El despliegue estadounidense en el Caribe continúa incrementando su ritmo operativo y actividades bajo la Operacion Southern Spear, y en el centro de estas actividades se encuentra la 22nd Marine Expeditionary Unit (22nd MEU), una de las siete unidades expedicionarias del Cuerpo de Marines de los Estados Unidos y una de las principales herramientas militares que tiene actualmente el U.S. Southern Command (SOUTHCOM) en la región. La unidad se presenta con un componente de aproximadamente 2.200 efectivos, y se organiza como una Marine Air-Ground Task Force (MAGTF), o fuerza de tareas aeroterrestre, integrada por elementos de combate terrestre, aéreo y logístico diseñados para actuar con rapidez en escenarios de crisis.
Según el seguimiento que se viene realizando al despliegue de los Estados Unidos en el Caribe, la 22nd MEU esta desplegada a bordo del USS Iwo Jima (LHD-7) y USS San Antonio (LPD-17), plataformas desde las cuales ha venido desarrollando en las últimas semanas una serie de actividades de adiestramiento en Puerto Rico y en el Mar Caribe. De acuerdo con información difundida por el SOUTHCOM, los Marines realizaron recientemente ejercicios de reconocimiento y vigilancia (R&S) en terrenos montañosos de Camp Santiago, junto a prácticas de liderazgo en pequeñas unidades y programas avanzados de tiro. Estas actividades incluyeron ejercicios de paracaidismo y entrenamiento integrado de pelotones destinados a mantener la preparación para operaciones expedicionarias en entornos complejos.
A la vez, mientras el USS Iwo Jima navegaba en el Caribe, personal de la MEU ejecutó ejercicios de artillería y fuego indirecto, junto con prácticas de tiro desde cubierta con ametralladoras M240B, como parte de la preparación para operaciones anfibias y de seguridad marítima. Estas actividades que fueron registradas entre el 23 y el 25 de octubre, forman parte del ciclo de adiestramiento que la unidad desarrolla durante su despliegue embarcado, combinando instrucción en tierra y ejercicios navales.
El secretario de Defensa de los Estados Unidos, Pete Hegseth, destacó hace pocos días que la 22nd MEU “se está entrenando para estar lista ante cualquier tipo de conflicto en la zona de responsabilidad del Comando Sur”, remarcando que los Marines “están preparados para dominar en cualquier terreno”. En una entrevista reciente, Hegseth subrayó que las operaciones en el Caribe también se vinculan con la estrategia más amplia para interrumpir redes criminales transnacionales, en especial aquellas ligadas al narcotráfico.
Los ejercicios de la 22nd MEU se desarrollan en paralelo al despliegue del USS Gerald R. Ford (CVN 78) y otros buques del Carrier Strike Group 12, que ingresaron al Caribe a mediados de noviembre. Sin embargo, la presencia de la MEU representa un componente fundamental de la campaña: las unidades expedicionarias del Cuerpo de Marines están diseñadas para actuar con autonomía táctica, realizar operaciones anfibias, evacuaciones, misiones de seguridad marítima y respuestas rápidas a contingencias humanitarias o de crisis.
En el marco de la operación Southern Spear, la combinación de fuerza naval, medios aéreos y terrestres expedicionaria, estos últimos instrumentados desde el 22nd MEU, simbolizan una capacidad determinante para proyectar poder terrestre desde la fuerza de tareas desplegada en las cercanías de Venezuela. La actividad sostenida de la 22nd MEU en Puerto Rico y en el Mar Caribe viene gestualizando no sólo la preparación de la unidad, sino también el creciente interés estratégico de Estados Unidos en generar efectos decisivos en el marco de su despliegue contra estructuras ligadas al narcotráfico.
Imágenes: USMC
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