De cara al año 2026, la Armada de Italia daría un importante paso en el marco de su modernización poniendo en marcha los estudios y análisis para equiparse con un nuevo portaaviones, mismo que por el momento es conocido como “Portaerei di Nuova Generazione” (traducible a Portaaviones de Nueva Generación). Acorde a los primeros indicios deslizados por fuentes locales, se tratará de un diseño equipado con un sistema de propulsión nuclear, y que a su vez, se destacará por incorporar un avanzado sistema de catapultas electromagnéticas (EMALS).
La novedad en cuestión, va en línea con lo expresado meses atrás por el Jefe del Estado Mayor de la Marina Militare, el almirante Enrico Credendino. Tal y como reportábamos en junio, los planes de la institución trazaban un panorama en el que se contaría con un nuevo portaaviones nuclear para la década del 2040, lo que en caso de concretarse la convertiría en la tercera nación en contar con un buque de estas características; siendo los dos restantes EE.UU. y Francia. En aquel entonces, dicha autoridad afirmaba: “La Armada tiene un proyecto presupuestario de aquí a 2040. Están considerando un portaaviones de propulsión nuclear, también drones de todo tipo y dispositivos para hacer frente a la amenaza de la ciberguerra.”
En línea con esto último, cabe recordar que Roma cuenta con un presupuesto de defensa récord para 2025, mismo que gira en torno a los 31.2 mil millones de euros y de los cuáles se destinaron unos 3 millones para el desarrollo de nuevas tecnologías navales entre las que se encontrarían los estudios para el futuro portaaviones en cuestión. Estimaciones adicionales de medios especializados, plantean que en 2026 se añadirá otro millón de euros para ello, mientras que en 2027 otros 2 millones extra.
A la par de estas cuestiones, es importante destacar que si bien el diseño del buque no está confirmado, tanto Fincantieri como Nuclitalia (compañía de la cuál participan Enel, Ansaldo Nucleare y Leonardo) y la Universidad de Génova se encuentran actualmente trabajando en el desarrollo de reactores compactos que podrían equipar al futuro buque insignia de la Marina Militare. Hablamos de trabajos enmarcados dentro del llamado programa Minerva, lanzado por el Ministerio de Defensa Italiano en el año 2023 con el objetivo de estudiar la viabilidad de incorporar este tipo de sistemas de propulsión a buques de guerra.
Por último, resulta de utilidad destacar que tampoco se ha definido cuál sería el caza con el cuál se dotará al futuro portaaviones italiano, siendo esta una de las principales dudas en los análisis del momento. A fechas actuales, Italia cuenta con un ala embarcada para su portaaviones ITS Cavour que tiene a los cazas furtivos F-35B de Lockheed Martin como principal baza, los cuáles son operados tanto por la Armada como por la Fuerza Aérea del país. No está claro, sin embargo, si estos llegarán a la antes mencionada meta del 2040 como la principal alternativa, o si por el contrario el programa GCAP brindará un candidato mas viable para entonces; en base a las declaraciones del propio almirante Credendino, también queda por dilucidar que drones se sumarán para equipar al buque.
*Imágenes empleadas a modo ilustrativo
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