El portaaviones de propulsión nuclear USS Gerald R. Ford (CVN-78) de la Armada de EE.UU. cruzó hacia el oeste el Estrecho de Gibraltar en dirección al océano Atlántico, según confirmaron observadores navales y una fuente del Departamento de Defensa de EE.UU. El buque insignia, acompañado por el Carrier Air Wing 8 y parte de sus escoltas, se dirige hacia el Comando Sur de Estados Unidos (USSOUTHCOM) para sumarse al despliegue naval en el Caribe, en el marco de la ampliación de una campaña militar contra las Organizaciones Criminales Transnacionales (TCOs) con base en América Central y del Sur.

La decisión se produce once días después de que el Pentágono anunciara el redespliegue del grupo de ataque hacia la región. En una publicación realizada el 24 de octubre en la red social X, Sean Parnell, portavoz del Departamento de Defensa, explicó: “La presencia reforzada de fuerzas estadounidenses en el área de responsabilidad del USSOUTHCOM fortalecerá la capacidad de EE.UU. para detectar, monitorear y desarticular a los actores y actividades ilícitas que comprometen la seguridad y la prosperidad del territorio nacional, así como la estabilidad en el Hemisferio Occidental. Estas fuerzas mejorarán y ampliarán las capacidades existentes para interrumpir el tráfico de estupefacientes y degradar y desmantelar las TCO”.
El grupo de ataque del USS Gerald R. Ford se unirá a unidades ya desplegadas en el área, incluyendo al Iwo Jima Amphibious Ready Group, conformado por el USS Iwo Jima (LHD-7), el USS San Antonio (LPD-17) y el USS Fort Lauderdale (LPD-28), además de la 22ª Unidad Expedicionaria de Marines, con base en Carolina del Norte. La fuerza naval en el Caribe también incluye a los destructores USS Jason Dunham (DDG-109), USS Gravely (DDG-107) y USS Stockdale (DDG-106), el crucero USS Lake Erie (CG-70), el buque de combate litoral USS Wichita (LCS-13), así como tres barcos logísticos del Military Sealift Command, un buque de apoyo a fuerzas de operaciones especiales, un submarino nuclear de ataque y un escuadrón avanzado de F-35 Lightning II operando desde Puerto Rico, de acuerdo con reportes de prensa.

El Secretario de Guerra de Estados Unidos, Pete Hegseth, había señalado previamente que el redespliegue del grupo de ataque tenía como objetivo “apoyar las operaciones destinadas a desmantelar organizaciones criminales transnacionales y contrarrestar el narcoterrorismo en la región”. La medida responde a la directiva presidencial de intensificar las acciones contra las redes de narcotráfico en el hemisferio occidental, identificadas por Washington como una amenaza directa a la seguridad nacional y como fuente de financiamiento del gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela.
Antes de recibir la nueva orden, el USS Gerald R. Ford había participado como buque insignia en los ejercicios Neptune Strike de la OTAN y tenía previsto continuar una serie de maniobras en Europa. Tras el cambio de destino, se estima que el grupo de ataque tardará aproximadamente una semana en llegar al Caribe, donde reforzará las operaciones de vigilancia y control marítimo bajo el mando del Comando Sur.

Desde el inicio de las operaciones el 1 de septiembre, las fuerzas estadounidenses han llevado a cabo 13 ataques selectivos contra presuntas embarcaciones utilizadas por organizaciones dedicadas al narcotráfico, resultando en 64 personas muertas, según datos oficiales difundidos por medios estadounidenses.
*Imágenes a modo ilustrativo.
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