El Consejo de Política Antártica aprobó la nueva hoja de ruta 2026–2030, que consolida la visión del Estado de Chile sobre el continente blanco. El plan refuerza la cooperación internacional, la sostenibilidad ambiental y la proyección soberana, con la Defensa Nacional como eje operativo del esfuerzo antártico.
“La presencia de Chile en la Antártica no se limita a la investigación o la logística: proyecta soberanía, cooperación y responsabilidad internacional”, Adriana Delpiano, ministra de Defensa Nacional
En una sesión extraordinaria celebrada en la Cancillería, el Consejo de Política Antártica —máximo órgano asesor del Presidente en la materia— aprobó el Plan Estratégico Antártico 2026–2030.
La reunión, encabezada por la canciller subrogante Gloria de la Fuente, contó con la participación de la ministra de Defensa Nacional, Adriana Delpiano, y representantes de las Fuerzas Armadas, el Instituto Antártico Chileno (INACH) y diversos ministerios.
El documento traza la hoja de ruta para los próximos cinco años, alineado a la Política Antártica Nacional y a los compromisos del Tratado Antártico, consolidando una visión de largo plazo que une ciencia, defensa, sostenibilidad y cooperación.
Desde el ámbito militar, el plan reafirma el papel central de la Defensa Nacional como garante de la presencia efectiva y soberana de Chile en la Antártica, integrando capacidades logísticas, operativas y científicas.
Innovaciones: educación, género y conectividad polar
El nuevo plan introduce elementos inéditos: Por primera vez se incorpora al Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género, que permitirá aplicar una perspectiva de género en las misiones científicas, logísticas y educativas vinculadas a la Antártica.
También participa el Ministerio de Educación, con el mandato de fortalecer la identidad y el conocimiento antártico en las escuelas, acercando el continente blanco a la ciudadanía.
Una de las innovaciones más relevantes es el estudio de factibilidad para un cable de fibra óptica hacia la Antártica, proyecto que pondría a Chile a la vanguardia tecnológica en el hemisferio sur. Para la Defensa, esta iniciativa representa una mejora crítica en conectividad, coordinación operativa y soporte a la investigación científica.
Desde el Ministerio de Defensa se subraya que la sostenibilidad no es solo un deber ambiental, sino una condición operativa en un entorno de alta exigencia logística. Se busca reforzar la eficiencia energética de las bases, reducir la huella ecológica y mantener estándares de excelencia en todas las operaciones del país en la zona polar.
El Instituto Antártico Chileno (INACH) y las Fuerzas Armadas coordinan esfuerzos para asegurar que toda actividad se realice bajo normas internacionales y con apego a los principios del Sistema del Tratado Antártico, que promueve la ciencia y la cooperación pacífica.
Articulación regional: Magallanes como eje de proyección
El Gobierno Regional trabaja junto al INACH y al Ministerio de Defensa en la creación de una Unidad Antártica Regional, destinada a optimizar la gestión logística, la infraestructura y la cooperación con bases internacionales.
La capital regional, Punta Arenas, reafirma su rol como “puerta de entrada a la Antártica”, centro neurálgico de abastecimiento y enlace de las operaciones científicas y militares.
“El desarrollo regional es parte de la presencia soberana”, explicó el subsecretario de Defensa, Ricardo Montero. “La logística moderna requiere planificación, interoperabilidad y una visión integrada de largo plazo”.
Presencia, cooperación y soberanía
El Plan Estratégico Antártico 2026–2030 representa la continuidad de una política de Estado que articula diplomacia, ciencia y defensa. Más que una simple actualización de objetivos, este instrumento define una nueva etapa de proyección nacional, reafirmando a Chile como actor relevante, responsable y cooperativo en la gobernanza del continente blanco.
La aprobación del plan, a 85 años del decreto que fijó los límites del Territorio Antártico Chileno, simboliza la madurez institucional de una política que combina visión histórica con desafíos contemporáneos.
Chile enfrenta los próximos años con una estrategia clara: fortalecer su presencia antártica con innovación, cooperación y sostenibilidad, en un contexto de creciente interés internacional por la región.
El rol de la Defensa Nacional será clave para materializar los objetivos del plan, garantizando la operatividad, la seguridad y la continuidad logística en un entorno donde la soberanía se demuestra con presencia y capacidad.
El Plan Estratégico Antártico 2026–2030 es, en esencia, una declaración de continuidad y modernización. Chile reafirma su compromiso con la paz, la ciencia y la cooperación internacional, consolidando una presencia antártica que se proyecta —más que nunca— como símbolo de soberanía, identidad y visión estratégica de Estado.
Imagen de portada ilustrativa. Créditos: Armada de Chile
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