La Mejor Fuerza Aérea de Sudamérica (Capacidades de las Fuerzas Aéreas en Sudamérica)

Roland55

Colaborador
Mmmm, si los dan de baja por algo será...
se acerca su reemplazo? imagino que estarán recortando en gastos, o ya se quedan sin horas, pero ni dice nada sobre ambas cosas...

Aun así, si los van largando, no estaría mal que los vayamos a ver en que estado andan... y quien sabe si los paisanos nos perdonen la espera...
 
Lo raro es que solo compraron esos 12 nomas, no compraron mas para repuestos parece, o si?.

Y los repuestos y servicio te duran un tiempo determino y ciertos repuestos también tienen fecha de vencimiento.......... es un tema complejo

Por ejemplo que digo en heneral los asientos de eyección tiene componentes que vencen cada 2 años............. si compras 30 con el lote de 12 aviones........ en 6/8 años va a bajar la disponibilidad por este tema...........

Saludos
 
Entonces los Cheetah que estan en Saab Draken tambien les van a durar poco tambien? :rolleyes:

No, si pagan las cuentas no van a tener problemas.................. pero hay a veces un tema de falta de repuestos y otra repuestos difíciles de conseguir o pagar por falta de presupuestos............ el que la FAE tenga problemas no quiere decir que los demás usuarios lo tenga........... pero claro hay que analizar los sistemas del avión........ cada sistema es complejo y complicado de mantener cuando un avión se dejo de fabricar o de usar........

En el caso del Cheetah C es que son células de Kfir modificadas pero fueron vendidas a la FAE por Atlas y creo que esta ultima empresa es la que tenia en contrato de mantenimiento de un avión que no produjo es decir con un stock determinado y no se si IAI ahora apoya o apoyaría la operación de estos

Saludos
 
Los ecuatorianos también tienen un solo Hércules en vuelo y no es precisamente porque no haya piezas de Hércules por ahí, están jodidillos de presupuesto.
 

I. Guevara (Georgetown): "México está por detrás de Chile, Venezuela, Brasil, Argentina, Perú, Colombia y Ecuador en defensa aérea" - Noticias x América​


Revista Defensa x.com

Entrevista x​


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Iñigo Guevara Moyano

08/02/2021 | Ciudad de México

Nelly Segura

En el marco del 106º aniversario de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) el director de la cátedra de Comercio Internacional de Armas de la Universidad Georgetown, Iñigo Guevara Moyano, concedió una entrevista a x.com para hablae acerca de los requerimientos de la FAM, a 40 años de la adquisición de los interceptores F-5.

La Sedena no considera necesario adquirir nuevo euipamiento dado que los F-5 son suficientes para las tareas de la FAM. ¿Cuál es su opinión al respecto??

La cobertura radar aérea de México varía entre el 27% y el 32%. Sedena es una institución militar y, por lo tanto, no tiene autorización para airear sus requerimientos y necesidades no satisfechas a los medios de comunicación o al público en general. Los F-5, si bien están en buenas condiciones operativas considerando los años que tienen en servicio, son cazas de tercera generación y sus sistemas y tecnología ya son obsoletos.

¿Qué posición ocupa México en defensa aérea respecto a otros países de la región?

México está por detrás de Chile, Venezuela, Brasil, Argentina, Perú, Colombia y Ecuador en cuanto a medios de defensa aérea.

¿Cuál es el principal problema que enfrenta la defensa aérea de México?

Vuelos ilegales, principalmente por parte del crimen organizado.

¿Considera importante la actualización de los aviones de combate de la FAM?

Sí, me parece que un país del tamaño e importancia de México requiere tener una capacidad moderna, por lo menos mínima, en cuanto a disuasión y reacción.

¿Cuáles serían las opciones de adquisición?

Hay varios modelos que reúnen las características necesarias, la doctrina mexicana por lo general busca un caza polivalente que tenga cierta madurez en el mercado. Sedena y la FAM no se arriesgan en modelos poco probados, buscan que sus proveedores sean confiables, con un historial de experiencia y que la aeronave tenga un costo de operación accesible. Entre los modelos que cumplen los requisitos anteriores están, en el segmento de cazas medianos, los Lockheed Martin F-16V, Boeing F/A-18E/F Super Hornet y Saab Gripen E/F y, en el segmento de cazas ligeros, el KAI FA-50.

La FAM cuenta con cerca de 7.000 elementos. ¿Los considera suficientes para un país con los retos en seguridad que tiene México?

No estoy muy seguro de ese número, pero entiendo que oscila entre los 7.000 y 10.000 dependiendo de cómo los cuenta la Sedena. Si bien en los últimos dos sexenios (Calderón y Peña Nieto) se buscó una modernización de las capacidades de la FAM –radares, helicópteros, aviones de vigilancia y aviones de transporte–, es necesario mantener un programa de modernización constante, especialmente si se puede ligar a la industria aeroespacial nacional, tanto en manufactura como en servicios.




Saludos.

PD: Si bien el tema es comparar y debatir las capacidades de las Fuerzas Aéreas Sudamericanas, creo que vale la pena analizar el curioso caso mexicano que a pesar de ser la segunda nación latinoamericana en PIB y con una industria aeronáutica desarrollada (la segunda también) pero con producción segmentada de componentes y servicios sin ningún desarrollo significativo de sistema de armas.
 
Última edición:
En el caso Mexicano ,me impresiona que lo que ocurre ,es que sus potenciales hipótesis de conflicto en cuanto a disputas fronterizas no existen , o sea también porque limita o con países que son tan débiles militarmente que no le requieren a las ff.mm de México una fuerza aérea de entidad ,o tan fuertes en lo militar ,como la superpotencia Estados unidos ,y por tanto cualquier inversión en aeronaves militares para equipararse a esa hipótesis de conflicto sería de una magnitud imposible de asumir para el estado Mexicano .
 

Venezuela: la dupla F-16 y Su-30, el factor disuasivo - Noticias x América​


Aviones de combate en Latinoamérica​


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Cazas F-16 de la Aviación Militar de Venezuela. Foto: AVN

28/05/2021 | Caracas

Carlos E. Hernández

Desde finales de la década de los años '40 del siglo pasado, la Aviación Militar venezolana se ha mantenido entre las más avanzadas de Latinoamérica. En diciembre de 1949, recibió los primeros cazas de Havilland Vampire convirtiéndose en la segunda fuerza aérea latinoamericana, detrás de la argentina, en contar con aviones a reacción y, a partir de entonces, procuró dotarse, en cuanto a aviones de combate se refiere, de los más avanzados modelos occidentales que se ofrecían a terceros países.

Esta situación se mantuvo hasta finales del siglo pasado cuando se produjeron importantes cambios políticos en el país sudamericano, cuando, por un viraje en la concepción geopolítica del gobierno recién instalado y a los vetos impuestos por países occidentales, se reorientaron las adquisiciones militares hacia nuevos “aliados estratégicos”, en especial China y Rusia.

En consecuencia, actualmente el parque de aeronaves de combate de la Aviación Militar Bolivariana, como se denomina oficialmente al componente aéreo de la Fuerza Armada Nacional, está conformado principalmente por modelos rusos y chinos, aunque aún se conserva en operación uno de origen estadounidense. En específico, dispone de cazas Sukhoi Su-30MK2 y Lockheed Martin F-16A/B Block 15 Figthing Falcon, así como de aviones de entrenamiento/ataque ligero Hongdu K-8W Karakorum.

Sukhoi Su-30MK2

En julio de 2006, se adquirieron directamente al fabricante ruso Sukhoi 24 cazas Su-30MK2, que comenzaron a recibirse a partir de noviembre siguiente. Con los nuevos aviones se creó un nuevo grupo de Caza y se reemplazaron, en otros, los Dassault Mirage 50EV/50VD.

Los Su-30MK2 operan con el Grupo Aéreo de Caza No 11 con sede en la Base Aeroespacial ‘Capitán Manuel Ríos’, de El Sombrero, estado Guárico, y el Grupo de Caza No 13, destacado en la Base Aérea ‘Teniente Luis del Valle García’, de Barcelona, estado Anzoátegui.

Con los aviones, se adquirió variedad de armamento guiado y no guiado que incluye, entre otros, misiles crucero KH-59ME; antibuque aire-superficie KH-31A; aire-tierra Kh-31P; aire-aire R-73E y R-27 en distintas variantes; además de bombas guiadas KAB-500KR y cohetes C-8, C-13 y C-25-RPM. El contrato incluyó, asimismo, la instalación de un centro de entrenamiento de vuelo simulado que fue inaugurado en noviembre de 2019, como informó x.com.

En 2019, como también reseñó x.com, se contrató a Rosoboronexport la revisión mayor y actualización de los 22 aviones existentes (dos se perdieron en accidentes aéreos), así como la de sus sistemas asociados y de armas, trabajos que adelantan técnicos rusos y venezolanos en el Centro de Mantenimiento Aeronáutico de Oriente, ubicado en la base aérea de Barcelona.

Lockheed Martin F-16

En 1981, ante realidades geopolíticas que prevalecían en la región, en el marco de la Guerra Fría, Venezuela solicitó al Gobierno de Estados Unidos el suministro de 24 cazas nuevos F-16 Block 15 Fighting Falcon, 18 F-16A, monoplaza, y seis F-16B, biplaza. La autorización para la venta de los aviones le fue otorgada al fabricante General Dynamics (actual Lockheed Martin), rompiéndose, por primera vez, la postura oficial de no permitir la transferencia de armamento de última generación a los países latinoamericanos. De esa manera, la Fuerza Aérea venezolana se convirtió en la primera de la región en dotarse de aeronaves de combate de cuarta generación, los cuales comenzaron a recibirse a partir de 1983.

Los F-16 conforman la dotación del Grupo Aéreo de Caza No 16, el cual tiene su sede en la base aérea `El Libertador´, ubicada en Palo Negro, estado Aragua.
A mediados de los años 90, los F-16 fueron dotados, entre otros sistemas, de un contendedor de designación de blancos PGM (Precision Guide Monitor) Rafael Litening I y, a finales de esa década, Samsung transformó las turbinas Pratt & Whitney F100-PW-200 a la versión F100-PW-220.

Posteriormente, en 2005, la Aviación Militar acometió un proceso de actualización de sus F-16 el cual le fue confiado a varias empresas, especialmente, a la belga Sabca, la revisión mayor de los aviones, y a Elbis Systems, la modernización de los sistemas electrónicos y la integración de los misiles aire-aire Rafael Python IV. No obstante, los trabajos fueron suspendidos ya que las empresas extranjeras fueron obligadas a retirarse por presiones del Gobierno de Estados Unidos, que para esas fechas había impuesto un veto a la transferencia de material y tecnología militar a Venezuela.

Debido a tal circunstancia, la Aviación Militar venezolana realiza grandes esfuerzos para mantener operativos a sus F-16, que en la actualidad suman 19 unidades porque, a lo largo de 38 años de servicio, tres se han perdido en accidentes y dos han sido retirados de la línea de vuelo y actualmente se exhiben como piezas estáticas.

Hongdu K-8W

La Aviación Militar dispone de 24 aviones Hongdu K-8W Karakorum, recibidos a partir de 2009, repartidos entre el Grupo Aéreo de Caza Nº 12 con sede en la Base Aérea `Teniente Vicente Landaeta Gil´, localizada en Barquisimeto, estado Lara, y el Grupo Aéreo de Operaciones Especiales Nº 15, ubicado en la Base Aérea `General en Jefe Rafael Urdaneta´, con asiento en Maracaibo, estado Zulia, donde, además, tiene su sede el centro de entrenamiento de vuelo simulado para ese sistema de aeronaves.

El K-8W es un avión de entrenamiento biplaza y ataque ligero fabricado por la empresa china Hongdu Aviation Industry Corporation. Es impulsado, en el modelo adoptado por Venezuela, por una turbina Ivchenko AI-25TLK que le permite alcanzar una velocidad máxima operativa de 800 km/h y siendo su radio de acción 375 km. Dispone de un cañón de 23 mm en barquilla (pod) instalado sobre el punto central del fuselaje, además de cinco puntos de anclaje bajo las alas, para cargar hasta cuatro bombas de 250 kg, misiles aire-aire o pods lanzacohetes de 57mm.

La adopción del K-8W se debió a la compra frustrada, en 2005, de hasta 36 Embraer EMB-314 Super Tucano, operación que fue vetada por Estados Unidos por tener esos aparatos de fabricación brasileña componentes estadounidenses y con los cuales, entre otros fines, se iban a reemplazar a los aviones de apoyo táctico Rockwell OV-1A/E Bronco en el Grupo No 10.

En la actualidad los K-8W, cumplen dualidad de funciones, en el Grupo No 10 como avión de apoyo táctico y, en el Grupo No 12, una transitoria que es la de entrenador de pilotos de combate función que cumplirán hasta tanto no sean sustituidos por un Lead-In Fighter Trainer (Lift), debido a que esa unidad funge también como Escuela de Caza. Una vez que eso se concrete, todos los K-8W se concentrarán en el Grupo No 10.

Planes

En los últimos doce años son varios los planes de la Aviación Militar venezolana que han trascendido por vía oficial o a través de la industria aeronáutica internacional, y son, al menos tres, los que se refieren a la aviación de combate.
El plan de más antigua data, quizás, es el de completamiento de la flota de cazas Sukhoi Su-30MK2 a 36 unidades, lo cual esta previsto desde 2006 cuando se adquirieron las primeras 24. En 2015, las autoridades militares venezolanas informaron sobre la autorización de los fondos para acometer ese proyecto conjuntamente con el mantenimiento mayor modernización de los aviones existentes, aparte que el consorcio estatal ruso Rostec confirmó que se estaban llegando a cabo las negociaciones. Sin embargo, a la fecha, solamente se ha realizado lo referente a la revisión mayor y actualización.

También en 2006, Venezuela manifestó su deseo de adquirir el caza ruso de cuarta generación ++ (o cuarta generación plus plus) Sukhoi Su-35, para entonces en etapa de prueba. Ese interés que se formalizó ante las autoridades rusas a finales de 2012; no obstante, en los últimos tiempos no ha trascendido nueva información al respecto. Aunque no se precisó de manera oficial, se entendió que con el Su-35 se pretendía reemplazar al F-16 y, a ese respecto, también se han mencionado otros candidatos como el Chengdu J-10.

Una de las necesidades prioritarias de la Aviación Militar es disponer de un avión de entrenamiento avanzado de combate/ataque ligero y, con ese propósito, desde la primera década del siglo actual, se han evaluado varios modelos. Sin embargo, desde 2009, el interés se ha centrado en el tipo Lead-In Fighter Trainer (Lift) Hongdu L-15 Falcon, supersónico, incluso, en 2015, se anunció oficialmente su adquisición, pero a la fecha no se ha concretado. El L-15 asumiría el rol que cumplen en el Grupo 12, desde 2010, los K-8W tras el retiro obligado de los cazas Canadair/Northrop CF-5A/D debido a la dificultad de obtener repuestos por el veto impuesto por Estados Unidos.

Finalmente, hay que sumar otro requerimiento concerniente a la aviación de combate: la de plataformas aéreas para el reabastecimiento en vuelo de aeronaves, capacidades de las que carece actualmente la Aviación Militar venezolana desde la desincorporación, años atrás, de los dos Boeing 707-320C, que cumplían esas tareas. En un momento se conoció sobre la eventual compra de dos Ilyushin Il-78M, pero se desconoce el estado actual del proyecto.

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Bolivia busca caza - Noticias x América​


Aviones de combate en Latinoamérica​


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Avión Hongdu K-8W Karakorum de la FAB. Foto: Agencia Boliviana de Información

29/05/2021 | Caracas

Carlos E. Hernández

La aviación de combate de Bolivia es de antigua data y protagonizó, junto a la de Paraguay, la primera batalla aérea que se registró en América Latina. El 9 de septiembre de 1932, Vickers Type 149 Vespa III bolivianos se enfrentaron a los Potez 25 paraguayos durante la Guerra del Chaco.

La Fuerza Aérea Boliviana incorporó sus primeras aeronaves a reacción en 1973, nueve cazas North American F-86F Sabre, donados por Venezuela, y los primeros de un importante lote de Canadair/Lockheed CT-33 Silver Star de entrenamiento avanzado/ataque ligero, variante canadiense del T-33 estadounidense, los cuales estuvieron en servicio hasta julio de 2017, como informó x.com.
Tras la desincorporación de los CT-33, la aviación de combate quedó reducida a seis reactores de entrenamiento/ataque ligero Hongdu K-8W Karakorum, que arribaron en diciembre de 2011, aparte de una pequeña cantidad de entrenadores Pilatus PC-7 Turbo Trainer, con capacidad de combate limitada.

Necesidad de un caza

Como también reseñó x.com, en agosto de 2016, el Ministerio de Defensa de Bolivia y la empresa francesa Thales Air Systems suscribieron un contrato para la ejecución del proyecto Sistema Integrado de Defensa y Control de Tránsito Aéreo (Sidacta), el cual se encuentra en su etapa final de implementación.

Para complementar el Sidacta, la Fuerza Aérea Boliviana (FAB) está requiriendo de un avión de caza. En octubre de 2014, cuando se activó el Comando de Seguridad y Defensa del Espacio Aéreo, su primer comandante indicó que, por las dimensiones de territorio boliviano y tener frontera con cinco países, la FAB necesitaba “tres escuadrones de aviones caza para controlar el país y que sean interceptores de aeronaves ilícitas”, especificando que cada escuadrón debía estar conformado por una docena de aviones, declaración que fue avalada, al año siguiente, por el entonces ministro de Defensa quien dijo que se requerían, al menos, 20 aviones.

En ese proceso, la FAB ha recibido y considerado varias ofertas de aviones de combate, que incluyen: entrenador/ataque ligero Embraer EMB 314 Super Tucano; entrenador avanzado de combate tipo Lead-In Fighter Trainer (LIFT) Yakovlev Yak-130; entrenador avanzado/ataque ligero Fadea IA-63 Pampa III; KAI Golden Eagle en sus versiones T-50, entrenador avanzado, y FA-50, caza; LIFT supersónico Hongdu L-15 Falcon, y caza Chengdu JF-17 Thunder. Sin embargo, a la fecha aún no ha trascendido alguna decisión al respecto.


 

Vídeo: Estas son las opciones que baraja Colombia para renovar su flota de cazas - Noticias x América

Aviones de combate en Latinoamérica​



Colombia analiza cuatro modelos de cazas para renovar su flota de aviones Kfir

Compuesta por 22 unidades (19 monoplazas y tres biplazas) de los IAI Kfir C10/C12/TC12 y por entre cuatro a seis del Cessna (Textron Aviation) OA-37B Dragonfly, las alas de aviones a reacción de las Fuerza Aérea Colombiana (FAC) tienen un denominador común e inobjetable: la necesidad urgente de ser renovadas.

 

Infografía: Las flotas de aviones de combate en Latinoamérica - Noticias x América


Edición especial​


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Foto: IDS

x.com ha diseñado, para el especial Aviones de combate en Latinoamérica, esta infografía sobre las flotas de aeronaves de las principales Fuerzas Aéreas de la región.




PD: Aunque los números presentados en algunos casos no tienen conexión con el número real de aeronaves actualmente en operación por algunas de estas fuerzas aéreas.

Saludos cordiales
 
PD: Aunque los números presentados en algunos casos no tienen conexión con el número real de aeronaves actualmente en operación por algunas de estas fuerzas aéreas.

Saludos cordiales
A simple vista para Chile esos 18 F 5 son la compra original de los 70s. Hoy en el grupo 12 no deben ser más de 10-12 y quizas menos. Y esos 37 A 36 ídem. Habrá en activo más de 8?

Para Argentina debió usarse el mismo criterio que para Chile de aviones adquiridos, pero se señalan 4 A 4...

Sobre Perú, que yo sepa no compró esos 33 Mig 29 que se le adjudican. Fueron 21 o por ahí?
 

Aviones F5 de México: 40 años de antigüedad y sin miras a ser renovados - Noticias x América


Aviones de combate en Latinoamérica​




México descarta renovar en el corto plazo su flota de 10 aviones F5 de 40 años de antigüedad


31/05/2021 | Ciudad de México

Nelly Segura

Hace más de 40 años, en marzo de 1981, México incorporó diez aviones F-5E y F5F a través del programa de ventas militares al extranjero que implementó el Departamento de Defensa de Estados Unidos, desde entonces los aviones han sido las únicas adquisiciones del país en materia de aviación de combate y aun cuando es evidente su desfase tecnológico, en comparación con supersónicos modernos, y su alto costo de su mantenimiento y operación no se tiene prevista su renovación.
Tras la compra de los Tigres a la desaparecida Northrop Aircraft, los aviones iniciaron su operación en el país en 1982. El precio unitario del modelo F5E fue de 5.822.88 de dólares, mientras que el F5F costó 7.529.000 dólares.

En su momento las herramientas fueron consideradas como de última generación, sin embargo, a cuatro décadas de su adquisición, las Fuerza Aérea Mexicana solo tiene una cobertura del espacio aéreo del 32%, en un país con una extensión territorial de 1.964.375 kilómetros cuadrados, de los cuales 5.127 kilómetros cuadrados son de superficie insular.

La importancia de la cobertura del espacio aéreo radica en la protección del país ante amenazas como el crimen organizado y el narcotráfico; de acuerdo con información solicitada por x.com a través de la Plataforma Nacional de Transparencia, de diciembre de 2018 a septiembre de 2020, durante la actual administración federal, han sido interceptadas por la Secretaría de la Defensa Nacional y la Fuerza Aérea Mexicana 38 aeronaves, número que contrasta con las cerca de 10.000 pistas clandestinas localizadas en la última década en el país, que han sido localizadas en todo el territorio y son utilizadas para la descarga de estupefacientes que provienen de América Central y del Sur con el objetivo, principalmente, de llegar a Estados Unidos.

Urge su renovación

De acuerdo con fuentes castrenses consultadas, es urgente renovar el escuadrón de combate con la finalidad de salvaguardar la soberanía nacional de amenazas y para vigilar las instalaciones estratégicas en un territorio con 128 millones de habitantes.

Pues aunque las horas de vuelo de la flota suman 20.670, es decir, cerca de la mitad de su vida útil, insistieron en que el costo de mantenimiento de los F-5 es más alto cada vez y ello, se debe a que existen muy pocas refacciones de los modelos antiguos. Además, su huella de contaminación es muy alta debido a que consumen más combustible que un avión moderno, a ello se suma que es frecuente que el Escuadrón Aéreo 401, al que pertenecen, nunca se encuentra completo, pues hasta el 80% de los aviones pueden estar en mantenimiento mayor o menor debido a sus horas de vuelo y con ello la operatividad de combate en México se reduce a 2 o 3 aeronaves.

No se contemplan nuevas adquisiciones

Según información de la propia Secretaría de la Defensa Nacional y de la Fuerza Aérea Mexicana obtenida por x.com, el costo de mantenimiento del escuadrón durante 2017 fue de 141.490.829 millones de pesos, unos 7.074.541 millones de dólares, precio que aumenta cada año, aunque no así las funciones del escuadrón que se reducen a algunas operaciones en el sureste y a la exhibición del 16 de septiembre con motivo del desfile militar por el aniversario de la Independencia de México, ya que en su historia nunca han realizado ejercicios de combate internacionales según lo que revela la propia Fuerza Aérea.

El costo por hora de vuelo de los F5 es de 59.103 pesos, cerca de 3.000 dólares, por lo que no se trata de las aeronaves más costosas de la flota mexicana, compuesta por 307 aeronaves. Sin embargo, sus horas de vuelo cada vez son más reducidas dado que México solo cuenta con cuatro radares de última generación en el sur del país, por lo que los despliegues de las aeronabes se limitan a esa zona. Mientras que en el norte, justo en el lugar más cercano con Estados Unidos y en donde se desarrollan las actividades del narcotráfico, no se tiene un despliegue.

Para el experto en seguridad nacional Íñigo Guevara, México es uno de los países de América Latina que tiene menos aviones de combate, siendo Brasil el país con mayor número de herramientas con 164. Guevara consideró que México requiere de al menos un escuadrón completo, es decir, de 12 a 18 aeronaves nuevas capaces de responder a cualquier emergencia y reaccionar ante una situación imprevista.

Aún cuando especialistas y miembros de la Fuerza Aérea en diversos foros han advertido la urgencia de la renovación, el argumento de la Sedena en el sexenio anterior fue el siguiente: “Actualmente los aviones F5 con los que cuenta la Fuerza Aérea Mexicana realizan las misiones que tienen encomendadas manteniendo una fuerza de reacción de defensa aérea para salvaguardar el espacio aéreo nacional, así como llevar a cabo operaciones aéreas en apoyo a las fuerzas de superficie en cumplimiento de sus respectivas misiones”

Mientras que la actual administración federal en el Programa Sectorial de Defensa de 2021 tampoco contempla la adquisición de aviones de combate y, bajo la política de Austeridad Republicana, tampoco se tienen planes de adquirir herramientas hasta 2024, por el contrario se planea la venta y rifa de aviones de la Sedena, la Secretaría de Marina y otras Fuerzas de Seguridad.

De tomar la decisión y requerir nuevos aviones de combate, México tendría que hacerlo lo antes posible pues el mercado internacional tiene retrasos en las entregas que se han agravado con la pandemia por Covid-19.


 
Si ese mapa de x le falta una actualizacion real y concreta de cada flota, caso Chile F5 y Casa 101 no es el numero real, creo que el del ultimo no tienen mas de 8 o 9 aviones de servicio, lo mismo con peru 33 mig 29?????...y asi varios mas, con flotas que están hasta un 50 por ciento por debajo del numero mostrado
 
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