El navegador militar en la FAA

LINCE 101

Colaborador
EL NAVEGADOR MILITAR EN LA FUERZA AÉREA ARGENTINA

Navegador militar

Realiza las tareas de navegación para llevar a cabo procedimientos de bombardeo, transporte operativo y ordinario, reabastecimiento en vuelo, búsqueda y salvamento, reconocimiento electrónico y fotográfico, operación de sistemas de armas, guerra electrónica y todos aquellos procedimientos que el futuro de la tecnología aeroespacial puedan brindar.

Navegador militar de combate

(Avanzada de operador de sistemas y de navegador militar)

Asesora al comandante de aeronave en la planificación y ejecución de vuelos de transporte táctico y en la entrega de material y personal por lanzamiento y/o aterrizaje. Asesora al comandante de aviones de búsqueda y salvamento para el cumplimiento de la tarea. Controla el adiestramiento de los oficiales navegadores que integran los Escuadrones de Búsqueda y Salvamento.


Muy buenas tardes FORISTAS, después de haber hablado con un ADM, y teniendo en cuenta que siempre quise tocar este tema, el de una especialidad que siempre me atrajo por diversas razones, tanto familiares, de amistades, de charlar con varios amigos y con algunos superiores, todos ellos NAVEGADORES MILITARES de muchos S. ARM de la FAA.

Me resulta muy grato poder empezar el hilo de un tema, que aclaro, toco de oído nomas, pero que siempre admití sentir una admiración muy grande, producto de compartir muchas charlas y algunos asados o reuniones, donde pude ser mudo testigo de la mística de esta RAZA .

Como introducción, me permito trascribir las palabras que escribió el entonces Capitán Roberto PASTRAN, donde hace una referencia al accionar de nuestros Navegadores en la Batalla Aérea por nuestras Islas Malvinas, cuyas palabras me llegaron directo al corazón.

Del Libro Halcones sobre Malvinas Autor: Capitán Pablo Marcos CARBALLO

EL NAVEGADOR

Relata: Capitán Roberto Pastran –Piloto de CANBERRA, Día: 13 de junio de 1982 a la noche.

“Este capítulo es un homenaje a los navegadores,

Recordando al Capitán CASADO, caído la noche del 13 de junio de 1982 pocas horas antes del fin del conflicto.

Es difícil enfrentar el fuego enemigo y seguir al frente sin dudas, pero más difícil es hacerlo en las manos de otro hombre. Pienso que la valentía debe ser mayor”



 

LINCE 101

Colaborador
Relato de un Navegador Militar, durante el año 1974.

Vcom (R) Hugo MALDONADO. Intitulado: MI AMIGO EL CAMIONERO.

Viernes, ultimo día de la semana y un merecido descanso para el sábado y domingo. Habíamos tenido una semana bastante activa y como corolario se programó un operativo para todo el Escuadrón, por escuadrillas, en navegación con regulación de hora de llegada, por los cuatro rumbos cardinales y tiro en la III Br. Ae. a la misma hora. El apoyo técnico y sus petates, en un DC-3 y directo a RTA para recibirnos. De mas esta decir que, como siempre, había que aguzar los lápices y llegar a exactamente a la hora prevista, pues las gastadas posteriores podían resultar catastróficas a la hora del asado con el cual nos esperaban.
Y así fue, todos partimos y si mal no recuerdo 11 canberra desparramados por el centro y norte del país. Navegación sin novedad, ninguno regreso por fallas y todos allí estuvimos, de acuerdo a lo programado y ninguno tiró sus bombas fuera de Santa Fe. Excelente, brillante y la superioridad; mas que contenta. Abajo todo el mundo, acondicionar los aviones, juntarnos y todos al casino. Venia la mejor parte. Éramos, al menos eso creímos, merecedores de al menos un choripan. Y no lo íbamos a dejar de lado.
Era julio, pero hacia calor y ni hablar de la humedad. Todo un asado campechano, pero manteniendo medianamente la compostura, acorde con la época. Todo de diez. 22 pilotos, 22 navegadores, la crew del DC-3 , los mecánicos y los infaltables adicionales. Todo un equipazo, todos mirando por todos y en una armonía sin parangón y que se prolongó por decenas de años.
Y como lo bueno dura poco, había que empezar a pensar en el regreso. A eso de las 16:00, el Jefe de Escuadrón, V,Com. Plessel, pide al brujo de turno la meteorología. Cuando llega, células convectivas por allá, por acá, por el norte, por el sur, por todos lados. “Bien, esperemos la evolución”. ½ hora y nada evolucionaba. Y así transcurrió el tiempo. Mientras tanto: “...traigan el estado de combustible de los aviones...”. Pasaron 33 años, y si mal no recuerdo, había que tener 2.400 lbs. con nivel 200 y en la vertical de Paraná. De ahí para abajo, ni hablar. A cargar combustible en donde sea. Si, en donde sea, y éste era el nuevo temita en cuestión. Reconquista solo se movía a nafta; ni una gota de JP.
Dos aviones tenían mas o menos 2.600 y 2.800 lbs., el resto sin novedad. Resistencia, Corrientes y Goya, bajo mínimo. ¿ Cómo esta la ruta a Paraná?. “...yyyy
todo cubierto....reportan Cb alrededor de Sta. Fe...”.
Y el Jefe de Escuadrón toma la decisión: “...todos a los aviones, el DC3 carga lo que trajo, despega primero y nos va actualizando la ruta. Nosotros en los aviones escuchando los reportes y de a uno iremos despegando. Yo iré en el B-102 que tiene menos combustible, Maldonado viene conmigo, y Comellí en el otro; elija su navegador. Escudero, Sr...”. “... Comelli, Uds despegaran penúltimo y nosotros en ultimo lugar...solo nosotros mantendremos energía externa permanente, para no consumir combustible...cuando le dé la orden pone en marcha y se va; luego lo haremos nosotros....”
“... La ruta esta cubierta de Fl 100 para arriba. A unas 25 mn, sobre la ruta y antes de Paraná hay Cb. Rodeándolo por el Oeste y entrando por Sta. Fe, no hay problemas..”, nos comentaba el Cap. Briend. Acto seguido comenzaron los despegues y fueron llegando a destino. Ya eran las ultimas luces y despegó Comelli. A los 10/15 minutos despegamos nosotros. Nuestro mecánico, en aquel entonces, el Cabo........., nuevo en estas lides y que creo era la primera vez que volaba en este avión. Fue quien colaboró en quitar la energía exterior, subir, cerrar la puerta, sentarse y atarse los 11 cinturones, correas, oxigeno y demás artículos que son necesarios para el asiento eyectable, y todo esto en el tiempo de meterse a la pista (estábamos en el borde de ella) y despegar, digamos 2 minutos. Mientras lo hacia, lo miraba de reojo y me dio la impresión en varias oportunidades, que se estaba atando mal. En el momento del despegue le pude quitar los pines del asiento y que sea lo que Dios quiera.
Las bases de la nubosidad ya estaba bajando y nosotros subiendo tratando de salir por encima de ellas. 200, 220,260 y en los 280 salimos, pies más pies menos. De todas maneras, mas alto menos consumo, en eso estábamos acertados. Y nuevamente nos metimos en la capa, pero allí seguimos; siempre sobre la colorada. Estábamos en contacto con la TWR PAR, manteniéndolos informados. Ya todos habían aterrizado. Nos esperaban a nosotros.
-“... Sr, dentro de 3 minutos vamos a hacer un viraje por la derecha a rumbo 240° y así rodeamos el Cb...”. “...Bien..” .
-“... Sr. Viraje por la derecha a 240°”. Silencio.
-“... Sr. Por la derecha, que lo tenemos al frente...”
-“... Se ve bien por este nivel, voy a seguir porque veo claro, la nubosidad esta flojita, como algodón...”
No deben haber pasado mas de 3 minutos y toda claridad que irradia el volar entre las nubes, se transformó instantáneamente en negro. Negro absoluto, y le pegué el grito a PAR:
-“... ¡ Nos metimos en el cumulus nimbus ¡ “, y adiós con las comunicaciones.
-“... ¡ URGENTE ABAJO ! ”, le ladré a mi jefe y lo hizo reduciendo la potencia.
Imagínense una caja de zapatos con piedras adentro y sacudidas violentamente. Bien, la caja era el avión y las piedras éramos nosotros y todo lo que anduviera suelto por allí. Corte de energía total, sin comunicaciones, sin instrumentos de ningún tipo, un silencio mortal, sacudidos y dados vuelta en todos los sentidos sin ninguna contemplación. Mi compás de puntas secas, fue encontrado tiempo después debajo del asiento del piloto; ¿ cómo fue a parar alli?, no lo sé. De hecho no hirió a nadie.
Tal era la vorágine externa e interna, allá, a unos siete mil metros, que pensé en una eyección como solución. Pero instantáneamente me dije: NO, si el paracaídas se abre, llegaríamos cascoteados al suelo y con la seda hecha un colador. Poquísimas probabilidades de llegar entero. Estábamos en medio de la torre, el chorro descendente y turbulento nos tiraba para abajo de cualquier forma y el gran Vice. luchando por mantener el animal mas o menos estabilizado.
El único instrumento que quedo funcionando, fue el radio altímetro. Instrumento chiquito y que brillaba mas que nunca. El fiel giraba como ventilador, y era lo que me daba la certeza que bajábamos a velocidad vertiginosa. Me daba la impresión que saltaba de 5.000 en 5,000 ft.
20 , 15 , 10 , 5 , 2 , 1.000 ft. y a los 800 y algo de ft., el jefe logro estabilizarlo y salimos volando como Dios manda a unos 700 ft. , dando motor suavemente. Estos dos buenos muchachos, nunca se detuvieron, a pesar del hielo el diluvio de agua. El avión propiamente dicho, y contrariamente a mis pensamientos que se partiria en mil pedazos; tenia todo lo que debía tener. Y por lo que sentía, respondía de mil maravillas.
¿ Y ahora ? ¿ Por donde andamos ? ¿ De que lado del Paraná estamos ?, y en estos momentos surgen las preguntas más insólitas. Intercomunicador, no teníamos. Y a los gritos le preguntaba al jefe si podía volar..... No escuchaba nada, pero seguíamos volando. De un lado para otro. Buscando una referencia, una ciudad, algo. El ignoraba si nosotros estábamos o no estábamos, si respirábamos o no. Nada.
En un trozo de papel que encontré por ahí, le pude escribir que pusiera rumbo 270°, encontrara el río y fuera hacia el sur. O encontraba Paraná o encontraba Rosario. Se lo quise pasar, pero no hubo caso. Lo que sí, note que se iba de un pueblo a otro, de luces de pueblos a otra. No sé cuanto tiempo volamos de esta manera. Hasta que haciendo un nuevo intento por VHF, salió al aire mi amigo Briend. Había escuchado mi único llamado allá arriba. Y se mantuvo en vuelo en la vertical de Paraná, como retransmisor y desgañitándose de tanto llamarnos.
- “...¡ NEGRITO! ¿ Están bien, donde están?. “.........Bien gracias, aun estamos volando..” y le relate somera y velozmente la situación.
- “... en este momento estamos girando en un pueblo, pero es muy chico. No sé que es. Espera que agarró para otro lado...”
-“ ... éste es grande, muy grande, pero de no es Paraná. ¿ Cómo me escuchas ?. Bajo pero te entiendo.
-“... Estamos volando paralelo a una ruta al lado de la ciudad, como si fuera una inicial, me parece que intenta aterrizar...”
-“... Cantame el combustible...”
- Estirándome para ver los liquidometros: “... cero el 1, 150 el 2 y 100 el 3...”, le conteste. A ese nivel el consumo es de unas 110 lbs. por minuto. No quedaba para mucho y de hecho el intento de aterrizaje en la ruta, era sí o sí.
-“...Estamos entrando en básica..” “.... Pasame el combustible..”
- “... cero el uno,unas 50 el dos y cero el tres...” ¡ Luz ámbar del motor 1 encendida !. “... entramos a final. Ahí esta parpadeando la del 2...”.
Y no hablé más. No sé si me siguió llamando y no lo escuchaba, o si se perdió definitivamente la comunicación. Lo que sí sé, que fue para ellos el segundo fatal; habían pensado en lo peor. Se persignaron y rezaron por nosotros y no me cabe ninguna duda que estas oraciones sirvieron mucho, para salir exitosamente de lo que todavía faltaba.
Escuche que el tren de aterrizaje comenzaba a bajar. Al avión lo sentía que estaba controlado. En la situación actual, tenia la absoluta responsabilidad de eyectarnos antes del toque; o quedarnos hasta el final. Y reflotaron mis dudas que el mecánico estuviera o no bien atado. Si bien creo que no figura en ningún manual el que hacer en esta situación; decidí no eyectarnos. No vaya a ser cosa que mi ladero no este en condiciones. Y así como salga, llegue al suelo. Grave. Y además, de funcionar todo como esta previsto, repito, no vaya a ser cosa que quedemos enhebrados en algún poste; o embutidos dentro de algún galpón o casa.
Había algo mas, y era la absoluta confianza que le tenia al jefe. Había volado muchísimo con él. Era técnico y preciso mil por mil. Por lo tanto, como es de imaginar, y en milésimas de segundos decidí: Nos quedamos.
- “...No toque nada, ponga las manos entre las piernas y quieto...” . Esto a los gritos y me dio el comprendido.
Por mi parte me preparé para eyectar la cúpula; manos cruzadas, con una regla y apoyándola en la llave correspondiente. Esta determinación la tome porque, si se llega a revirar el fuselaje, no salimos, salvo a los hachazos de adentro.
En cuanto sentí el primer toque en el suelo, accione la eyección de la cúpula. Impesionante la explosión. Los bulones explosivos explotan, pero para el interior de la cabina, y los restos metálicos se esparcen hacia el interior y todas las direcciónes. Sentí un fuerte cachetazo en las manos y en las piernas y la cúpula voló.
Los siguientes relatos se entrelazan por relatos posteriores de mi Sr. Jefe de Escuadrón.
- “... Cuando escuche la explosión, pensé que, gracias Dios se eyectaron ...” “... Y seguí tranquilo el aterrizaje...” .Pensó mi Jefe. Pero aun estábamos adentro y hasta el final. Todos juntos y que Dios disponga.

El toque fue suave. Las famosas cuchillas entrerrianas (ondulaciones), fue el lugar que nos toco aterrizar. A los saltos entre loma y loma, pero siempre sobre la ruta. Nunca nos salimos de ella. Y en el fondo de un valle, allá arriba dos luces y en sentido contrario. Plic-Plic, alta y baja, alta y baja. El buen señor camionero nos pedía que bajáramos las luces altas. No las tenemos, falta de previsión para estas eventualidades por parte del diseñador; diría algún paisano.
Y con el ultimo chorrito de velocidad remanente y ante la inminente colisión; palanca a la derecha y atrás. El avión se salió a la derecha y levantó un poco el plano izquierdo. Este ultimo aliento de vida controlado del avión, fue suficiente para salir de la ruta y al levantar la puntera izquierda pasar por encima del camión; pero, dejándole dibujado en la cabina el formato semicircular del tanque de puntera. Este buen hombre, absolutamente anonadado, perdió totalmente el control y se fue a la banquina.
Por nuestra parte, no nos quedamos quietos. Salimos hacia nuestra derecha, a unos 40° y deslizándonos de costado. Cruzamos la banquina y una zanja mediana y nos detuvimos a unos 100 mts. de una casa.
Silencio y quietud, con las cabezas hacia el cielo por la falta de cúpula. Antes del primer movimiento, le coloque los pines al asiento del mecánico y al mío, previendo cualquier accidente involuntario. Adelante no había movimiento alguno:
- “...¡ ¿ Señor, esta bien...? ! , le grite golpeando con la mano derecha el panel lateral. Silencio. Tres veces le repetí lo mismo hasta que apareció la mano enguantada del Jefe y con el pulgar hacia arriba.
- “... Voy a intentar comunicarme con Paraná ...”. Nada, ninguna respuesta; mientras ya se asomaba Plessl hacia nuestros puestos.
- “... No hay caso, debemos tener rotas las antenas.. ” , y apagué la energía y todo lo que correspondía.
Me paré en el asiento y con medio cuerpo hacia fuera del avión, y mire como estábamos. Apoyados sobre el fuselaje, una casa cerca, la ruta a unos cincuenta metros, y no había indicios de fuego o algo por el estilo. Todo oscuro y lloviznaba muy suavemente y el terreno barroso.
- “...Sr. me voy hasta la ruta para averiguar donde estamos...”. Silencio como respuesta.

Salté al plano izquierdo, me desplacé hasta el borde izquierdo del motor, ¿ Y esa lona en el tanque de puntera ?, no tenia una respuesta adecuada y salté al terreno por el borde ataque, en el mismísimo lugar de un pozo lleno de barro y clavado hasta las rodillas. Y de allí hasta la ruta. Llegado al borde del camino, veo que llegaba un señor en bicicleta, con una capa y paraguas.
- “... Buenas noches, sentí un ruido, salí a mirar y vi el avión detenido cerca de casa... ¿ Estan bien ? ¿ Hay algún herido ?.
- “... Gracias señor, estamos todos bien...” “...¿ Donde estamos..? ”.
- “...Para allá a unos 5 Km esta Crespo, y siguiendo la ruta para allá esta Puigari...” ¿ Necesitan algo ?. Lo único que no tengo es teléfono, porque Crespo se queda recién sin luz.
- “... Esta bien señor, gracias de todos modos. Regrese a su casa, cualquier cosa le avisamos.... Y se fue por el mismo lugar por donde había venido.
Me volví al avión, me trepé al plano por cerca de la puntera y ya estaban los dos parados sobre los asientos y observándome. Les relaté lo averiguado y le sugerí al Jefe ir los tres hasta la ruta y pedirle al primero que pase que nos lleve hasta Crespo, que era lo mas cercano y además más importante que Puigari.
- “... Disponga Maldonado, disponga; la culpa es MIA, discúlpeme. La culpa es MIA...”.
- “... Deje de hablar bol....... Sr., que hay que hacer un montón de cosas. Tome su campera y la gorra; y bajen por este lado...”

Cuando bajaron al plano, escuche ruido en el puesto del piloto a algo encendido. Me volví a meter, y eran los inversores que no habían sido apagados. Corte todo y salí nuevamente, y a caminar por medio del barro y en la oscuridad hasta la ruta.
No deben haber pasado cinco minutos y un 504 se acercaba desde Crespo. En cuanto vio a tres aparecidos en el borde del camino, los pies embarrados, medio húmedos, en un lugar insólito, de noche y calculo con cara de extraviados; no dudó y paró.
- “... ¿ Nos puede acercar a Crespo...?
- “... Por supuesto, suban...
- “...Ud. se queda aquí y no deje pasar a nadie...¿ estamos ?. Le dije al mecánico. No me contesto y le coloque mi bandolera con la pistola. Estaba pálido y duro como una viga.

Dio media vuelta nuestro benefactor y salimos hacia Crespo. Nos sentamos atrás y yo a la izquierda. El Jefe no hablaba, solo miraba al frente. No muy lejos de allí, vimos un camión mediano, en la banquina (que es medio zanja) , con las ruedas para arriba, y un señor parado en el borde la ruta.
- “... Pare donde esta ese señor, por favor...” .Le pidió Pessl al conductor.
- “...¿ Hay algún herido ? le pregunto.
- “... Estoy bien, gracias, ya me vienen a buscar. Sigan, sigan...”
- “... Sr, ¿ La lona que esta colgada en el tanque de puntera izquierdo es de ese camión...? . Sin girar, me hizo sí con la cabeza.
Verdaderamente una conmovedora respuesta.
Llegamos en minutos a Crespo, totalmente a oscuras, y paramos frente a la Comisaría 1ra. El hombre de 504, nos espera para llevarnos nuevamente hasta el avión. Alli pude darme cuenta porque me dolían las manos y las tenia frías. El dorso de las dos estaban ensangrentadas, tenia restos de la explosión de la cúpula. Pessel se encargó de explicar la situación y por falta de energía tuvieron que usar un teléfono a manivela. Se comunicaron con la primera de Paraná y estos con la Brigada. El Jefe les informo dónde y cómo estábamos y se escuchó el griterío de alegría desde el otro lado del cable.
- “... ¡ Ya vamos todos a buscarlos, no se muevan...!
Paralelamente, y por un camino lateral, un patrullero se dirigía a verificar el motivo de una explosión escuchada en la ruta y a la altura del cruce de los cable de alta tensión, y determinar el porqué del corte de luz. Para llegar a ese punto debían pasar por lado del camión volcado. Allí pararon, igual que nosotros, y...
- “ ... ¿ Que le paso mi amigo..? ” fue la pregunta al camionero.
- “... ¡ Choqué con un avión...! respondió
Y la reacción policial no se demoró, quien sabe si por conocimiento zonal, le quisieron poner las esposas y llevárselo por excesiva ingesta etílica. Y ante la defensa verborragica del buen hombre y que pareció tener una pizca de veracidad; se fueron hacia donde les relataba que, seguro, estaba el avión. Así lo hicieron, encontraron al mecánico, este les contó en dos palabras el tema, vieron de lejos a la bestia, y se volvieron al lugar de los cables de alta tensión. En realidad era la misión ordenada. Allí se llevaron la sorpresa. Los cables, cuatro, estaban cortados; y tirados sobre la banquina. La herramienta de corte tenia nombre: B-102 y los intrépidos de la maquina voladora...
El hombre del 504 nos dejó al lado del mecánico, quien no se había movido de la misma huella en donde lo dejamos. Le agradecimos por lo que había hecho por nosotros y se alejo hacia Puigari. Debo confesar un error garrafal mío; no tuve la precaución de pedirle sus datos, o tomar la patente del auto, para agradecerle posteriormente como corresponde su hombría de bien.
- “ ...Ya nos vienen a buscar...”, y sin ninguna expresión siguió el mecánico, quietito en su lugar.
Allí, hice algunos comentarios y no hubo respuesta alguna. No tengo noción del tiempo que pasó, pero no fue mucho. Minutos tal vez. Hasta que:
- “... Sr., me parece que ahí vienen...”
Me dio la impresión, por las facciones que tenia mi Jefe, que el mundo se le venia abajo, vaya uno a saber el calibre e importancia de sus pensamientos. Que gran hombre, una palmada el hombro y me dijo en un tono un tanto tristón: Gracias.
Y ya no hablamos mas, la caravana de autos ya se detenía, eran como veinte; y más de mil camaradas bajaron de adentro. Lógico, hasta la ambulancia vino, pensando que tendrían trabajo....
A esta altura de las circunstancias, salvo el dolor en las manos, estaba entero; pero cuando nos empezaron a abrazar, saludar y a besar algunos zafados (para aquella época...), las rodillas flaquearon y comenzaron a repiquetear. Hasta que no les dije de todo a esos exagerados y me metí en un auto, no me pasó, y nuevamente volví a la normalidad. Al mecánico, lo tuvieron que pichicatear para que se duerma, adentro de la ambulancia y al casino. Creo que no era para tanto, pero los médicos ( que creo que fue hasta el bioquímico) se toman su margen de previsión, y por ende había que justificar el movimiento de la ambulancia.... Realmente aquellos, todos, eran profesionales de primera. Al Jefe, le hicieron tomar una pastillita, y derecho a Jefatura. Allí lo esperaban el Jefe de Brigada, Jefes de Grupo y Escuadrón. Y yo derechito a sanidad, a ver que tenia en las manos. Me anestesiaron, y aunque no lo crean, con un vaso de tinto; y entre dos y con lupa me sacaron un montón de esquirlas, me vendaron, e inmediatamente a Jefatura. Se me había ordenado que fuera, ni bien finalizaran las curaciones.
Yo era 1er.Teniente, el entrar allí, y que lo pongan en el medio de un circulo de todos los popes de la Brigada; era para pensar: ¡ Aquí me fusilan en el acto!. Pero no. En un exagerado e innecesario gesto de bondad, mi Comandante de Aeronave, había cargado en mis hombros todo lo bueno, y en los suyos todos los errores. Este era el panorama, sonrisas para este lado y gestos adustos para el otro. Y...
- “... Vamos al Casino, que nos estan esperando...”.Ordenó el Jefe de Brigada
No faltaba nadie y ya estaba preparado el copetín y demás menudencias. Y en abundancia. ¿ En que momento hicieron todo esto?. Y como corresponde el gasto está a cargo de los que salieron airosos, nosotros. Pero el gran Jefe dijo no: Yo me hago cargo. Ninguna discusión.
También debo confesar que el Jefe de los galenos, me designó un satélite. Dispuso que un medico no se moviera de mi lado, por si me declarara en algún momento de bailarín de hula-hula. Sr. ¿Se siente bien? , y así decenas de veces. Terminó el copetín y me lo llevé a cenar, donde le pregunte cuál era su problema. “A las 23:30 tengo pasaje para Bs. As ”. “ No te hagas problema, terminamos, te llevo en el auto a la terminal y me voy a dormir a mi casa ”. Y así lo hice.
Estaba solo, mi familia se encontraba en Bs.As. Aparentemente ese viernes fatídico había finalizado, pero con suerte. Temprano por la mañana, tomé mi renoleta y me fui al lugar del accidente a recoger la cartera de navegación. Allí me enteré del tema de los cables, que los cortamos limpiamente sin que haya variado la trayectoria de aterrizaje,quedaron estampados en el fuselaje un par de latigazos de los cables, detalles del camionero, del ancho de la ruta, que en ningún momento el avión se salió de ella hasta el momento del choque, que solo habíamos barrido la pata delantera y plegado el principal derecho, y lo que hizo helar la sangre fue que si Plessel hubiera hecho exactamente la misma maniobra, para no embestir frontalmente, pero hacia la izquierda; habríamos eludido igualmente el choque. Pero durante el desplazamiento lateral por el campo, nos hubiera llevado a quedar abrazados, en alguna de las columnas de cemento de alta tensión, de metro y medio de diámetro. Si eso hubiese sucedido, otra seria la historia que estaría relatando; o no.
Regrese al casino, y al Oficial actuante le pregunte si podía ir a Bs. As. en un G II, y que el día siguiente regresaba nuevamente en el mismo avión. No quería que mi mujer se enterara por los diarios, prefería contárselo yo.
Toque el timbre de la casa de mis suegros, mi mujer abrió la puerta, me vio las manos, y:
- “... ¡ Que pasó...! ¡ Chocaste el auto...! ”
- “... ¡ Nó..! ¡ Casi nos matamos en un avión... !
- “... ¡ Hayyy, pobrecito... !
El domingo no fue el avión a buscarnos, la Fuerza Aérea había detenido toda la actividad aérea. El Presidente de la Nación estaba muy grave. Sobre el accidente casi ni se publicó por esta causa.
El lunes 1 de Julio de 1974 fallece el Gral. Perón.


VICECOMDORO NAVEGADOR MILITAR HUGO A. MALDONADO


PD: El avión fue recuperado entero, reparando el tren delantero y pata derecha en el mismo lugar del accidente. Luego se lo llevaron rodando a remolque hasta la Brigada, retirando y colocando todos los carteles de señalización de la ruta. Se le colocó una cúpula nueva y lo llevaron en vuelo a Rio IV para una inspección.




B-102, después de la colisión , al costado de la ruta y se ve de fondo la carpa del personal de guardia. NOTA el avión quedo intacto.
 

LINCE 101

Colaborador
SÍ QUIERO…EN EL TC-68
Casamiento en vuelo a bordo de un Hércules C-130 volando desde Marambio

Corría el día 12 de marzo de 1998, estábamos cumpliendo con el avión Hércules C-130, matrícula TC-68 un LAN (Vuelos logísticos antárticos); en uno de los cruces (Vuelo entre los continentes Antárticos y Americano); recuerdo que era el segundo, debíamos trasladar de regreso del Continente Antártico a científicos argentinos y extranjeros, que habían cumplido con la CAV (97/98) Campaña Antártica de Verano.

La ruta de regreso era MBI-USU-GAL (Marambio-Ushuaia-Río Gallegos), para al día siguiente continuar con la tarea desde GAL-MBI-GAL, con dos cruces más.

Despegamos de la Base Marambio y una vez nivelado en el nivel de vuelo180, próximo a UDEPI (posición de ingreso /egreso de MBI), el Comandante de Aeronave Vicecomodoro Omar Alfredo POZA (hoy Brigadier), volaba a la derecha, dejando el lugar izquierdo al Primer Teniente Darío David DE PIERO (hoy Vicecomodoro), que reemplazo al Mayor Pablo Emilio Santiago MEGASSINI (hoy Comodoro); yo con el grado de Mayor, me desempeñaba como Primer Navegador y el Capitán Juan Carlos ALZUGARAY (hoy Vicecomodoro), como Segundo Navegador; luego del despegue, como habíamos tenido alguna novedad con uno de los generadores durante la ida (GAL-MBI), el Comandante de Aeronave comenzó a repasar la emergencia de perdida de un generador, bajo la atenta mirada del Primer Mecánico Suboficial Auxiliar Marcelo Domingo MERCADO (hoy Suboficial Mayor).

Unos minutos después sube a la cabina el Coordinador del entonces Departamento Antártida (hoy Dirección de Asuntos Antárticos de la Fuerza Aérea), manifestando que la coordinadora de los científicos, Señorita Cecilia CAMOU, quería hablar con el Comandante de Aeronave, cosa que accede éste.

De inmediato se presento la señorita CAMOU, solicitándole al Vicecomodoro POZA, la posibilidad, que si dos científicos españoles se podían casar a bordo de la aeronave, ya que no lo habían podido hacer en la Antártida y aun estábamos sobrevolando el Sector Antártico Argentino.

Recibida la petición, se le dice que ya tendría una respuesta y que vuelva al asiento asignado en el compartimiento de carga del avión.

El Vicecomodoro POZA me pregunta si esto es licito, si se puede hacer y si estaba en condiciones de asesorarlo y acompañarlo en esta "rareza aeronáutica".

De inmediato le manifiesto que el Articulo 85 del Código Aeronáutico (ley 17.285) lo faculta para esta situación y que lo dejaba al segundo navegador a cargo de la navegación para disponer de los tramites correspondientes; el Copiloto saco de su cartera de navegación el Código Aeronáutico y se leyó en la cabina el Articulo 85, como repaso de esta situación.

El Segundo Operador del sistema de entrega aérea, Suboficial Auxiliar Marcelo ALTAMIRANO (fallecido) ,le comunica que la señorita CAMOU se dirija a la cabina, donde se le comunica que el Comandante de Aeronave accede a casar a lo dos científicos españoles. le requiero los pasaportes de los contrayentes y de dos testigos, ofreciéndose CAMOU como uno de ellos.

Por aquellos años estaba destinado como Jefe de Operaciones del Escuadrón Policía Aeronáutica del Aeroparque Jorge Newbery…, así que estaba acostumbrado a confeccionar actas y/otras actuaciones.

Confeccione el acta de matrimonio a las 12:18 hs. de ese día de marzo de 1998, detallando lo allí ocurrido, con los nombres de los contrayentes, señor Manuel ESCLUSA CANALS (Pasaporte Español N° 77072261) de 46 años y de estado civil soltero y la señorita Monserrat FRANCH PRAT (Pasaporte Español N° 77269000, de 43 años y de estado civil soltera, agregue las facultades del Comandante de Aeronave en referencia al Artículo 85 del Código Aeronáutico en vigencia para realizar el citado acto, deje claro y contundente que se había realizado la unión matrimonial sobrevolando el Sector Antártico Argentino, determinado las coordenadas en el GPS Bendix KLN 90, correspondiendo a 62° 00' 00'' S y 59° 40' 00'' W (lateral a la Isla 25 de mayo) y a 18.000 pies de altura, a bordo del avión Hércules C-130, matricula TC-68.

A continuación anote a los testigos que darían fe del acto, la señorita Cecilia CAMOU (Pasaporte Argentino N° 12918508) de Alberto MORE (Pasaporte Español N° 46104269).

Se labraron tres ejemplares de esta acta "manuscrita", utilizando para ello papel carbónico, siempre presente en la cartera de un navegador.

El Comandante de Aeronave, le entrega su puesto al Mayor MEGASSINI; le leí el acta y asesore algunas cuestiones propias de este tipo de acto, sobre todo las preguntas de rigor a los contrayentes y nos dirigimos al compartimiento de carga, que estaba dispuesta para el evento, con un espacio adecuado y con el publico expectante (científicos, tripulantes, coordinadores etc.).

Los novios se colocaron frente al Vicecomodoro POZA, por detrás los testigos que figuran en el acta y yo a la izquierda del Comandante de Aeronave, oficiando de actuante.

El mencionado les hizo las preguntas de rigor, a saber:

  • Su nombre y apellido, estado civil y documento portante
  • Si eran libres y conscientes de la decisión a contraer enlace.
Luego la formula si aceptan por esposa/o a cada una de los novios, los cuales comenzando por Monserrat FRANCH PRAT y luego Manuel ESCLUSA CANALS, dijeron en este orden: si quiero!!!!

Como Comandante del TC-68 y amparado por el Artículo 85 del Código Aeronáutico de la Republica Argentina… los declaro esposa y esposo a los ex novios.

El Comandante autorizo al novio besar a la novia, el señor ESCLUSA CANALS nos sorprendió con los anillos los cuales fueron colocados por ambos, hubo aplausos, alegría en el resto del pasaje, algunos científicos filmaban el acontecimiento y el grito…vivan los novios!!!! viva el Escuadrón Hércules!!!!

Acto seguido con solemnidad, di lectura al acta y procedimos a firmarla los contrayentes, testigo, el actuante y el Comandante de Aeronave.

Retome la navegación hacia Usuhaia; el Vicecomodoro POZA a la derecha otra vez en los mandos del TC-68.

Aterrizamos en Ushuaia y nos dirigimos a la Jefatura del Escuadrón de la Policía Aeronáutica Nacional de ese Aeropuerto a informar el hecho como lo dice el Código Aeronáutico. creímos conveniente con el Comandante de Aeronave rehacer el acta, por otra en una PC para darle mas prolijidad al acto vivido, pero no variando en nada lo sustancial del acta labrada a bordo, dejando constancia que es simplemente una copia de aquella.

La leí nuevamente ante los contrayentes, testigos y al Vicecomodoro POZA, firmando todos, colocándole el sello oval del Escuadrón Ushuaia de la PAN, hecho esto llevado a cabo en el despacho del Jefe del mencionado Escuadrón.

Luego hubo festejo, con una torta en el bar del aeropuerto y fotos con los novios y la tripulación.

El Jefe del Escuadrón de la PAN Ushuaia se encargaría al día siguiente, continuar los trámites correspondientes en el Juzgado de Paz de esa ciudad austral.

Al arribar a Río Gallegos el Vicecomodoro POZA informo al Jefe del Grupo Aéreo de la I Brigada Aérea, Jefe de Escuadrón I C-130 y Operaciones del acontecimiento vivido.

En la I Brigada Aérea, mas precisamente en el Escuadrón Hércules también hubo festejos al día siguiente.

Esta es la historia de un hecho que me tuvo como protagonista y hasta ahora único en la Fuerza Aérea Argentina y… presumo que en el mundo no existirán muchos de igual tenor, lo más importante es que aconteció en un Hércules, en un avión militar, en el glorioso Veterano de Guerra de Malvinas TC-68, sobre territorio Antártico Argentino!!!!...

Un casamiento a bordo de un Hércules….regresando de Marambio…; eso… no tiene precio!!!!



via: BIGUA 82. Navegador Inspector del Sistema de Armas.-
Lockheed Hércules C-130
 

LINCE 101

Colaborador
MISION : LOCO. 1982 relata Mayor Hugo MALDONADO. Navegador de C-130 y KC-130.

Hugo Maldonado

28 de Mayo de 1982. Volaba EL LOCO



Cuando la Fuerza Aérea recibió el requerimiento de acompañar primero y, más adelante, ocuparse de la misiones de Exploración y Reconocimiento cercano sobre el mar, los planificadores se miraron entre sí y se preguntaron ¿con qué? Se suponía que jamás tendría esa responsabilidad y, por lo tanto, no estaba preparada. Llegado el momento, hubo que aplicar la discutida y mágica aptitud argentina de improvisar.

Primero fueron los Hercules C-130. Desde el 2 de abril, los grandes cargueros comenzaron a realizar vuelos prolongados explorando la superficie marítima. Luego, se sumaron los Fokker F-27, inocentes aviones de pasajeros, y los reactores civiles del Escuadrón "Fénix".

Los días pasaban, la batalla arreciaba, los buques enemigos se hacían cada vez más escurridizos y sus avances más atrevidos.

A fines de mayo, ya hacía muchos días que los Neptune de la armada descansaban su fatigado material en tierra luego de haber sobrepasado las últimas horas de servicio que les quedaban. También quedaba desactivado su valiosísimo equipamiento electrónico, diseñado específicamente para la búsqueda aeromarítima. Nuevamente hubo que improvisar. Los especialistas de la Fuerza Aérea discutieron, calcularon, imaginaron, y de la babel de ideas surgió una propuesta, la única que unía factibilidad con rédito, pero era tan audaz que dio lugar a que se los denominaran "vuelos locos".

El primero se realizó el 27 de mayo. A bordo del C-130 TC-65, lo ejecutaron los vicecomodoros Alfredo Cano y ___ Eduardo Servático, primer teniente Gerardo Vaccaro, suboficial principal Salvador Giliberto, suboficial mayor Guillermo Aguirre, suboficial auxiliar Eduardo Fattore y el suboficial ayudante Néstor Molina. El comodoro Ronaldo Ferri, jefe de las secciones de Exploración y .11.... .' Reconocimiento y Operaciones Electrónicas, no quiso monitorear la misión desde Comodoro Rivadavia y se integró a la tripulación.

El "PICHO" - ese fue el primer indicativo utilizado - despegó de E Comodoro Rivadavia a las 6,35 y recorrió meticulosamente las t cinco ubicaciones predeterminas, para encontrar una marca- ~ ción efectiva de blancos navales pero ¿cuál era el procedi- [ miento que hacía tan distintos y arriesgados estos vuelos? n y La tarea consistía en sucesivos "asomos" con rumbo 90º en n puntos geográficos distantes entre sí, 20 millas náuticas, el pri- ti mero de ellos se ubicaba a 15 millas náuticas al norte de la c desembocadura del Canal San Carlos, cuenta el vicecomodo Alfredo Cano. tr

Cuando habla de "asomos", quiere decir que el avión, desde E las cotas bajas que volaba, oculto de los radares británicos, n debía subir - "asomarse" - y buscar ser iluminado por el haz de uno de ellos.




Era necesario ascender a nivel de vuelo 100 Y negar al enemigo la posibilidad de emplear misiles tipo Sea Dar!. Por eso, la exposición no debía ser mayor de dos minutos treinta segundos, para lo cual se ideó el siguiente procedimiento:

1) Acelerar el avión hasta el límite de su velocidad estructural (319 nudos). Iniciar una trepada que lo llevaría a 10.000 pies y 110 nudos de velocidad, en un minuto cuarenta y cinco segundos, el radar IFF (sistema que permite determinar si el eco de la pantalla pertenece a una avión amigo o enemigo) debía estar en posición Stand By (no activado).

2) Al iniciar el ascenso, se activaba el respondedor del IFF, para averiguar si el avión estaba siendo interrogado por el denominado radar secundario (luz de interrogación encendida fija). Si así era, se lo nivelaba, se apagaba elFF y se encendía el radar para ubicar en la pantalla azimut y distancia del eco. En el navegador OMEGA se congelaba la posición y, simultáneamente, se iniciaba un descenso de máxima performance hasta la velocidad estructural, cambiando el rumbo en 135º, por izquierda, hasta llegar a menos de 500 pies.

Mientras se controlaba la tensión de la primera "asomada", la tripulación volaba el siguiente punto en la grilla y volvía a realizar la maniobra. Así una vez tras otra hasta completar la misión y regresar a su base.

Al día siguiente, el comando de la FAS ordenó que se repitiera la búsqueda con el TC-54. Uno de los tripulantes, cuyo nombre no fue develado para la historia, bautizó definitivamente a estos vuelos con el indicativo de LOCO. El segundo fue tripulado por el vicecomodoro Rubén Moro, el Mayor Eduardo
Senn, el mayor Hugo Maldonado, los suboficiales principales Carlos Bill, Julio Daverio y Juan Luján y el cabo principal Delfino Fretes. Durante siete horas y cuarenta minutos, cinco veces, en cinco puntos predeterminados, exigieron al noble avión con trepadas y descensos furiosos.
El circuito de espera se ubicaba en la posición 50Q 00' S Y 62Q 30' O. Desde allí, a muy baja altura, nos dirigíamos a la zona de eventual presencia de buques. A unas 40 millas náuticas antes del punto, ascendíamos a máximo régimen hasta alcanzar nivel de vuelo 50 / 100, nos nivelábamos y encendíamos el radar durante el tiempo necesario para el barrido de una o dos vueltas de cursor.Previamente habíamos quedado de acuerdo que no era necesario subir tan alto. Que con unos 300 mts tendríamos unos 240 mn de alcance de radar y así se hizo. Si se detectaba algún eco, se tomaba su latitud y longitud y se la transmitía, luego descendíamos a máximo régimen, en zigzag, y regresábamos al punto de espera.
Durante uno de los reconocimientos, a las 14,04 hora Z, en 50Q 48' S / 59Q 25' O, Y a 26 millas náuticas al frente nuestro, se detectó un eco grande; aproximadamente el doble o triple, del de una fragata. Al informar la novedad, la Fuerza Aérea Sur envió a la zona a los TORO y CHISPA, para atacar el blanco.
Durante el vuelo de regreso al punto de espera, las escuadrilIas informaron que no habían atacado pues se trataba de un buque hospital con cruces rojas (Uganda). Pero en ése interín le dije a Senn, los A-4 estan a .... mn y si vamos hasta el blanco llegaríamos unos 3 min. después del ataque; podríamos sacar una foto del buque atacado...
Le dí el rumbo y allá fuimos. Moro dijo: "Avión suyo", se desató y sacó de su cartera una cámara que se la colgó al cuello,se sentó y se ató. "Avión mio". Un par de minutos y se sintió el griterio de los Aux de Carga diciendo: "...estan locos nos vamos a meter en la boca del lobo...". Tranqui dijo Senn y retomamos rumbo gral 270°, hasta nuestro punto de espera.
Allí, orbitamos hasta que nos ordenaron regresar a CRV.
A la noche nos dijeron que al día siguiente debíamos regresar para reubicar al Uganda. Estaba confirmado que transportaba tropas a MLV. Razón por la cual hice los cálculos para determinar la posible zona para mañana a la mañana. Y éso será mañana, para el 2do vuelo de EL LOCO. Hasta mañana

29 DE MAYO EL LOCO 2


El mismo avión, con los mismos"locos"a bordo, cumplieron la peligrosa rutina durante cinco horas.


Despegamos de Comodoro Rivadavia a las 10,25 Z (hora del meridiano de Greenwich, 7,25 local) en misión de exploración y reconocimiento al norte del Canal San Carlos, en procura de reubicar al Uganda. Orbitamos en la zona de espera. Cuando se nos dio la órden fuimos hasta el PMP (Punto mas probable). Fue localizado, en un procedimiento idéntico al del 28 de mayo, a unas 35 millas náuticas, según distancia del radar. El contacto se efectuó durante el primer pasaje del cursor, y se visualizó claramente el eco del Uganda y de tres fragatas alrededor.


En ese momento se encendió la luz verde del lFF por lo que el radar fue apagado de inmediato y se descendió violentamente, mientras tanto, el instrumento permanecía encendido lo que significaba que éramos interrogados por el radar de alguna fragata. Escapamos a ras del agua y a máxima velocidad estructural, en zigzag y hacia el oeste. El radar de Puerto Argentino nos informó de la presencia de 3 PACS ( patrulla aérea de combate) y nos fue manteniendo constantemente al tanto de su posición, con los datos del radial, distancia, rumbo y número de aviones. En los virajes a ras del agua, daba la impresión que la puntera del rosaba el agua.

Senn me preguntó: ¿ Como estamos negro ? . Bueno: tenemos 1 Pac hacia el norte, no hay problema. Otra casi pegada a las islas, tampoco hay problema. Y la tercera, la tenemos atrás, arriba, a unas 30 mn y con el mismo rumbo nuestro. Todas éstas comunicaciones eran internas. El escape era pegados al mar, haciendo viraje y cambios de rumbo chatos, (tranvía). En ése interín uno de los auxiliares gritó: ¡… será posible, tenemos 2 aviones detrás nuestro y el señor comiendo galletitas (era por mi…)…!. A lo que le respondí: …y si nos bajan, tendré algo en el estómago… Silencio mortal dentro de la cabina. No había ni una sonrisa , quizá esperando el “golpe”.

El regreso pareció eterno hacia el punto de espera, me dio la impresión de que los aceleradores estaban “doblados” hacia adelante. Con seguridad habíamos sobrepasado los 310 Kts. Alcanzado a una distancia mas o menos segura, desde MLV nos dijeron que las PCS estaban regresando, orbitamos en el punto de espera y llegó la orden: “ A casa a tomar un Matienzo”, mandada por el Cdo,. Pusimos rumbo a Comodoro Rivadavia donde arribamos a las 12,25.

A la llegada nos esperaba el Jefe de Esc y el Jefe del Gpo Aé., nos indicó que fuéramos a los Casinos, retiráramos nuestras pertenencias y dejáramos las habitaciones a la tripulación que nos reemplazaría para continuar la misión. Mi cama se la dejé a Meisner. Nos subimos a un F-28 que nos estaba esperando y fuimos a PAL, en descanso unos 3 ó 4 días.

Llegados a PAL, me tomé un ómnibus y fui a RTA (mi destino), para ver a la Flia y regresar nuevamente. Allí hubo otra historia, triste, pero que la voy a contar el 1 de Junio


Del vuelo y sus implicancias, zafamos, pero quedó al descubierto por enemigo, que es lo que hacíamos con la chancha, de día y al norte del Canal San Carlos y sin ninguna cobertura


 

BIGUA82

VETERANO DE GUERRA DE MALVINAS
Colaborador
SÍ QUIERO…EN EL TC-68
Casamiento en vuelo a bordo de un Hércules C-130 volando desde Marambio

Corría el día 12 de marzo de 1998, estábamos cumpliendo con el avión Hércules C-130, matrícula TC-68 un LAN (Vuelos logísticos antárticos); en uno de los cruces (Vuelo entre los continentes Antárticos y Americano); recuerdo que era el segundo, debíamos trasladar de regreso del Continente Antártico a científicos argentinos y extranjeros, que habían cumplido con la CAV (97/98) Campaña Antártica de Verano.

La ruta de regreso era MBI-USU-GAL (Marambio-Ushuaia-Río Gallegos), para al día siguiente continuar con la tarea desde GAL-MBI-GAL, con dos cruces más.

Despegamos de la Base Marambio y una vez nivelado en el nivel de vuelo180, próximo a UDEPI (posición de ingreso /egreso de MBI), el Comandante de Aeronave Vicecomodoro Omar Alfredo POZA (hoy Brigadier), volaba a la derecha, dejando el lugar izquierdo al Primer Teniente Darío David DE PIERO (hoy Vicecomodoro), que reemplazo al Mayor Pablo Emilio Santiago MEGASSINI (hoy Comodoro); yo con el grado de Mayor, me desempeñaba como Primer Navegador y el Capitán Juan Carlos ALZUGARAY (hoy Vicecomodoro), como Segundo Navegador; luego del despegue, como habíamos tenido alguna novedad con uno de los generadores durante la ida (GAL-MBI), el Comandante de Aeronave comenzó a repasar la emergencia de perdida de un generador, bajo la atenta mirada del Primer Mecánico Suboficial Auxiliar Marcelo Domingo MERCADO (hoy Suboficial Mayor).

Unos minutos después sube a la cabina el Coordinador del entonces Departamento Antártida (hoy Dirección de Asuntos Antárticos de la Fuerza Aérea), manifestando que la coordinadora de los científicos, Señorita Cecilia CAMOU, quería hablar con el Comandante de Aeronave, cosa que accede éste.

De inmediato se presento la señorita CAMOU, solicitándole al Vicecomodoro POZA, la posibilidad, que si dos científicos españoles se podían casar a bordo de la aeronave, ya que no lo habían podido hacer en la Antártida y aun estábamos sobrevolando el Sector Antártico Argentino.

Recibida la petición, se le dice que ya tendría una respuesta y que vuelva al asiento asignado en el compartimiento de carga del avión.

El Vicecomodoro POZA me pregunta si esto es licito, si se puede hacer y si estaba en condiciones de asesorarlo y acompañarlo en esta "rareza aeronáutica".

De inmediato le manifiesto que el Articulo 85 del Código Aeronáutico (ley 17.285) lo faculta para esta situación y que lo dejaba al segundo navegador a cargo de la navegación para disponer de los tramites correspondientes; el Copiloto saco de su cartera de navegación el Código Aeronáutico y se leyó en la cabina el Articulo 85, como repaso de esta situación.

El Segundo Operador del sistema de entrega aérea, Suboficial Auxiliar Marcelo ALTAMIRANO (fallecido) ,le comunica que la señorita CAMOU se dirija a la cabina, donde se le comunica que el Comandante de Aeronave accede a casar a lo dos científicos españoles. le requiero los pasaportes de los contrayentes y de dos testigos, ofreciéndose CAMOU como uno de ellos.

Por aquellos años estaba destinado como Jefe de Operaciones del Escuadrón Policía Aeronáutica del Aeroparque Jorge Newbery…, así que estaba acostumbrado a confeccionar actas y/otras actuaciones.

Confeccione el acta de matrimonio a las 12:18 hs. de ese día de marzo de 1998, detallando lo allí ocurrido, con los nombres de los contrayentes, señor Manuel ESCLUSA CANALS (Pasaporte Español N° 77072261) de 46 años y de estado civil soltero y la señorita Monserrat FRANCH PRAT (Pasaporte Español N° 77269000, de 43 años y de estado civil soltera, agregue las facultades del Comandante de Aeronave en referencia al Artículo 85 del Código Aeronáutico en vigencia para realizar el citado acto, deje claro y contundente que se había realizado la unión matrimonial sobrevolando el Sector Antártico Argentino, determinado las coordenadas en el GPS Bendix KLN 90, correspondiendo a 62° 00' 00'' S y 59° 40' 00'' W (lateral a la Isla 25 de mayo) y a 18.000 pies de altura, a bordo del avión Hércules C-130, matricula TC-68.

A continuación anote a los testigos que darían fe del acto, la señorita Cecilia CAMOU (Pasaporte Argentino N° 12918508) de Alberto MORE (Pasaporte Español N° 46104269).

Se labraron tres ejemplares de esta acta "manuscrita", utilizando para ello papel carbónico, siempre presente en la cartera de un navegador.

El Comandante de Aeronave, le entrega su puesto al Mayor MEGASSINI; le leí el acta y asesore algunas cuestiones propias de este tipo de acto, sobre todo las preguntas de rigor a los contrayentes y nos dirigimos al compartimiento de carga, que estaba dispuesta para el evento, con un espacio adecuado y con el publico expectante (científicos, tripulantes, coordinadores etc.).

Los novios se colocaron frente al Vicecomodoro POZA, por detrás los testigos que figuran en el acta y yo a la izquierda del Comandante de Aeronave, oficiando de actuante.

El mencionado les hizo las preguntas de rigor, a saber:

  • Su nombre y apellido, estado civil y documento portante
  • Si eran libres y conscientes de la decisión a contraer enlace.
Luego la formula si aceptan por esposa/o a cada una de los novios, los cuales comenzando por Monserrat FRANCH PRAT y luego Manuel ESCLUSA CANALS, dijeron en este orden: si quiero!!!!

Como Comandante del TC-68 y amparado por el Artículo 85 del Código Aeronáutico de la Republica Argentina… los declaro esposa y esposo a los ex novios.

El Comandante autorizo al novio besar a la novia, el señor ESCLUSA CANALS nos sorprendió con los anillos los cuales fueron colocados por ambos, hubo aplausos, alegría en el resto del pasaje, algunos científicos filmaban el acontecimiento y el grito…vivan los novios!!!! viva el Escuadrón Hércules!!!!

Acto seguido con solemnidad, di lectura al acta y procedimos a firmarla los contrayentes, testigo, el actuante y el Comandante de Aeronave.

Retome la navegación hacia Usuhaia; el Vicecomodoro POZA a la derecha otra vez en los mandos del TC-68.

Aterrizamos en Ushuaia y nos dirigimos a la Jefatura del Escuadrón de la Policía Aeronáutica Nacional de ese Aeropuerto a informar el hecho como lo dice el Código Aeronáutico. creímos conveniente con el Comandante de Aeronave rehacer el acta, por otra en una PC para darle mas prolijidad al acto vivido, pero no variando en nada lo sustancial del acta labrada a bordo, dejando constancia que es simplemente una copia de aquella.

La leí nuevamente ante los contrayentes, testigos y al Vicecomodoro POZA, firmando todos, colocándole el sello oval del Escuadrón Ushuaia de la PAN, hecho esto llevado a cabo en el despacho del Jefe del mencionado Escuadrón.

Luego hubo festejo, con una torta en el bar del aeropuerto y fotos con los novios y la tripulación.

El Jefe del Escuadrón de la PAN Ushuaia se encargaría al día siguiente, continuar los trámites correspondientes en el Juzgado de Paz de esa ciudad austral.

Al arribar a Río Gallegos el Vicecomodoro POZA informo al Jefe del Grupo Aéreo de la I Brigada Aérea, Jefe de Escuadrón I C-130 y Operaciones del acontecimiento vivido.

En la I Brigada Aérea, mas precisamente en el Escuadrón Hércules también hubo festejos al día siguiente.

Esta es la historia de un hecho que me tuvo como protagonista y hasta ahora único en la Fuerza Aérea Argentina y… presumo que en el mundo no existirán muchos de igual tenor, lo más importante es que aconteció en un Hércules, en un avión militar, en el glorioso Veterano de Guerra de Malvinas TC-68, sobre territorio Antártico Argentino!!!!...

Un casamiento a bordo de un Hércules….regresando de Marambio…; eso… no tiene precio!!!!



via: BIGUA 82. Navegador Inspector del Sistema de Armas.-
Lockheed Hércules C-130

Historias del Cormorán Negro Navegador ...en la vida hay que hacer de todo ,así uno siempre tiene anécdotas para contarles a los Amigos...
Biguá
 

LINCE 101

Colaborador
Segun la Doctrina de la USAF:

Fuerza Aérea Navigator Descripción del puesto
Scott Thompson
Navegadores de la fuerza aérea trabajan a bordo de aviones grandes como bombarderos.


Clasificación y Descripción de las funciones de los pilotos de la Fuerza Aérea con aviones no tripulados
Descripciones de la Fuerza Aérea de la Guardia de Honor de empleo
Teniente Segundo de la Fuerza Aérea Jobs
Fuerza Aérea y navegadores guiar a los aviones que la Fuerza Aérea de los Estados Unidos utiliza tanto en misiones de combate y no combate . Navegantes de lectura de mapas y el uso de radares y otros métodos para guiar al piloto a salvo a su destino. Navegadores de la Fuerza Aérea sirven en grandes aviones como bombarderos , tanques de combustible y aviones de carga . Ellos son responsables de un número de funciones compleja

Navigator Jobs

Fuerza Aérea los navegadores ,no es una posición genérica aplicable a todas las aeronaves . En su lugar , los navegadores de la Fuerza Aérea son oficiales con formación especializada en los sistemas de navegación y otros equipos en determinados tipos de aeronaves . La Fuerza Aérea cuenta con navegadores de transporte aéreo , navegadores de bombarderos de combate , navegadores de cisterna, navegadores experimentakes de aviónes de prueba , navegadores de operaciones especiales y navegadores generalistas . También hay navegadores formados en reconocimiento, vigilancia y aviones de guerra electrónica . Si usted está interesado en convertirse en un navegafor de la Fuerza Aérea , debe ser entrenado en una de estas áreas especializadas .

Deberes de Navegación
Los navegadores son responsables de guiar el avión a través de una combinación de métodos . El navegador utiliza el radar de a bordo en condiciones de determinar la ubicación de la aeronave e identificar la presencia de otras aeronaves en las cercanías , ya sea amigo o enemigo. El navegador también utiliza gráficos y mapas para determinar la ruta de vuelo , y se comunica por radio para coordinar con otros planos y la base de origen. El navegador también se encarga de averiguar el tiempo previsto para la misión y planificar en consecuencia .


Otras obligaciones
Los navegadores tienen una serie de otras funciones además de la navegación real de la aeronave . El navegador es responsable de mantener el informado sobre el estado del combustible y otros equipos de leer -outs piloto, para la realización de pruebas en los sistemas de armas y los sistemas de navegación , para asegurar que el avión está cargado y listo para la misión, y para el seguimiento de objetos en el suelo o agua por debajo durante el vuelo. Navegantes Bomber también son responsables de los sistemas de bombardier cuando el atacante está en una misión de combate.

Formación
Se requieren a los navegadores de la Fuerza Aérea para asistir a cursos de formación continua en una variedad de temas necesarios en su trabajo , incluyendo la ciencia del vuelo y de navegación , los procedimientos involucrados en la operación de una aeronave, y las tácticas militares aplicables a las misiones aéreas y la ciencia de la meteorología . Los navegadores deben tener fuertes de lectura de mapas y la tabla de lectura de habilidades, la capacidad de atender a los detalles , un profundo interés en el vuelo , y la capacidad de pensar con claridad y adaptarse rápidamente a las situaciones estresantes y peligrosas, como un incendio a bordo de la aeronave y emergencias de todo tipo
 

DSV

Colaborador
MISION : LOCO. 1982 relata Mayor Hugo MALDONADO. Navegador de C-130 y KC-130.

Hugo Maldonado

28 de Mayo de 1982. Volaba EL LOCO



Cuando la Fuerza Aérea recibió el requerimiento de acompañar primero y, más adelante, ocuparse de la misiones de Exploración y Reconocimiento cercano sobre el mar, los planificadores se miraron entre sí y se preguntaron ¿con qué? Se suponía que jamás tendría esa responsabilidad y, por lo tanto, no estaba preparada. Llegado el momento, hubo que aplicar la discutida y mágica aptitud argentina de improvisar.

Primero fueron los Hercules C-130. Desde el 2 de abril, los grandes cargueros comenzaron a realizar vuelos prolongados explorando la superficie marítima. Luego, se sumaron los Fokker F-27, inocentes aviones de pasajeros, y los reactores civiles del Escuadrón "Fénix".

Los días pasaban, la batalla arreciaba, los buques enemigos se hacían cada vez más escurridizos y sus avances más atrevidos.

A fines de mayo, ya hacía muchos días que los Neptune de la armada descansaban su fatigado material en tierra luego de haber sobrepasado las últimas horas de servicio que les quedaban. También quedaba desactivado su valiosísimo equipamiento electrónico, diseñado específicamente para la búsqueda aeromarítima. Nuevamente hubo que improvisar. Los especialistas de la Fuerza Aérea discutieron, calcularon, imaginaron, y de la babel de ideas surgió una propuesta, la única que unía factibilidad con rédito, pero era tan audaz que dio lugar a que se los denominaran "vuelos locos".

El primero se realizó el 27 de mayo. A bordo del C-130 TC-65, lo ejecutaron los vicecomodoros Alfredo Cano y ___ Eduardo Servático, primer teniente Gerardo Vaccaro, suboficial principal Salvador Giliberto, suboficial mayor Guillermo Aguirre, suboficial auxiliar Eduardo Fattore y el suboficial ayudante Néstor Molina. El comodoro Ronaldo Ferri, jefe de las secciones de Exploración y .11.... .' Reconocimiento y Operaciones Electrónicas, no quiso monitorear la misión desde Comodoro Rivadavia y se integró a la tripulación.

El "PICHO" - ese fue el primer indicativo utilizado - despegó de E Comodoro Rivadavia a las 6,35 y recorrió meticulosamente las t cinco ubicaciones predeterminas, para encontrar una marca- ~ ción efectiva de blancos navales pero ¿cuál era el procedi- [ miento que hacía tan distintos y arriesgados estos vuelos? n y La tarea consistía en sucesivos "asomos" con rumbo 90º en n puntos geográficos distantes entre sí, 20 millas náuticas, el pri- ti mero de ellos se ubicaba a 15 millas náuticas al norte de la c desembocadura del Canal San Carlos, cuenta el vicecomodo Alfredo Cano. tr

Cuando habla de "asomos", quiere decir que el avión, desde E las cotas bajas que volaba, oculto de los radares británicos, n debía subir - "asomarse" - y buscar ser iluminado por el haz de uno de ellos.




Era necesario ascender a nivel de vuelo 100 Y negar al enemigo la posibilidad de emplear misiles tipo Sea Dar!. Por eso, la exposición no debía ser mayor de dos minutos treinta segundos, para lo cual se ideó el siguiente procedimiento:

1) Acelerar el avión hasta el límite de su velocidad estructural (319 nudos). Iniciar una trepada que lo llevaría a 10.000 pies y 110 nudos de velocidad, en un minuto cuarenta y cinco segundos, el radar IFF (sistema que permite determinar si el eco de la pantalla pertenece a una avión amigo o enemigo) debía estar en posición Stand By (no activado).

2) Al iniciar el ascenso, se activaba el respondedor del IFF, para averiguar si el avión estaba siendo interrogado por el denominado radar secundario (luz de interrogación encendida fija). Si así era, se lo nivelaba, se apagaba elFF y se encendía el radar para ubicar en la pantalla azimut y distancia del eco. En el navegador OMEGA se congelaba la posición y, simultáneamente, se iniciaba un descenso de máxima performance hasta la velocidad estructural, cambiando el rumbo en 135º, por izquierda, hasta llegar a menos de 500 pies.

Mientras se controlaba la tensión de la primera "asomada", la tripulación volaba el siguiente punto en la grilla y volvía a realizar la maniobra. Así una vez tras otra hasta completar la misión y regresar a su base.

Al día siguiente, el comando de la FAS ordenó que se repitiera la búsqueda con el TC-54. Uno de los tripulantes, cuyo nombre no fue develado para la historia, bautizó definitivamente a estos vuelos con el indicativo de LOCO. El segundo fue tripulado por el vicecomodoro Rubén Moro, el Mayor Eduardo
Senn, el mayor Hugo Maldonado, los suboficiales principales Carlos Bill, Julio Daverio y Juan Luján y el cabo principal Delfino Fretes. Durante siete horas y cuarenta minutos, cinco veces, en cinco puntos predeterminados, exigieron al noble avión con trepadas y descensos furiosos.
El circuito de espera se ubicaba en la posición 50Q 00' S Y 62Q 30' O. Desde allí, a muy baja altura, nos dirigíamos a la zona de eventual presencia de buques. A unas 40 millas náuticas antes del punto, ascendíamos a máximo régimen hasta alcanzar nivel de vuelo 50 / 100, nos nivelábamos y encendíamos el radar durante el tiempo necesario para el barrido de una o dos vueltas de cursor.Previamente habíamos quedado de acuerdo que no era necesario subir tan alto. Que con unos 300 mts tendríamos unos 240 mn de alcance de radar y así se hizo. Si se detectaba algún eco, se tomaba su latitud y longitud y se la transmitía, luego descendíamos a máximo régimen, en zigzag, y regresábamos al punto de espera.
Durante uno de los reconocimientos, a las 14,04 hora Z, en 50Q 48' S / 59Q 25' O, Y a 26 millas náuticas al frente nuestro, se detectó un eco grande; aproximadamente el doble o triple, del de una fragata. Al informar la novedad, la Fuerza Aérea Sur envió a la zona a los TORO y CHISPA, para atacar el blanco.
Durante el vuelo de regreso al punto de espera, las escuadrilIas informaron que no habían atacado pues se trataba de un buque hospital con cruces rojas (Uganda). Pero en ése interín le dije a Senn, los A-4 estan a .... mn y si vamos hasta el blanco llegaríamos unos 3 min. después del ataque; podríamos sacar una foto del buque atacado...
Le dí el rumbo y allá fuimos. Moro dijo: "Avión suyo", se desató y sacó de su cartera una cámara que se la colgó al cuello,se sentó y se ató. "Avión mio". Un par de minutos y se sintió el griterio de los Aux de Carga diciendo: "...estan locos nos vamos a meter en la boca del lobo...". Tranqui dijo Senn y retomamos rumbo gral 270°, hasta nuestro punto de espera.
Allí, orbitamos hasta que nos ordenaron regresar a CRV.
A la noche nos dijeron que al día siguiente debíamos regresar para reubicar al Uganda. Estaba confirmado que transportaba tropas a MLV. Razón por la cual hice los cálculos para determinar la posible zona para mañana a la mañana. Y éso será mañana, para el 2do vuelo de EL LOCO. Hasta mañana

29 DE MAYO EL LOCO 2


El mismo avión, con los mismos"locos"a bordo, cumplieron la peligrosa rutina durante cinco horas.


Despegamos de Comodoro Rivadavia a las 10,25 Z (hora del meridiano de Greenwich, 7,25 local) en misión de exploración y reconocimiento al norte del Canal San Carlos, en procura de reubicar al Uganda. Orbitamos en la zona de espera. Cuando se nos dio la órden fuimos hasta el PMP (Punto mas probable). Fue localizado, en un procedimiento idéntico al del 28 de mayo, a unas 35 millas náuticas, según distancia del radar. El contacto se efectuó durante el primer pasaje del cursor, y se visualizó claramente el eco del Uganda y de tres fragatas alrededor.


En ese momento se encendió la luz verde del lFF por lo que el radar fue apagado de inmediato y se descendió violentamente, mientras tanto, el instrumento permanecía encendido lo que significaba que éramos interrogados por el radar de alguna fragata. Escapamos a ras del agua y a máxima velocidad estructural, en zigzag y hacia el oeste. El radar de Puerto Argentino nos informó de la presencia de 3 PACS ( patrulla aérea de combate) y nos fue manteniendo constantemente al tanto de su posición, con los datos del radial, distancia, rumbo y número de aviones. En los virajes a ras del agua, daba la impresión que la puntera del rosaba el agua.

Senn me preguntó: ¿ Como estamos negro ? . Bueno: tenemos 1 Pac hacia el norte, no hay problema. Otra casi pegada a las islas, tampoco hay problema. Y la tercera, la tenemos atrás, arriba, a unas 30 mn y con el mismo rumbo nuestro. Todas éstas comunicaciones eran internas. El escape era pegados al mar, haciendo viraje y cambios de rumbo chatos, (tranvía). En ése interín uno de los auxiliares gritó: ¡… será posible, tenemos 2 aviones detrás nuestro y el señor comiendo galletitas (era por mi…)…!. A lo que le respondí: …y si nos bajan, tendré algo en el estómago… Silencio mortal dentro de la cabina. No había ni una sonrisa , quizá esperando el “golpe”.

El regreso pareció eterno hacia el punto de espera, me dio la impresión de que los aceleradores estaban “doblados” hacia adelante. Con seguridad habíamos sobrepasado los 310 Kts. Alcanzado a una distancia mas o menos segura, desde MLV nos dijeron que las PCS estaban regresando, orbitamos en el punto de espera y llegó la orden: “ A casa a tomar un Matienzo”, mandada por el Cdo,. Pusimos rumbo a Comodoro Rivadavia donde arribamos a las 12,25.

A la llegada nos esperaba el Jefe de Esc y el Jefe del Gpo Aé., nos indicó que fuéramos a los Casinos, retiráramos nuestras pertenencias y dejáramos las habitaciones a la tripulación que nos reemplazaría para continuar la misión. Mi cama se la dejé a Meisner. Nos subimos a un F-28 que nos estaba esperando y fuimos a PAL, en descanso unos 3 ó 4 días.

Llegados a PAL, me tomé un ómnibus y fui a RTA (mi destino), para ver a la Flia y regresar nuevamente. Allí hubo otra historia, triste, pero que la voy a contar el 1 de Junio


Del vuelo y sus implicancias, zafamos, pero quedó al descubierto por enemigo, que es lo que hacíamos con la chancha, de día y al norte del Canal San Carlos y sin ninguna cobertura


Los locos, ahora esperan que se apruebe un proyecto de ley para otorgarles la medalla al Heroico Valor en Combate, como ya la tienen algunos compañeros de escuadrón. Hace poco pude charlar unos minutos con Luján, más antártico que malvinero, un personaje.
 

LINCE 101

Colaborador
Los locos, ahora esperan que se apruebe un proyecto de ley para otorgarles la medalla al Heroico Valor en Combate, como ya la tienen algunos compañeros de escuadrón. Hace poco pude charlar unos minutos con Luján, más antártico que malvinero, un personaje.

Estoy muy al tanto de ellos, pues con el Vcom Maldonado hablamos seguido. Lujan..Un MAESTRO. como muchos de ellos.
 

fepago

Colaborador
Historias del Cormorán Negro Navegador ...en la vida hay que hacer de todo ,así uno siempre tiene anécdotas para contarles a los Amigos...
Biguá
Estimado:

fue entrenado en el uso del sextante de burbuja? le pregunto porque no se hasta que fecha se usaron los mismo en la FAA. saludos.
 
Arriba