Durante la realización de un vuelo de entrenamiento en la región noroccidental de Karelia, un caza Su-30SM perteneciente a las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia ha protagonizado un accidente que derivó en su pérdida, como así también en el fallecimiento de los dos pilotos a bordo del mismo. La novedad en cuestión ya fue confirmada a través de la red social Telegram por el gobernador de la mencionada región, Artur Parfenchikov, quién indicó que el hecho no provocó daños o víctimas en la población civil de las cercanías.
Recogiendo algunas de las declaraciones emitidas por el gobernador Parfenichikov: “(…) dos miembros de la tripulación fallecieron en el siniestro. La aeronave realizaba un vuelo de entrenamiento. No hubo heridos; el avión se estrelló en una zona boscosa alejada de áreas pobladas. Se están realizando esfuerzos para determinar la causa del accidente del avión de combate.” En una comunicación adicional, fue apuntado que la aeronave se había estrellado en una zona boscosa cerca de la localidad de Petrozavodsk, específicamente en las zonas del lago Lososinskoye; lo que significa que el accidente no se habría producido demasiado lejos del aeródromo allí situado.
Desde el Ministerio de Defensa ruso, se descartó que se tratara de una aeronave participando de misiones de combate, en tanto su vuelo ya estaba programado como un entrenamiento sin que se la equipara con su armamento. Además, la cartera indicó que según la información con la que ellos cuentan el Su-30 se habría perdido cerca de las 19.00 horas (Moscú), mientras que mensajes posteriores sugerían que el ejemplar pertenecía al 159.º Regimiento de Aviación de Caza. En caso de ser así, se trata de una de las unidades que tiene a su cargo la labor de patrullar las fronteras entre Rusia y Finlandia, formando parte importante de la red de defensa aérea del país.
Por otra parte, cabe mencionar que hasta el momento no se han brindado mayores detalles respecto de cuál ha sido el motivo en concreto que derivó en el accidente del caza en cuestión, pero los analistas occidentales ya han comenzado a especular con una larga serie de posibles causas. Entre ellas, se listan la reducción de la cantidad de horas que los pilotos rusos pueden tener para volar con sus plataformas en misiones de entrenamiento, el traslado de los pilotos mas experimentados hacía el combate en Ucrania y la menor atención que se le estaría dando a los estándares de seguridad necesarios para garantizar que los aviones estén en buenas condiciones operativas.
Siguiendo esa línea, resulta de utilidad recordar que las Fuerzas Aeroespaciales Rusas ya habían perdido en julio de este mismo año a uno de sus aviones Su-34, esto mientras realizaba otro vuelo de entrenamiento programado sobre la región de Nizhny Novgorod. En aquel entonces, las miras fueron colocadas sobre un fallo en el tren de aterrizaje de la parte delantera de la aeronave, aunque los pilotos si lograron eyectarse a salvo sin mayores problemas. Antecedentes similares pueden encontrarse en septiembre del 2023 en la región de Voronezh, como así también en octubre del 2022, ocasión en la que un Su-34 se estrelló contra un edificio residencial en Krasnodar.
*Imágenes empleadas a modo ilustrativo
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