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<blockquote data-quote="HernanF" data-source="post: 991425" data-attributes="member: 7964"><p><strong>Y se hace cargo la OTAN nomás, con muchos intereses mezquinos (Turquía).</strong></p><p></p><p><strong><span style="font-size: 15px">La OTAN va a dirigir las operaciones en Libia.</span></strong></p><p></p><p>Después de muy largas negociaciones un acuerdo parece haberse alcanzado en la OTAN, en la noche de jueves 24 de marzo, la Alianza atlántica toma el mando militar de la intervención en Libia. La OTAN debería contemporizar las relaciones entre los Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña desde el principio de la semana próxima. El acuerdo parecía ratificado a principios de la noche, pero Turquía manifestó, in extremis, algunos reparos, lo que llevó a una reanudación de las discusiones. Es la posibilidad de ver proseguir los ataques a blancos terrestres que indispone siempre a la diplomacia de Ankara.</p><p>Francia se negaba, desde hace varios días, a trasladar la totalidad de la dirección y de la coordinación de las operaciones a la Alianza. Numerosos países condicionaban, en cambio, su participación a una postura bajo la tutela de la OTAN. El compromiso de intervenir estaría conforme con lo que había sido esbozado en el curso de los últimos días, con la puesta en funciones, deseada por París, de un grupo de "pilotaje político", reagrupando a todos los países participantes en la intervención, incluso los Estados árabes - pero separados de la OTAN. Este grupo debería reunirse por primera vez, en Londres, el martes 29 de marzo. La secretaria de Estado norteamericana Hillary Clinton confirmó su presencia para este encuentro.</p><p></p><p><strong>Las condiciones puestas por Ankara.</strong></p><p></p><p>Después de un acuerdo tácito entre los Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña sobre esta arquitectura inédita, quedaban el jueves por vencer a ciertas reticencias, entre las que estaban las de Turquía y accesoriamente las de Alemania, hostil hacia todas las facetas de la misión en Libia. Al principio de los debates del jueves, Ankara se oponía a la colocación de una zona de exclusión aérea que servía, según ella, de caución para bombardeos de poblaciones civiles. El jueves por la tarde, parecía haber levantado sus reservas a cambio, pareciera, de un acuerdo complejo: países miembros de la OTAN contrarios a los bombardeos vigilarían la zona de exclusión y las baterías de defensa antiaérea, otros se encargarían de la zona demarcada, donde los bombardeos serían autorizados.</p><p>Ciertos rumores indicaban que Ankara habría negociado otras concesiones, tal vez sobre la caducidad de algunas de sus instalaciones que podían ser amenazadas por el plan de reestructuración de la OTAN aprobado en noviembre de 2010, en Lisboa.</p><p>También parece que la administración demócrata norteamericana haya usado todo su peso para forzar un acuerdo. Es verdad, está enfrentándose a una hostilidad creciente de la oposición republicana y de parte de la opinión. El presidente Barack Obama fue presionado, desde entonces, de ceder en la OTAN el papel del mando militar. Para París, cada vez más aislada sobre esta cuestión, el compromiso se había hecho más necesario. </p><p>La cuestión libia debía ser invitada, el jueves por la tarde, al menú de la cena de los jefes de Estado y de gobierno que asistirían a la cumbre europea de Bruselas.</p><p></p><p><em>Fuente</em>: Jean-Pierre Stroobants para Le Monde 24.03.2011</p><p>Traducción propia.</p><p></p><p></p><p><strong><span style="font-size: 12px">L'OTAN va diriger les opérations en Libye.</span></strong></p><p> </p><p>Après de très longues négociations un accord semble être intervenu à l'OTAN, dans la soirée de jeudi 24 mars, sur la prise en charge par l'Alliance atlantique du commandement militaire de l'intervention en Libye. L'OTAN devrait prendre le relais des Etats-Unis, de la France et de la Grande-Bretagne dès le début de la semaine prochaine. L'accord semblait entériné en début de soirée, mais la Turquie a manifesté, in extremis, des réticences, ce qui a entraîné une reprise des discussions. C'est la possibilité de voir se poursuivre les frappes au sol qui indispose toujours la diplomatie d'Ankara.</p><p>La France refusait, elle, depuis plusieurs jours de transférer la totalité de la direction et de la coordination des opérations à l'Alliance. De nombreux pays conditionnaient, en revanche, leur participation à une mise sous tutelle de l'OTAN. Le compromis intervenu serait conforme à ce qui avait été ébauché au cours des derniers jours, avec la mise en place, voulue par Paris, d'un groupe de "pilotage politique", regroupant tous les pays participants à l'intervention – y compris les Etats arabes - mais distinct de l'OTAN. Ce groupe devrait se réunir une première fois, à Londres, mardi 29 mars. La secrétaire d'Etat américaine Hillary Clinton a confirmé sa présence à cette rencontre.</p><p></p><p><strong>Les conditiones posées par Ankara.</strong></p><p></p><p>Après un accord tacite entre les Etats-Unis, la France et la Grande-Bretagne sur cette architecture inédite, il restait, jeudi, à vaincre certaines réticences, dont celles de la Turquie et accessoirement de l'Allemagne, hostile à toutes les facettes de la mission en Libye. Au début des débats de jeudi, Ankara s'opposait à la mise en place d'une zone d'exclusion aérienne servant, selon elle, de caution à des bombardements de populations civiles. Jeudi soir, elle paraissait avoir levé ses réserves en échange, semble-t-il, d'un accord complexe: des pays membres de l'OTAN hostiles aux bombardements surveilleraient la zone d'exclusion et les batteries de défense antiaérienne, d'autres se chargeraient de la zone élargie, où les bombardements seraient autorisés.</p><p>Certaines rumeurs indiquaient qu'Ankara aurait négocié d'autres concessions, peut-être sur la pérennité de certaines de ses installations qui pouvaient être menacées par le plan de restructuration de l'OTAN approuvé en novembre 2010, à Lisbonne.</p><p>Il semble également que l'administration démocrate américaine ait pesé de tout son poids pour forcer un accord. Elle est, il est vrai, confrontée à l'hostilité croissante de l'opposition républicaine et d'une partie de l'opinion. Le président Barack Obama était, dès lors, pressé de céder à l'OTAN le rôle de commandement militaire. Pour Paris, de plus en plus isolée sur cette question, le compromis était devenu tout aussi nécessaire. </p><p>Le dossier libyen devait s'inviter, jeudi soir, au menu du dîner des chefs d'Etat et de gouvernement qui ponctuait le sommet européen de Bruxelles.</p><p></p><p><strong>Jean-Pierre Stroobants pour Le Monde 24.03.2011</strong></p></blockquote><p></p>
[QUOTE="HernanF, post: 991425, member: 7964"] [b]Y se hace cargo la OTAN nomás, con muchos intereses mezquinos (Turquía).[/b] [B][SIZE="4"]La OTAN va a dirigir las operaciones en Libia.[/SIZE][/B] Después de muy largas negociaciones un acuerdo parece haberse alcanzado en la OTAN, en la noche de jueves 24 de marzo, la Alianza atlántica toma el mando militar de la intervención en Libia. La OTAN debería contemporizar las relaciones entre los Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña desde el principio de la semana próxima. El acuerdo parecía ratificado a principios de la noche, pero Turquía manifestó, in extremis, algunos reparos, lo que llevó a una reanudación de las discusiones. Es la posibilidad de ver proseguir los ataques a blancos terrestres que indispone siempre a la diplomacia de Ankara. Francia se negaba, desde hace varios días, a trasladar la totalidad de la dirección y de la coordinación de las operaciones a la Alianza. Numerosos países condicionaban, en cambio, su participación a una postura bajo la tutela de la OTAN. El compromiso de intervenir estaría conforme con lo que había sido esbozado en el curso de los últimos días, con la puesta en funciones, deseada por París, de un grupo de "pilotaje político", reagrupando a todos los países participantes en la intervención, incluso los Estados árabes - pero separados de la OTAN. Este grupo debería reunirse por primera vez, en Londres, el martes 29 de marzo. La secretaria de Estado norteamericana Hillary Clinton confirmó su presencia para este encuentro. [B]Las condiciones puestas por Ankara.[/B] Después de un acuerdo tácito entre los Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña sobre esta arquitectura inédita, quedaban el jueves por vencer a ciertas reticencias, entre las que estaban las de Turquía y accesoriamente las de Alemania, hostil hacia todas las facetas de la misión en Libia. Al principio de los debates del jueves, Ankara se oponía a la colocación de una zona de exclusión aérea que servía, según ella, de caución para bombardeos de poblaciones civiles. El jueves por la tarde, parecía haber levantado sus reservas a cambio, pareciera, de un acuerdo complejo: países miembros de la OTAN contrarios a los bombardeos vigilarían la zona de exclusión y las baterías de defensa antiaérea, otros se encargarían de la zona demarcada, donde los bombardeos serían autorizados. Ciertos rumores indicaban que Ankara habría negociado otras concesiones, tal vez sobre la caducidad de algunas de sus instalaciones que podían ser amenazadas por el plan de reestructuración de la OTAN aprobado en noviembre de 2010, en Lisboa. También parece que la administración demócrata norteamericana haya usado todo su peso para forzar un acuerdo. Es verdad, está enfrentándose a una hostilidad creciente de la oposición republicana y de parte de la opinión. El presidente Barack Obama fue presionado, desde entonces, de ceder en la OTAN el papel del mando militar. Para París, cada vez más aislada sobre esta cuestión, el compromiso se había hecho más necesario. La cuestión libia debía ser invitada, el jueves por la tarde, al menú de la cena de los jefes de Estado y de gobierno que asistirían a la cumbre europea de Bruselas. [I]Fuente[/I]: Jean-Pierre Stroobants para Le Monde 24.03.2011 Traducción propia. [B][SIZE="3"]L'OTAN va diriger les opérations en Libye.[/SIZE][/B] Après de très longues négociations un accord semble être intervenu à l'OTAN, dans la soirée de jeudi 24 mars, sur la prise en charge par l'Alliance atlantique du commandement militaire de l'intervention en Libye. L'OTAN devrait prendre le relais des Etats-Unis, de la France et de la Grande-Bretagne dès le début de la semaine prochaine. L'accord semblait entériné en début de soirée, mais la Turquie a manifesté, in extremis, des réticences, ce qui a entraîné une reprise des discussions. C'est la possibilité de voir se poursuivre les frappes au sol qui indispose toujours la diplomatie d'Ankara. La France refusait, elle, depuis plusieurs jours de transférer la totalité de la direction et de la coordination des opérations à l'Alliance. De nombreux pays conditionnaient, en revanche, leur participation à une mise sous tutelle de l'OTAN. Le compromis intervenu serait conforme à ce qui avait été ébauché au cours des derniers jours, avec la mise en place, voulue par Paris, d'un groupe de "pilotage politique", regroupant tous les pays participants à l'intervention – y compris les Etats arabes - mais distinct de l'OTAN. Ce groupe devrait se réunir une première fois, à Londres, mardi 29 mars. La secrétaire d'Etat américaine Hillary Clinton a confirmé sa présence à cette rencontre. [B]Les conditiones posées par Ankara.[/B] Après un accord tacite entre les Etats-Unis, la France et la Grande-Bretagne sur cette architecture inédite, il restait, jeudi, à vaincre certaines réticences, dont celles de la Turquie et accessoirement de l'Allemagne, hostile à toutes les facettes de la mission en Libye. Au début des débats de jeudi, Ankara s'opposait à la mise en place d'une zone d'exclusion aérienne servant, selon elle, de caution à des bombardements de populations civiles. Jeudi soir, elle paraissait avoir levé ses réserves en échange, semble-t-il, d'un accord complexe: des pays membres de l'OTAN hostiles aux bombardements surveilleraient la zone d'exclusion et les batteries de défense antiaérienne, d'autres se chargeraient de la zone élargie, où les bombardements seraient autorisés. Certaines rumeurs indiquaient qu'Ankara aurait négocié d'autres concessions, peut-être sur la pérennité de certaines de ses installations qui pouvaient être menacées par le plan de restructuration de l'OTAN approuvé en novembre 2010, à Lisbonne. Il semble également que l'administration démocrate américaine ait pesé de tout son poids pour forcer un accord. Elle est, il est vrai, confrontée à l'hostilité croissante de l'opposition républicaine et d'une partie de l'opinion. Le président Barack Obama était, dès lors, pressé de céder à l'OTAN le rôle de commandement militaire. Pour Paris, de plus en plus isolée sur cette question, le compromis était devenu tout aussi nécessaire. Le dossier libyen devait s'inviter, jeudi soir, au menu du dîner des chefs d'Etat et de gouvernement qui ponctuait le sommet européen de Bruxelles. [B]Jean-Pierre Stroobants pour Le Monde 24.03.2011[/B] [/QUOTE]
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