Malas practicas de soldados de EEUU

Jane Harman, congresista californiana por el Partido Demócrata , estremeció la semana anterior el recinto del Capitolio cuando afirmó que " una mujer soldado en Irak tiene más posibilidades de ser violada por un compañero de armas que de morir bajo el fuego enemigo ". Por si no hubiese sido bastante clara, añadió: "Una mujer sólo puede ser tres cosas en el Ejército: zorra, prostituta (en realidad, usó una palabra más fuerte) o lesbiana".

Una investigación de The New York Times demostró que, en realidad, la denunciante se había quedado corta. Los organismos judiciales castrenses llevan años recogiendo denuncias de mujeres soldados violadas por sus camaradas en Irak y Afganistán . El problema es que la frecuencia de los ataques sexuales tiene una sostenida tendencia al crecimiento.

En abril de 2009, la periodista Helen Benedict publicó un libro-denuncia: El soldado solitario: la guerra privada de las mujeres sirviendo en Irak , en el que recogió declaraciones de 40 mujeres violadas que se consideraban en situación de indefensión por la reticencia del arma a condenar a los agresores sexuales.

Como las estadísticas van en aumento, sólo pueden deducirse dos razones: la primera, que las medidas dispuestas por las autoridades militares son totalmente ineficaces ; la segunda, la más probable, que no hay intención de reprimir las reprobables pruebas de virilidad de que dan prueba los soldados.

Las indagaciones establecieron que en el año fiscal concluido en setiembre de 2008 se habían perpetrado 2.171 violaciones . El número exacto es mucho mayor, porque muchas violadas prefieren elaborar en soledad la humillación padecida y evitar así la tortura de las declaraciones testimoniales, los careos y las indagatorias de los fiscales si la denuncia llegara a juicio. Pero sus perturbaciones emocionales perduran por largo tiempo, si es que alguna vez lograran superarlas definitivamente.

De los 2.171 individuos sospechados de violación, sólo 317 fueron despachados a una corte marcial , 515 fueron expulsados de las filas, sin necesidad de proceso y un millar de presuntos violadores fueron sobreseídos por falta de pruebas. Según el diario, no hay información oficial acerca de las denuncias en el último año fiscal, pero los soldados y oficiales hicieron un duro esfuerzo para superar las anteriores plusmarcas y habrían protagonizado 2.908 casos entre octubre de 2008 y setiembre de 2009 .

Las estadísticas no recogen las violaciones perpetradas contra los musulmanes prisioneros en las celdas de Guantánamo, actos aberrantes de los que existen fotografías y filmaciones, cuya difusión prohibió Obama al día siguiente de iniciar su gestión.

Los analistas han establecido una muy nítida relación: las acciones militares más riesgosas parecieran actuar como estimulantes . En Afganistán, el número de violaciones creció 44 por ciento en un año, mientras que los ejércitos que operaban en el relativamente apaciguado Irak, las denuncias se elevaron de 112 a 143, pero debe tenerse presente que nunca se reflejan todos los casos.

Pudor y humillación que comparten decenas de soldados, porque las denuncias de éstos sometidos a violaciones también se han acrecentado en los últimos años. No menos de 10 por ciento de los casos han sido protagonizado por hombres que victimizaron a hombres.


FUENTE: La Voz del Interior


Un abrazo y FELIZ AÑO para todos
 
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