Hungría recuerda la gesta de 1956

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BUDAPEST.- Hungría conmemora esta semana los 50 años de la histórica revolución del otoño de 1956, cuando la población desafió la supremacía del Kremlin de una forma que no se había visto antes en los países que pertenecían a la esfera de influencia de la Unión Soviética.

Las protestas comenzaron el 23 de octubre de ese año con una manifestación estudiantil, en la que se reunieron unas 300.000 personas delante del Parlamento para pedir libertad de opinión, independencia de la URSS y elecciones libres, así como la vuelta al poder del reformista comunista Imre Nagy como primer ministro.

Primero fue derribada una gigantesca estatua de Stalin y, tras una huelga general, la revolución se propagó por toda Hungría. Nagy -que en la noche del 23 fue nombrado de nuevo primer ministro por el Partido Comunista Húngaro- promulgó el fin del dominio del Partido Comunista y la separación de Hungría del Pacto de Varsovia, pero el 4 de noviembre las tropas soviéticas, tras una retirada fingida, empezaron a reprimir brutalmente la revolución. La gesta fue aplastada por los tanques rusos.

La violencia se cobró la vida de 2700 húngaros, entre ellos, cientos de civiles no armados, que murieron en masacres perpetradas por las fuerzas de seguridad. Después de la represión de la revuelta, el nuevo procónsul impuesto por Moscú, Janos Kadar, aplicó, cumpliendo órdenes soviéticas, duras medidas de represalia jurídica.

Durante los tres años siguientes, cerca de 300 hombres y mujeres que participaron en la revolución, entre ellos, Nagy y sus compañeros de ruta políticos, fueron ejecutados. Otras 22.000 personas aproximadamente fueron encarceladas y 16.000 recluidas en campos de detención. Y unos 200.000 húngaros huyeron del país, sobre todo a Austria. Pero cuando las ejecuciones y detenciones cesaron, Kadar ofreció a sus intimidados compatriotas un compromiso: pequeñas libertades a cambio de pasividad. En los restantes 32 años de régimen, Hungría se convirtió dentro del bloque comunista de Europa del Este en el país con los espacios de libertad relativamente más amplios. El recuerdo de 1956 sólo sobrevivió en publicaciones clandestinas de los disidentes.

Señal de debilidad

Durante los días decisivos, la dirección soviética oscilaba entre los esfuerzos de Nikita Kruschev a favor de una desestalinización y las exigencias de conservar el poder en su patio europeo. "Si nos retirásemos de Hungría, los imperialistas estadounidenses, británicos y franceses se envalentonarían", explicó Kruschev. "Ellos lo interpretarían como una debilidad nuestra y pasarían al ataque", advirtió.

Por eso, Moscú decidió acabar con la revolución. Janos Kadar, que fue citado el 2 de noviembre por la directiva del Partido Comunista para ser "convertido" de compañero de lucha de Imre Nagy en cómplice de la restauración comunista, todavía objetó en aquel momento que "la represión del levantamiento con el uso de la violencia armada implicaría un derramamiento de sangre".

Tras la brutal represión de las aspiraciones emancipatorias húngaras, el comunismo en el mundo sufrió un daño irreparable. El disidente yugoslavo Milovan Djilas concluyó ya en 1956: "La revolución en Hungría significa el principio del fin del comunismo". También fue el primer clavo en su ataúd.

Agencias DPA y EFE

En la Argentina
La embajada de Hungría en Buenos Aires y la Federación de Entidades Húngaras de la República Argentina (Fehra) prepararon un programa de actividades para conmemorar los 50 años del levantamiento de 1956. Hasta el 31 de octubre se realizará una exposición en la Biblioteca Nacional, con fotografías tomadas en las calles de Budapest y otras ciudades, documentación y la cobertura que realizó la prensa argentina sobre la sublevación. El martes próximo, en la Biblioteca Nacional se realizará una mesa redonda con el título de "Hungría, 1956".


Aunque paso hace 50 años lo pongo por que fue importante, y la verguenza de como se lavaron las manos las democracias occidentales,
 

joseph

Colaborador
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"Si nos retirásemos de Hungría, los imperialistas estadounidenses, británicos y franceses se envalentonarían"

Hablo la madre teresa.

"la represión del levantamiento con el uso de la violencia armada implicaría un derramamiento de sangre"

Todos los vendidos siempre dicen lo mismo que lo hicieron para evitar un mal peor.

Aunque paso hace 50 años lo pongo por que fue importante, y la verguenza de como se lavaron las manos las democracias occidentales.

Cuando no se lavan las manos. Asi cuando les conviene.
 

Brunner

Forista Sancionado o Expulsado
Bien recuerdo el acto de homenaje que hicieron todas las escuelas del pais-y que al terminar el acto, fuimos todos en masa a la soficinas del Partido Comunista y rompimos todas las ventanas a pedradas..No salio ni uno de esas ratas! Lindos Tiempos!...los estudiantes eran nacionalistas....!
 

LUPIN

Merodeador...
Colaborador
En Budapest visité "La Casa del Terror"...En si explicaba todo lo que habian sufrido los hungaros desde el tratado de Versalles hasta 1956...luego misteriosamente saltaban hasta 1989 con la caida del comunismo...

Es realmente duro lo que pasaron desde el nazismo hasta el comunismo...lo que sufrieron...hay imagenes muy duras...todo muy bien explicado, en cada sala hay una hoja que en hungaro o ingles te explicaba todo...la frutilla del postre...un T-55 en medio del edificio (el cual habia funcionado primero como centro del partido nazi y luedo de lcomunista donde se realizaron grna cantidad de matanzas)

Lamentablemente por falta de tiempo no pude ir a una plaza en la cual almacenaron todas las estatuas tipicas del comunismo como ser de gran tamaño de Lenin o cabezas de bronce, etc etc etc
 
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