Con el volcán Antuco como telón de fondo y un clima que alternó entre el rigor del verano cordillerano y la crudeza de la nieve, el Destacamento de Montaña N.º 17 “Los Ángeles” culminó con éxito el ejercicio multiescalón “Tralkan 2025”, una instancia que volvió a poner a prueba las capacidades tácticas, logísticas y de mando de una de las unidades más especializadas del Ejército de Chile en operaciones de altura.

Durante dos semanas, en el sector de Los Barros, la fuerza montañesa reunió a oficiales, suboficiales, soldados profesionales y conscriptos del Batallón de Infantería de Montaña N.º 17 “Tarpellanca”, la Batería de Artillería de Montaña N.º 16 “Carvallo”, la Compañía de Ingenieros de Montaña N.º 3, una Sección de Telecomunicaciones, una Compañía Logística y la Plana Mayor del Comando. Un contingente robusto, cohesionado y capaz de operar como una sola unidad ante un escenario completamente dinámico.

Piezas de artillería Oto Melara – Créditos Ejército de Chile

“Tralkan 2025” no fue un ejercicio más. El diseño del entrenamiento consideró operaciones paralelas de ataque y defensa, coordinadas entre múltiples elementos de combate y apoyo directo. La idea: replicar un conflicto moderno, en plena montaña, con un adversario realista y un entorno que obliga a decisiones rápidas y precisas.

Los objetivos principales incluyeron del despliegue fueron la ejecución de procesos de planificación paralela bajo presión, coordinación integral entre infantería, ingenieros, artillería y equipos de reconocimiento validación de procedimientos de enlace y flujos de información en puestos de mando, fortalecimiento del mando y control frente a un enemigo activo e integración de capacidades técnicas en condiciones mixtas: terreno estival y nieve acumulada.

El ejercicio se centró en una acción táctica fundamental: defensa y ataque simultáneos, con fuerzas propias enfrentándose en doble acción y adaptándose a una montaña siempre desafiante, donde cada metro ganado o perdido importa.

Vocación de montaña y estándar internacional

El Oficial de Operaciones, Mayor Adolfo Castro, destacó que la actividad fue el punto cúlmine del proceso anual de instrucción, subrayando que el nivel alcanzado quedó en evidencia no sólo en territorio nacional, sino también en la reciente participación del Destacamento en el ejercicio multinacional Southern Vanguard 25. Allí, las tropas angelinas trabajaron junto a ejércitos de otros países, validando doctrina y procedimientos frente a estándares internacionales.

“La labor en terrenos nevados, la planificación en los puestos de mando y la ejecución táctica demostraron madurez operacional”, remarcó el Mayor, quien valoró especialmente la capacidad del personal para integrar sus funciones en un escenario complejo.

Para el Capitán Cristián Herrera, Comandante de la Compañía de Infantería Andina, “Tralkan 2025” fue una plataforma decisiva para consolidar la formación de líderes tácticos. El oficial enfatizó que el ejercicio permitió aplicar con rigurosidad conceptos de mando, control y conducción táctica, todo en un ambiente donde la montaña no perdona errores.

“El trabajo conjunto entre compañías en la defensa y el ataque potencia las habilidades operativas. Nos permitió mejorar la toma de decisiones, reforzar procedimientos estándar y afinar la cooperación entre unidades”, señaló.

Uno de los aspectos que sobresalió fue el desempeño en áreas críticas como comunicaciones, inteligencia, vigilancia y reconocimiento (ISR). El realismo del ejercicio obligó a cada equipo a operar con precisión, mantener la continuidad del enlace y reaccionar ante cambios abruptos en la situación táctica.

El resultado fue claro: mayor confianza, mejor sincronización y un contingente que sale fortalecido para escenarios exigentes tanto de día como de noche.

Una fuerza preparada para lo que la montaña exija

“Tralkan 2025” dejó mucho más que kilómetros recorridos o posiciones defendidas. Reafirmó el profesionalismo y la capacidad del Destacamento de Montaña N.º 17 “Los Ángeles” para enfrentar misiones de alta dificultad en uno de los entornos más demandantes del país.

Con cohesión, temple y un entrenamiento que simula con fidelidad los desafíos reales del combate moderno, la unidad vuelve a su base con el estándar más alto: estar preparada, en cualquier estación del año, para cumplir con éxito las misiones que impone la montaña.

*Fotografías: Ejército de Chile.

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