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Mensaje: <blockquote data-quote="Giancarlo_HG." data-source="post: 3767950" data-attributes="member: 3987">A veces me pregunto si realmente estamos pensando como país o si solo estamos repitiendo lo que escuchamos en eco, como cajas de resonancia que amplifican sin procesar....para variar yo aquí escuchando música en mis excelentes Kenwood con amplificador AKAI...Veo infografías circulando con cifras redondas: “7,088 millones”, “541 mil empleos”, “2,452 millones en contribución fiscal”, y lo primero que pienso es: ¿de dónde sale todo eso?¿Son estudios validados por el MEF o el BCRP? ¿Modelos macroeconómicos serios? No.Son estimaciones de impacto elaboradas por oficinas de comunicación o por el propio CEID–SNI para justificar un plan ya decidido. Esto es publicidad institucional, no es evidencia técnica. Difícil llegar a algo serio con este tipo de información, aunque tengo perfectamente claro que desde Humala en el congreso se emiten leyes que está reventando la caja fiscal año tras año, sin sustento, solo basta armar una narrativa dirigida directamente al público objetivo: EL BÁSICO. El problema de fondo de todo esto no es el entusiasmo, sino la falta de rigor.Se llega al extremo de confundir discurso de desarrollo industrial con proyecto económicamente viable.Un discurso puede sonar patriótico, emotivo, hasta convincente. Pero un proyecto real exige estudios de factibilidad, análisis costo-beneficio, proyección de demanda, productividad y sostenibilidad fiscal.Y ahí está la grieta, una grieta que si no es tratada en la próxima administración de gobierno el país colapsa. El Estado peruano no genera riqueza, solo redistribuye la que existe y encima lo hace muy mal a tal punto que cada año un porcentaje importante es devuelto a las arcas públicas. Hoy enfrentamos déficit fiscal creciente, deuda pública al alza y un aparato estatal inflado en gasto corriente que no para en crecer, esto ya parece metástasis. Que las FFAA´s pretendan construir una “industria de defensa” sobre una  base tan endeble; ya ni hablemos del nivel institucional, es como levantar una torre sobre terreno no apto para ello. Sin capital humano técnico y profesional, sin ecosistema industrial maduro y altamente productivo y competitivo, sin capacidad exportadora, todo termina siendo un subsidio encubierto a empresas con bajo retorno.Me reafirmo, yo aprecio puro mercantilismo estatal y han elegido juntarse con expertos en la materia. Veo  una  alianza tácita entre intereses políticos, militares y empresariales que buscan asegurar una fuente cautiva de fondos públicos: EL CANON. Las preguntas que deberíamos hacernos son simples, pero nadie las responde:<ul> <li data-xf-list-type="ul">¿Dónde están los estudios de viabilidad económica?</li> <li data-xf-list-type="ul">¿Cuál es el mercado real que sustentaría esto?</li> <li data-xf-list-type="ul">¿Cuánto tiempo tomará alcanzar competitividad global?</li> <li data-xf-list-type="ul">¿Está to el sistema educativo, empresarial, científico, e institucional alineado con ese objetivo?</li> <li data-xf-list-type="ul">¿Existe una política industrial integral, más allá del uniforme verde que pretende impulsarla?</li> </ul>Si esas respuestas no existen, el discurso se desmorona solo.Si no una hay estrategia de valor compartido, esto no es mas que una narrativa de captación de presupuesto. Y cuando escucho que se pretende financiar todo esto con un Fondo de Defensa alimentado por el canon minero, entiendo el verdadero movimiento detrás.Ese fondo no es sinónimo de soberanía tecnológica. Es una renta permanente sin control fiscal, un pozo sin fondo que puede ser explotado por los mismos de siempre bajo la etiqueta de “seguridad nacional”.No estoy en contra del desarrollo industrial. Todo lo contrario.Pero no se puede construir una industria seria desde la improvisación ni desde la ilusión presupuestaria.El desarrollo real nace de políticas de largo plazo, de educación técnica, de innovación sostenida, de productividad interna, no de un PowerPoint con cifras redondas ni de una foto de cazas modernos como las que hemos visto durante décadas.Si realmente queremos soberanía tecnológica, primero hay que construir soberanía intelectual, institucional y fiscal y en eso el Perú está en debe. Sin eso, cualquier avión, por más nuevo o caro que sea, no volará más alto que nuestras propias limitaciones estructurales.HE DICHOSaludos</blockquote>

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