En una operación sin precedentes, un avión de transporte A400M Atlas de la Real Fuerza Aérea británica completó por primera vez un aterrizaje en la aislada isla volcánica de Jan Mayen, en el Mar de Noruega, demostrando la capacidad del RAF para llevar equipo crítico a entornos extremos y reforzar la presencia estratégica de la OTAN en el Alto Norte.
Jan Mayen, territorio soberano de Noruega, ocupa una posición clave en las rutas transatlánticas de suministro y en la garantía de la libertad de navegación en el Ártico. El abastecimiento resulta especialmente complejo debido a las duras condiciones meteorológicas y la falta de infraestructuras, por lo que la operación exigió una meticulosa planificación de cargas, raciones y materiales desde el despegue hasta el aterrizaje en la pista de grava y hielo de la isla.
Durante la operación, el A400M despegó de una base preposicionada en Noruega con un Joint Light Tactical Vehicle (JLTV) del Cuerpo de Marines de los Estados Unidos embarcado. Este vehículo simuló el sistema NMESIS (Navy/Marine Expeditionary Ship Interdiction System) y fue desplegado en dos puntos de la isla, lo que validó la interoperabilidad entre fuerzas británicas, estadounidenses y noruegas en misiones de interdicción marítima y seguridad regional.
“El operar de forma conjunta con aliados demuestra tanto capacidad como compromiso para defender las islas árticas, el Alto Norte y sus aguas si fuera necesario. Nuestra fortaleza radica en la integración de capacidades a través de dominios y entre aliados de la OTAN. El entrenamiento regular en Noruega garantiza la preparación en todas las estaciones y en situaciones de crisis o conflicto, contribuyendo a la seguridad colectiva y a una disuasión creíble frente a agresiones futuras”, señaló el Vicealmirante Rune Andersen, jefe del Estado Mayor Conjunto noruego.
Air Marshal Allan Marshall, comandante de Aire y Espacio del RAF, afirmó que “el aterrizaje del A400M en Jan Mayen demuestra la agilidad y el alcance de la RAF al entregar capacidades críticas en una localización remota, en apoyo de la defensa colectiva y los esfuerzos de disuasión de la OTAN. Esta operación subraya la importancia del poder aéreo dentro de las operaciones multinivel y la disuasión en el Alto Norte”.
Con este hito, la RAF refuerza su proyección “blue-water” en el Ártico, amplía sus doctrinas de transporte aéreo para misiones de socorro y despliegue rápido, y prepara el terreno para futuros ejercicios multinacionales que incorporarán vehículos aéreos no tripulados y configuraciones optimizadas de carga.
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