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Mensaje: <blockquote data-quote="paulo" data-source="post: 654628" data-attributes="member: 5327">Ventas de Ipanema van bien, obligado<img src="http://www.aereo.jor.br/wp-content/uploads/2009/02/ipanema.jpg" alt="" class="fr-fic fr-dii fr-draggable " style="" />Las ventas de aviones agrícolas de la Industria Aeronáutica Neiva, de Botucatu (SP), subsidiaria de la Embraer, despegaron en 2008, a pesar de la crisis financiera global, y prometen voos más altos en 2009. El año pasado, la empresa negoció 32 unidades, 33% más que en el año anterior.El buen desempeño de los negocios refleja el perfil diferenciado de los clientes para este tipo de producto, normalmente marcado por grandes realizadores agrícolas y empresas especializadas en pulverización, explicó al Valor el director de Neiva, Almir Borges.En enero, siete nuevas unidades habían sido encomendadas a Neiva, volumen que animó la empresa a hacer proyecciones más optimistas para este año. En una estimativa conservadora, la comercialización de este tipo de aeronave podrá repetir el mismo desempeño del pasado año, según la empresa. En su fábrica instalada en Botucatu, Neiva tiene una capacidad para producir 50 unidades por año.Del total negociado en 2008, al menos 95% son de aviones movidos a alcohol, que es producido por Neiva desde 2005. El alcohol combustible es el mismo usado para abastecer los vehículos. “Sólo producimos avión movido a la gasolina cuando el cliente hace cuestión.”Un avión agrícola “básico” cuesta alrededor de R$ 642 mil. Según Borges, 70% de las unidades son financiadas vía Finame y otros 30% son pagados con recursos propios de los hacendados.Con una flota de 10 aviones agrícolas, el ejecutivo Bruno Vasconcelos, director de la Sana, empresa de pulverización instalada en Timón (SP), adquirió una aeronave más en octubre del pasado año, a lo sumo de la turbulencia financiera global. “Ese segmento [de pulverización] no está siendo afectado por la crisis.”El modelo de aviones agrícolas producido por Neiva, conocido como “Ipanemão”, fue desarrollado por la empresa en los años 1970. La demanda se volvió creciente en esos pasados años por cuenta de las ventajas que posee sobre las tradicionales máquinas agrícolas terrestres.Las aeronaves agrícolas son utilizadas en la pulverización de las labranzas. La velocidad de la aplicación aérea es cinco veces mayor que la de la terrestre. Otra ventaja es que la aplicación aérea puede ser hecha en cualquier tipo de suelo, inclusive en las regiones accidentadas, donde los tractores no alcanzan, y también en períodos de lluvia.El alcance de los aviones también es mayor en las labranzas alcanzadas por la herrumbre de la soja. Además, la pulverización por tractores compactam el suelo, hecho que no ocurre cuando lo proceso es realizado por las aeronaves. Un avión agrícola tiene capacidad para aproximadamente 950 litros de insumos, suficientes para cubrir un área de 60 hectáreas.Neiva es el única fabricante nacional, desde 1973, de este tipo de avión. La empresa tiene como principales competidores los tractores pulverizadores terrestres y los aviones importados de Estados Unidos - país con mayor flota mundial de este tipo de aeronave. La valorización del dólar sobre el real desde el pasado año, por cuenta de la crisis financiera global, benefició la compañía. Pero, en contrapartida, provocó la disputa por las ventas de flotas usadas. En Brasil, la flota aérea agrícola está estimada en 1.300 unidades, de las cuales cerca de 1.000 habían sido fabricadas por Neiva.FUENTE: Portal MS</blockquote>

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