Tras publicarse una nueva serie de imágenes el pasado 10 de octubre, observadores y analistas dieron cuenta de que un avión de ataque A-10 de la Fuerza Aérea de EE.UU. luce nuevas marcas de derribo tras su reciente despliegue en el área de responsabilidad del Comando Central (CENTCOM), resultando ello de especial interés considerando que el retiro del servicio de estas plataformas está previsto para el año 2026. Particularmente, la aeronave en cuestión luce dos marcas de drones del tipo Shahed en su morro, lo que indicaría que durante su estadía en Medio Oriente ha participado de misiones de intercepción y posterior eliminación de este tipo de sistemas.
Ampliando en detalles, la novedad en cuestión representaría la primera confirmación que tenemos respecto de un A-10 participando del derribo de drones en la región, labor que principalmente estaba encargada a los cazas F-16 y F-15 de la USAF. Respecto de la procedencia de las imágenes, es posible mencionar también que se trata de fotografías tomadas al momento del arribo de doce Warthogs al Aeropuerto Internacional de Portsmouth, mismo que se sitúa en New Hampshire. Específicamente, el avión que también porta un emblema alusivo al dios griego Ares, forma parte de la segunda tanda de seis aviones que llegaron al mencionado aeropuerto.
En relación con esto último, resulta de utilidad mencionar que acorde al fotógrafo que capturó las imágenes entre el 7 y el 10 de octubre, todos los A-10 arribados contaban con su propio número de matrícula acompañado por el nombre de dioses pertenecientes a la mitología griega. Además, gracias a la observación de otras insignias visibles en las aeronaves, es posible identificar que serían ejemplares pertenecientes a la 124° Ala de Caza de la Guardia Nacional de Idaho; cuyo asiento está en la base aérea de Gowen Field. Mas aún, ello coincide con reportes previos que dicha unidad había enviado a sus A-10 a Medio Oriente para ser pilotados por pilotos del 190.º Escuadrón de Caza, en un despliegue que duró cerca de seis meses.
Por otra parte, a pesar de que aún no ha sido publicado un amplio abanico de imágenes del despliegue en Medio Oriente, es importante destacar que los A-10 fueron vistos en la región equipados con cargas ligeras de armamento. Entre los elementos visibles, se destacan los cohetes mejorados AGR-20F-FALCO que también han sido portados por los antes mencionados cazas F-15 de la Fuerza Aérea estadounidense, tratándose de una de las armas predilectas para el derribo de drones durante los últimos meses por su bajo costo en comparación a otros misiles aire-aire. Como complemento, las aeronaves en cuestión contaron con su ya famoso y potente cañón GAU-8 de 30 mm, además de dos bombas guiadas JDAM GBU-54.
Siendo capaz de portar este tipo de armamento, sumado a las características propias del A-10, nos encontramos frente a una plataforma ideal para la labor que recientemente les fue encargada en Medio Oriente. En particular se ha de resaltar que el avión, aún cuando es mas lento y menos maniobrable que otros cazas de combate como los antes citados o los mas modernos F-35, es también capaz de mantenerse en el aire por un período mayor de tiempo y a un costo menor. A su vez, dada su capacidad para llevar consigo una mayor carga útil, el A-10 se convierte en una aeronave especialmente útil para enfrentar drones cuando son desplegados en enjambre para realizar sus ataques.
Independientemente de estas cuestiones, lo cierto es que no parece denotarse que la Fuerza Aérea de EE.UU. haya modificado sus planes para retirar al remanente de su flota de A-10 Warthog de cara al próximo año, misma que en la actualidad estaría compuesta por unas 162 aeronaves. Tal decisión respondería no sólo a la antigüedad de las plataformas en cuestión, sino que también, a la necesidad de la institución de pensar qué plataformas mantendrá en servicio de cara al futuro frente a un panorama de reasignación de fondos para la defensa propuesta por la administración Trump; derivando en que el proceso de retiro se acelere respecto de los planes originales que proponían mantenerlos operativos hasta finales de la década en curso.
*Imágenes empleadas a modo ilustrativo
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