Equipo de monitoreo multifunción portátil
Según la "Newsday", reafirmando datos ya hechos públicos en septiembre, el grupo terrorista islámico Hezbollah había logrado corromper los protocolos de seguridad en las comunicaciones entre las distintas agencias de inteligencia y departamentales de EE.UU. e Israel. De un modo u otro, los hackeadores y especialistas informáticos y de comunicaciones islámicos, lograron abrir una brecha en la seguridad. Digno de una película de los tiempos de la guerra fría, los grupos selectos de especialistas en encriptado, cifrado con salto de frecuencia, ingenieros electrónicos e informáticos ya habían logrado hackear con anterioridad bases de datos de distintos departamento de estado e incluso de grandes empresas privadas (esencialmente del ámbito petrolero y bursátil). El caso rebrota malestares y desconfianzas recíprocas, puesto que la CIA y el MOSSAD, sólo como ejemplo, comparten la base de la tecnología y los protocolos de seguridad... De modo que diseños y tecnologías de base en Israel y EEUU son similares, y más que eso, el método de estadarización de medios ha llegado también a las distintas agencias de seguridad de todo Occidente, ante el caos y la amenaza persistente de los terroristas islámicos.
De algún modo extraño, el hecho se presenta como el Talón de Aquiles para los grandes organismos de seguridad de estados, creadores de hardware y software. Ahora los esfuerzos están por saber quién o quién ayudaron a estos grupos de especialistas en intrusión y perturbación en las comunicaciones. Se sospecha, como lo fue con la caída de las Torres Gemelas, de pequeños grupos de estudiantes de distinto origen del mundo islámico, concurrentes o recibidos en universidades estadounidenses y europeas, así como la promoción de los mismos en las grandes empresas de telecomunicaciones y sistemas de aplicaciones militares y de seguridad. Tal vez, lo mismo haya ocurrido en Israel... Pero, lo cierto es que, semejante esfuerzo tecnológico conlleva un apoyo económico acorde... No por nada se duda de los iraníes, con la apuesta hecha en su industria, y el aporte ingente de ingenieros y técnicos de todo el mundo que acepten el reto, los preceptos de un país islamico, a cambio de dinero...
Como es lógico, el debate está abierto; según los especialistas de las grandes de telecomunicaciones occidentales, israelíes y nipones afirman (o suponen...) que el grupo Hezbollah y otros allegados islámicos les es imposible penetrar y manipular los sistemas tácticos de comunicaciones, y menos aún los sistemas del Ejército Israelí...
Ellos dan como alegato a la incorruptibilidad de sus sistemas el hecho que, durante los últimos combates en el Líbano, la presencia misma de altos funcionarios estadounidenses y de ciertos representantes de la industria de defensa estaban conferenciando con sus pares israelíes en la más completa seguridad...
¿Pero ahora quién puede afirmar fehacientemente ésto?
Negar los hechos, no. Refutar el notable logro de los grupos terroristas islámicos en la escucha e intecepción de datos críticos es imposible. La información de los hechos ya se hizo público, y ya está en el debate en todos los ámbitos de seguridad de los estados.
En vistas de ello, la organización islámica apuesta a los resultados obtenidos por medio de un conocimiento adquirido de la prueba y el error, una capacidad de inteligencia electrónica relativamente común, y un método adquirido por décadas de convivencia en zona de conflicto permanente.
La capacidad de analizar señales encriptadas y por salto de señal, e incluso en el análisis del inmenso tráfico de comunicaciones celulares o telefónicos, suponen un logro y una importante victoria en la guerra psicológica. Desde este punto de vista los estudiantes islámicos que han concurrido a universidades de altos estudios e institutos de alta tecnología, aplicadas a la informática y la comunicación, han hecho excelente uso de sus conocimientos por su causa. Ya es un tema de debate, ellos han logrado demostrar a todos que nada es invulnerable. Tal vez de aquí en más utilicen medios precarios o inusuales, con elementos no certificados y mucho menos normalizados, quién lo sabe...
El éxito islámico ha llevado a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y el Ejército de los EEUU, quienes hacen uso intensivo de material cifrado, de salto de frecuencia, de encriptado, ya se han hecho un replanteo de todas las dudas. Lo cierto es que la seguridad de sus comunicaciones por el momento está en jaque...
