Durante los últimos días de octubre, las Armadas de Estados Unidos, Australia, Nueva Zelanda y Filipinas llevaron a cabo un nuevo despliegue naval conjunto en aguas del Mar de China Meridional, con el objetivo de reforzar la cooperación y la interoperabilidad en la región. Las operaciones se desarrollaron dentro de la Zona Económica Exclusiva (ZEE) de Filipinas, en el marco de una nueva edición de la Actividad de Cooperación Marítima (MCA), un ejercicio que busca afianzar la coordinación operativa entre las fuerzas participantes y respaldar la seguridad marítima regional.

Como ya es habitual, y con el objetivo de reforzar la presencia aliada en el Indo-Pacífico, las Armadas de los cuatro países participantes se unieron para desplegar medios navales en aguas próximas a Filipinas, una zona donde China mantiene una presencia constante y de creciente actividad militar. En el marco de esta nueva Actividad de Cooperación Marítima, un comunicado de Estados Unidos indicó que, durante los días 30 y 31 de octubre, las operaciones se centraron en dar continuidad a ejercicios previos y fortalecer la interoperabilidad en doctrinas, tácticas, técnicas y procedimientos entre las fuerzas participantes.
Durante los ejercicios se contó con una destacada participación multinacional, que incluyó a la fragata de la Real Armada australiana clase Anzac HMAS Ballarat (FFH 155), el buque logístico neozelandés de la clase Polar, el HMNZS Aotearoa (A11), y la fragata de la Armada filipina de la clase Jose Rizal, la BRP Jose Rizal (FF 150). A estos medios se sumaron un helicóptero AgustaWestland AW159 Wildcat, tres aeronaves A-29B Super Tucano de la Fuerza Aérea Filipina, un helicóptero multipropósito W-3A Sokol, el destructor estadounidense clase Arleigh Burke USS Fitzgerald (DDG 62) y un avión de patrulla marítima y reconocimiento P-8A Poseidon, perteneciente a los Escuadrones de Patrulla (VP) 4 y 45 de la Armada de los Estados Unidos.
Detalladamente, la actividades incluyeron una serie de operaciones marítimas y aéreas coordinadas, entre ellas: ejercicio de verificación de comunicaciones (Rendezvous and Communication Check); maniobras tácticas de formación (Division Tactics); pasadas a baja altitud de aeronaves A-29B Super Tucano; Intercambio de personal mediante embarcaciones RHIB; Ejercicios de cruce de cubierta (cross-deck drills);simulación antisubmarina ASW EMATT; Y reabastecimiento en el mar (Replenishment and Fueling-at-Sea).
En este punto es importante señalar que una Actividad de Cooperación Marítima (MCA) constituye una instancia de entrenamiento conjunto y coordinación operacional destinada a fortalecer la interoperabilidad naval, aérea y de superficie entre las fuerzas participantes, en el marco de la estrategia de disuasión y presencia aliada en el Mar de Filipinas y el Pacífico Occidental. Sobre esto último mencionado, el despliegue realizado durante los días de octubre se suma a las tantos otros realizados entre las fuerzas de los países mencionados, y otros como Canadá, la India, Japón y Francia a lo largo de los meses pasados.

En particular, para la Armada de Filipinas esta fue la séptima edición del MCA realizada en lo que va del año y la duodécima desde el inicio de la serie en 2024. La más reciente tuvo lugar en septiembre, junto a Japón y Estados Unidos, dos actores que han intensificado su presencia marítima y ampliado su cooperación en materia de defensa durante los últimos años. Para Manila, estos ejercicios no solo fortalecen los vínculos estratégicos con sus socios regionales, sino que también representan una herramienta clave para afirmar sus derechos soberanos en el Mar de Filipinas Occidental frente a las actividades militares de China.
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