En medio del ambicioso proceso de modernización de la flota submarina estadounidense, la Armada de EE. UU. avanza en la incorporación del último submarino nuclear de ataque clase Virginia correspondiente al Bloque IV: el futuro USS Utah (SSN-801). El 25 de octubre, la compañía General Dynamics Electric Boat celebró la ceremonia de bautismo del buque en su astillero de Groton, Connecticut, un evento que marcó un nuevo hito en el desarrollo de esta prolífica serie de submarinos de ataque. Con ello, la Armada se prepara para completar la fase final del programa Block IV, antes de dar paso a la producción de los más avanzados Block V.
El bautismo del Utah contó con la presencia de los constructores del astillero, personal de la Armada, autoridades gubernamentales y las madrinas del buque, Sharon Lee y Mary Kaye Huntsman, quienes realizaron el tradicional rompimiento de la botella sobre el casco del submarino. Este gesto simboliza el inicio formal de la etapa de pruebas y alistamiento previo a su entrada en servicio, la cual está prevista para el año 2026, cuando el Utah sea oficialmente comisionado como parte operativa de la flota de ataque estadounidense.

El USS Utah (SSN-801) es el submarino número 28 de la clase Virginia y el último perteneciente al Block IV, cerrando así una etapa de construcción caracterizada por la introducción de mejoras de diseño orientadas a reducir costos de mantenimiento y aumentar los ciclos operativos de despliegue. Su quilla fue colocada el 1 de septiembre de 2021, con la presencia de su madrina, Kate Mabus, hija del exsecretario de la Marina Ray Mabus, en una ceremonia que simbolizó el comienzo formal de su construcción.
El Utah sucede al USS Arkansas (SSN-800), bautizado en diciembre de 2024, y forma parte de una línea de producción que ha visto recientemente otros hitos significativos, como la botadura del USS Massachusetts (SSN-798), la puesta a flote del USS Idaho (SSN-799) y la autenticación de quilla del USS Oklahoma (SSN-802). Estas unidades, junto con el New Jersey (SSN-796) ya en servicio, consolidan el papel de los astilleros de General Dynamics Electric Boat y Huntington Ingalls Industries – Newport News Shipbuilding como pilares de la construcción naval de propulsión nuclear en Estados Unidos.

Cada submarino de la clase Virginia Block IV fue diseñado para operar durante al menos 33 años, con 15 despliegues planificados a lo largo de su vida útil. Las modificaciones introducidas en este bloque, en especial en los sistemas de propulsión, control de misiles y mantenimiento, buscan optimizar la disponibilidad operativa y reducir el tiempo en dique seco. Esta filosofía de diseño ha permitido a la Armada mantener una tasa de alistamiento más alta en comparación con los veteranos submarinos de la clase Los Ángeles, a los cuales reemplaza gradualmente.
Con la inminente incorporación del USS Utah, la Armada de EE. UU. cerrará la producción del Block IV y dará paso a la construcción de los submarinos Block V, que integrarán el Virginia Payload Module (VPM), un compartimento adicional que permitirá ampliar significativamente la capacidad de lanzamiento de misiles de crucero Tomahawk. Este salto tecnológico no solo consolidará la superioridad submarina estadounidense en las próximas décadas, sino que también reforzará el papel estratégico de la clase Virginia como elemento clave en la disuasión global y la proyección de poder naval en el siglo XXI.
*Imágenes empleadas en carácter ilustrativo:
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