La aviación y la industria aeronáutica en la Argentina

Brunner

Forista Sancionado o Expulsado
[International Council of the Aeronautical Sciences - ICAS
Argentine Aeronautical History
Historia de la Aviación Argentina

ICAS (www.icas.org/)
El Departamento de Aeronáutica es responsable de la representación de la Universidad Nacional de Córdoba como miembro asociado. El Prof. Ing. Jose A. Sirena es el representante de la Universidad ante el ICAS.
Con motivo de la conmemoración del centenario del primer vuelo de los hermanos Wright (Año 2003), se elaboró una corta historia del desarrollo de la aviación en la Rep. Argentina, la cual fue enviada al ICAS para su divulgación, sigue:

HISTORIA DE LA AVIACION ARGENTINA
La Rep. Argentina, país ubicado en el extremo sur del con-tinente americano y alejado de los centros de desarrollo tecnoló-gicos que marcaron el rumbo de la civilización contemporánea, fue cuna de numerosas personas que desde principios del siglo XX se involucraron con la nueva ciencia del vuelo. Muchas de ellas sacrificaron sus vidas con el fin de superar fronteras y desar-rollar los medios que permi-tie-ran impulsar la actividad aeronáu-tica presintiendo la importancia que tendría esta nueva tecnolo-gía.

En la segunda mitad del siglo XIX se realizan vuelos en aeróstatos (globos) traídos prin-cipalmente de Francia. Pero es desde comienzos del Siglo XX que los vuelos se realizan con mayor frecuencia y convoca a numero-sos adeptos. Así el 25 de Diciembre de 1907, Aarón de Anchorena y Jorge Newbery cruzaron el Río de La Plata, en el Globo "Pampero"de 1200 m3, inflado con gas de alumbrado, uniendo Buenos Aires con Con-chil-las (Uruguay) en 2 Hs 05 min..

J. Newbery, el 28 de Diciembre de 1909, obtuvo un récord de distancia y duración uniendo la ciudad de Buenos Aires (Argenti-na) con la ciudad de Bage en el estados de Río Grande do Sul en el Brasil, cubriendo una distancia de 541 Km en 13 Hs. de permanencia en el aire.

El 24/6/191 6, a bordo del globo aerostático "Eduardo Newbery", E. Brad-lley y el Cap. A. M. Zuluaga volaron desde la ciudad de Santiago (Chile) a Uspallata (Mendoza, Argentina) en poco más de tres horas. Este fue el primer cruce de la cor-dillera de los Andes, alcanzando una altura de 8100 m..

Para el centenario de la in-dependencia de Argentina ( Mayo-1910) arriban varios aviones y pilotos de Francia e Italia. El primer vuelo oficial-mente verificado de un aparato más pesado que el aire lo realizó el francés Enrique Brégi el 6/2/1910 en un biplano Voisin, con motor de 60 CV, en dos vuelos logró una permanencia en el aire de 16 minutos 45 seg., alcanzan-do una altura de 60 m y una velocidad de 50 Km/Hr. En el concurso- para los festejos de la independencia, Dolphyn, en un Voisin alcanzo una altura de 230 m y Valleton, a bordo de un Henry Farman cubrió una distancia de 86 Km a una velocidad de 63 Km/Hr.

Teodoro Fels, el 1/12/19122 y a bordo de un Bleirot, efectuó el primer cruce en avión del Río de la Plata, cubriendo en esa oportunidad una distancia mayor que la cubierta por L. Bleirot cuando cruzó el Canal de la Mancha. Regresó al día siguiente con éxito.

El 6 de enero de 1913, el piloto alemán Lübbe, tripulando un Rumpeler Taube, con motor Argus de 110 CV, estableció el récord mundial de vuelo sobre el agua con pasajeros, llevando como tal a J. Newbery, entre Buenos Aires y Montevideo.

Cruzar la Cordillera de los Andes en avión, fue una obsesión del pionero de la aviación argentina, Jorge Newbery. Ello lo impulso a tratar de superar el récord mundial de altura, alcanzando los 6225 m, 75 m por encima del récord mun-dial de altura el 10/2/1914, con un avión Morane Saulnier equipado con un motor sobrealimentado de 80 CV . Desafortunada-men-te, Newbery muere en un vuelo de exhibición previo al cruce de los Andes.

El primer cruce en avión de la cor-dillera, lo realizó el 1er. Teniente Luis Candelaria el 13/4/1918 por el sur argentino en un Morane-Saulnier-Parasol con motor rotativo Le Rhöne de 80 CV. Sin embargo el primer cruce por la parte más alta del macizo montañoso lo efectuó el Chileno D. Godoy, el 12/12/1918, a bordo de un Bristol con un motor de 110 CV. Dos años después, el 29/3/1920, el argentino V. Almandoz Al-moacid, quien durante la primera guerra mun-dial llevo a cabo el primer bombardeo noctur-no para los aliados, realizó el primer cruce noctur-no de la cor-dillera de los Andes, tripulando un Spad con motor Hispano Suiza de 220 CV.

La actividad aeronáutica tuvo en los argentinos firmes y apasionados partidarios que impulsaron la activi-dad importando- la nueva tecnología, principal-mente desde Francia de donde llegaron los primeros aviones, algunos de los cuales sirvieron de modelos para construirlos en el país. En 1910 Pablo Castaibert con-struyó el primer avión argentino (Castaibert 910 1?), excepto el motor que fue importando, dando comienza a una pequeña familia de aerona-ves. Su produc-ción, utilizada inicialmen-te para exhibición y escuela, se vio inte-rrum-pida como conse-cuen-cia de la primera guerra mundial porque no pudo continuar importando motores. No obstante fue parte del primer mate-rial de vuelo de lo que posteriormente fueron las Fuerzas Aéreas Argentina y Uruguaya. Dos de dichos aviones se encuen-tran en el Museo Aeronáutico del Uruguay.

El mayor centro de producción y desarrolló aeronáutico del país durante casi más de 65 años fue la Fabrica Militar de Aviones ubicada en Cór-doba. Comenzó sus ac-tividades en Octubre de 1927, fabricando bajo licencia primero aviones (1928) y luego motores (1930). Posteriormente encara sus propios desarrollos. El primer avión de concepción nacional fue el Ae. C.1, avión de turismo triplaza con cabina cubierta (primer vuelo Abril 1931) Luego de la segunda guerra mundial en sus talleres se construyó y voló en Agosto de 1947 el quinto avión caza a reacción en el mundo y el primero de Latinoamérica ( IA-27 Pulqui I), el grupo de proyecto y desarro-llo fue liderado por el ingeniero francés E. Dewoiti-ne). También profesionales argentinos y europeos, en particular alemanes e italianos, generan varios proyectos in-novadores entre los que se destacan alas volantes, aviones de combate a reacción y de trans-porte. La mayoría de ellos llegan sólo a nivel de prototipos.

Las actividades aerocomerciales se inician el 10 de Junio de 1919 con la empresa fundada por S.H. Kingsley y vuelos que unían Buenos Aires con otras ciudades de la Argentina y con Montevideo en el Uruguay. En un avión De Havilland lleva los primeros pasajeros a través del Río de la Plata. Realizan de 8750 Km de vuelo cubriendo las más impor-tan-tes ciudades del inmenso territo-rio argentino, hasta que los avatares económicos propios de esta nueva actividad le impi-den proseguir la actividad. El rumbo abierto por esta compañía pronto es seguido por varias empresas, una de ellas Aeroposta Argentina, fundada el 5 de septiem-bre de 1927 y con fuertes vínculos con la empresa francesa Latecoe-re co-mien-za sus vuelos regulares en Enero de 1929 con aviones Breguet 14-A-2 y Laté 25. El celebre piloto-escritor Antoine Saint Exupery (El principito), formó parte del plantel de pilotos de esta empresa y sus libros (Vuelo nocturno, Tierra de Hombres) describen, experiencia personal mediante el esfuerzo, sacrificio y valentía que implicó la apertura de rutas comercia-les en el sur argentino , donde hombres y maquinas se enfrenta-ron a un ambiente hostil y sin soporte logístico, algunas veces el viento era tan intenso que impedía avanzar a los aviones y para decolar los aviones eran retenidos por el personal de tierra mediante cuerdas y al soltarlas el avión prácticamente decolaba sólo, el motor no era necesario para ejecutar esta maniobra.
 
M

MIGUEL

Por favor Don Brunner, a efectos de la salud mental de muchos de nosotros, que a duras penas leemos el español, sería muy interesante ver estos artículos traducidos al idioma de Cervantes.

Atte.-
Miguel
 

Brunner

Forista Sancionado o Expulsado
Ok.Miguel..aqui va la traducción...y de yapa, algunas fotos de los monoplanos producidos por Pablo de Castaibert en el aerodromo de Vila Lugano..


 
Brunner dijo:
En 1924, Raul Pescara, an Argentinean working in Paris, built a coaxial helicopter with biplane rotors and achieved a record by flying 736 meters. He was one of the first to recognize the autorotation phenomenon, and he also achieved control of the flight through cyclic-pitch change, obtained by warping the blades periodically as they rotated.

Raul Pateras Pescara nacido en Quilmes (Bs As) marques español por ascendencia.
En algún sitio he leido que ofreció la licencia de su "helicóptero" al gobierno argentino pero este último las rechazó.



 

Brunner

Forista Sancionado o Expulsado
En algun lugar tengo una foto-foto ( es decir verdadera) del helicoptero de Pescaras--que solo logro elevarse unos pocos metros-...Ahora, saben que a la FMA le fue ofrecida la licensia de los La Cierva C.30A?...
Saludos
 
M

MIGUEL

Creo haber visto en algun documental referido a la historia de la aviación como ese engendro de Pescara se hacia pedazos contra el suelo.
André, voy a buscar entre mis papiros un libro sobre la historia de la fabricacion nacional de aviones, que algunas fotos tenía. Espero no lo hayan agarrado "mis pobres angelitos".-

Atte.-
Miguel
 

Brunner

Forista Sancionado o Expulsado
Creo haber visto en algun documental referido a la historia de la aviación como ese engendro de Pescara se hacia pedazos contra el suelo.

REcuerdo haber visto un documental en francia (1996) (y no me avive para copiarlo en la Videocamara que estaba ALLI) pero recuerdo que el comentarista indicaba que los helicopteros de Pescara estaban sub-potenciados-aunque el habia introducido controles que le permitian al aparato moverse de lado alado y de atras para adelante etc..
Saludos

P.S.
no me hagas acordar de papeles perdidos!!grrrrrrrrrrrrr!(el incendio de 1986)
 
M

MIGUEL

Fuente: INTI / Adaptación de "Industria Aeronáutica Argentina" por Horacio A. Benítez
Luego de que la industria aeronáutica sufriera varias derrotas en lo económico, estratégico y político, resulta difícil imaginar que la Argentina haya ocupado el sexto puesto a nivel mundial en la construcción de aviones de reacción con tecnología propia. Sin embargo, la industria aeronáutica supo ser una pujante industria motorizada por una política que consideró a las actividades técnico-científicas como recurso estratégico para el país.

En 1912, juntamente con la creación de la aviación militar, algunos civiles enamorados de estas máquinas, movidos por el fervor y la pasión de sus sueños, comenzaron tímidamente y con escasos recursos el montaje de talleres aeronáuticos de donde surgieron atrevidas construcciones de aeroplanos. Durante ese período se elaboraron montantes, costillas, alas y fuselajes completos, que se tradujo en la fabricación de aeronaves completas para la exportación al Uruguay.

Pero la base de la industria aeronáutica argentina se consolida con la creación de la Fábrica Militar de Aviones en 1927 de la mano del talentoso Ing. Aer. My. Francisco de Arteaga en la ciudad de Córdoba. Allí se construyeron, años después, una gran cantidad de aviones como los emblemáticos Calquín, Huanquero, Guaraní-GII, Pucará, Pampa, como así también los motores a partir de los lingotes de metal provistos por nuestras fábricas metalúrgicas. Para ello, el Ejército y la Marina de Guerra enviaron, además de civiles, a numerosos oficiales a Europa y EE.UU. para capacitarse en afamados institutos aerotécnicos. De este modo, se fue forjando un nutrido grupo de especialistas que dieron sus frutos de acuerdo a una acertada política de incorporación a las actividades técnico-científicas: la pujante industria aeronáutica de entonces y la colaboración (vislumbrada estratégicamente) universitaria.

Naturalmente, esta política no convenía a los intereses extranjeros, que desencadenaron una campaña sistemática contra la industria nacional, aprovechando cualquier incidente aeronáutico para crear un estado de incomprensión. Esta fábrica se vio en la necesidad de reforzar aún más la fabricación de aeronaves enteramente nacionales, a tal punto que las aeronaves militares eran proporcionadas a pilotos civiles para su instrucción demostrando así la valía del producto argentino. Todas las aeronaves fueron diseñadas y construidas con materiales propios y personal argentino especializado, prescindiendo entonces de regalías y licencias, que sin embargo todavía eran necesarias para la fabricación de los modelos extranjeros. Habida cuenta de todos esos progresos alcanzados, la industria aeronáutica nacional llegó a un estado de madurez avanzado que permitió a dicha fábrica transformarse en un centro experimental aerodinámico y de construcciones, a la par de los institutos de Italia, EE.UU., Inglaterra, Francia y Alemania. Precisamente, se apuntaba a lograr la independencia tecnológica.

Con este impulso, se funda en 1943 el Instituto Aerotécnico, que abre una nueva página en la historia de la aviación argentina con la creación en 1947 del Pulqui I y el Pulqui II, el primer avión de reacción, de diseño propio producido fuera del grupo de las grandes potencias. Del Pulqui II se llegaron a fabricar 5 unidades prototipo que se convirtieron en los primeros aviones de reacción para combate en el continente, anticipándose incluso a los F-86 de EE.UU. de iguales características.La "fábrica", como se la llegó a denominar con el correr de los años, adquirió reconocimiento internacional colocando a la Argentina en el 6to. puesto a nivel mundial en materia de aviones de reacción con tecnología propia después de Alemania, Inglaterra, Estados Unidos, Rusia y Francia. Dichos avances tuvieron como telón de fondo al primer y segundo gobierno peronista que con el apoyo de destacados profesionales argentinos (ingenieros, proyectistas, dibujantes, técnicos, operarios, y otras especialidades), contrata a técnicos y científicos alemanes, italianos y franceses para desarrollar la industria aeronáutica y también la investigación nuclear. Movido por sus aspiraciones de crear un automóvil nacional, Perón funda en 1951 la Fábrica de Motores y Automotores (FMA), y al año siguiente el Instituto Aerotécnico es reemplazado por las Industrias Aeronáuticas y Mecánicas del Estado (IAME) y quedan unidas ambas especialidades, aeronáutica y automotores, aprovechando de este modo la enorme experiencia de la primera para aplicarla a la industria de vehículos. Así, de la mano de la aeronáutica, surge una industria automotriz enteramente nacional a cargo de la división mecánica con sede en dos Plantas de Córdoba, donde también se radicaron la IKA (Industrias Kaiser Argentina) y FIAT (Fábrica Italiana de Automotores de Turín).

Luego, el gobierno de la Revolución Libertadora desmiembra la IAME reemplazándola por la DINFIA de aeronáutica por un lado, y a la FMA dedicada exclusivamente a la fabricación de motores para vehículos terrestres por las Industrias Mecánicas del Estado (IME), clausurada en 1979 por el entonces ministro de economía Martínez de Hoz. La DINFIA, rebautizada con el correr de los años como Fábrica Militar de Aviones (FMA) es privatizada en julio de 1995 por el entonces presidente Menem, quien otorgó la concesión y explotación de dicha fábrica a la empresa estadounidense Lockheed Martin Aircraft. Estos últimos hechos conformaron el golpe de gracia definitivo a la Industria Aeronáutica Nacional y Automotriz. Una dirigencia de muy bajo vueloLa industria aeronáutica argentina sufrió hasta hace algunos años varias derrotas desde lo económico, estratégico y político, muchas de ellas intencionales a primera vista:

-El Estado Argentino eligió "incomprensiblemente" como socio a la empresa estadounidense LTV para la provisión de aeronaves IA-63 Pampa equipadas con turbinas Garret TFE731, asiento eyectable y sistema de emergencia RAT para ese país. Resultó que dicha empresa estaba bajo la Enmienda Americana de quiebra. Las ilusiones de los ingenieros argentinos, el Proyecto Nacional y los U$ 400 millones del programa fueron a parar a la basura.

-La Real Fuerza Aérea Neozelandesa y la Fuerza Aérea Australiana, convencidos de las bondades del Iae-63 Pampa deciden su compra, pero debido al poco crédito otorgado por nuestro país optaron por comprarle a Italia. No eran mejores, pero ofrecían ventajas firmes de pago.

-En 1982 surge el proyecto "Cóndor", basado en su antecesor "Castor", para construir un cohete que permitiría evaluar los recursos naturales propios. El gobierno de Alfonsín finalmente decretó su desmantelamiento y desarme por "falta de recursos financieros, y la necesidad de recibir algún crédito puente del FMI o del tesoro de los EE.UU."

-El CBA-123 fue el proyecto conjunto firmado entre Argentina y Brasil en 1987 para producir una aeronave turbohélice de 19 pasajeros y velocidad superior a 600km/h. Su costo de inversión se calculó en U$ 300 millones de los cuales la empresa brasileña Embraer aportaría U$200 millones y U$100 millones la Fábrica Argentina de Material Aeronáutico (FAMA). Cada avión costaría U$ 4,5 millones, y hubo 127 pedidos formales tras su presentación en una exposición en Francia. En 1989 la FMA le comunica a Embraer la imposibilidad de la entrega de los materiales en tiempo y forma, Brasil reduce la participación argentina al 20% pero aún así la Argentina no terminó de entregar los volúmenes de producción previstos. Debido a la falta de interés nacional de parte del gobierno argentino, Embraer decidió ofrecer el proyecto a bancos extranjeros en busca de apoyo financiero porque estaba convencida del amplio mercado internacional que tendría el CBA-123. Así la Argentina quedó fuera del programa de fabricación conjunta.

-En julio de 1995 la Lockheed Martin Aircraft SA (Lmaasa), el mayor contratista de armas del Pentágono con un volumen de negocios de U$20.000 millones anuales, adquiere las instalaciones de la FMA de la mano de la firma del ex presidente Carlos Menem. Esta privatización incluyó también el compromiso de comprar a través de Lmaasa 36 aviones modelo A-4M a la marina de EE.UU. Se prometió la formación de "un excepcional centro de mantenimiento" que "captaría el 30% del mercado con una proyección de creación de hasta 10.000 puestos de trabajo". Dos años después, el entonces presidente Menem afirmaba que Lmaasa construiría allí un centro espacial internacional para llegar al Japón en minutos. Sin embargo, el plantel de trabajadores se redujo de 2000 a 900 a poco de concretarse el traspaso y con la amenaza de reducción del plantel a la mitad si el Estado no le firmaba a Lmaasa un nuevo convenio por U$ 230 millones a 5 años y una supuesta deuda de U$ 47 millones. Dicha empresa llegó a darse el lujo de cerrar sus instalaciones por 5 días hasta tanto el gobierno no le firmara un contrato hasta 2007. Los apologistas de turno dijeron maravillas: "...que se redujo la asignación estatal de U$230 millones en 5 años a sólo ...U$210 millones", y que el Estado "antes se hacía cargo del costo total por 12 aviones Pampa, y en cambio ahora los gastos serían 50 y 50...".Finalmente la Lmaasa no fabricó nada, sólo reparó aviones con subsidios del Estado Argentino en forma de contratos, y redujeron al 55% el personal. Actualmente se dedica sólo a la re-ingeniería de los AT-63 Pampa.

¿Qué dirían hombres de la talla de De Arteaga, Juan Ignacio San Martín, Taravella, Ruíz, Weiss y tantos otros anónimos que contribuyeron con su esfuerzo a consolidar a la F.M.A.?. Hoy día, toda denuncia de esta increíble estafa no es más que un grito en el desierto, convirtiendo aquella pujante FMA en un recuerdo del pasado.
Fuente: Adaptación de "Industria Aeronáutica Argentina" por Horacio A. Benítez / INTI

Atte.-
Miguel
 

Brunner

Forista Sancionado o Expulsado
Virgilio Mira y sus aeroplanos

Virgilio Mira construyo cuatro aviones basicamente similares durante 1912-1920. Estas maquinas fueron designadas Mira I al Mira IV-el ultimo de los cuales volo por vez postrera en 1937.Aqui va una foto de uno de estos monoplanos Mira.

 
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