Negociacion transferencia MLV a Argentina

NEGOCIACION TRANSFERENCIA DE MLV CON GRAN BRETAÑA
El 16 de diciembre de 1965 la Asamblea General de las Naciones Unidas votó la Resolución N° 2065 con 94 votos a favor, 0 en contra y 14 abstenciones. 9 Representantes ausentes) en la que se reconoció la existencia de una disputa de soberanía entre el Reino Unido y la Argentina en torno a las Islas Malvinas y reconoció que el caso Malvinas se encuadra en una situación colonial. El representante argentino fue Lucio García del Solar junto con Bonifacio del Carril nombrado Embajador Extraordinario por el Presidente Arturo Umberto Illia. Esto es importante desde el punto de vista diplomático.
El Reino Unido adopta la decisión de tomar las negociaciones con seriedad con la Argentina sobre la transferencia de las MLV. El intento finalmente no se cumplirá.
El Brigadier Eduardo Mac Loughlin (Embajador argentino en 1968) el 8 de junio de 1982 en medio del conflicto bélico dio una conferencia de prensa e hizo saber públicamente lo que se había negociado por la transferencia de las Islas del Reino Unido a la Argentina.
En el párrafo de la negociación decía: “El Gobierno de su Majestad reconocerá la soberanía argentina sobre las Isla Malvinas a partir de una fecha a ser acordada. Dicha fecha será fijada tan pronto como el Gobierno de su Majestad esté satisfecho con las garantías y salvaguardias ofrecidas por el gobierno argentino para defender los intereses de los habitantes”.
La iniciativa fracasa rápidamente.
El periódico británico The Guardian el día 19 de junio de 1982 publica el siguiente artículo:
“El abogado William Hunter Christie (que volverá hacerlo en 1982), ex miembro del Ministerio de Relaciones Exteriores británico, es informado por una fuente no conocida del Ministerio de Defensa británico sobre las negociaciones sobre Malvinas que se realizaban entre Argentina y Gran Bretaña sobre la soberanía (según la Resolución de la ONU de 1965). La fuente indicó a Hunter Christie- gran admirador de las islas y de su modo de vida- que se estaba a punto de concretar el reconocimiento de la soberanía argentina. De inmediato Hunter Christie fue a persuadir a la Malvinas Islands Company (FIC) de establecer un comité (lobby), para mantener las islas bajo el absoluto dominio y soberanía de Gran Bretaña. Luego el abogado dio instrucciones a un grupo de parlamentarios conservadores para debatir el tema en el Parlamento y además preparó información que colocó en los medios de difusión en una campaña publicitaria”.
La primera página del Daily Express se convirtió así en el arma principal de la campaña que arruinó y congeló la negociación que efectuaron los dos gobiernos de acuerdo con la Resolución de la ONU. El escándalo que se produjo en Londres, obligó a que el Ministro de Relaciones Exteriores Stewart (ler Ministro Harold Wilson- Partido Laborista) le dijera al Embajador argentino (Mc Loughlin) donde le indicó que si bien Inglaterra había prometido cuidar de los intereses de los isleños, debido a la tormenta política que se había desatado en las Cámaras de los Lores y los Comunes, el gobierno de su Graciosa Majestad no podía aparecer impulsando acciones contra los “deseos” de los habitantes. El embajador argentino le contestó “no he quedado en claro respecto a si debo negociar con el gobierno inglés, que dice ser soberano en esos territorios, o con 2.000 isleños. ¿Con quien debo hablar?. Eso no tuvo respuesta”
Al fin y al cabo- dice Stewardt- no se podía otorgar a 2.000 isleños un veto absoluto sobre toda la política exterior británica.
A su vez el diario The Guardian dice: “los debates de marzo de 1968 demostraron que las Malvinas eran un campo minado político listo para explotar en las páginas principales de los diarios y de encender en forma extraña los viejos instintos imperiales conservadores”-
Estas negociaciones de 1968 originaron la creación de un Comité en el Parlamento que en1973se ampliará y se llamará United Kingdom Malvinas Island Defence Commitee y que actuará en 1982 incrementando todo lo ocurrido en la Georgias del Sur con el desembarco en LEITH de los chatarreros de tal forma que fuera un detonante de la situación y una excusa para el origen del conflicto bélico.
 
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