Noticias de Afganistán

Barbanegra

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Trump desvela la nueva estrategia de Estados Unidos en Afganistán: "No diré cuándo vamos a atacar, pero atacaremos"
El presidente Donald Trump dio a conocer este lunes la nueva estrategia de EEUU en Afganistán y Asia del Sur como había anunciado la Casa Blanca este domingo. Un nuevo enfoque que supone un cambio "dramático", según advirtió desde la base militar de Fort Myer (Virginia) en su primer mensaje a la nación desde la toma de posesión en enero.

Su "instinto original" era retirar las tropas -como venía pidiendo desde 2011- , pero finalmente no lo ha seguido. El nuevo enfoque estratégico se asienta sobre la premisa de que no va a anunciar previamente lo que las fuerzas armadas van a hacer. "Las condiciones en el terreno guiarán nuestra acciones", señaló en su discurso ante decenas de soldados y un nutrido grupo de miembros de su gabinete.

"No hablaremos sobre el número de tropas o nuestros planes sobre futuras acciones militares", subrayó Trump para explicar uno de los pilares de la nueva estrategia. Desde el pasado mes de junio, el máximo responsable de Defensa contaba con la autorización del presidente para enviar hasta 3.900 soldados a Afganistán. Una cifra que ha quedado en el aire.

El presidente insistió en que es contraproducente dar números o anunciar cuándo se va a atacar. "Los enemigos de EEUU no deben saber nuestros planes", apuntó antes de señalar que no dirá "cuándo vamos a atacar, pero atacaremos".

Tras el anuncio del presidente estadounidense, los talibán han respondido diciendo que Afganistán se convertirá en el "cementerio" de Estados Unidos. "Si los estadounidenses no retiran sus fuerzas de Afganistán, no está lejos (el día en que) Afganistán se convertirá en el cementerio del siglo XXI del imperio estadounidense", indicó en un comunicado remitido a Efe el portavoz de los talibán, Zabihullah Mujahid.

El portavoz talibán aseguró que los insurgentes continuarán en su lucha hasta que EEUU abandone el país. "Mientras que un soldado de EEUU permanezca en el país (...) continuaremos con nuestra yihad contra ellos con la moral fuerte, con plena voluntad y más sobriedad", detalló el líder talibán.

Mujahid aseguró que la "liberación del territorio afgano de los invasores" supone una obligación religiosa y moral para los afganos. "Era necesario que América pensara en retirar sus fuerzas en lugar de continuar la guerra", añadió el portavoz talibán, que señaló que Afganistán no representa "ninguna amenaza para nadie".

Otro de los pilares del nuevo enfoque para la región se basa en la integración de los instrumentos del poder estadounidense: diplomático económico y militar. Y en ejercer más presión sobre Pakistán.

Esta decisión contraria a sus instintos supone un giro respecto a la posición del último lustro, mientras Barack Obama estaba en la Casa Blanca. Entonces Trump demandaba el regreso de los soldados. "Salgamos de Afganistán. Nuestras tropas están siendo asesinadas por los afganos que entrenamos y estamos malgastando miles de millones de dólares allí", escribía en enero de 2013 en Twitter. Tampoco faltó un llamamiento a "reconstruir Estados Unidos".

Este comentario se producía unos días después de que un miembro del ejército nacional afgano abriera fuego dentro de la base militar de la provincia de Paktika y matase a dos soldados y un civil estadounidenses.

Según explicó este lunes en su comparecencia, Trump se ha dado cuenta de que significa tomar decisiones en el Despacho Oval -aunque sean justo las contrarias a lo que inicialmente pensaba. "Las consecuencias de una salida rápida de Afganistán son predecibles e inaceptables", subrayó antes de referirse a lo que había ocurrido en Iraq en 2011.

"El vacío que creamos yéndonos demasiado pronto [de Iraq] dio refugio a IS para expandir, reclutar y lanzar ataques", dijo el presidente antes de remarcar que "no podemos repetir en Afganistán el mismo error que nuestros líderes cometieron en Irak.

Las fuerzas armadas de EEUU llevan desplegadas en Afganistán 16 años, por lo que algunos denominan a este conflicto la 'guerra interminable'. El objetivo inicial de las fuerzas armadas fue combatir a Al Qaeda en la "guerra contra el eje del mal" declarada por George W. Bush tras el ataque terrorista del 11-S. Desde agosto 2014, recordaba Trump en la carta remitida a los portavoces de la Cámara de Representantes y el Senado, esas operaciones han incorporado una segunda misión complementaria para lucha contra el Estado Islámico de Iraq y Siria (IS) en la región.

En la parte final de su intervención de algo menos de media hora -y en la que también se refirió a la unidad de la nación tras los disturbios de Charlottesville y sus polémicas declaraciones-, Trump incidió en que EE.UU trabajará con el gobierno afgano mientras vea determinación progreso. Ahora bien, advirtió Ashraf Ghani que "nuestro compromiso no es ilimitado y nuestro apoyo no es un cheque en blanco". La Administración estadounidense espera ver reformas y progresos.

El Pentágono advertía en su informe dado a conocer en junio de 2017 que al menos 20 grupos insurgentes-terroristas operaban en esta zona -incluyendo los talibán, la Conexión Haqqani, que parece estar detrás del atentado de julio en Kabul, ISIS-K y Al Qaeda-, lo que la convertía en "la concentración de extremistas y grupos terroristas más grande del mundo".

La guerra más larga en la que ha estado involucrada Estados Unidos en la historia deja un mortífero balance de civiles y militares. Según el departamento de Defensa 2.216 soldados perdieron la vida -más de 1.800 muertos en 'acciones hostiles'- y decenas de miles heridos. La cifra de víctimas mortales, sin embargo, sólo se extiende hasta diciembre de 2014.

Es por los caídos y por todos los sacrificios realizados en estos 16 años, dijo el presidente, por lo que "nuestra nación debe buscar un resultado honorable y duradero".

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha dado la "la bienvenida" a la nueva estrategia en Afganistán del presidente estadounidense. "Doy la bienvenida al nuevo enfoque del presidente Trump con respecto a Afganistán y la región, basado en condiciones. La OTAN sigue plenamente comprometida con Afganistán y estoy deseando debatir el camino hacia delante con el secretario (de Defensa, James) Mattis y nuestros aliados y socios internacionales", ha afirmado en un comunicado el político noruego.

También ha recordado que los miembros de la Alianza y sus socios ya habían decidido aumentar la presencia militar en Afganistán. En ese sentido, ha subrayado que la OTAN tiene desplegadas en ese estado asiático 12.000 tropas y que en las últimas semanas, más de quince países "han prometido contribuciones adicionales" a la misión aliada "Apoyo Decidido".

http://www.elmundo.es/internacional/2017/08/22/599b95d8ca474171638b466d.html
 

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Los costes de la guerra más larga de Estados Unidos
El 7 de Octubre de 2001, los bombarderos de la Fuerza Aérea de Estados Unidos sobrevolaron Afganistán por primera vez con el objetivo de acabar con los santuarios talibán y de Al Qaeda -la respuesta del entonces presidente, George Bush Jr., a los ataques del 11 de Septiembre en Nueva York- dando así el tiro de salida a la que, dieciséis años después, se ha convertido en la guerra más larga de la historia estadounidense.

Un conflicto que, según el Centro Internacional de Estudios Estratégicos con sede en Washington, ya le ha costado al contribuyente norteamericano alrededor de 841 mil millones de dólares. Una factura que, tras el anuncio de la nueva estrategia del actual inquilino de la Casa Blanca, Donald Trump, seguirá aumentando puesto que, casi dos décadas después, los yihadistas afganos están más fuertes que nunca controlando casi el 50% del país.

Tres Administraciones norteamericanas -las de los presidentes Bush, Barack Obama y Donald Trump- han estado y siguen inmersas en el conflicto, a pesar de que el ex presidente Obama anunció, en 2014, "el fin de las operaciones de combate en Afganistán". Las operaciones no cesaron. De hecho, bajo su liderazgo, se realizaron "el mayor número de misiones y asesinatos encubiertos de la historia del país", según desveló Jeremy Scahill, fundador de 'The Intercept' y conocido por haber dado voz al espía renegado Edward Snowden.

Estados Unidos llegó a contar, en 2010, con 100.000 soldados, pero en 2012 la Administración Obama comenzó a retirar efectivos hasta llegar a los 8.400 actuales -a los que hay que sumar los 6.600 de la OTAN-. Hecho que, según diversos analistas consultados por este diario, facilitó la expansión talibán y la llegada del Estado Islámico al este y norte de Afganistán.

En dieciséis años de guerra más de 900.000 miembros del ejército de Estados Unidos han servido en el país, de los que 2.403 han perdido la vida y alrededor de 20.000 han resultado heridos. Mientras, sus aliados de la OTAN -hasta 136 países han contribuido al esfuerzo de guerra-, han perdido a 1.136 soldados. Por otro lado, desde que empezó el conflicto han muerto 31.419 civiles y cientos de miles han resultado heridos, según cifras de la Misión de la ONU en Afganistán (UNAMA, por sus siglas en inglés). Además, 3.946 contratistas y trabajadores humanitarios han perdido la vida.

Por su parte, el Pentágono ha asegurado que, desde 2001, 42.100 yihadistas han sido abatidos. Una cifra que parece alta pero que, comparada con la de las bajas de Kabul -30.470 miembros de las fuerzas de seguridad afganas muertos desde 2001, aunque este número podría ser mayor-, ratifica cómo "la guerra ha llegado a un punto muerto", según declaró el Secretario de Defensa de Estados Unidos, Jim Mattis. De hecho, según el último informe del Inspector General para la Guerra en Afganistán (SIGAR, por sus siglas en inglés), John F. Sopko, alrededor de 31 soldados afganos y seis civiles mueren cada día.

El coste psicológico de la guerra para las tropas de Estados Unidos también ha sido devastador. "Más de 320.000 soldados que sirvieron en Afganistán e Irak sufren algún tipo de lesión cerebral, mientras 1.645 han perdido uno o más miembros y 138.000 sufre de estrés post traumático", según la Asociación de Veteranos de Estados Unidos que, por otro lado, asegura que "alrededor de 20 veteranos se suicidan cada día en el país y un 47% de los miembros de las fuerzas armadas estadounidenses conocen al menos a un soldado que se intentó suicidar tras realizar su servicio militar".

http://www.elmundo.es/internacional/2017/08/23/599c06eee5fdead1098b45a9.html
 

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Subieron a 28 los muertos en el ataque suicida del Estado Islámico de ayer en Afganistán
El número de muertos en un ataque suicida perpetrado ayer por miembros del grupo islamista radical Estado Islámico (EI) contra un templo chiita en Kabul aumentó a 28 y además hay más de 50 heridos, informó hoy el portavoz del Ministerio de Salud afgano, Ismail Kawusi.

El ataque se produjo durante el rezo del viernes -día santo para los musulmanes-, cuando, tras la fuerte explosión de un suicida que detonó sus explosivos a la entrada de la mezquita Imam Zaman, dos hombres armados sin identificar ingresaron en el templo, ubicado en una zona residencial de la capital afgana.

El vocero de la Policía de Kabul, Basir Mujahid, dijo que dos bombas habían explotado dentro de la mezquita.

La Policía informó que el ataque terminó con los cuatro atacantes muertos, dos de ellos tras hacerse estallar y otros dos acribillados por las fuerzas de seguridad, informaron las agencias de noticias EFE y DPA.

El EI reivindicó el ataque a través de su agencia de noticias Amaq en un mensaje según el cual dos de sus combatientes "lanzaron un ataque suicida contra un templo chiita en la zona de Jair Jana" (habitualmente un barrio tranquilo de Kabul), sin dar más detalles.

A diferencia de otros países musulmanes, en Afganistán no hay una historia de enfrentamientos sangrientos entre chiitas y sunitas, dos ramas del islam.

Sin embargo, desde su llegada al país en 2015, el EI, que es una organización radical islamista sunnita, ataca a los chiitas, a los que considera herejes.

Télam
 

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Ataque talibán contra la mayor base de Estados Unidos por unos 'panfletos anti-islámicos'
Unos versos de El Corán escritos sobre la imagen de un perro. Esto es lo que muestra el último panfleto producido por la maquinaria propagandística de Estados Unidos en Afganistán. "Un insulto" que, según el gobernador provincial, Mohammad Asem, ha indignado a los habitantes de la provincia de Parwan, donde, a unos 54 kilómetros de Kabul, se encuentra la base militar internacional de Bagram, la más grande del país. El centro neurálgico de la guerra cuya extensión supera con creces la mayoría de centros urbanos afganos. Una ciudad militar que alberga a los varios ejércitos que contribuyen a la alianza internacional.

En la cultura islámica el perro está considerado como una criatura inferior y sucia, por lo que este grave error cultural puede asestar un nuevo golpe a la ya maltrecha credibilidad y relación entre la población civil, la OTAN y los Estados Unidos. Un error que los yihadistas enseguida han sabido rentabilizar a través de la violencia llevando a cabo un ataque suicida "en una de las puertas de Bagram que ha herido a al menos seis personas, las cuales han sido trasladadas al interior de la base para recibir tratamiento", según ha informado el Ministerio del Interior afgano.

Los panfletos fueron lanzados el pasado lunes en varias poblaciones desde un avión de la OTAN. Dos días después, los talibán han asestado el golpe volviendo a demostrar que cuentan con una capacidad de respuesta rápida y efectiva contra la que, en teoría, es la base más segura del país. Además, han vuelto a utilizar un error de la OTAN para llevar su mensaje a la población civil. Los talibán también saben hacer propaganda.

El portavoz de los terroristas, Zabiullah Mujahid, ha reclamado la autoría del ataque "como venganza por su insulto contra la fe islámica". Como prueba, el máximo representante de los yihadistas ha publicado una imagen del panfleto en las redes sociales. En éste, efectivamente, se puede ver como el verso "no hay otro Dios excepto Alá, y Mohammad es su mensajero" está escrito sobre la imagen de un perro blanco huyendo de un león que representa a las fuerzas de seguridad afganas.

En el país existen todavía algunos leones de montaña a los que los afganos veneran por su fortaleza y resistencia. No en vano, el ex líder de la Alianza del Norte, Ahmad Shah Massoud, asesinando dos días antes del ataque del 11 de Septiembre contra las Torres Gemelas de Nueva York, y cuya muerte se celebra cada 9 de Septiembre con un día de fiesta, fue apodado El León del Panshir.

Por otro lado, Mujahid ha asegurado que el suicida "ha matado al menos a 20 soldados y herido a otros tantos". Unas cifras que han sido tildadas de propaganda por el gobierno afgano. "Sólo hay confirmados seis heridos", ha explicado el portavoz del Ministerio del Interior, Najib Danish.

El ataque, que ha sucedido sobre las cinco de la tarde, hora de Kabul, "ha sido llevado a cabo por un atacante suicida conduciendo una motocicleta con la que se ha lanzado contra la tercera puerta de seguridad del aeródromo en Bagram", según ha explicado el gobernador provincial, Mohammad Asem, que también ha indicado "no saber si ha habido víctimas extranjeras". De momento, la OTAN tampoco se ha pronunciado al respecto.

Según el estándar de las fuerzas internacionales, éste ha sido un ataque de baja intensidad porque no ha causado víctimas mortales. Pero, el hecho de que los talibán hayan respondido a la injuria rápidamente, con plomo y contra la gran fortaleza de Estados Unidos, es una victoria propagandística que les dará alas en las provincias que dominan, en las que utilizarán dichos panfletos para reclutar y demostrar ante la población civil "las injurias de los cruzados", tal y como el portavoz del grupo ha declarado en numerosas ocasiones.

A pesar de que "el objetivo del panfleto era animar a la población civil a colaborar con las fuerzas de seguridad", según ha explicado el General James Linder, comandante en jefe de las Operaciones Especiales de la OTAN, éste ha pedido "mi más sincero perdón por el error cometido". Algo que no cambia el hecho de que la población en Parwan está "muy enfadada por el incidente y exigen que los perpetradores sean llevados ante la justicia", según ha añadido el gobernador provincial. Por este motivo, "se esperan demostraciones en toda la provincia".

El ataque -ya sea por error o a propósito- contra cualquier símbolo islámico en Afganistán es un una caja de pandora que, anteriormente, ha provocado graves altercados en la capital donde, de momento, no se ha anunciado ninguna manifestación. Incidentes como la quema de El Corán en 2010 por parte del reverendo Terry Jones en Estados Unidos, o, en 2006, las caricaturas del Profeta en Dinamarca, ambos hechos considerados una blasfemia intolerable para los mulas afganos, provocaron disturbios en Kabul con muertos y heridos en los que el Gobierno tuvo que utilizar al ejército para poder recuperar el control de la capital.

http://www.elmundo.es/internacional/2017/09/07/59b071eb46163fd2488b45c1.html
 

"La guerra no es buena" - Habitantes de aldeas desesperados tras destrucción de sus hogares
a causa de los combates entre el EI y las fuerzas de EEUU
 
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