30 de abril de 1863. Combate fundador de la Legión Extranjera.
“Eran aquí menos de sesenta, enfrentados a todo un ejército.
Su masa los aplastó. La vida, más que el coraje, abandonó a
éstos soldados franceses, el 30 de abril de 1863”.
El 30 de abril de 1863, en la hacienda de Camerone, los tres oficiales y sesenta y dos legionarios de la compañía del capitán Danjou resistirían durante toda una jornada a 2.000 mexicanos. A la noche de una lucha épica, los últimos cinco cargarían a bayoneta.
Batiéndose hasta último momento, los legionarios habían impedido a los mexicanos atacar el convoy que la compañía debía proteger. Sacrificándose, permitieron al convoy pasar, habían cumplido su misión al precio de su vida. Este combate perdura como el símbolo de la fidelidad a la palabra comprometida, de la misión cumplida cualquiera sea el costo. El símbolo del deber y del sacrificio, del honor y la fidelidad llevado a un nivel del más alto cumplimiento.
El 30 de abril se transformó en la fiesta tradicional de la Légion y, ese día, todas las unidades, dondequiera que estén, se reagrupan para asistir a la lectura del relato de ese combate.
En Aubagne, esta ceremonia toma una dimensión particular. El capitán Danjou utilizaba una mano ortopédica articulada. Esta mano de madera fue encontrada en el lugar del combate y enviada a Sidi bel Abbès. Ella es conservada hoy en Aubagne, en la cripta del Museo de la Légion étrangère. El 30 de abril, es presentada frente a las tropas formadas, llevada por un ex legionario valeroso que la Legión desea particularmente honrar este día, a través de todos sus compañeros, en particular a aquellos que murieron en combate o prestando servicios.
Práctica general de la ceremonia de conmemoración de la batalla de Camerone.
http://www.legion-etrangere.com/mdl_media/doc/1/20140414_np_comle_dcile_dp-camerone2014.pdf
“Eran aquí menos de sesenta, enfrentados a todo un ejército.
Su masa los aplastó. La vida, más que el coraje, abandonó a
éstos soldados franceses, el 30 de abril de 1863”.

El 30 de abril de 1863, en la hacienda de Camerone, los tres oficiales y sesenta y dos legionarios de la compañía del capitán Danjou resistirían durante toda una jornada a 2.000 mexicanos. A la noche de una lucha épica, los últimos cinco cargarían a bayoneta.
Batiéndose hasta último momento, los legionarios habían impedido a los mexicanos atacar el convoy que la compañía debía proteger. Sacrificándose, permitieron al convoy pasar, habían cumplido su misión al precio de su vida. Este combate perdura como el símbolo de la fidelidad a la palabra comprometida, de la misión cumplida cualquiera sea el costo. El símbolo del deber y del sacrificio, del honor y la fidelidad llevado a un nivel del más alto cumplimiento.
El 30 de abril se transformó en la fiesta tradicional de la Légion y, ese día, todas las unidades, dondequiera que estén, se reagrupan para asistir a la lectura del relato de ese combate.
En Aubagne, esta ceremonia toma una dimensión particular. El capitán Danjou utilizaba una mano ortopédica articulada. Esta mano de madera fue encontrada en el lugar del combate y enviada a Sidi bel Abbès. Ella es conservada hoy en Aubagne, en la cripta del Museo de la Légion étrangère. El 30 de abril, es presentada frente a las tropas formadas, llevada por un ex legionario valeroso que la Legión desea particularmente honrar este día, a través de todos sus compañeros, en particular a aquellos que murieron en combate o prestando servicios.
Práctica general de la ceremonia de conmemoración de la batalla de Camerone.

http://www.legion-etrangere.com/mdl_media/doc/1/20140414_np_comle_dcile_dp-camerone2014.pdf