversaciones que ahora están estancadas.

Al Barguti insta a Hamas a acelerar el logro de la armonía nacional palestina para reforzar el frente interno y la reunificación de la autoridad con la finalidad de afrontar los grandes desafíos.

Asimismo, opina que la división interpalestina es una "tragedia que ha causado un gran daño a la lucha y las conquistas".

"El fin de la discordia -agrega- es un deber nacional sagrado, religioso y moral que beneficiará el interés supremo palestino".

Al Barguti destaca que las elecciones generales palestinas deben celebrarse en la misma fecha, tanto en Cisjordania, la franja de Gaza y Jerusalén este, en una atmósfera de reconciliación y consenso nacionales.

"Cualquier intento de llevar a cabo comicios parciales ahondará la división", advierte el dirigente.

Al ser preguntado sobre si piensa en lanzar su candidatura en esas elecciones, responde que cuando se alcance la armonía nacional adoptará "la decisión adecuada".

Las declaraciones de Al Barguti se producen un día después de que Abás, líder de Al Fatah y presidente de la Autoridad Nacional Palestina (AP), anunciara que ha aceptado aplazar esas elecciones, que estaban previstas para el 24 de enero próximo.

La disputa interpalestina se agudizó hace dos años, cuando el grupo fundamentalista islámico Hamás expulsó de la franja de Gaza a las fuerzas leales a Abás.

El pasado 16 de octubre, Egipto decidió posponer de forma indefinida el plazo para que las distintas facciones firmen un acuerdo de reconciliación, a partir de una propuesta hecha llegar por los mediadores egipcios. EFE y fuentes propias
 
Uri Davis, nacido judío y dirigente palestino.

Uri Davis, nacido judío y dirigente palestino. Uri Davis, né juif et dirigeant palestinien.

Acusado de traición en los medios israelíes, Uri Davis es el primer Israelí de origen judío miembro del consejo revolucionario de al Fatah. Este antiguo militante pacifista acabó por convertirse al Islam.
Uri Davis, de 66 años, nació en Jerusalén, de padres judíos e ingleses del lado de su padre, checoslovacos del de su madre y acabó por renunciar a su nacionalidad israelí. Algunos volvieron a la religión o giraron hacia el nacionalismo. Otros emigraron. En la historia de la extrema izquierda israelí, el trayecto de Uri Davis es uno de los más singulares. Él mismo refleja largamente antes de lograr definir: “Digamos que soy el único palestino no árabe y de origen judío europeo miembro de al Fatah. También dice, reconozco mi afiliación a una tribu judía, pero mi lealtad va hacia los valores de la Declaración Universal de los derechos humanos” explica él en tono docto. Elegido en agosto pasado en el consejo revolucionario de al Fatah durante el convenio de Belén, Uri Davis es el primer israelí de origen judío que alcanza una posición tan alta en el movimiento palestino.
Le gusta a este intelectual la precisión en los términos que usa y describe su itinerario poco común explicando largamente las razones que lo condujeron de la extrema izquierda y pacifista hasta la militancia palestina.
De barba blanca y tinte florido, el Dr. Davis es a los 66 años un personaje extraño. Recientemente acabó por renunciar a su nacionalidad israelí, y antes de convertirse al Islam, “por razones personales”, se casó el último año con una militante palestina.
Uri Davis viene de una corriente pacifista radical. Estudiando filosofía en la universidad hebrea de Jerusalén, es un discípulo de Gandhi y de Martin Luther King, “pero no marxista, a diferencia de muchos a la época”, precisa. Él se negó a hacer su servicio militar y se inspiró en el movimiento americano de los derechos civiles, del que los militantes blancos se rinden a los estados del Sur para tomar una parte activa a la lucha contra la segregación. Su combate estará contra el Estado israelí. A los veinte años, él milita primero contra la confiscación de tierras palestinas en Galilea y la construcción de la ciudad de Karmiel, “para el uso exclusivo de la población judía”, insiste él. Ante la guerra de Davis, las autoridades israelíes condenan a este personaje excéntrico a ocho meses de prisión, y a una prohibición de acercarse al norte de Galilea.
Hasta en prisión, nunca he estado sometido a humillaciones: siempre gocé de un tratamiento particular debido a mis orígenes, cuenta él. Hasta si soy visto como un renegado, siempre soy considerado como un miembro de la tribu. Es una de las constantes de este sistema de apartheid.

Una forma más sutil de apartheid.

Uri Davis acaba por abandonar su pacifismo en el momento de la guerra de Vietnam. “Entonces comprendí que la resistencia armada, como la del Viêt-cong o del ANC en África del Sur, podía ser necesaria. Renuncié al pacifismo y espero haber quedado por lo menos antimilitarista”, añade él. La etapa siguiente es la de su reunión en Fatah, cuando Abu Jihad, uno de los fundadores del movimiento palestino lo invita a Túnez en 1984. Hecho dirigente de la representación de Fatah en Londres, él continúa con sus actividades políticas en paralelo con una carrera de profesor en la universidad de Bradford, en Gran Bretaña.
Así como estos sudafricanos blancos que reúne el ANC, Uri Davis se consagra a la denuncia de un sistema que asimila al apartheid, y consagra dos obras a este tema. Él hace hincapié sobre este tema inagotable. “Hay que hacer bien la distinción entre racismo y apartheid”, insiste él. “El racismo es una forma popular de xenofobia, e Israel no es más racista a este respecto que los Estados Unidos o Gran Bretaña El apartheid es una regulación por la ley de las diferencias raciales. Israel es mucho más astuto simplemente que África del Sur, no hay estas leyes ridículas de segregaciones. Todo es más sutil …”
Poco le importa que los palestinos que viven en Israel gozan del derecho de voto y sean representados en el Knesset. “¡Ellos sirven sólo para enmascarar el hecho de que el 80 % de los árabes que viven en Palestina sean privados de eso!” Uri Davis está a favor de un Estado binacional, en el cual todos los ciudadanos tendrían derechos iguales, vieja obsesión de los Israelíes que correrían peligro de perder el Estado judío, centro y pieza fundamental del proyecto sionista. El Dr. Uri Davis puso fin a su “grand ecart” ideológica dejando definitivamente esta franja ultraminoritaria de la extrema izquierda israelí para sumarse al campo contrario.

Fuente: Adrien Jaulmes. Corresponsal Le Figaro en Jerusalem. 20 11 2009.
Traducción propia.


Uri Davis, né juif et dirigeant palestinien.

Accusé de trahison dans les médias israéliens, Uri Davis est le premier Israélien d'origine juive membre du conseil révolutionnaire du Fatah palestinien. Cet ancien militant pacifiste a fini par se convertir à l'islam.
Uri Davis, 66 ans, est né à Jérusalem de parents juifs, anglais du côté de son père, tchécoslovaque de celui de sa mère. Il a fini par renoncer à sa nationalité israélienne. Certains sont revenus à la religion ou ont viré au nationalisme. D'autres ont émigré. Dans l'histoire de l'extrême gauche israélienne, le parcours d'Uri Davis est l'un des plus singuliers. Il réfléchit longuement avant d'arriver à se définir lui-même : «Disons que je suis le seul Palestinien non arabe et d'origine juive européenne membre du Fatah… Autrement dit, je reconnais mon affiliation à une tribu juive, mais ma loyauté va aux valeurs de la Déclaration universelle des droits de l'homme», explique-t-il d'un ton docte. Élu en août dernier au conseil révolutionnaire du Fatah pendant la convention de Bethléem, Uri Davis est le premier Israélien d'origine juive à atteindre une position aussi haut placée dans le mouvement palestinien. Cet intellectuel aime la précision dans les termes et décrit son itinéraire peu commun en expliquant longuement les raisons qui l'ont conduit de l'extrême gauche pacifiste jusqu'au militantisme palestinien.
Barbiche blanche et teint fleuri, le Dr Davis est à 66 ans un étrange personnage. Né à Jérusalem de parents juifs, anglais du côté de son père, tchécoslovaque de celui de sa mère, il finira par renoncer à sa nationalité israélienne, avant de se convertir récemment à l'islam, «pour des raisons personnelles», lorsqu'il se marie l'an dernier avec une militante palestinienne.
Uri Davis vient d'un courant pacifiste radical. Étudiant en philosophie à l'université hébraïque de Jérusalem, il est un disciple de Gandhi et de Martin Luther King, «mais pas marxiste, à la différence de beaucoup à l'époque», précise-t-il. Il refuse de faire son service militaire et s'inspire du mouvement américain des droits civiques, dont les militants blancs se rendent dans les états du Sud pour prendre une part active à la lutte contre la ségrégation. Son combat à lui sera contre l'État israélien. Âgé d'une vingtaine d'années, il milite d'abord contre la confiscation de terres palestiniennes en Galilée pour la construction de la ville de Karmiel, «pour l'usage exclusif de la population juive», insiste-t-il. De guerre lasse, les autorités israéliennes condamnent ce personnage excentrique à huit mois de prison, et à une interdiction de se rendre dans le nord de la Galilée. «Même en prison, je n'ai jamais été soumis à des humiliations : j'ai toujours bénéficié d'un traitement particulier en raison de mes origines», raconte-t-il. «Même si je suis vu comme un renégat, je suis toujours considéré comme un membre de la tribu. C'est une des constances d'un système d'apartheid.»

Une forme plus subtile d'apartheid

Uri Davis finit par abandonner son pacifisme au moment de la guerre du Vietnam. «J'ai alors réalisé que la résistance armée, comme celle du Viêt-cong ou de l'ANC en Afrique du Sud, pouvait être nécessaire. J'ai renoncé au pacifisme… J'espère au moins être resté antimilitariste», ajoute-t-il. L'étape suivante est celle de son ralliement au Fatah, lorsqu'Abou Jihad, l'un des fondateurs du mouvement palestinien l'invite à Tunis en 1984. Devenu dirigeant de la représentation du Fatah à Londres, il poursuit ses activités politiques en parallèle avec une carrière d'enseignant à l'université de Bradford, en Grande-Bretagne. Comme ces Sud-Africains blancs qui rejoignent l'ANC, Uri Davis se consacre à la dénonciation d'un système qu'il assimile à l'apartheid, et consacre deux ouvrages à ce thème. Il est sur ce sujet intarissable. «Il faut bien faire la distinction entre racisme et apartheid», insiste-t-il. «Le racisme est une forme populaire de xénophobie, et Israël n'est pas à cet égard plus raciste que les États-Unis ou la Grande-Bretagne… L'apartheid est une régulation par la loi des différences raciales. Israël est simplement beaucoup plus astucieux que l'Afrique du Sud : il n'y a pas de ces lois ridicules de ségrégations. Tout est plus subtil…»
Peu lui importe que les Palestiniens vivants en Israël bénéficient du droit de vote et soient représentés à la Knesset. «Ils ne servent qu'à masquer le fait que 80 % des Arabes vivant dans la Palestine mandataire en soient privés !» Uri Davis est en faveur d'un État binational, dans lequel tous les citoyens auraient des droits égaux, vieille hantise des Israéliens qui risqueraient à terme de perdre l'État juif au centre du projet sioniste. Le Dr Uri Davis a mis fin à son grand écart idéologique en quittant définitivement cette frange ultraminoritaire de l'extrême gauche israélienne pour rejoindre le camp adverse.
 
La solución de dos estados podría abandonarse.

Saeb Erekat: La solución de dos estados podría abandonarse.

Autores corporativos: Instituto de Estudios Políticos para América Latina y África (traductora) Maan News Agency (autoría; canal)
Autores personales: Montalban Canudas, Gemma (Traductor/a)
Fecha: 4 de Noviembre de 2009

Introducción/Descripción:
La contínua expansión de los asentamientos israelíes podría forzar a los palestinos a abandonar la idea de un estado en Cisjordania y Gaza, según dijo el miércoles el jefe negociador palestino Saeb Erekat.

Quizá sea el momento para el Presidente Mahmoud Abbas de “contar a la gente la verdad, que con la continuación de las actividades de asentamiento la solución de dos estados ya no es una opción”, contó Saeb Erekat en una conferencia de prensa; según Reuters.
Israel ha rechazado cumplir con las obligaciones anteriores de desmantelar los asentamientos en territorio palestino en la ocupada Cisjordania. El actual gobierno israelí ha rechazado las llamadas procedentes de su cercano aliado los EE.UU, que pedían congelar los asentamientos y avanzar un paso más hacia las negociaciones de paz.
El sábado la secretaria de estado de los EE.UU., Hillary Clinton, sugirió que las conversaciones continuarían sin ninguna congelación de los asentamientos, lo cual Abbas rechaza.
Reuters reportó lo que Erekat dijo a Clinton – quién alabó la oferta de Netanyahu de limitar temporalmente la construcción en Cisjordania de asentamientos a 3000 unidades de vivienda – estaba únicamente abriendo las puertas a más asentamientos en los próximos dos años.
La alternativa para los palestinos es “refocalizar su atención en una solución uniestatal donde musulmanes, cristianos y judíos puedan vivir como iguales”, según dijo Erekat. “Es un asunto muy grave. Este es el momento de la verdad para nosotros”.

Saeb Erekat es Negociador Jefe de la ANP.
 
negociaciones de paz en Oriente Medio sin acercar posiciones

Peres y Mubarak insisten en el camino de la paz en Oriente Medio
Los presidentes de Israel y de Egipto, Shimon Peres y Honsi Mubarak , expresaron la necesidad de reanudar las negociaciones de paz en Oriente Medio, pero las posiciones que expresaron no aportaron cambios que permitan desbloquear el diálogo.

Peres y Mubarak se reunieron en El Cairo para hablar sobre el proceso de paz entre israelíes y palestinos, por tercera vez en algo más de un año. El último encuentro se produjo el pasado 7 de julio.

"No queremos perder ninguna oportunidad para la paz", afirmó Mubarak junto a Peres.

"El Gobierno israelí tiene la voluntad y está dispuesto a llegar a una solución de dos Estados", afirmó por su parte el presidente de Israel.

Pero en sus declaraciones, Peres, que no tiene funciones ejecutivas en la administración israelí, no aportó una solución que permita el desbloqueo del diálogo, ligado a la decisión de Israel de seguir construyendo en los asentamientos de Judea y Samaria.

El Gobierno de Biniamín Netanyahu sostiene que todos los asuntos deben ser resueltos en la mesa de negociaciones, mientras que los palestinos, apoyados por los países árabes, dicen que no se sentarán a conversar mientras no se detenga la ampliación de asentamientos.

"Queremos primero el cese de los asentamientos en los territorios ocupados, incluido Jerusalén Este, y la reanudación de las negociaciones sobre todos los asuntos para conseguir una solución definitiva", afirmó Mubarak.

Su homólogo israelí, sin embargo, insistió en defender la postura de Jerusalén de que todo, incluidos los asentamientos, debe llevarse a la mesa de negociaciones, y que no deben existir condiciones previas que impidan reanudar el diálogo.

"El Gobierno israelí ha dicho lo siguiente: en el minuto en que comencemos a negociar no habrá nuevos asentamientos, no habrá confiscaciones de tierra, no habrá inversiones para nuevos asentamientos y serán desmantelados los asentamientos que fueron establecidos sin autorización", afirmó Peres.

"Desafortunadamente, es un tema marginal el hecho de que algunos edificios de casas se hayan convertido en un tema central por las razones equivocadas", afirmó el jefe de Estado. "Mi respuesta es que, inclusive este tema, puede ser resuelto en negociaciones y acuerdos", añadió Peres.

Mubarak insistió en declaraciones anteriores, en las que expresó su rechazo a "soluciones temporales" y "fronteras temporales". "Hay oportunidades para la paz y hay que lograrla", recalcó el gobernante egipcio.

También salió en las conversaciones el tema de Jerusalén, ciudad que los palestinos quieren convertir en la capital de su futuro Estado y en la que Israel también está construyendo asentamientos judíos.

"He hablado con Peres de Jerusalén. No es sólo un problema palestino sino que le importa a todo el mundo musulmán. Si Israel no encuentra una solución, será el enemigo de todos los musulmanes del mundo", afirmó Mubarak.

Peres, por su lado, recalcó que "Jerusalén está bajo la soberanía israelí", pero recordó que su país, entre sus obligaciones como Estado, figura la de "respetar todas las religiones".

"Nos sentimos responsables por la seguridad de los lugares sagrados ubicados en Jerusalén y esperamos que nos respeten de la misma forma", remarcó el presidente israelí. EFE y fuentes propias
 
Visita oficial de M. Abbas a Argentina.

El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, llegó esta mañana a la Casa de Gobierno para reunirse con la presidenta Cristina Kirchner. La mandataria reiterará los deseos argentinos de que israelíes y palestinos pongan fin al largo conflicto que mantienen en Oriente Medio.
En visita oficial, Abbas arribó al país ayer por la tarde, fue recibido por el canciller Jorge Taiana, y además de la visita a Casa de Gobierno mantendrá una intensa agenda de actividades.
Luego de la reunión que mantienen en Casa de Gobierno, la presidenta Kirchner y Abbas compartirán un almuerzo en el Palacio San Martín. Estos encuentros, según un comunicado de la Cancillería, servirán para "intercambiar puntos de vista sobre la situación en el Medio Oriente, el estado de las negociaciones palestino-israelíes y las posibilidades de cooperación argentina en esa región".
No es el primer gesto que el Gobierno argentino realiza a favor de que avancen las tratativas de paz en esa región, las que deberían asegurar "el inalienable derecho del pueblo palestino a la libre determinación y a constituir un Estado independiente, así como el derecho de Israel a vivir en paz con sus vecinos dentro de fronteras seguras", aseguró la Cancillería.
La llegada de Abbas se produce apenas una semana después de que estuviera en el país el presidente de Israel, Simon Peres. "Somos firmes sostenedores en la necesidad de que exista y sea reconocido por todos el Estado de Palestina", también había dicho Cristina Kirchner frente a ese visitante.
Mañana, Abbas visitará el Congreso y se reunirá con las autoridades de la Cámara de Diputados. Luego participará de un almuerzo en el Centro Islámico de la Argentina y por la tarde, desde las 16 y acompañado por Taiana, ofrecerá una disertación en el Consejo Argentino de Relaciones Internacionales (CARI).
Mahmoud Abbas (conocido también como Abu Mazen) ha desarrollado una intensa actividad política en defensa de los intereses palestinos. Ocupó destacados cargos en la OLP, el partido Al Fatah así como en la Autoridad Palestina. En 2004, tras la muerte de Arafat, Abbas se convirtió en el líder de la OLP, y en 2005 fue elegido como presidente de la Autoridad Palestina. Ya mantuvo una reunión con Cristina el 31 de marzo pasado, en el marco de una cumbre realizada en Doha.

Nota Diario Clarin, 23 noviembre 2009.
 
En su frontera con Gaza

Egipto construye un muro de hierro
Egipto comenzó a construir un muro de hierro de unos diez kilómetros de largo en su frontera con la Franja de Gaza para frenar el contrabando de alimentos, bienes y armamento a la zona bajo bloqueo israelí, revelaron medios locales.

La barrera penetrará en el suelo hasta veinte o treinta metros y será imposible de cortar o fundir, en base a "fuentes egipcias" no identificadas.

Aunque estará formado por enormes planchas, no se espera que el muro acabe por completo con las actividades de contrabando en los cientos de túneles que conectan Gaza con el Sinaí egipcio.

Los habitantes de Gaza reciben, por esos conductos, comida, combustible, armamento, repuestos y todo tipo de productos domésticos ante las carencias generadas por tres años de bloqueo israelí.

Cientos de túneles fueron bombardeados por el Ejército israelí durante su ofensiva en Gaza hace casi un año, mientras que las fuerzas de seguridad egipcias destruyeron o introdujeron agua o gas venenoso en decenas de otros.

La otra frontera de Gaza, con Israel, cuenta con una ultra-vigilada barrera, mientras que el espacio marítimo de la Franja está controlado por navíos de guerra israelíes. EFE y fuentes propias
 
Egipto construye un muro de hierro para frenar el contrabando a Gaza.

Egipto construye un muro de hierro para frenar el contrabando a Gaza.

Las excavadoras ya empezaron a trabajar y la noticia no tardó en filtrarse a la prensa. El gobierno egipcio comenzó a construir por estos días un muro de hierro de unos diez kilómetros de largo en su frontera con Gaza para frenar el contrabando de alimentos, bienes y armamento a la franja bajo bloqueo israelí. La información fue revelada por el diario israelí Haaretz.
La barrera penetrará en el suelo hasta veinte o treinta metros y será imposible de cortar o fundir, indica el diario en base a "fuentes egipcias" no identificadas. Aunque estará formado por enormes planchas, no se espera que el muro termine por completo con las actividades de contrabando en los cientos de túneles que conectan Gaza con el Sinaí egipcio.
Los habitantes de Gaza reciben por esos conductos comida, combustible, armamento, repuestos y todo tipo de productos domésticos que dan un respiro a la maltrecha economía de la franja.
Cientos de túneles fueron bombardeados por el Ejército israelí durante su ofensiva en Gaza de hace casi un año (Plomo Fundido/Cast Lead), mientras que las fuerzas de seguridad egipcias han destruido o introducido agua o gas venenoso en decenas de otros.
La otra frontera de Gaza, con Israel, cuenta con una ultra-vigilada barrera, mientras que el espacio marítimo de la franja está controlado por navíos de guerra israelíes.

Fuente: EFE
 
¿Hamas puede triunfar, veintidós años después de su creación?

¿Hamas puede triunfar, veintidós años después de su creación? / Le Hamas peut-il triompher, vingt-deux ans après sa création?

Decenas de millares de palestinos que llevaban banderas verdes, el color del Islam, se reunieron el lunes en las calles de la franja de Gaza para celebrar el veintidos aniversario de la creación de Hamas.
«Desde su fundación, Hamas se halló con capacidad de realizar una gran parte de sus objetivos y de superar todas las pruebas: la prisión, el exilio, los asesinatos y las elecciones», pregona uno de sus jefes, Mahmoud Zahar. ¿Pero el movimiento islamista puede fijar realmente un balance tan positivo?
Un año después de la guerra que llevó el ejército israelí, la mayoría de las casas y los edificios destruidos todavía no han sido reconstruidos en la franja de Gaza. Por cierto, la asfixia prometida por la comunidad internacional no se efectuó: los integristas tienen dinero y armas. Pero su popularidad no es sin duda tan importante como sus dirigentes lp aseguran.
«Hamas pierde un poco de su sostén», estima al contrario uno de los raros diplomáticos europeos que encuentra responsables a los integristas. Según él, «los islamistas no contaron con dinámica. Ellos no obtuvieron grandes cosas en estos últimos meses».
De ahí su preocupación de concluir el acuerdo sobre Gilad Shalit, este soldado israelí que podría ser liberado en el curso de las semanas próximas a cambio de la liberación de centenas de detenidos palestinos, encarcelados en Israel. «Hamas necesita fijar un éxito cerca de la población», según su interlocutor.
Los habitantes de Gaza en su conjunto, no ignoran que es el dinero de la comunidad internacional ofrecido a la Autoridad Palestina lo que permite pagar los salarios de varias decenas de millares de funcionarios en la franja, donde Hamas manda, sin embargo, desde hace tres años.
En lo interno, las divisiones pesan sobre el movimiento de resistencia islámica. En primer lugar entre ciertos responsables de la rama militar y de la política. «Nuestra aproximación a la resistencia (…) no está limitado a la lucha armada», defiende Mahmoud Zahar. «Las brigadas al-Qassam construyeron sus armas a mano desnudas, incluso los cohetes Qassam que aterrorizan al enemigo sionista», parece responderle Abou Obeida, el portavoz de la rama militar.
Para el diplomático europeo, «hay una discusión interna entre los que quieren hacer política y los que no quieren. Y este conflicto, no está resuelto. Los militares quieren hacer la guerra. Ellos tienen armas. Y su aparato ha sido reestructurado después de la ofensiva de Tsahal en primavera».
Sobre sus flancos, Hamas está también confrontado con la amenaza salafista. Extremistas de su rama armada, que denuncian la deriva política del Movimiento, ceden a las sirenas del djihadismo.
Para numerosos observadores, «la matanza de Rafah el último verano debía mostrar los límites que no hay que sobrepasar para los salafistas, pero era también una advertencia lanzada a la rama armada» del Movimiento. En agosto, Hamas había aplastado con sangre una rebelión de militantes salafistas en una mezquita de Kan Younis en el sur de la franja de Gaza.
Finalmente, en lo político, Hamas no consiguió quebrar el aislamiento impuesto por la comunidad internacional en contra de una organización siempre considerada como terrorista por la Unión Europea y los Estados Unidos. «Ellos ponen siempre la reprobación sobre Israel», se lamenta su interlocutor europeo.
Por ahora, Hamas escogió mostrarse inflexible, mientras que en occidente cada vez más voces denuncian la cuarentena que le es impuesta. Creyendo ciertamente que el tiempo trabaja para los islamistas. Se verá.

Fuente: Georges Malbrunot para Le Figaro.
Traducción propia.


Le Hamas peut-il triompher, vingt-deux ans après sa création?

Des dizaines de milliers de Palestiniens portant des bannières vertes, la couleur de l’islam, se sont rassemblés lundi dans les rues de Gaza pour célébrer le 22ème anniversaire de la création du Hamas.
« Depuis sa fondation, le Hamas a été en mesure de réaliser une grande partie de ses objectifs et de surmonter toutes les épreuves : la prison, l’exil, les assassinats et les élections », claironne l’un de ses chefs, Mahmoud Zahar. Mais le mouvement islamiste peut-il réellement afficher un bilan aussi positif ?
Un an après la guerre que lui mena l’armée israélienne, la plupart des maisons et des bâtiments détruits n’ont toujours pas été reconstruits dans la bande de Gaza. Certes, l’asphyxie promise par la communauté internationale n’a pas eu lieu : les intégristes ont de l’argent et des armes. Mais leur popularité n’est sans doute pas aussi importante que ses dirigeants l’assurent.
« Le Hamas perd un peu de son soutien », estime au contraire un des rares diplomates européens à rencontrer les responsables intégristes. Selon lui, « les islamistes n’ont pas engrangé de dynamique. Ils n’ont pas obtenu grand-chose ces derniers mois ».
D’où leur souci de conclure le « deal » sur Gilad Shalit, ce soldat israélien qui pourrait être libéré au cours des semaines prochaines en échange de l’élargissement de centaines de détenus palestiniens, emprisonnés en Israël. « Le Hamas a besoin d’afficher un succès auprès de la population », selon leur interlocuteur.
Les Gazaouis, dans leur ensemble, n’ignorent pas que c’est l’argent de la communauté internationale offert à l’Autorité palestinienne qui permet de payer les salaires de plusieurs dizaines de milliers de fonctionnaires à Gaza, où le Hamas règne pourtant en maître depuis trois ans.
En interne, des divisions pèsent sur le Mouvement de la résistance islamique. Tout d’abord entre certains responsables de la branche militaire et des politiques. « Notre approche de la résistance (…) n’est pas limitée à la lutte armée », plaide Mahmoud Zahar. « Les brigades al-Qassam ont construit leurs armes à main nues, y compris les roquettes Qassam qui terrifient l’ennemi sioniste », semble lui répondre Abou Obeida, le porte-parole de la branche militaire.
Pour le diplomate européen, « il y a une discussion interne entre ceux qui veulent faire de la politique et ceux qui ne veulent pas. Et ce conflit, n’est pas résolu. Les militaires veulent faire la guerre. Ils ont des armes. Et leur appareil a été restructuré après l’offensive de Tsahal au printemps », poursuit-il.
Sur ses flancs, le Hamas est également confronté à la menace salafiste. Des ultras de sa branche armée, qui dénoncent la dérive politique du Mouvement, succombent aux sirènes du djihadisme.
Pour de nombreux observateurs, « la tuerie de Rafah l'été dernier devait montrer les limites à ne pas dépasser pour les salafistes, mais c’était aussi un avertissement lancé à la branche armée » du Mouvement. En août, le Hamas avait écrasé dans le sang une révolte de militants salafistes retranchés dans une mosquée de Khan Younès au sud de la bande de Gaza.
Enfin politiquement, le Hamas n’a pas réussi à briser l’isolement imposé par la communauté internationale à l’encontre d’une organisation toujours considérée comme terroriste par l’Union européenne et les Etats-Unis. « Ils mettent toujours le blâme sur Israël », regrette leur interlocuteur européen.
Pour l’heure, le Hamas a choisi de rester inflexible, alors qu’en Occident de plus en plus de voix dénoncent la quarantaine qui lui est imposée. Pensant certainement que le temps travaille pour les islamistes. A voir.
 
Tres palestinos mueren al derrumbarse un túnel
Tres palestinos murieron tras ser rescatados con heridas de gravedad al derrumbarse un túnel de contrabando entre Gaza y Egipto, informaron fuentes médicas y residentes en la zona.

Las víctimas, que pertenecían a la misma familia, se quedaron cerradas en la parte egipcia de la frontera y fueron rescatadas con vida por equipos de rescate palestinos con la ayuda de fuerzas de seguridad egipcias, según las fuentes.

Los heridos fueron trasladados en estado grave al hospital de la ciudad de Rafiah, donde fallecieron a causa de sus heridas.

Según los datos de las organizaciones locales de derechos humanos, se eleva a 133 el número de palestinos muertos en los túneles de contrabando desde el bloqueo a Gaza en junio de 2007, cuando el movimiento terrorista islamista, Hamás, tomó el control de la Franja.

Los terroristas reciben combustible, armamento y repuestos para paliar las carencias generadas por el bloqueo israelí.

Egipto ha comenzado a construir un muro de hierro de unos diez kilómetros de largo en su frontera con Gaza para frenar el contrabando.

El Cairo ha negado la veracidad de la información, aunque residentes de la ciudad fronteriza de Rafiah aseguran haber visto excavadoras y taladradoras trabajando en el lado egipcio de la frontera. EFE y fuentes propias
 
La OLP va a acompañar a M. Abbas como cabeza de la Autoridad palestina.

La OLP va a acompañar a Mahmoud Abbas como cabeza de la Autoridad palestina.

Los dirigentes palestinos están reunidos el martes y el miércoles de esta semana en Ramallah, Cisjordania. Ellos deben prolongar el mandato del presidente Mahmoud Abbas con el fin de evitar una crisis política e institucional.


L´OLP va reconduire Mahmoud Abbas à la tête de l´Autorité palestinienne.

Les dirigeants palestiniens sont réunis, mardi et mercredi, à Ramallah en Cisjordanie. Ils doivent prolonger le mandat du président Mahmoud Abbas afin d'éviter une crise politique et institutionnelle.


Fuente: Le Monde diplomatique.
 
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