Frente a lo que viene siendo un problemático cierre de gobierno en los EE.UU. que viene ya viene prolongándose en el tiempo, miembros del Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes han comenzado a afirmar que el hecho ha retrasado un trimestre entero al desarrollo del nuevo misil aire-aire AIM-260, mismo que busca devolverle a la Fuerza Aérea y a la Armada de de EE.UU. una ventaja tecnológica por sobre los actuales arsenales chinos en términos de alcance. La novedad en cuestión forma parte de una hoja informativa que ha sido distribuida por los representantes republicanos de dicho comité, el cuál fue publicado el pasado 24 de octubre, y que dentro del mismo incluye los que son considerados los principales problemas derivados del citado cierre de gobierno.
Recogiendo uno de los fragmentos que se refieren a dicha cuestión: “Se ha producido un retraso de tres meses en el despliegue del programa de misiles tácticos avanzados conjuntos (JATM) de la Fuerza Aérea, fundamental para nuestras capacidades de combate aéreo. El JATM es necesario para alcanzar a China, que ha superado con creces a Estados Unidos en la capacidad de atacar objetivos importantes con misiles aire-aire de ultra largo alcance.“
Por otra parte, el citado documento también indica que mientras el cierre de gobierno siga siendo una realidad, las diferentes fuerzas estadounidenses están viéndose impedidas a la hora de avanzar en la realización de nuevos ejercicios o contratos (y renovaciones de los ya existentes) para la adquisición de capacidades de combate para las tropas. Al entender de los analistas de medios especializados de EE.UU., ello podría ser una de las principales causas que han afectado el desarrollo del misil JATM, sin embargo, no parece terminar de quedar claro como lo que ha sido un cierre de cuatro semanas hasta el momento ha demorado tres meses al programa como tal. Desde el lado de la Fuerza Aérea, un portavoz se limitó a afirmar que los trabajos en este aspecto están “protegidos por medidas de seguridad reforzadas“.
En este punto, resulta importante recordar que el desarrollo del misil JATM viene siendo marcado por el alto nivel de hermetismo que limita el conocimiento del público respecto de sus principales características y novedades. Hasta el momento, conocemos que se trata de un desarrollo pensado para ser el principal sucesor de los actuales misiles AIM-120 AMRAAM, esperándose que pueda lograr duplicar el alcance de los mismos manteniendo la compatibilidad con las plataformas y sistemas actuales de las instituciones aludidas previamente. Más aún, es posible afirmar que el principal objetivo del nuevo armamento es superar en prestaciones a los modernos modelos PL-15 y PL-17 que equipan a la Fuerza Aérea de China, que según apuntan los reportes, superan en alcance a los propios AMRAAM.
Cabe destacar además, que la USAF ya venía teniendo dificultades para coordinar el desarrollo del nuevo misil JATM a la par con las adquisiciones de armamento actual para equipar a sus aeronaves, considerando los nuevos reajustes presupuestarios que afectan a diferentes programas de las Fuerzas Armadas de EE.UU. Dicha cuestión fue brevemente abordada por el recientemente confirmado jefe de la institución, el general Kenneth Wilsbach, quién afirmaba: “Coordinar las adquisiciones anualmente puede resultar difícil al tener que equilibrar las prioridades contrapuestas de las municiones de próxima generación con las adquisiciones del año en curso.”
A los ojos de los expertos locales, ello a su vez refleja diferencias respecto de cuando la Armada y la Fuerza Aérea pretenden dar el paso hacia el nuevo misil JATM, especialmente considerando que la primera de estas fuerzas también trabaja en el desarrollo de una nueva variante aire-aire de los misiles SM-6; conocida actualmente como AIM-174B “Gunslinger“. Se trata de un misil que también contaría con un mayor alcance que el actual modelo AIM-120 AMRAAM, pero que carecería de un alto grado de maniobrabilidad o de las medidas electrónicas para no ser afectado por los equipos de sus potenciales objetivos modernos, además de presentar dimensiones que no lo harían compatible con los cazas de quinta generación.
*Imágenes empleadas a modo ilustrativo
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