A través de un breve comunicado que fue publicado el pasado 27 de octubre, los astilleros Fincantieri Marinette Marine dieron a conocer que se alcanzó un nuevo hito en la construcción de la primera fragata MMSC-1 en los EE.UU. para la Armada de Arabia Saudita, considerando que el buque ya se encuentra en el muelle a la espera de su botadura. De esta manera, la compañía se alista para avanzar en una nueva fase de la construcción y pruebas del ejemplar, mismo que se constituirá como el primero de una serie de cuatro que han sido adquiridos por Riad para reforzar sus capacidades navales de superficie en el marco del llamado “Proyecto Twaiq“.
Cabe recordar en este punto, que el diseño de la clase en cuestión parte de la base que dejan los modelos LCS Freedom que forman parte del inventario de la Armada de EE.UU., siendo construidos de la mano con Lockheed Martin para adecuarlo a los requerimientos específicos de las fuerzas saudíes. En ese sentido, la clase conserva características tales como su eslora de 118 metros y su sistema de propulsión combinado de gas y diésel, aunque difiere en su enfoque operativo. Lejos de contar con el concepto de módulo de misión, las naves llegarán completamente equipadas para el combate multidominio, incluyendo sistemas antiaéreos, antisubmarinos (gracias a la posibilidad de operar con un helicóptero MH-60R) y antisuperficie.
Continuando con el repaso de sus principales características, las naves destacarán por sumar el sistema de gestión de combate COMBATSS 21 producido por Lockheed Martin, además de un radar rotatorio multifunción AESA 3D Hensoldt TRS-4D y sistemas de enlace Link 16. Agregado a ello, cuenta con un cañón principal BAE Systems Mk 110 de 57 mm y dos estaciones Nexter Narwhal de 20 mm manejadas a control remoto, como así también con un sistema de lanzamiento vertical (VLS) Mk.41 con ocho celdas que también fabrica la compañía estadounidense y lanzadores de torpedos Mk.32 que le brindan un amplio abanico de posibilidades para el combate.
Al entender de la Fincantieri Marinette Marine, estas virtudes y muchas otras “demuestran la capacidad de nuestro astillero para entregar buques de combate de superficie avanzados y multipropósito, adaptados a las necesidades de defensa internacional. Con capacidades de vanguardia en guerra antiaérea, anti-superficie y anti-submarina, estos buques representan nuestro compromiso con la cooperación naval global y la innovación.” En un fragmento posterior del comunicado, la compañía destaca además el hecho de que se trate de buques fabricados en territorio estadounidense, contribuyendo a sostener la red industrial del país; especialmente en el estado de Wisconsin.
*Imágenes empleadas a modo ilustrativo
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