Héroes españoles en la Guerra Civil americana

Shandor

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Del 1 al 3 de julio de 1863 se libró la terrible batalla de Gettysburg. Recordamos a nuestros paisanos en la contienda

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representación de una batalla en la Guerra Civil americana


Quizá no se sabían la letra entera de «Dixie», quizá todavía hablaban mejor en el español de sus bisabuelos que en inglés, quizá el uniforme gris de la Confederación les venía demasiado estrecho, pero hubo un puñado de españoles que se batieron el cobre y dieron su sangres en la terrible Guerra Civil americana. Incluso hasta hubo algún héroe en Gettysburg, como el soldado de la Unión Francisco Navarrete, que arrebató una bandera a los sudistas, sin que por ello, no se sabe aún por qué motivo, fuera condecorado.
Organización

Pero puestos a organizarnos, quizá sea mejor empezar por otros nombres que sin ser plenamente españoles sí guardaban alguna relación con nuestra Patria. Para empezar, uno de los grandes militares de la Unión, el almirante David G. Farragut, procedente de una familia menorquina. O el mismísimo general George Gordon Meade, que derrotó a Lee en Gettysburg, que casualmente había nacido en Cádiz. O el general confederado James Johnston Pettigrew, un apasionado de nuestro país que escribió un libro titulado «España y los españoles». Nos tenía por gente «entrañable, caballerosa y valiente».
Pero, vuecencias aparte, hora es ya de ir hablando de la tropa. Y de dar las gracias a quien nos han puesto en este camino, como el comandante de ingenieros José Enrique López Jiménez, autor de un fantástico artículo sobre el tema en la revista «Ejército», en su número 791, de marzo de 2007. O los interesantísimos blogs de Jesús Hernández(experto en esta contienda, autor del libro «Norte contra sur. Historia total de la Guerra de Secesión»). O los también apasionados argumentos de Isadora Rowina Elliott.
Todos a paso ligero

Por razones mayormente geográficas más que ideológicas, la mayoría de nuestros paisanos que combatieron en aquella terrible guerra lo hicieron con la Confederación, con los rebeldes. Al fin y al cabo, varios de los estados sudistas como la Luisiana y la Florida tenían entre sus habitantes a muchos descendientes de españoles, muy en especial de gente llegada desde las Islas Canarias.

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Cartel de alistamiento del 39º de Nueva York
En el momento de la batalla, aquellos españoles se unieron a sus vecinos, como es habitual. Sin embargo, también hubo gente nuestra entre las tropas azules de la Unión. Especialmente en el39º Regimiento de Nueva York, conocido como la Guardia Garibaldi, pues además de usar camisas rojas como los partisanos garibaldianos tenían al revolucionario italiano entre sus héroes. Aquel regimiento estaba formado por gran parte de inmigrantes que ya en aquellos años llegaban en mansalva a la isla de Ellis, en Nueva York. El uniforme que gastaban era también de aires italianos, pues era calcado del que usaban los bersaglieri, con su sombrero de plumas incluido.
Los héroes de la Luisiana

En el sur, la mayor parte de nuestra tropae se alistó en el 10º Regimiento de Luisiana (también estuvieron en el 13º, con su uniforme de zuavos), y cabe aquí recordar un libro importante sobre ellos,«Legión extranjera de Lee», de Tom Brooks. Y eran tipos como Gustavo López, de Nueva Orleans; Pedro Barau, también de Nueva Orleans, alistado en en los Rebeldes de Luisiana, fue hecho prisionero y acabaría jurando lealtad a la Unión; Alejandro Berthancourt (típìco apellido canario), igualmente de Nueva Orleans, murió en Gettysburg; Juan Basco de los Rangers de Orleans; Pedro Bellory; Antonio Campos, igualmente de Nueva Orleans, desaparecido en combate; Manuel Castaño, desaparecido en combate; Antonio de León; Juan Fernández, después de ser hecho prisionero juró lealtad a la Unión; Juan Gutiérrez, Juan Lemán (perdió el brazo derecho en Gettysburg)...

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Bandera del 10º Regimiento de Luisiana
Pero hubo más españoles, allá en tierra más o menos extraña. Como el Regimiento de Cazadores Españoles de la Milicia de Infantería de Nueva Orleáns; la Guardia Española o Southern Star Guards, del 21 Regimiento de Infantería de Alabama. O en los texanos de los Partisanos de Benavides, una tropa cuajada de canarios de la zona de San Antonio de Béjar; o el 8º Regimiento de Infantería de Florida. Los mandaba el texano Santos Benavides, nieto del fundador de Laredo.
A miles de kilómetros de la que fue la patria de sus abuelos, nuestros paisanos, como siempre, nunca dejaron de dar la cara en una guerra terrible, considerada la primera guerra moderna, una contienda que ya sabemos que también está regada con sangre española.
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El 150º aniversario de la batalla de Gettysburg


El campo de batalla de Gettysburg en la actualidad.| Juan Antonio Tirado

  • Una lucha de estrategias entre La Unión y los Confederados
  • El libro repasa la vida de los generales que desempeñaron un papel clave

Durante estos días en la pequeña localidad de Gettysburg, en el estado de Pensilvania al este del país, se celebrará el 150º Aniversario de una de las batallas más importantes de la Guerra de Secesión americana. La Guerra Civil significó un sangriento conflicto librado, principalmente, en la costa este de los Estados Unidos entre los años 1861 y 1865. La batalla de Gettysburg, en julio de 1863, representa un punto de inflexión en el ecuador del transcurso de esta contienda, ya que hasta ese momento los ejércitos confederados habían conseguido grandes victorias, pero tras la derrota en esta pequeña localidad de Pensilvania, la Unión les masacró hasta conseguir recuperar el control de los estados del sur, firmando la rendición, finalmente, en Appomattox dos años después.

Los dos bandos enfrentados eran las fuerzas de los Estados Unidos del Norte (la Unión) contra los recién formados Estados Confederados del Sur (la Confederación), estos últimos formados por 11 estados que habían proclamado su independencia de la Unión en febrero de 1861. Como presidente de la Confederación fue elegidoJefferson Davis, mientras que en marzo de 1861, Abraham Lincolnjuraba su cargo de presidente de la Unión.

Portada del libro
Gettysburg es, en la actualidad, la sede del condado de Adams County en Pensilvania, un pequeño pueblo que recibe cerca de un millón de visitantes anuales, que acuden a visitar el campo de batalla en el 'Gettysburg National Military Park' en un intento de comprender la importancia de la guerra y su lugar dentro de la historia estadounidense.El enfrentamiento de ambos ejércitos se desarrolló los días 1, 2 y 3 de julio de 1863, congregando a más de 150.000 soldados de ambos bandos: 83.289 por parte de la Unión y 75.054 por parte de la Confederación. Se calcula que pudieron perder la vida unos 55.000 soldados (aproximadamente fallecieron 23.000 soldados unionistas y 32.000 soldados confederados).
Concretamente lucharon el ejército unionista del Potomac, encabezado por el general George G. Meade, frente al ejército confederado de Virginia del Norte, dirigido por el general Robert E. Lee. Dos militares formados en West Point pero con caminos muy distintos. Curiosamente, el general Lee es al único militar en la historia al que le ofrecieron comandar ambos ejércitos. Lincoln le propuso primero comandar las tropas de la Unión pero éste rechazó la oferta del presidente argumentando que no podía luchar contra su estado natal de Virginia, y se incorporó la Confederación siendo propuesto para comandar el ejército de Virginia del Norte, el más numeroso y poderoso de los ejércitos de la Confederación.
Lincoln se dio cuenta de que, el desarrollo del conflicto bélico, sólo podía cambiarlo haciendo de la guerra una batalla contra la esclavitud. Por ello, el 11 de enero de 1863, en el segundo año de la Guerra Civil, dio a conocer la Proclamación de Emancipación, que otorgaba libertad a todos los esclavos en los territorios aún controladas por la Confederación.
Las estrategias

Tras las exitosas batallas para los confederados de Fredericksburg y Chancellorsville, el general Lee decidió que era el momento de lanzar una nueva ofensiva en el norte. Aprovechando que el ejército federal, en su mayoría, se encontraba en este momento asediando Vicksburg, entendió que era el momento de llegar a Washington. Con esta estrategia de trasladar la contienda a Pensilvania, el ejército confederado podría abastecerse de suministros en el territorio enemigo y desahogar a la exhausta Virginia asolada por dos años de guerra. Además, si se adelantaba y tomaba la iniciativa, podría alterar los planes de la Unión para una dura campaña de verano.
Por otra parte, Lee pensó que políticamente una victoria en Pensilvania alentaría el movimiento pacifista del norte, dañando los intereses republicanos, aumentando la posibilidad de un reconocimiento exterior y quizá pudiendo una paz negociada con Lincoln. Al preparar la campaña, Lee reorganizó su ejército. Muerto uno de sus generales más importantes 'Stonewall' Jackson en Chancellorsville, el veterano general confederado decidió dividir su ejercito de dos Cuerpos en tres: James Longstreet, su lugarteniente, comandaría el Primer Cuerpo; Richard S. Ewell se quedaría con el Segundo Cuerpo de Jackson; y A. P. Hill llevaría el Tercer Cuerpo. El 3 de junio de 1863, el ejército, que sumaba 75.000 soldados comenzó a cambiar de posición hacia el oeste, alrededor de Fredericksburg.
El ejército federal del Potomac, bajo el mando de Hooker estaba formado por siete cuerpos de Infantería uno de Caballería y otro de Artillería, con un total de 90.000 hombres. El 5 de junio de 1863, dos cuerpos de Infantería del ejército de Virginia del Norte, los de Longstreet y Ewell, acamparon en Culpeper. El general de Caballería confederado Stuart llegó a Brandy Station sin saber que Alfred Pleasonton, al mando del Cuerpo de Caballería del ejército del Potomac, se había congregado al otro lado del río.
La batalla de Brandy Station fue la más grande entre la Caballería en territorio americano. Esta batalla supuso el fin del dominio desigual de la caballería confederada y a partir de entonces la caballería federal ganó fuerza y confianza. Lee continuó su marcha hacia el oeste, atravesando las montañas Blue Ridge en el Valle de Shenandoah. El Segundo Cuerpo de Ewell llevó el avance y llegó a Winchester donde logró una victoria que hizo que desvanecieran las dudas acerca de su capacidad para sustituir a su idolatrado predecesor Jackson.
El camino estaba abierto hacia Pensilvania y el ejército rebelde llegó a Chambersburg el 15 de junio de 1863. A partir de ahí, Lee enviaría a Ewell hacia South Mountain llegando éste hasta las afueras de Harrisburg. Longstreet y Hill, por su parte, cerraron la marcha hacia Cashtown, a unos 50 kilómetros de Gettysburg. Mientras Hooker trasladaba su ejército sorprendió al general de caballería confederado Stuart, que se dirigía a la retaguardia federal para cortar sus líneas de comunicación, con lo cualLee quedó dramáticamente aislado y sin su caballería.
La misión principal de la caballería era recabar información siendo, lo que es hoy, el servicio de inteligencia. Además, la Caballería de Stuart, junto con tres de sus mejores Brigadas, estuvieron ausentes los dos primeros días en Gettysburg. El 28 de junio las tropas de la Unión se congregaron alrededor de Frederick en Maryland, y tras una discusión entre Hooker y el general al mando de la Unión, Halleck, provocó que el presidente Lincoln sustituyera a Hooker por Meade.
El gaditano que cambió la contienda


Soldados muertos en el campo de batalla.| Biblioteca del Congreso

El general George G. Meade era un militar mediocre pero que consiguió ganar la batalla más importante de la Guerra Civil y posiblemente con ello cambió el curso de la contienda, utilizando una estrategia a la defensiva. Meade había nacido en la ciudad española de Cádiz, pero creció en Pensilvania y se había formado en la academia militar de West Point, llegando al mando del ejército del Potomac sin haber sido un militar brillante.
Bajo las órdenes del nuevo comandante, el ejército del Potomac cruzó el río que lleva su nombre y se dirigió hacia Gettysburg. Por medio de un espía, Lee conoció la ubicación del ejército federal y ordenó las tropas de Hill, peligrosamente dispersadas, que se concentraran en Cashtown, mientras enviaba a uno de los generales de brigada J. Johnston Pettigrew, iniciar la marcha hacia Gettysburg en busca de botas, tan necesarias en su desabastecido ejército.
Cuando se aproximó al pueblo descubrió que una fuerza de caballería federal se encontraba allí. Era uno de los comandos del oficial de Caballería John Buford. Pettigrew regresó e informó de lo acontecido al general Hill. Lee había ordenado no entrar en contacto con el enemigo, pero Hill le volvió a enviar, desobedeciendo las órdenes, para realizar una ronda de reconocimiento y asegurarse así del tamaño y fuerza contraria. El general Hill pensó que aquel grupo pertenecía a las unidades de vanguardia del ejército del Potomac y no un destacamento de observación. A primera hora de la mañana del 1 de julio de 1863, los confederados iniciaron un ataque para tomar Gettysburg.
Este pequeño pueblo era nudo de comunicaciones por el ferrocarril y donde se cruzaban todos los caminos hacia Washington. Con sus dos brigadas de caballería Buford intentó mantener su línea defensiva en un cerro al noroeste del pueblo, en una zona conocida como Seminary Ridge, un lugar donde se localizaba un seminario luterano. Buford sabía que el enemigo le superaba al menos en dos a uno, pero Seminary Ridge se caracterizaba, principalmente, por ser una zona elevada, algo que facilitaría la defensa de su posición. Buford lucharía con 2.748 soldados contra 7.500 rebeldes que se aproximaban desde Herr’s Ridge.
Los primeros días, claves

Además, los federales poseían una ventaja tecnológica: contaban con carabinas de retrocarga, por lo que podían mantener un mayor ritmo de fuego que los soldados sudistas, con fusiles de avancarga (cargados por la boca del cañón del arma). Buford consiguió aguantar hasta la llegada del refuerzo del Primer Cuerpo del mayor general John F. Reynolds, que moriría en las primeras horas de la batalla. En muchos aspectos el primer día de la batalla es una carrera contra el tiempo. Los refuerzos llegaron en gran número durante las dos horas siguientes. Los de la Unión tomaron posiciones en McPherson Ridge y entre ellos los hombres del Decimoprimer Cuerpo dirigido por el general Howard.

El parque de Gettysburg hoy.| Juan Antonio Tirado

Mientras, los soldados confederados aparecían desde el norte y se situaban en Oak Hill. Lee llegó finalmente en persona al campo de batalla y empezó a mover a sus tropas. La siguiente maniobra sería enviar a la brigada confederada del general Gordon, apoyada por otras dos más, contra el flanco derecho de la Unión obligando a los hombres del general Barlow a huir por las calles del pueblo de Gettysburg. Pero mientras los soldados de la Unión se retiraban despavoridos llegó el general Hancock, que había sido enviado por el comandante Meade para reorganizar a su ejército. Hancock dispuso que la defensa se organizaría al sur del pueblo, en un pequeño cerro, denominado Cemetery Ridge hasta que llegaran los refuerzos. Hancock escribió en sus memorias que "era la posición natural más dominante que jamás había visto para librar una batalla".
Aunque la victoria del primer día fue para los confederados, las posiciones tomadas tras esta jornada no eran las más idóneas en ese campo de batalla para los soldados del general Robert E. Lee. Al amanecer del segundo día, la línea defensiva de la Unión de cinco kilómetros formaba un gran anzuelo con la base en el sur y la curva hacia el norte. Por lo tanto, los federales además de tener más hombres tenían mejor posición y estaban mejor comunicados.
El segundo día, Robert E. Lee intentó atacar por el flanco izquierdo. La posición clave en la tarde del 2 de julio de 1863 fue Little Round Top, defendida heroicamente por los hombres del Regimiento de Voluntarios del 20º de Maine, al mando del coronel Joshua L. Chamberlain, que salvó heroicamente el duro trance para la Unión en su flanco más débil. El desgaste en ambos ejércitos cada vez era mayor, acumulándose tanto el número de bajas como el de soldados heridos. El tercer día en una acción a la desesperada, el general Lee ordenó que entraran en combate las fuerzas más descansadas del general George Pickett, intentado romper la línea defensiva del ejército federal en su epicentro, en la zona de Cemetery Ridge. Pero en la famosa carga perdieron la vida más de 15.000 hombres y los confederados perdieron una batalla que al final les llevaría a perder la guerra. El intento de llegar a Washington había fracasado, y con él una hipotética victoria confederada.

*Coincidiendo con este aniversario acaba de salir al mercado el primer eBook en español sobre esta batalla, 'Gettysburg, 1863' del periodista Juan Antonio Tirado y la historiadora María Rosa Alberca Pérez. Incluye galerías de fotos, documentos originales, enlaces web, vídeos y gráficos interactivos. En las más de 400 páginas se relata la biografía de más de 30 generales y militares de ambos bandos, las historias de los fantasmas de la batalla y se destacan los lugares más importantes para visitar hoy en el pueblo de Gettysburg, a modo de guía turística. Cuenta antecedentes históricos: desde la llegada del primer presidente George Washington y la declaración de Independencia hasta el comienzo de la Guerra Civil. Uno de los capítulos está dedicado a la visita que hizo Abraham Lincoln a Gettysburg en noviembre de 1863, unos meses después de la batalla, recordando su famoso discurso en el cementerio de los soldados. También contiene enlaces a documentales, trailers, conferencias y películas que se pueden ver on line sin salir del eBook.
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