En el día de la fecha, 26 de diciembre, el Ministerio de Defensa de Japón confirmó nuevos avances en el desarrollo del futuro caza de sexta generación, tras la realización de la 11.ª reunión del Comité de Promoción del Desarrollo del Sistema de Cazas de Nueva Generación, encabezada por el viceministro de defensa, Miyazaki Masahisa. Durante el encuentro, las autoridades revisaron el proyecto de presupuesto para el futuro Año Fiscal 2026, relevando el estado de avance del programa, como también los progresos vinculados al desarrollo de vehículos aéreos no tripulados (UAV) que operarán de manera integrada con el futuro avión furtivo desarrollado junto al Reino Unido e Italia.

De acuerdo con la información difundida por Tokio, la reunión reconfirmó que el programa continúa avanzando conforme a lo planificado, tanto en el plano tecnológico cómo en el institucional. En particular, se evaluaron los trabajos en curso para el desarrollo del sistema de combate aéreo de nueva generación, que no se limita únicamente al avión de combate tripulado, sino que contempla un enfoque de sistema de sistemas, integrando con plataformas no tripuladas, sensores distribuidos y capacidades avanzadas de mando y control.
Uno de los puntos destacados fue la revisión del estado de los drones que lo acompañarán, también conocidos popularmente cómo Loyal Wingman, y que son concebidos para operar en estrecha coordinación con el futuro caza. Según lo informado, el Ministerio de Defensa también analizó el presupuesto previsto para estas plataformas no tripuladas en el Año Fiscal 2026, así cómo las líneas de trabajo actualmente en evaluación para definir su rol operativo.
En este punto debe mencionarse que el avance del programa se enmarca dentro de la cooperación trilateral entre Japón, Reino Unido e Italia, que trabajan de manera conjunta en el desarrollo del futuro caza de sexta generación en el marco del Global Combat Air Programme (GCAP). En ese sentido, las autoridades japonesas reiteraron que el objetivo sigue siendo lograr la entrada en servicio del primer ejemplar en el año 2025, para lo cual los tres países mantienen una coordinación estrecha tanto a nivel industrial cómo gubernamental.
Por otro lado, el proyecto ya contaría con una posible designación oficial dentro de Japón, conocida cómo F-3 “Reppu”, nombre que fue dado a conocer meses atrás y que refuerza la identidad nacional del programa dentro de la Fuerza Aérea de Autodefensa. Si bien la denominación aún no ha sido formalizada de manera definitiva en todos los ámbitos —aunque muchos especulan con que adoptará eventualmente el nombre “Tempest”— su uso reflejaría el grado de importancia que Japón le esta confiriendo al programa.

Por último, los países del GCAP continúan avanzando en los hitos tecnológicos del programa. Según los planes anunciados previamente por BAE Systems, el primer vuelo del demostrado tecnológico está previsto para ocurrir el año 2027, un paso clave para validar las soluciones aerodinámicas, de propulsión y de integración de sistemas para los futuros prototipos. A ellos se suman progresos más recientes en el desarrollo de sensores avanzados, sistemas de comunicación y capacidades de combate en red, áreas consideradas fundamentales para el desempeño de una aeronave de sexta generación.
*Imagenes empleadas a modo de ilustración.
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