DSV
Colaborador
Abro este hilo, en donde se puede compartir muchísimo material, con esta "re-edición" de un artículo que acabo de leer:
Libertador 1998: Ejercicio conjunto en "La Mezquita"
01/10/1998Texto de Ignacio J. Collia
Tras una prolongada planificación y puesta a punto de alrededor de seis meses, se desarrolló en Córdoba el ejercicio conjunto “Libertador”, bajo la jurisdicción del III Cuerpo de Ejército. Para cuantificar la magnitud de las maniobras participaron 4.650 hombres del Ejército Argentino (EA), 345 de la Armada Argentina (ARA) y 250 de la Fuerza Aérea Argentina (FAA). El planteo del ejercicio consistía en el rechazo de una hipotética fuerza invasora “roja” que invadía el país “azul”; debiéndose provocar su repliegue y retirada con una persecución mediante fuerzas aerotransportadas, finalizando con un ataque de caballería blindada para su total destrucción.
Despliegue aerotransportado
La ofensiva contra la fuerza incursora la organizó la Brigada de Montaña VIII, que el 24 infiltró una compañía de cazadores con observadores de artillería y comunicaciones, seguido del lanzamiento nocturno de “paras” para iniciar el bloqueo. Al día siguiente, dos C-130 Hercules efectuaron un asalto aéreo en la zona de “La Mezquita” en el que participaron 128 infantes de la Brigada Aerotransportada IV; quienes debido a los vientos reinantes de alrededor de 36 km/h (20 Kt.), no pudieron efectuar los saltos previstos, por lo que se desprendieron de sus paracaídas dentro de los aviones y fueron desembarcados en el lugar apelando a las características STOL de los Herks.
El aterrizaje se realizó en alrededor de trescientos metros haciendo uso de la reversa de las hélices, virando 180 grados para permitir el descenso de los “paras” y finalmente yendo a la cabecera para dar potencia plena y soltar frenos; despegando con una rápida rotación de la nariz y un ascenso de máxima performance con por lo menos 15° de pitch arriba (una maniobra realmente espectacular). La cobertura aérea de esta operación la brindaron dos secciones de A-4AR Fighting Hawk y, para complicar aún más la situación, Tucanos “colorados” efectuaron seis incursionesintentando atacar el sitio de aterrizaje de los C-130. Mientras esto ocurría, los helos de la Aviación de Ejército ejecutaron misiones de exploración ofensiva: dos U-Hache de ataque con coheteras de 105 mm y ocho de transporte táctico trasladaron compañías del Batallón de Infantería de Marina No. 2 (BIM-2).
Desde las Lomas del Torito se pudo observar finalmente la última etapa del ejercicio, consistente en un bombardeo de artillería sobre la fuerza invasora empleando cañones de 105 y 155 mm y morteros pesados de 120 mm. Seguidamente se inició un ataque de aviones Pucará con bombas de propósitos generales de 125 Kg. y cohetes 2.75″, que iniciaban su entrada en picado desde mediana altura y sobre la recuperación de la maniobra el siguiente avión se encontraba iniciando la picada. De esta manera se formaba un carrusel de atacantes que impedían al enemigo levantar la cabeza, permitiendo que las unidades de caballería blindada e infantería mecanizada pudieran acercarse al blanco sin recibir fuego enemigo. Este ataque se realizó con tanques TAM, AMX-13, VCTP, camiones semioruga y motociclistas cazatanques equipados con lanzacohetes descartables; siempre con la cobertura de los IA-58, que totalizaron 32 salidas de combate. Mientras tanto, el BIM-2 concretaba el asalto helitransportado con el establecimiento de una cabeza de playa en el Lago San Roque, donde el día anterior se habían infiltrado varias secciones de la Agrupación Buzos Tácticos utilizando el Fokker F-27 de la FAA.
¿El debut del LIPAN?
Es importante destacar que todo este ejercicio se realizó utilizando munición de guerra para darle mayor realismo y comprobar el grado de preparación e interacción de las fuerzas armadas. Como medida de seguridad para las tripulaciones de los medios aéreos involucrados se destacó un Bell 212 para realizar tareas de rescate en combate de hipotéticas tripulaciones derribadas. Entre los ítems destacados podemos mencionar que la Central de Reunión de Inteligencia 141 utilizó un vehículo de reconocimiento sin piloto (RPV) denominado “Lipan I”. Este ingenio de diseño y fabricación autóctona fue desarrollado por la Jefatura II (Inteligencia) del EA y esta propulsado por un motor 3W-102 de 114 cm3. Posee dos cámaras de video y desarrolla una velocidad máxima de 150 km/h. Sin duda una alternativa económica frente a los mucho más sofisticados y costosos RPV actualmente en plaza. En el calendario castrense, este fue el mayor ejercicio realizado en los últimos años. No dudamos que de él se extraerán importantes conclusiones para poder perfeccionar las capacidades operativas conjuntas de las fuerzas armadas, procurando que el adiestramiento pueda estar al mejor nivel posible.
Foto de portada
Los dos Sea Kings aeronavales que desplegaron hasta Córdoba para el ejercicio Libertador fueron utilizados tanto en tareas de enlace y traslado de autoridades para misiones tácticas con tropas conjuntas. Entre otros visitantes ilustres, los utilizaron el Ministro de Defensa, Jorge Domínguez, el Jefe del Estado Mayor del Ejército, teniente general Martín Balza, y el Jefe del Estado Mayor de la Armada, almirante Carlos Alberto Marrón (foto: Ignacio J. Collia).
Reconocimientos: Esta historia fue publicada originalmente en Pista 18 (la revista) en la primavera de 1998. Leandro Salama (QEPD) participó en la redacción de esa versión. Para ser consistentes con el espíritu, estilo y oportunidad en que fue redactada, la historia se re-publica en un fecha aproximada a la de su aparición inicial.
http://www.gacetaeronautica.com/gaceta/wp-101/?p=6391
Libertador 1998: Ejercicio conjunto en "La Mezquita"
01/10/1998Texto de Ignacio J. Collia
Tras una prolongada planificación y puesta a punto de alrededor de seis meses, se desarrolló en Córdoba el ejercicio conjunto “Libertador”, bajo la jurisdicción del III Cuerpo de Ejército. Para cuantificar la magnitud de las maniobras participaron 4.650 hombres del Ejército Argentino (EA), 345 de la Armada Argentina (ARA) y 250 de la Fuerza Aérea Argentina (FAA). El planteo del ejercicio consistía en el rechazo de una hipotética fuerza invasora “roja” que invadía el país “azul”; debiéndose provocar su repliegue y retirada con una persecución mediante fuerzas aerotransportadas, finalizando con un ataque de caballería blindada para su total destrucción.
Despliegue aerotransportado
La ofensiva contra la fuerza incursora la organizó la Brigada de Montaña VIII, que el 24 infiltró una compañía de cazadores con observadores de artillería y comunicaciones, seguido del lanzamiento nocturno de “paras” para iniciar el bloqueo. Al día siguiente, dos C-130 Hercules efectuaron un asalto aéreo en la zona de “La Mezquita” en el que participaron 128 infantes de la Brigada Aerotransportada IV; quienes debido a los vientos reinantes de alrededor de 36 km/h (20 Kt.), no pudieron efectuar los saltos previstos, por lo que se desprendieron de sus paracaídas dentro de los aviones y fueron desembarcados en el lugar apelando a las características STOL de los Herks.
El aterrizaje se realizó en alrededor de trescientos metros haciendo uso de la reversa de las hélices, virando 180 grados para permitir el descenso de los “paras” y finalmente yendo a la cabecera para dar potencia plena y soltar frenos; despegando con una rápida rotación de la nariz y un ascenso de máxima performance con por lo menos 15° de pitch arriba (una maniobra realmente espectacular). La cobertura aérea de esta operación la brindaron dos secciones de A-4AR Fighting Hawk y, para complicar aún más la situación, Tucanos “colorados” efectuaron seis incursionesintentando atacar el sitio de aterrizaje de los C-130. Mientras esto ocurría, los helos de la Aviación de Ejército ejecutaron misiones de exploración ofensiva: dos U-Hache de ataque con coheteras de 105 mm y ocho de transporte táctico trasladaron compañías del Batallón de Infantería de Marina No. 2 (BIM-2).
Desde las Lomas del Torito se pudo observar finalmente la última etapa del ejercicio, consistente en un bombardeo de artillería sobre la fuerza invasora empleando cañones de 105 y 155 mm y morteros pesados de 120 mm. Seguidamente se inició un ataque de aviones Pucará con bombas de propósitos generales de 125 Kg. y cohetes 2.75″, que iniciaban su entrada en picado desde mediana altura y sobre la recuperación de la maniobra el siguiente avión se encontraba iniciando la picada. De esta manera se formaba un carrusel de atacantes que impedían al enemigo levantar la cabeza, permitiendo que las unidades de caballería blindada e infantería mecanizada pudieran acercarse al blanco sin recibir fuego enemigo. Este ataque se realizó con tanques TAM, AMX-13, VCTP, camiones semioruga y motociclistas cazatanques equipados con lanzacohetes descartables; siempre con la cobertura de los IA-58, que totalizaron 32 salidas de combate. Mientras tanto, el BIM-2 concretaba el asalto helitransportado con el establecimiento de una cabeza de playa en el Lago San Roque, donde el día anterior se habían infiltrado varias secciones de la Agrupación Buzos Tácticos utilizando el Fokker F-27 de la FAA.
¿El debut del LIPAN?
Es importante destacar que todo este ejercicio se realizó utilizando munición de guerra para darle mayor realismo y comprobar el grado de preparación e interacción de las fuerzas armadas. Como medida de seguridad para las tripulaciones de los medios aéreos involucrados se destacó un Bell 212 para realizar tareas de rescate en combate de hipotéticas tripulaciones derribadas. Entre los ítems destacados podemos mencionar que la Central de Reunión de Inteligencia 141 utilizó un vehículo de reconocimiento sin piloto (RPV) denominado “Lipan I”. Este ingenio de diseño y fabricación autóctona fue desarrollado por la Jefatura II (Inteligencia) del EA y esta propulsado por un motor 3W-102 de 114 cm3. Posee dos cámaras de video y desarrolla una velocidad máxima de 150 km/h. Sin duda una alternativa económica frente a los mucho más sofisticados y costosos RPV actualmente en plaza. En el calendario castrense, este fue el mayor ejercicio realizado en los últimos años. No dudamos que de él se extraerán importantes conclusiones para poder perfeccionar las capacidades operativas conjuntas de las fuerzas armadas, procurando que el adiestramiento pueda estar al mejor nivel posible.
Foto de portada
Los dos Sea Kings aeronavales que desplegaron hasta Córdoba para el ejercicio Libertador fueron utilizados tanto en tareas de enlace y traslado de autoridades para misiones tácticas con tropas conjuntas. Entre otros visitantes ilustres, los utilizaron el Ministro de Defensa, Jorge Domínguez, el Jefe del Estado Mayor del Ejército, teniente general Martín Balza, y el Jefe del Estado Mayor de la Armada, almirante Carlos Alberto Marrón (foto: Ignacio J. Collia).
Reconocimientos: Esta historia fue publicada originalmente en Pista 18 (la revista) en la primavera de 1998. Leandro Salama (QEPD) participó en la redacción de esa versión. Para ser consistentes con el espíritu, estilo y oportunidad en que fue redactada, la historia se re-publica en un fecha aproximada a la de su aparición inicial.
http://www.gacetaeronautica.com/gaceta/wp-101/?p=6391