Como parte de sus esfuerzos por promocionar a su nuevo misil hipersónico YKJ-1000, la empresa china Linkong Tiaxing Technology ha develado un video en el que puede observarse su potencial empleo para atacar objetivos en Japón, causando polémica en redes sociales y una renovada ola de tensiones entre Tokio y Pekín. Acorde puede denotarse en el material publicado, se trata de un armamento caracterizado por su capacidad de alcanzar blancos situados a distancias de hasta 1.300 kilómetros, además de ser capaz de lograr velocidades situadas entre las marcas de Mach 5 y Mach 7.
Ampliando en detalles, ha de remarcarse que en las infografías que acompañan el video, la compañía indicó además que se trata de un misil que emplea componentes industriales comerciales para reducir considerablemente los costes y plazos asociados a su fabricación. En particular, se destaca que el esquema mencionado baja la estimación del coste a una mínima fracción de la que tendría en caso de seguir los modelos actuales, traducible a 1/15 del precio según se informa. Mientras que en términos de plazos se habla de ciclos productivos de 15 días, marcando un ritmo acelerado de fabricación, y por tanto, para engrosar los arsenales chinos.
El video muestra además la forma en la que estos nuevos YKJ-1000 podrían ser lanzados, mostrándose a un lanzador montado sobre un contenedor transportable por un camión, lo que le brindaría mayor movilidad para su empleo en combate; por ejemplo como posición de defensa costera frente a objetivos navales como podría ser un Grupo de Portaaviones. Hacia el final del mismo es cuando se produce la polémica anteriormente aludida, en tanto se muestra a un total de ocho misiles dirigiéndose hacia diversos objetivos en el país insular, seguido de un flash que parece ser una explosión y el logo de la compañía.
Resulta importante mencionar en este punto, que la publicidad de Linkong Tiaxing Technology se produce en momentos de elevada tensión entre China y Japón, mismos que se producen tras la llegada al poder de la nueva primera ministra japonesa Sanae Takaichi. Dicha mandataria indicó en fechas recientes que su país podría llegar a intervenir militarmente en el caso de una potencial anexión por la fuerza de Taiwán por parte del Gigante Asiático, además de antecedentes de reivindicación de la antigua era imperial y visitas a monumentos de militares ya fallecidos, entre los cuáles existen individuos que han sido acusados de crímenes de guerra.
Frente a dicho panorama, China ya se ha expresado afirmando que Japón “pagará un doloroso precio” en caso de optar por un movimiento militar de este tipo, además de criticar lo que considera una postura belicista de la mencionada primera ministra. Un ejemplo ilustrativo de las múltiples declaraciones al respecto las dio Jiang Bin, portavoz del Ministerio de Defensa chino, quién indicó: “No solo Japón ha fallado en reflexionar profundamente sobre sus graves crímenes de agresión y régimen colonial en Taiwán, sino que en cambio, desafiando a la opinión global, ha alimentado el delirio de una intervención militar en el estrecho de Taiwán (…) Si los japoneses se atreven a pasarse de la línea aunque sea medio paso y generarse un problema, inevitablemente van a pagar un precio doloroso.“
*Créditos de las imágenes: Linkong Tiaxing Technology
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