Ataque de Israel a Irán: posible, complejo, de alto riesgo y sin garantías de éxito

La ‘cuestión iraní’ agranda las diferencias entre Obama y Netanyahu.

Jerusalén.- La brecha entre Obama y Netanyahu es profunda y la cuestión iraní la agranda. La paciencia del primer ministro israelí se agota, pero también la del presidente norteamericano, que la semana pasada le hizo llegar el mensaje de que “no quiere sorpresas” con respecto a Irán.

Una eufemística forma de responder a las airadas declaraciones del nuevo gobierno israelí que, desde antes de ser elegido, apuesta por atacar las instalaciones nucleares persas como única forma de garantizar que el programa nuclear de Irán no seguirá adelante. Para Israel el tiempo apremia porque, según los informes de inteligencia que maneja, Irán tendría entre finales de este año y 2012, la capacidad real de desarrollar armas nucleares. La CIA, de acuerdo con los últimos informes hechos públicos, no cree que Irán tenga la bomba tan pronto. “No sabemos si Irán actualmente se propone desarrollar armas nucleares —señala uno de esos informes desclasificado recientemente—. Irán mantiene abierta la opción al continuar con el desarrollo de una serie de capacidades técnicas que podrían ser aplicadas a su producción [...] si se tomara la decisión de hacerlo”. Una posibilidad que para Israel es más real que hipotética y que se da por hecho en la prensa local.
Todos los escenarios

Previamente al encuentro de este lunes 18 de mayo en Washington de Netanyahu y Obama, uno de los diarios israelíes más importantes, el Haaretz, recomendaba a los miembros del gobierno y del parlamento israelí organizar una reunión preparatoria con la fuerza aérea israelí para analizar todos los escenarios posibles y les recomendaba leer un informe del Centro para Estudios Internacionales y Estratégicos de Washington que concluye que “un ataque militar de Israel contra las instalaciones nucleares iraníes es posible [...], aunque complejo y de alto riesgo porque no hay garantías de éxito de la misión”.

El informe analiza las opciones teniendo en cuenta la capacidad militar real de ambos países, revela detalles de su arsenal y, aunque recomienda a EEUU la negociación directa con Irán, asegura que, para Israel, la opción militar más viable sería un ataque aéreo utilizando la ruta del norte, es decir, sobrevolando la frontera entre Turquía y Siria para atravesar una pequeña parte del espacio aéreo iraquí y desde ahí llegar a Irán. Aún así, asegura su autor, Abdullah Toukan, la ausencia de inteligencia fiable sobre el terreno y las características de las instalaciones nucleares iraníes —muy diseminadas por todo el país y algunas de ellas ubicadas bajo tierra— aconsejan que el ataque se centre en tres objetivos únicamente: el centro de investigación nuclear de Isfahan, la planta de enriquecimiento de uranio de Natanz, y la planta de agua pesada de Arak.

Israel tendría que utilizar la misma tecnología que usó en septiembre de 2007 para bombardear la central de Dayr az-Zawr, en Siria, y asegurarse que sus aviones de combate no son detectados ya que, según lo publicado, serían necesarias “no menos de 90 unidades de combate, incluidos los 25 F-15Es que posee Israel y otros 65 F-16I/Cs”. Además, todas las unidades de reabastecimiento de combustible que tiene deberían estar en el aire y sería necesario el uso dos tipos de las llamadas bombas inteligentes, que pueden penetrar hasta 30 metros bajo tierra para alcanzar su objetivo y de las que, según la prensa, EEUU ya ha vendido 600 a Israel.
Sistema de defensa

Pero preocupa el sistema de defensa que Irán ha instalado en los últimos años. Según el informe, Irán ha desplegado en torno a sus instalaciones nucleares baterías Hawk, misiles antiaéreos, misiles tierra-aire SA-5 y SA-2, unos 1.700 cañones antiaéreos y cuenta con 158 aviones de combate. Y eso, siempre y cuando no haya instalado el sistema de defensa antiaérea S-300V que, según varios informes, Rusia le habría vendido secretamente. Toukan asegura que, de ser esto cierto, se debería replantear toda la operación, porque se trata de un sistema muy sofisticado que derribaría seguro unos 20 o 25 aviones israelíes, “una pérdida que Israel difícilmente aceptaría a cambio”. Para el autor, los países árabes “probablemente no condenarían la acción”, pero “Irán respondería directamente a Israel con misiles balísticos y utilizaría a Hamas y Hezbolá para provocar una oleada de ataques suicidas en suelo israelí”, lo que “aumentaría la inestabilidad regional, el conflicto y el terrorismo”.
EEUU quiere cambiar las reglas del juego nuclear

Los deseos de Obama de ver un mundo libre de armas nucleares son una espinita clavada en el corazón de Israel. No sólo hizo suya cuando era candidato a la Casa Blanca la llamada iniciativa Global Zero, un proyecto para eliminar las armas nucleares progresivamente y de forma pacífica, sino que ratificó su intención “de poner fin de forma verificable a la producción de material fisible y armas nucleares” ya siendo presidente, en un discurso el pasado mes de abril, en el marco de un encuentro con líderes europeos en la República Checa. Un entusiasmo no compartido por el gobierno de Tel Aviv, que nunca ha reconocido ser una potencia nuclear, salvo por un desliz del anterior primer ministro, Ehud Olmert, rectificado posteriormente, donde tampoco se ha visto con buenos ojos la inesperada invitación que la administración norteamericana hizo a Israel, a principios de mes, para que se adhiera al Tratado de no Proliferación Nuclear (TNP), del que Irán sí forma parte.

http://www.gaceta.es/18-05-2009+ata...riesgo_garantias_exito,noticia_1img,8,8,57338

tendran los s-300 los iranies?.
 
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