El astillero francés Piriou entrega el último patrullero OPV 58 a las Fuerzas Armadas de Senegal

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Redacción

El astillero francés Piriou entrega el último patrullero OPV 58 a las Fuerzas Armadas de Senegal

Este 16 de abril se concretó la entrega del último patrullero OPV 58 para las Fuerzas Armadas de Senegal por parte del astillero francés Piriou. En la ceremonia de recibimiento, estuvo presente el Embajador de Senegal en Francia, El Hadji Magatte Seyé, y el Jefe de Estado Mayor de la Armada senegalesa, Almirante Abdou Sene.



La adquisición estuvo enmarcada dentro del contrato firmado en noviembre de 2019 (entrado en vigor un año después) para la entrega de tres patrulleros para que formen parte de la Defensa Marítima, las paulatinas entregas fueron el WALO en junio del 2023, el NIANI en noviembre del mismo año y este último CAYOR. Representaron 4 años traducidos en más de 600.000 horas de trabajo.

Además de Piriou, también participaron del proyecto Kership y Naval Group. Por su parte el presidente de Piriou, Vincent Faujour, declaró: “Estábamos comprometidos a ser dignos de la confianza que Senegal había depositado en nosotros, comprometidos con la construcción de buques con notables capacidades de disuasión y proyección. Hemos diseñado y construido patrulleros de nueva generación que fortalecerán aún más la postura defensiva de la Armada senegalesa y le permitirán cubrir toda la gama de acciones estatales en las misiones marítimas de las que es responsable”.



El OPV 58 S (Offshore Patrol Vessel) es un patrullero de 62 metros de longitud con una velocidad de 21 nudos y una autonomía de hasta 21 días. Está equipado con sistema de armamento antisuperficie, antiaéreo y misiles antibuque MARTE MK2/N con un alcance de 30 kilómetros. También tienen sistemas de protección SIMBAD-RC que puede desplegar dos misiles MISTRAL.

Imágen: Piriou

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No entiendo porque nosotros gastamos en los Gowind, que teniendo mucho más tamaño no tienen ni la mitad del armamento que tienen estas OPV.
Cuanto menos, tres aspectos a tener en consideración.

El primero, condiciones de mar.
Cuanto más tranquilo y pequeño el mar, los buques pueden darse el lujo de llevar comparativamente más peso en armas, municiones y otras cosas. Ejemplo típicos, las armadas en las apacibles aguas del Golfo Pérsico y el Mar Rojos suelen consistir en buques muy pequeños armados hasta los dientes.
Viceversa, cuanto más agitado es el mar y mayores distancias a recorrer, los buques tienen que tener mayor cuidado de las condiciones navieras y se ven obligados a ir más desarmados. Ejemplos típicos, los buques de las armada estadounidenses son enormes y, a pesar de ello, relativamente desarmados. Por ejemplo, los destructores Spruance. Esto es consecuencia de que buscan cascos con excelentes condiciones navieras, incluso en los océanos más virulentos. Además, dada la necesidad de gran autonomía, también los tanques de combustible y las bodegas de alimentos y agua ocupan lo suyo, en detrimento del armamento.
Pues bien, Senegal, como todas las armadas cercanas al ecuador, disfruta de mares relativamente tranquilos y puede darse el lujo de que buques relativamente pequeños pueden estar comparativamente más armados.
Contraejemplo, las armadas con compromisos en los virulentos mares australes y boreales, como la de Canadá, suelen consistir en buques enormes comparativamente desarmados.
¿Dónde opera normalmente Argentina? en el extenso y virulento atlántico sur. Y, para colmo, con pocos puertos muy distantes entre sí. Tendemos a encontrar buques relativamente grandes y, a pesar de ello, algo desarmados.

Segundo, cuestiones doctrinales. ¿Para qué se utilizará esos buques?
En Estados Unidos muchos buques están pensados para operar dentro de grupos de batallas más grandes, así que el buque en cuestión puede darse el lujo de especializarse y dejar algunas cosas fuera, porque puede contar con el apoyo de otros buques más eficaces en esas cosas.
Como contrapartida, los equivalentes soviéticos solían estar mucho más armados contra todo tipo de amenazas. En general, estaban más limitados en la operación como flotas, así que cada uno tiene que ser más autónomo ante la mayor cantidad de amenazas.
En el caso de Senegal, estos son los buques más grandes y potentes de su modesta armada. No existe nada por encima de estos nuevos OPV. Así que, además de patrullar, tienen que poder asumir mínimamente responsabilidades defensivas.
Para Argentina se trata sólo de patrulleros. Se dedicarán a tareas auxiliares y será clave que esas tareas auxiliares pueda hacerlo de una forma mucho más eficiente que un buque de primera línea, como podría ser un destructor o una corbeta. La idea es, en vez de enviar un costoso destructor o corbeta a patrullar, poder ahorrar mucho dinero enviando patrulleros a hacer ese trabajo.

Tercero, un poco vinculado a lo anterior. Presupuestario. Imaginando presupuestos equivalentes, una armada pequeña y monótona, con muy pocos buques, puede darse el lujo de equiparlos con mayor cantidad de cosas que otra armada más amplia y diversa y que, por tanto, tiene que repartir un presupuesto equivalente entre una mayor cantidad de buques.
Senegal tiene un mar bastante pequeño y monótono. Ni ríos para vigilar. Puede tener el presupuesto concentrado en pocas cosas.
Argentina tiene mares más complejos. Grandes ríos navegables. Antártida. Atlántico Sur. Etcétera. La misma naturaleza te obliga a tener a resolver varias situaciones que te llevan a tener una mayor variedad de buques. Tienes que diluir el presupuesto en más cosas, aunque no quieras. Si se suma el interés y necesidad de contar con una armada de guerra de aguas azules (destructores y corbetas), el interés y necesidad por armar excesivamente a buques auxiliares se reduce.
Para dar un ejemplo más local de esto mismo. La Armada Argentina tiene mucho problemas, pero comparativamente su infantería de marina está razonablemente bien equipada. Incluso, quizás, mejor que muchos de sus colegas del ejército. No es casual, comparado con lo que cuestan los buques de guerra, mantener la infantería de marina son monedas. Mientras que para el ejército, por cada infante de la marina tiene decenas de infantes terrestres que equipar y se termina haciendo cuesta arriba.

Si imaginamos una familia. La "familia armada" tendría un hijo en la universidad y otro en la primaria. Es tal la diferencia en costos que mientras el primero pasa hambre (su flota de alta mar), el segundo puede hacer realidad la mayoría de sus fantasías (la infantería de marina). Mientras que la "familia ejército" no tendría un hijo, ni dos, sino más de una docena de niños en la primaria. Casí llenan el aula. Ninguno pasará tanta hambre como el universitario, pero tampoco podrá dar rienda sueltas a todas las fantasías de su amigito de la marina, el único chico del aula que no es de la familia.
Pues bien, los OPVs son los chicos de la escuela para la Armada Argentina, mientras que su flota de mar es su estudiante universitario. Mientras que para la Armada de Senegal, esos OPV lo son todos, quizás no vayan a la universidad, pero trata de darles la mejor secundaria.
 
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