Noticias de Afganistán


Protestas en Kabul contra el atentado de ayer, que causó 90 muertos y 463 heridos, según
el Ministerio para Asuntos de Seguridad.
 

Afganistán acusa a la Red Haqqani, aliada de los servicios secretos de Pakistán (ISI), del
atentado del miércoles en Kabul. Las protestas contra el Gobierno han sido duramente
reprimidas en la capital afgana.
 

6 muertos y 87 heridos en ataques a funeral de una de las 5 víctimas de la represión policial
en protesta por el masivo atentado del miércoles que causó 90 muertos y que el Gobierno
afgano atribuye a la Red Haqqani, supuestamente ligada a los servicios secretos de Pakistán.
 

El presidente afgano, Ashraf Gani, eleva a 150 el número de muertos por el atentado de hace
una semana en Kabul. Hasta ahora, la cifra oficial era de 90 víctimas mortales
 

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Mattis dice que los poderes al Pentágono sobre Afganistán aumentarán la "agilidad" de las operaciones

El secretario de Defensa de EEUU, James Mattis, ha afirmado que la decisión del presidente Trump de dar más poderes al Pentágono para decidir el nivel de despliegue en Afganistán aumentarán la "agilidad" de las operaciones.

En un comunicado, Mattis ha sostenido que estos poderes no suponen en sí mismos un cambio en el nivel de despliegue, explicando que permitirán al Pentágono ajustar las operaciones a "una situación de seguridad en rápida evolución", dando a sus fuerzas más libertad "para dar apoyo aéreo y otro vital". (...)

El propio Mattis admitió el pasado martes durante una comparecencia en el Congreso que las fuerzas estadounidenses "no están ganando" la guerra contra los talibán en Afganistán, más de 15 años después de su despliegue en la nación centroasiática. (...)

De acuerdo con datos del inspector especial de EEUU para la Reconstrucción de Afganistán, las tropas locales, asesoradas por los efectivos estadounidenses, tenían el control de casi el 60 por ciento del territorio nacional hacia el 20 de febrero, once puntos menos que en el mismo periodo del año anterior. (...)

http://www.europapress.es/internaci...aran-agilidad-operaciones-20170615013111.html
 

Barbanegra

Colaborador

Daesh se adueña del 'bastión' de Bin Laden para lanzar ataques contra Rusia y China
Daesh —organización terrorista proscrita en Rusia y otros países— se apoderó del conjunto de cuevas Tora Bora en la provincia afgana de Nangarhar. En el pasado esta sierra fue la 'fortaleza' de Osama bin Laden.

Los propios representantes de Daesh en Afganistán confirmaron haber ocupado las cuevas y estar luchando contra las fuerzas gubernamentales, respaldadas por las Fuerzas Especiales y la Fuerza Aérea de EEUU.

El Ministerio de Defensa del país medioriental, por su parte, aseguró que las fuerzas gubernamentales serán capaces de derrotar en un futuro próximo a los extremistas que ocuparon las cuevas.

Molazehi Pir-Mohamad, experto en Afganistán, habló con Sputnik sobre si los planes de Kabul son realistas y por qué el antiguo punto de apoyo del Talibán es tan importante para Daesh.

Así, a juicio del experto, será imposible para las fuerzas gubernamentales derrotar a los extremistas que tomaron el área fortificada.

Pir-Mohamad explicó que la región donde se encuentra Tora Bora fue equipada por Osama bin Laden y Al Qaeda con las tecnologías más avanzadas, sistemas electrónicos y varios tipos de armamento que están escondidos en los laberintos de las cuevas.

"Este conjunto se ubica en una cordillera remota y es casi inaccesible desde el punto de vista de un asalto militar", apuntó.

La importancia estratégica de la región consiste en que a través de ella pasan importantes vías de comunicación a otras regiones, de donde se pueden fácilmente coordinar y controlar las operaciones militares.

Son la provincia afgana de Badajshan, el valle de Ferganá en dirección a Tayikistán y Uzbekistán, y otros caminos que llevan a la región autónoma china de Sinkiang y la ciudad de Kasgar.

"Así que si Daesh planifica un ataque contra China, desde las cuevas de Tora Bora podrán llevarlo a cabo e incluso llegar a la Cachemira india", detalló Pir-Mohamad.

De esta manera, dada la gran importancia de la región tanto para las autoridades de Afganistán, como para el Ejército de EEUU y Daesh, "el que pueda consolidar su dominio allí, será capaz de cambiar el curso de la guerra a su favor", subrayó el experto.

Así, el hecho de que Daesh lograra expulsar a los talibanes de este territorio implica que las fuerzas gubernamentales de Afganistán no serán capaces de desalojar a los terroristas. Además, prosiguió, es poco probable que la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF) emprenda un ataque aéreo sobre las cuevas.

Pir-Mohamad también recordó que el 13 de abril EEUU lanzó la bomba GBU-43 —'madre de todas los bombas'— sobre una red de túneles de Daesh en Nangarhar, con el fin de eliminar a los terroristas en la región.

"Pero ahora que los extremistas capturaron el principal bastión subterráneo, vemos que esta acción con la 'madre de todas las bombas' fue ineficaz", subrayó.

Las FFAA de Afganistán no podrán hacer frente a los terroristas en Tora Bora por su cuenta, ya que "no tienen suficientes habilidades para actuar en circunstancias tan difíciles". Además, Washington no le permitirá a Kabul hacerlo debido a que "existe la opinión de que EEUU no quiere una derrota completa de Daesh".

El experto señaló que el aumento del contingente militar de EEUU en Afganistán no podrá ayudar sustancialmente en la lucha contra la creciente fuerza de Daesh y en la liberación del antiguo punto de apoyo de los talibanes.

"EEUU y la OTAN tienen planeado convertir a Afganistán en una base de partida desde la cual se pueden llevar a cabo ataques a manos de Daesh contra China y Rusia", concluyó.

https://mundo.sputniknews.com/orientemedio/201706171070046603-cuevas-daesh-talibanes-afganistan/
 

Barbanegra

Colaborador

Trump cede el control de Afganistán a los halcones militares
La balanza se inclina por el bando de las armas en Afganistán. El presidente Donald Trump ha cedido a las exigencias del sector militar y ha reforzado la autoridad del Pentágono en el país. La decisión abre las puertas a un fuerte aumento del contingente estadounidense (de 3.000 a 5.000 soldados más), y sitúa en un futuro incierto la retirada final que tanto persiguió Barack Obama. Después de 15 años de destrucción, la guerra más larga de Estados Unidos se resiste a morir.

El análisis del alto mando sobre Afganistán es pesimista. El comandante de las fuerzas americanas en la zona, el general John W. Nicholson, ha declarado que Estados Unidos y sus aliados se han estancado. El secretario de Defensa, el antiguo teniente general James Mattis, ha ido más lejos. “En 2016 los talibanes tuvieron un buen año y lo están intentando otra vez. Ahora mismo, no estamos ganando y el enemigo está creciendo”, afirmó ante el Senado.

Pertrechados con este argumento, los militares han apostado por hacerse con el control operativo de Afganistán y liberarse de los filtros políticos que Barack Obama había impuesto y que le permitían tener bajo su total control la guerra. La maniobra ha sido un éxito.

Trump, un admirador declarado del estamento castrense, se ha rendido a sus generales y ha otorgado al Pentágono la autoridad para determinar la cuantía y naturaleza del contingente en la zona. Una concesión que permitirá, si se confirman los planes de Mattis, el envío de 3.000 a 5.000 soldados, que se sumarían a los 8.900 que hay sobre el terreno (entre un 33% y un 56% más).

“Dar el poder a Mattis es una buena decisión porque entiende Afganistán mejor que Trump y posiblemente que nadie en la Administración. Pero también es una mala opción en tanto que concede al Pentágono el control del país y eso puede llevar a infravalorar los elementos políticos y diplomáticos necesarios en la estrategia. Enviar unos miles de soldados más no acabará con el conflicto, lo esencial es empezar un proceso de paz entre el Gobierno afgano y los talibanes”, señala el analista Michael Kugelman, del Woodrow Wilson Center.

La decisión del presidente ha supuesto una derrota para el estratega jefe, Steve Bannon. Ardiente defensor del repliegue de Estados Unidos, el muñidor de la doctrina del patriotismo económico ha visto cómo sus argumentos caían frente a Mattis y el consejero de Seguridad Nacional, el exteniente general Herbert R. McMaster. En época de recortes, Bannon sostenía que el envío de nuevas tropas suponía un intolerable incremento del gasto para un despliegue que ya cuesta al año 23.000 millones de dólares. También insistió en que difícilmente se iba a lograr cerrar el conflicto cuando en épocas anteriores, con 100.000 soldados desplegados, no se pudo. Su postura coincidía con la mantenida por el propio Trump cuando, antes de ser candidato, apoyaba la retirada. “Es tiempo de salir de Afganistán. Construimos carreteras y escuelas para gente que nos odia. No favorece nuestro interés nacional”, tuiteó el multimillonario en 2012.

Frente al aislacionismo de Bannon, tanto Mattis como McMaster han argumentado que se requiere una actuación rápida para frenar el deterioro. Ambos sirvieron en Afganistán y son conscientes, según fuentes oficiales, de que el envío de los refuerzos no dará un vuelco, pero sí confían en que servirá para estabilizar los frentes y evitar que los talibanes ganen espacios a las tropas gubernamentales. “Terreno que pierdes, terreno que gana el enemigo. No se pueden dejar vacíos, como lo están haciendo en Afganistán”, señala a este periódico un ex ministro de Defensa occidental.

El triunfo del sector militar y el posible envío de nuevas tropas no cierra el capítulo afgano. El propio Mattis ha admitido que se trata de una solución de coyuntura. La estrategia final aún no está concluida. La Casa Blanca ha señalado que espera tenerla lista a mediados de julio.

“El Departamento de Estado ha perdido peso en la era Trump. El resultado es que la estrategia no pondrá el foco en la reconciliación y en las vías civiles para terminar la guerra, sino que se centrará en los niveles de militarización, el apoyo a las tropas afganas y cuestiones de seguridad como los santuarios talibanes en Paquistán. Posiblemente veamos aumentar los ataques con drones, incluyendo a los líderes talibanes”, indica Kugelman.

Los últimos movimiento de Trump apuntan a que volverá a apostar por las armas. No sólo ha delegado en el sector militar parte de su poder sino que los generales, con el aplauso del presidente, han elevado estos meses su belicosidad, como demostró el lanzamiento en abril del GBU-43, la mayor arma no nuclear de Estados Unidos. La devastadora bomba destruyó un refugio subterráneo de los talibanes y dejó claro al mundo el camino que el Pentágono quiere seguir en esta guerra sin fin.

http://internacional.elpais.com/internacional/2017/06/20/estados_unidos/1497982940_883279.html
 
seguro que muchos vieron la reciente pelicula de brat pit war machine , bueno esta inspirada en el Gen stanley McChrystal...el cual le bajaron el pulgar luego de una nota de la revista de musica rolling stone . La nota esta interesante y muestra el lio que es la conduccion en afganistan y lo complicado de poder conjutar los intereses politicos con los militares para que de resultado en el terreno.

aca les paso el link de la nota en castellano .

http://rollingstone.com.mx/rs_mes/la-entrevista-rolling-stone-stanley-mcchrystal/

 
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